Cenicienta – Capítulo 31: Cosas futuras

Traducida por Den

Editada por Sakuya


—Lo siento Fredericka, ¿podrías apartarte un poco?  —dijo, ocultando su cara con su otra mano.

¿Hice algo mal?

Me aparté.

Volker pareció respirar un suspiro de alivio.

¿Volker, estás bien?

Lucía un poco disgustado y no me miró a los ojos.

—Está bien, se resolverá pronto. —dijo con una risa incómoda.

Parecía algo extraño. ¿No se había dado cuenta de que no se sentía bien? O, ¿él era alguien que no te diría que estaba enfermo?

Mi preocupación superó mi nerviosismo. Sin pensarlo, estaba frente a Volker, tocando sus mejillas, su frente y su cuello. Su cara estaba roja, su temperatura era alta, ¿tenía fiebre?

— ¿F-Fredericka?

— ¿Hay algo mal con tu cuerpo? ¿Te duele algo? Pareces febril, ¿te sientes mareado?

Como tenía un trabajo tan ocupado, no debió haber tenido tiempo para descansar. Lo siento si trabajaste demasiado por mí.

—No, estoy bien.

Está mintiendo. Volker me estaba mintiendo. Apartó la mirada cuando lo dijo. ¡Era tan fácil de leer!

Sostuve su rostro entre mis manos y lo volví hacia mí.

—Por favor, mírame directamente, y dímelo. Si me mientes, seré mala.

No quiero que me mienta. Me gustaría poder hablar de cualquier cosa con Volker. Quiero ser como mi padre y mi madre, poder reconciliarnos después de pelear. Poder decirse cosas que pueden ser difíciles de escuchar o decir. ¿Era extraño?

No, no lo era. Vamos a ser familia… ¡Ahora somos una pareja!

— ¿Qué quieres decir con “mala”? —preguntó.

Bueno realmente no he pensado en ello. ¿Cómo acabé aquí? ¿Es porque nunca he sido mala? Una vez hubo un gato callejero en el jardín. Me las arreglé para conseguirlo para los mimos, pero sus llantos eran como si fuera el fin del mundo.

—Fredericka, voy a besarte incluso si te avergüenzas. —dijo, con un poco de miedo.

Quería decir algo para hacerle reír, pero la cara de Volker se acercó a la mía. Sus ojos avellana estaban medio cerrados cuando sus labios tocaron los míos. Atrajo y sostuvo mi rostro entre sus grandes manos.

¿Estás retrocediendo porque no cerré mis ojos? Me preguntaba acerca de sus acciones.

Pero inclinó su cabeza y lo hizo de nuevo. ¿Cuándo debería cerrar mis ojos? Nos estamos besando otra vez. Los labios de Volker son sorprendentemente suaves. Lamió mis labios. ¿Por qué estaba lamiendo mis labios? Ahora estaba sondeando mis labios, ¿era una señal de que debería abrir mi boca? ¿En serio?

Volker se echó hacia atrás y me miró con los ojos entornados.

Oh mí, qué cara más sexy.

Abrí mi boca.

Estaba en su regazo otra vez, y era perfecto.

Volker sonrió feliz con sus labios contra mi cabello.

Oh, no sabía que besarse podía cansarte. Creo que mi lengua se hinchó.

La Guardia Real parece estar muy bien informada en diferentes cosas, ¿no es así?

7 respuestas a “Cenicienta – Capítulo 31: Cosas futuras”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido