Cenicienta – Capítulo 34: Prepara tu corazón

Traducida por Den

Editada por Sakuya


La experiencia de ser desflorada es diferente para la mayoría de las personas. Escuché que se siente como si alguien estuviera siendo completamente desgarrado.

Y que hay mucha sangre. Pero hay personas que se sienten bien desde el principio.

Me pregunto cuál es la raíz de la gran diferencia.

No estoy segura de este tipo de conocimiento. Nunca me lo han contado, y dudo en preguntarle a alguien directamente. En primer lugar, no tengo ningún amigo. Bueno, el Príncipe Stephan está excluido en este caso.

Cosas tan jugosas no están escritas en los libros.

Para que Volker tenga problemas, supongo que debe ser una experiencia muy dolorosa.

…No estoy disgustada… Bueno, no mucho.

No quiero pensar en ello, pero me pregunto si la reacción de Volker fue de un fracaso amargo del pasado. Estaba a la defensiva porque no quería repetirlo.

Quizás era por eso que quería confirmar si estuve con Eugene de la misma forma. ¿Sería mejor si lo hubiera estado? ¿Sería mejor para Volker? ¡Pero estoy contenta de no haber besado a Eugene! Ese es mi sincero pensamiento.

A pesar del vergonzoso pensamiento de que me gustaría tener a Volker para mi primera vez, pienso que es vergonzoso sentarse en sus muslos, besarse y cómo frota mis pechos dolorosamente.

¿Es este el profundo río que hay entre un hombre y una mujer?

No, no, no, debería calmarme. Qué gracioso de mi parte estar ardiendo en celos por las mujeres en el pasado de Volker. Estoy segura de que Volker está realmente preocupado por mí.

Durante la conversación con el general Bresslin, Volker estaba más preocupado por mí que por él mismo.

Eso es verdad. Volker siempre piensa en mí. Quiero responder a ese sentimiento.

Quiero decir… ¡me gusta!

¡Solo quiero hacerlo porque me gusta!

Mejor que los abrazos, me gustaría experimentar una manera de estar más profundamente conectada con Volker. ¡Más que un beso! ¿Cómo se siente tener su pecho ancho y fuerte contra mi piel desnuda? ¿Qué pasaría si tocara todo mi cuerpo con sus grandes manos?

Mis pensamientos me están haciendo sonrojar, ¿es desagradable?

No importa, ¡q-quiero sentir a Volker con todo mi cuerpo!

Golpeé la mesa con el puño y escuché una voz que decía “¡Wow!”

—Oh, perdóname. —me disculpé con el Príncipe Stephan.

Sí, estaba tomando el té con el Príncipe Stephan. Después de despedirme del General Bresslin, me apresuré hacia la terraza designada. Había hecho esperar al Príncipe y fui regañada.

Su vientre ya estaba hinchado de té amargo cuando mis dulces llegaron.

L-Lo siento, ofendí al Príncipe Heredero. Dicho esto, aunque parece ser una persona fría a primera vista, me he dado cuenta que es bastante tolerante una vez te tiene en el bolsillo.

Lo siento, su Majestad, soy un poco inútil.

— ¿En qué estabas pensando? Tenías una expresión bastante complicada. —preguntó. Stephan echó casualmente a su escolta de caballeros, pensando que sería una historia complicada. Dio un elegante mordisco a la tarta de manzana que había traído, y frunció un poco el ceño entre sus cejas. Pero hizo un sonido de agradecimiento.

Parecía una tarta de manzana común.

—Es difícil hablar con franqueza. —le respondo. También le di un mordisco a la tarta de manzana.

¡Wow, delicioso! Existía un buen equilibrio entre lo amargo y lo dulce con un aroma a canela.

— ¿Qué demonios es eso? —respondió Stephan mientras terminaba su porción de la tarta de manzana y tomaba los pastelitos. Aunque los pequeños pastelitos parecían inadecuados para el majestuoso Príncipe Heredero, también era maravilloso.

—Estaba pensando en Volker —dije. No era una mentira, estaba pensando en Volker, pero el contenido podía ser omitido. Stephan levantó una ceja.

—Entiendo que se trata de Brennan, pero ¿qué hay con esa complicada expresión?

Mi sonrisa se tambaleó.

Estoy muriendo aquí…

¿Cómo debería decirlo?

—Me preguntaba si Volker realmente piensa en mí.

Bueno, esa es la versión suave de todas maneras. Realmente no puedo decirle que estaba angustiada por hacerlo con Volker.

—Idiota. ¿No sabes lo importante que eres para Brennan?

Stephan tomó otro pastelito, de sabor diferente esta vez. Ahh, Su Majestad, si come demasiado, no podrá cenar. Dicho esto, estaría bien si se fuera a ejercitar después.

—Brennan me permitió tomar el té contigo bajo unas condiciones: no mirarte directamente por más de tres segundos. No tocar tus manos. No tocarte. No comer tus dulces caseros porque son suyos, y no enamorarme de ti. Me pregunto por qué.

Huh, ¿qué es eso?

—Parece que no quiere que conozcas a otros hombres. Brennan está muy preocupado sobre la diferencia en vuestra edad. Está particularmente nervioso cuando te encuentras con un hombre de tu misma edad. Se pregunta si esa persona es más adecuada para ti que él. Pero también los considera gusanos que no son dignos de ti…

Me acerqué a él.

—También estoy preocupada de que haya una buena mujer que le convenga más a él, porque soy muy infantil y nuestro estatus no está equilibrado. No he tenido ninguna relación física y no sé qué es estar enamorada.

El príncipe tomó la misma distancia lejos de mí.

—Brennan dijo que no me sentara demasiado cerca —dijo. —De todas formas, vosotros tenéis sentimientos similares, si lo pudiérais hablar sin usarme como intermediario, estaría bien.

En definitiva, no me molestes con tus complicaciones.

Tomó otro pastelito.

En efecto, estoy molestando al Príncipe Heredero Stephan. ¡Lo lamento!

—Dicho esto, Brennan es serio contigo —dijo con un pequeño fruncido en sus labios.

¿Lo era? Incliné mi cabeza hacia un lado.

¿No era Volker siempre serio?

—Te hace sentarte en su regazo así en público, aunque todavía no lo hayas tocado. Bueno, haz lo mejor que puedas.

¡¡¡Ehhh!!! ¿Posiblemente dije cosas extras?

Me acaloré mientras me sonrojaba.

Oh olvídalo, olvídalo.

El príncipe Stephan soltó una carcajada satisfecha mientras se recostaba en el respaldo del brazo de la silla. Parecía satisfecho con su propio consejo. Él no era mandón, es genial.

—Un hombre estaría feliz si lo sedujera la mujer que ama.

¿Una invitación de mi parte?

Pero, ¿cómo? ¿Cómo digo eso? ¿En qué situación?

—Eso… no es fácil si no puedo deshacerme del sentimiento de vergüenza…

— ¿No está bien que el gato se queme? —respondió con una sonrisa malvada. Esta persona parecía muy mala, pero ¿por qué parecía confiable al mismo tiempo?

Soy el gato.

Pero, eso es verdad.

No hay necesidad de esperar a que el hombre pregunte, si ambos os gustáis. Incluso el hombre estaría nervioso y preocupado.

Está bien, hagámoslo.

Lo invitaré, le ofreceré mi mano.

Tengamos ese sentimiento con Volker.

7 respuestas a “Cenicienta – Capítulo 34: Prepara tu corazón”

  1. Ohhhhhhh el príncipe será el confidente 😮😮😮 q lindos los dos preocupados x lo mismo ☺️☺️☺️
    Gracias por la droga 😆😆😆

Responder a YukiMiketsu Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido