Creo que mi prometido se ha rendido – La hija del Duque: Capítulo 3

Traducido por Elisa

Editado por Haru


Elisa
hi ~~~ perdonen la tardanza :3 pero estuve ocupada aqui les traigo su dosis de príncipe idiota xD jejeje ~~ disfrutenlo

El destino es realmente cruel.

Christina colocó su barbilla en su mano mientras maldecía al Dios del Destino.

Christina a pesar de haber soportado su enfado durante la fiesta del té en el palacio, aun así terminó dejando la impresión de haber sido cegada por los celos y ensuciar a propósito el vestido de Clara.

Aunque la Reina y Anna estuvieron viendo la escena desde el principio hasta el final, no había ninguna garantía de que serían capaces de explicar con precisión ya que estaban en ese tipo de condición.

[Nota:  si recuerdan el episodio anterior la reina y Anna estaban algo pérdidas en el tema no se enteraban de lo que pasaba]

En lugar de tener una extraña expectativa, era más fácil pensar de forma pesimista.

Como prueba, desde entonces no hubo ningún tipo de contacto procedente de Alberto, ninguna interacción en absoluto.

En el transcurso de un mes después de esa fiesta del té, Clara y Alberto se habían estado reuniendo constantemente una y otra vez, era un período para elevar su tasa de favorabilidad. Era posible visitar el palacio real para estudiar, y si ella no eligió la opción equivocada durante la conversación, ella podría encontrarle por coincidencia en la ciudad y después tener una cita corta.

Si su favorabilidad subió, Alberto podría comenzar a enviar sus regalos, dulces populares, un ramo de flores, y además de eso le daría una joya.

Christina que era incapaz de ir a una cita empezaría a mover algunos hilos, de modo que el coche de Clara no podría moverse,y para impedirles encontrarse en el palacio real iría a visitar al príncipe durante el mismo día. Así fue como progresó dentro del juego, pero por supuesto ella no imitaría tales cosas.

Aun si lo hiciera, para compensar al coche inservible, el príncipe utilizará el coche exclusivo del palacio real para encontrarla, y para el acontecimiento de reunión en el palacio real, el príncipe elegiría a Clara.

Cuando Christina participaba en una fiesta de té, a veces, se hablaba del príncipe. Hace unos días era un adorno de pelo, y el otro día el presente era de la confitería. Ella oiría una información muy detallada, lo que hizo que la gente dudara de si alguien realmente estaba vigilando.

Esta noche, el Príncipe invitaría a Clara a bailar, y seria en este evento nocturno donde su relación sería ampliamente conocida. Más tarde, en la terraza donde anteriormente le ofreció una bebida al Príncipe durante el descanso, se encontraría con Christina. Al ver como nuevamente andaban juntos a solas, Christina se enfadaría, y  le daría una bofetada a Clara, luego el príncipe la protegería, y su amor se haría más profundo, sería esa clase de desarrollo melodramático.

Sentada al lado de la ventana y mirando el cielo con indiferencia, Christina fue llamada suavemente por la doncella.

—Ojou-sama…Se debe preparar pronto.

Christina dejó escapar un suspiro y sonrió con tristeza.

—Tienes razón…

El hermoso cabello plateado brillaba bajo la luz que entraba por la ventana, y los ojos color amatista dolorosamente mostraban su brillo. Su piel blanca era animada por un par de labios de tono coral que, contrariamente a su sentimiento, formaba suavemente un arco. Desbordante de encanto, como si una diosa perfecta hubiera descendido, su apariencia sólo podría ser descrita como divina.

Abrumada por tanta belleza, la doncella parpadeó y se olvidó de moverse, pero al instante se acordó de su propio trabajo y logró evitar ser considerada sospechosa por su maestro.

Según la práctica habitual, Alberto llegaría a la casa del Duque Zariel para recoger Christina.

Después de que ella fue informada por el mayordomo de su llegada y dirigida a la sala de entrada, donde se encontraba Alberto, quien el día de hoy vestía con un traje de color azul marino.

Rápidamente miró a Christina desde la parte superior de su cabeza hasta la punta de los dedos de los pies.

El vestido de hoy era de tela tejida con hilos de tonos plata y azul, que parecía desprender un brillo peculiar. Cuando se ve, se vería como un vestido azul, pero al mismo tiempo daría la impresión de ser un tono plateado. Ya que no tenía tiempo para dar estilo a su cabello, dejo que fluya sobre su espalda, y eligió un adorno de color perla para el cabello que ella utilizaba normalmente.

Él, sin ninguna diferencia de lo habitual, mostró una suave sonrisa.

—Christina, es un vestido muy hermoso también el de hoy…

En cuanto a él, aparentemente no recordaba nada sobre el incidente de la fiesta de té y manteniendo su expresión inmutable, sintió una sensación de ardor en el pecho.

Durante este mes, a pesar de que no podía hacer tiempo para encontrarse con Christina ni  una sola vez, se reunió en varias ocasiones con Clara y le envió regalos.

Cómo te atreves a poner una sonrisa tan refrescante…

Para prevenir el hacer un alboroto, Christina evitó su mirada, y luego hizo una reverencia.

—Es un gran honor recibir su elogio, Alteza

Ahora, incluso vaciló en llamarlo por su nombre. No podía llamar por su nombre al príncipe del país que eventualmente sería robado por otra mujer como si le perteneciera a ella.

—… Vamonos

La mano de Alberto estaba tendida frente a sus ojos, y Christina con tristeza tomó esa mano.

Aquel que sonrió mientras contemplaba a Christina, que brillaba como la Diosa de la luna, no fue notado por ella en absoluto.

Dentro del carruaje, estaban Christina y Alberto, así como la doncella y su asistente. El interior del carruaje del palacio real era más ancho que el carro normal, e incluso si cuatro personas viajaban en él, no sería agobiante en absoluto.

Alberto, por alguna razón, hizo sentar a Christina a su lado. A pesar de que normalmente se sentaban frente a frente, lo que hizo sorprender a la doncella y al asistente, pero no hubo ningún signo que provocará su preocupación.

La doncella que quería sentarse al lado de Christina, le criticó — ’vulgar’ , y a partir de ahí el estado de ánimo empeoró, a pesar de que en el pasado sólo se sentaba a su lado cuando ella parecía a punto de lanzar una rabieta.

Tal vez, pensó que Christina estaba de mal humor.

Lo odiaba, pues era capaz de abandonarla si no estaba de mal humor y, luego, dedicaría todo su tiempo a Clara, de tal manera que la fiesta no haría más que deprimirla.

Christina se rehusó a verle a los ojos y a tener cualquier tipo conversación, cambió su atención por el paisaje de la ciudad que se veía desde la pequeña ventana.

—¿Qué hiciste hoy, Christina?

—Nada especial

Cuando ella respondió de manera cortante, se escuchó una risita irónica.Era una risa adulta, propia de una dama egoísta.

—Entonces, ¿te gustaron las flores que envié el otro día?

Ahora que lo pienso, hace unos días el mayordomo me dijo que llegaron algunas flores.

Cuando se le preguntó si había alguna tarjeta adjunta a la misma, la respuesta fue no y después de echar un vistazo a las flores le dijo que lo retire. El mayordomo pidió una confirmación de si eso estaba bien o no, pero sus sentimientos se habían hundido después de oír el rumor de que Clara estaba recibiendo regalos semanales.

Si las flores de Alberto fueran puestos en su habitación, lloraría por la amargura y la adoración de ella. Por lo tanto fingió ignorancia y pidió que fuera puesta en un lugar donde ella no pudiera verlo.

Christina respondió con indiferencia.

—Sí…

—¿En serio?

—Sí…

De repente ella sintió su respiración cerca de su oído. Cuando trató de alejarse sorprendida, su brazo rodeó su cintura y la acercó más.

Los ojos de Christina se abrieron y miraron a Alberto. La doncella y el asistente, también parecían sorprendidos.

—¿Su Alteza…?

Él sonrió encantadoramente, y susurró suavemente en su oído.

—¿Recuerdas, qué tipo de flores eran?

—…

Los labios brillantes de Christina, incapaces de responder, estaban ligeramente abiertos. Moviendo su mirada a esos labios, murmuró.

—Lo sabía, no debería haber enviado flores …

— …

Los labios parecidos a un pétalo fueron presionados fuertemente.

Incluso si te arrepientes de enviar el presente, expresarlo de esa manera, usted es tan cruel.

Con una mirada gentil, miró a Christina que de repente palideció.

—La próxima vez, te enviare algo diferente, Christina. Justo como te gusta, uno más caro.

—¿pensaste que siempre y cuando fuera caro me gustaría?

Para Christina que se imaginaba la última moda, todo lo que ella eligió sin duda tenía alta calidad, sin embargo, no quiere decir que sólo había cosas caras. Ella nunca pensó que algo era bueno sólo debido a su alto precio.

Por la manera de hablar de Alberto, parecía que Christina era una tonta que juzgaba el valor de una cosa por su precio.

El dejó escapar una risita y sonrió.

Las mejillas de Christina se pusieron rojas y luego apartó su mirada. Su nuca blanca y suave, fue expuesta frente a los ojos de Albert.

Su cabello plateado fue rozado suavemente. Sintiendo la sensación de un dedo tocando su nuca, Christina se dio la vuelta y en el momento siguiente su cuerpo se congeló con un sobresalto.

—Eres una chica tan mala …… Para molestarme así.

Alberto, mientras le susurraba con una voz suave, le dio un beso en la nuca a Christina. El beso en su nuca hizo un sonido de chu, y su cuerpo se puso rígido al sentir este tipo de sensación por primera vez.

—Yo… ¿Alteza? Ah…

Intentó apartarle, pero sin importarle, enterró la cara en la nuca de Christina desde el frente. Al ser vigilado por los asistentes que no pudieron reaccionar a la repentina situación, besó a Christina en la parte de atrás de su oreja, su nuca, su cuello y su clavícula, uno por uno, y finalmente a Christina quien era incapaz de reaccionar le dio un beso en su pecho.

Mirando a Christina que se puso roja y repetidamente abría y cerraba la boca, él sonrió hechiceramente.

—Si sigues siendo tan linda …, tarde o temprano, te voy a comer, ya sabes …?

—S… sí…

Ella no entendía qué quería decir con comérsela, pero presionada por el aura oscura que emitía mientras esperaba, Christina no pudo hacer otra cosa que asentir a cambio.

Cuando me besó me tocó el pecho con despreocupación.

A pesar de que Christina se encontraba en un estado de confusión extrema, la sensación de aquel tacto seguía claramente viva en su pecho.

En la fiesta, después de bailar la primera canción con Alberto, como siempre ella bailaría con los otros hombres.

Aunque en el carruaje me diera besos al igual que lo haría un amante, pero como era de esperarse todavía está interesado en Clara. Incluso ahora, junto con Emil, están charlando agradablemente con Clara.

Ella cayó en un estado de ánimo melancólico, bajando los ojos, dejó escapar un suspiro. Ante su suspiro apático y expresión amorosa, su pareja de baile tragó saliva. Cuando escuchó aquel sonido, ella levantó la mirada y se encontró con sus ojos.

Para estar preocupada por otro hombre mientras bailaba, he sido descortés.

Christina, con la intención de disculparse, sonrió suavemente.

El hombre abrió los ojos y se sonrojó.

Fue una reacción que a menudo veía en estos días, pero sin darle importancia Christina seguía realizando sus pasos de baile.

De alguna manera cuando me miran, los hombres se sonrojan.

Aunque ella entendía y pensó – parece que están siendo tímidos, pero ella también lo pensaría, a pesar de que no tengo ninguna intención de mirarlos fijamente de manera descortés, y así cada vez, lo encontraría como un misterio.

Después de bailar varias canciones, Christina cansada impecablemente rechazó a su siguiente compañero y se dirigió hacia la dirección de sus amigos. Cindy y Elena miraban hacia su dirección, pero su atención estaba dirigida hacia la parte trasera de Christina.

—Oh querida , esa persona. Ella sigue hablando con su Alteza.

—Tienes razón. Aunque la gente que quiere hablar con su Alteza está esperando a su alrededor.

Al recibir una bebida del camarero, Christina se dio la vuelta, y sintió como si sus entrañas estuvieran siendo arrancadas.

El príncipe de este país, que poseía perfectamente cabello negro azabache y ojos gentiles color obsidiana, estaba completamente hipnotizado por Clara.

Con sus ojos brillantes y sus mejillas enrojecidas, la hermosa chica que habló con el príncipe con todas sus fuerzas, hoy llevaba un vestido rosado y un adorno simple para el cabello.

Para la chica que le hablaba felizmente, Alberto le sonreía gentilmente y le daba respuestas agradables. Aunque por lo general, si había gente esperando alrededor,  terminaría la conversación, en cierta medida y pasaría a la siguiente persona, no había señales de ello el día de hoy.

Christina inclinó el vaso y tragó el dulce líquido.

—… Debe ser una conversación muy agradable. No hay nada por lo cual debieran preocuparse. Además Su Alteza también parece muy feliz.

Aah finalmente, Alberto-sama será robado…

Incluso mientras ella estaba hirviendo de ira, la voz de Christina no se descompuso, y su comportamiento como siempre era elegante. Cuando ella desinteresadamente apartó los ojos, la orquesta comenzó a tocar el interludio para la siguiente canción.

Christina alzó la mirada. Alberto, en un gesto muy natural, invitaba a Clara a bailar.

—Oh querida…

—Su Alteza es el que la invita a bailar…

Sus amigas, que levantaron su voz por la sorpresa, con rapidez se taparon la boca y miraron torpemente a Christina. Christina sonreía elegantemente.

—No es algo tan inusual. Su Alteza seguramente tiene momentos en los que quiere bailar .

A pesar de que mostró una actitud serena, como si diciendo que no había nada de qué preocuparse, sus amigos se dieron cuenta de que sólo estaba pretendiendo ser dura.

Aquel que era conocido porque nunca rechazaba ninguna invitación de las damas, el primer príncipe del Reino de Noin, Alberto. Por otra parte, también era famoso por no invitar a nadie a bailar. Aparte de Christina, nunca lo haría.

Para que el amablemente solicite una pareja por si mismo, ella debe ser una persona considerablemente importante para él.

Sin mirar a Alberto que estaba invitando a esa chica en el centro de la sala, Christina le dio la espalda.

—… Voy a ir a disfrutar de la brisa nocturna un poco.

—Christy…

Aunque se escuchaban voces ansiosas por detrás, ella no se dio la vuelta. Si se volvía, aunque no lo quisiera, sus ojos buscarían a Alberto, y entonces se vería forzada a ver a Clara que bailaba con él.

La persona cruel que lo roba lejos de mí…

Clara quien con una inocente y radiante sonrisa no sabía nada sobre el mundo de los nobles y sólo podía tener pensamientos ingenuos que pertenecían a la gente común..

Una persona que es exactamente lo opuesto a mí.

Era natural que Alberto fuese atraído por ella. Como el príncipe de un país, siempre se había mezclado con la nobleza, y para ese motivo, ella parecía especial. Ya que no sabía nada sobre el mundo del pueblo, sus historias deberían ser agradables e interesantes.

No es justo. El mundo en el que vivió es tan diferente al mío …

Desde que era una niña, Christina que iba a ser la reina del país fue entrenada estrictamente en su educación, la etiqueta, los modales en el Palacio Real, el orgullo como un noble para proteger al pueblo, así como la dignidad. Sin embargo, ella todavía no sabía nada sobre la vida de la gente común.

Cuando pensó — cómo llegar a ser una reina que trajera prosperidad a su pueblo, ella estudió con entusiasmo, aprendió en que estado debe estar el país, incluso le pidió a su padre que era el primer ministro que le enseñara. A pesar de ello, el campo de la lucha era diferente, y no fue reflejada especialmente en aquellos ojos.

Elisa
bueno supongo que aquí da a entender que su padre no le enseñaría nada sobre la lucha, como todo buen padre de la nobleza xd

Si ese es el caso, es mucho mejor que me aparte.

La terraza que conectaba el jardín y las escaleras de la mansión donde se celebraba la fiesta, estaba iluminada por una luz exterior, y comparada con el vestíbulo, era bastante débil. Sin embargo Christina estaba ahora agradecida a la luz dudosamente visible.

Seguramente mi cara está siendo distorsionada por celos en este momento.

Sosteniendo el vaso con una mano, mientras contemplaba el jardín desde la barandilla de la terraza, hermosas flores de color rosa estaban floreciendo en los árboles y estaban en su mejor momento.

—… Es tan hermoso…

—En lugar de miles de flores florecientes, te ves mucho más hermosa.

De repente, Christina alzó la vista hacia el hombre que estaba a su lado. Era un hombre guapo de unos veinticinco años que poseía el cabello rubio y los ojos de color ámbar. Sus ojos ligeramente caídos, parecían muy gentiles. Christina pensó que tal vez ella lo había conocido antes en alguna parte, pero no lograba recordar.

Teniendo en cuenta los sentimientos de Christina, el hombre se rió de una manera amistosa.

—Soy el ayudante del Presidente de la compañía de Malta, Franz Malt. Es un placer conocerla, Christina-Sama.

—Ah… ¿Hemos intercambiado saludos antes …?

Compañía Malta, era presidida por el Conde Malt, era una tienda de larga trascendencia que va compitiendo por el título de número uno o dos en el Reino Noin. Una tienda que trata con diversos productos desde joyas y telas raras, el vestido de hoy también era el producto de esa compañía.

Nombrándose a sí mismo como Malt, podría ser el hijo, pero Christina no tenía ningún recuerdo de haberlo conocido antes. Sin embargo, si en realidad la hubiera saludado antes, entonces habría sido descortés con él. Bajando las cejas, sacudió la cabeza.

—No, hoy es la primera vez que os saludo. Con frecuencia, estaba ocupado con los asuntos de la compañía, así que rara vez asistía a este tipo de fiesta por la noche. Puesto que la dama del duque Zariel es muy famosa, te conozco unilateralmente. Lamento mucho haberte llamado descortesmente por tu nombre.

Su sonrisa era muy amable, de modo que incluso si él llamó por su nombre antes de que ella se presentara, no había sentimientos desagradables.

El corazón perturbado de Christina, fue ligeramente sanado, y ella sonrió suavemente.

—No, por favor no te preocupes no es importante. Mi vestido del día de hoy también es mercancía de la Compañía Malta. Realmente me gusta bastante.

Casualmente observó el vestido de Christina y asintió con la cabeza.

—Ciertamente. Esa tela es la que manejamos, es el último producto ¿no? Es un honor que sea utilizado por Christina-sama. Pero, por supuesto, en frente de tal belleza cualquier vestido sólo palidece en comparación.

Como prometida del primer príncipe famoso, Christina había tenido una experiencia limitada de ser elogiada por el sexo opuesto. Los elogios que escuchaba eran sólo las alabanzas que Alberto decía cada vez que se encontraban, y nunca había escuchado ninguna línea como la anterior.

Por ser su primera experiencia, las mejillas de Christina se sonrojaron.

—No existe tal cosa…

Ya que ella no sabía cómo responder de la manera correcta, apartó los ojos que mostraban abiertamente desconcierto.

—Sólo estaba diciendo la verdad. Incluso justo ahora, viéndote contemplando el jardín desde esta terraza, mientras te iluminaba la luz de la luna, usted parecía la  Diosa de la Luna.

—Diosa…

A esa exagerada alabanza, Christina sólo podía devolver una reacción inocente. Cuando ella ruborizadamente alzó la vista, él despreocupadamente peinó el cabello de Christina.

Elisa
///o/// si preguntan por mi sigo viva xD pero por poco muero por tantos elogios

—Este vestido que reflejaba la luz de la luna, así como la luz tenue que emitía su cabellera plateada, creó un espectáculo tan mágico. Aunque quería seguir viendo ese hermoso espectáculo… descubrí que tus ojos claros estaban teñidos de aflicción y yo no podía simplemente dejarla sola, por favor perdóneme.

—…

A  esa palabra de  “aflicción”, ella recordó sus sentimientos.

[Nota: aflicción también se puede traducir como tristeza, dolor]

Cuando ella pensaba en su amado príncipe enamorado de Clara, su pecho dolía. Los ojos de Christina comenzaron a ver borroso por las lágrimas. Ya que no podía mostrar sus lágrimas frente al hombre con el que se reunió por primera vez, Christina volvió la cara hacia el jardín a toda prisa.

—Realmente eres una dama adorable…

Cuando lo miró a él, que había susurrado esas pocas palabras, él gentilmente sonrió y se marchó. Cuando ella pensaba que él que repentinamente se fue era extraño, en el campo de visión de Christina, se reflejaba la figura de un hombre guapo de pelo negro.

Era seguramente el tiempo para que aparecieran en la terraza. Alberto que estaba acompañado por Clara caminaban hacia esta dirección. Esta era la escena donde Christina, conducida por celos, abofeteó a Clara.

Aunque ella pensó que tal vez debería simplemente comportarse como en el escenario del juego, pero al ver la mirada fija de Alberto cerca de ella, su cara se puso rígida.

Una mirada fría que nunca antes había visto, perforaba a Christina.

Clara, que estaba a su lado, con una mirada llena de expectación fuera de lugar, miraba a Christina.

—¿Qué haces… Christina?

 

Incluso si ella entendía que estaba siendo culpada, pero ella no podía averiguar cuál era su culpa.

Por otra parte, esta persona fue acompañada sin vergüenza por una dama distinta de su prometida.

Christina frunció levemente las cejas.

—Ya que estaba cansada después de bailar, estaba tomando un descanso aquí. ¿Y usted, su Alteza? Para estar junto a tan adorable dama, realmente le envidio.

Después de decirlo, el interior de su corazón se iba agitado…  ¡oh no!

Por descuido ella habló sarcásticamente.

Alberto levantó sus cejas.

Alberto intentó decir algo, pero Clara abrió la boca lo más rápido que pudo.

—Christina-sama. ¿Con quién estabas hablando? Parecía que eran muy cercanos.

Ella, que se comportaba como una niña inocente puro, con voz desprovista de cualquier malicia y una adorable sonrisa, dejara salir palabras que harían que otros lo malinterpreten si lo escucharan. Twitch, Alberto bajó los ojos hacia ella.

[Twitch: contracción nerviosa, tic]

Esas palabras sólo podían ser tomadas como que, Christina estaba teniendo una reunión secreta con otro hombre que no era el Príncipe.

Christina suspiró.

Si esa chica fuera una dama puramente de la nobleza, Christina juzgaría como una táctica para bajar su reputación.

—… No pudimos saludarnos el otro día, ¿no? Mi nombre es Christina Zariel.

Ante la repentina introducción, parpadeó varias veces en cambio.

—Errr. Sí. Um, soy Clara…

Entre los nobles del reino de Noin, incluso si conocían el nombre de la otra parte, era una cortesía común no llamar nunca su nombre hasta que se presentarán el uno al otro. Y propiamente hablando, hasta que la persona de rango superior lo anunciara, la persona de rango inferior de la corte no debe hablar primero.

[Nota: por si se me perdieron xd aunque no lo creo les voy a despejar un poco aquí nuestro querido príncipe no tuvo tiempo para presentarla es más al pobre ni le dejaron casi hablar, siendo un principe xD le cortaron su diálogo – ventajas de haber sido una plebeya… ]

Si esa chica no sabía algo tan básico o quizás se le olvidó, Christina perdonó este hecho, sin embargo, esa niña ni siquiera dio su apellido. Aguantando la sensación de querer fruncir el ceño, Christina mostró una elegante sonrisa elegante en su rostro.

—¿Es así, Clara-sama. ¿Disfrutaste la velada?

—Ah, sí… Errr, fui invitado por su Alteza para un baile. Él era muy bueno en ello, y porque terminó rápidamente, pedí otro. Parecía cansado, así que me invitó a la terraza.

Una adorable sonrisa de una doncella enamorada estaba floreciendo.

No me gusta esto.

Atreverse a declarar que pudo bailar dos canciones con él delante de su prometida quien nunca pudo bailar con él más de una canción.

¿Alardea de usted?

Miró a Alberto que desvió la mirada sin problemas.

Christina, por el bien de su orgullo, mantuvo la cabeza alta y esbozó una sonrisa.

Nunca voy a hacer algo así como abofetear a esta chica.

—Es así. Me alegro de que lo disfruten. Cuando está hablando con usted, su Alteza parece relajarse. Muchas gracias.

Clara parpadeó varias veces.

—Errr… ¿Por qué Christina-sama está diciendo gracias…?

¿Ella no sabe, que soy su prometida…?

La sangre de Christina estaba hirviendo.

Ella no podía pensar de otra forma más que a propósito provocaba sus sentimientos. Si todos sus actos inocentes eran con el fin de mostrarse sin malicia, que mujer tan impensable era.

[Nota: impensable – adj. Dic. de aquello que después de concebido se rechaza de plano mentalmente. sinónimos: Increíble, inimaginable, imprevisible.]

Para soportar su impulso de golpear a esa chica, Christina apretó firmemente su mano derecha con su mano izquierda, e incluso así ella todavía sonrió.

—…Tienes razón. Por mi parte decir gracias puede ser un poco extraño. Su Alteza también, perdone por favor mi falta de cortesía.

Mientras recordaba esa humillación, bajó su cabeza a Alberto. Después de esto alzó la vista, le fulminó con la mirada a Alberto que parecía tener los ojos muy abiertos, y se alejó. Deteniéndose al lado de Alberto, quien se puso en guardia, entonces ella dijo.

—Porque me siento mal, por favor discúlpeme por irme primero. Su Alteza, por favor siéntase libre de escoltar a quien desee.

—…

Como si hubiera visto algo increíble, la miró fijamente. A esa mirada sorprendida, Christina le devolvió una fría mirada y luego le dio la espalda.

No la golpeé. Sin embargo con esto, justo como en el escenario, usted será capaz de escoltarla a su casa.

Destino, es realmente algo que no siempre irá como queremos.

Con los ojos borrosos por las lágrimas, Christina salió de la sala con elegantes pasos.


Shisai
Kiara en Twitter pidió una actualización de una novela +18 como regalo de fin de año. ¡Aquí tienes 🙂 !

22 respuestas a “Creo que mi prometido se ha rendido – La hija del Duque: Capítulo 3”

  1. Me está hirviendo el hígado😤 No entiendo porqué la prota no termina su relación con él de una vez y deja de sufrir tantos disgustos. 🤷‍♀️

  2. dame fuerza dame fuerza, dios si fuera o voy a hablo con la reina hago un teatro para romper el compromiso yo jamas toleraria algo asi

  3. Oooooooooo mi pobre Cristina 😭😭😭😭
    No sé si ustedes pensaron lo mismo
    Pero al leer que el príncipe empieza a besarla me hizo recordar al príncipe Equasteed💗
    PD :gracias por traducir 💗💗💗💗

  4. Aquí haciendo acto de presencia una lectora que quedó facisnada por el nuevo Rival-kun 💕 Kyaaaa ///o/// Por otro lado ese príncipe me emociono al inicio con todas esas muestras de afecto pero después lo mando todo a la MIERDA cuando mostró excesivo interés por la Clara esa ¬_¬

  5. ¿Qué estás haciendo? >:( Robate a la novia!
    Ciertamente,los halagos del recién llegado fueron poderosos,incluso mi corazón palpitó uwu ❤
    El es el comerciante con quién se casó en el juego? 🤔 Hmm… Baia baia
    Seguiré leyendo…

    1. Hay un límite para ser pndjo y estos dos lo superan.
      Odio al príncipe y a Clara. Deseo que cada vez que sonrian le salgan granos en las nalgas.

  6. Hahaha te entiendo,Principe.
    Solo intentas ayudar a la chica que se enamoro de tu amigo (toda torpe la pobre) y tu prometida ya se armo una novela ella sola mientras tu ni enterado xd
    ¡Ahora ve ahi,acorralala y castigala por dejar correr salvaje su imaginacion!

  7. Definitivamente soy parte del Team a favor del Comerciante pero apuesto que si Christina se fija en el también lo hará a esa bicha de Clara …😡😒 y de seguro el príncipe querrá volver con Christina pero ella habrá caído con Comerciante-sama~

  8. Este principe es o se hace? Yo no lo perdono >:( agghh mi pobre Cristina, prefiero que se quede con ese lindo comerciante (para mi quedaría por lo deo final de juego eue) por que este principe me esta artando, la hace sufrir mucho y si no se pone las pilas y mejora yo lo mato >:v.

  9. En serio principe idiota si no te despabilas y te das cuenta que la tal clara es una víbora, vas a perder a tu prometida, porque se ve, que el rival está más bueno que comer pollo con los dedos

  10. Soy nueva en esta página … Y me encanto!!! Ya son 3 novelas que leo! La de la princesa que es hija de un duque y que sin querer ya conoce al primer príncipe !!!! La otra que es la princesa de 18 años que está locamente enamorada de su general y esta!!! Gracias por la traducción!!! Seré su fan a partir de ahora!!!

    1. ¿Lectora nueva? ¡Aquí encontrarás mucho para leer! En “Sobre el sitio” esta disponible para ver el estado de las novelas y puedes seguirnos por alguna red social para enterarte de actualizaciones. ¡Bienvenida!

  11. oooh que chulo, que capitulazo!!!!
    wao, no me habia dado cuenta que ya lo habian subido, muchas gracias.
    quiero mas, quiero mas, quiero mas.
    esta novela te deja con esa sensacion de que genial, y no puedes dejar de gritar, por tantos cambios tan repentinos..
    yo pienso que el principe solo es cortes con clara y en realidad esta bien enamorado de su diosa de la luna, ella no lo nota, por que sabe el futuro, futuro que esta alterando despues de todo.
    aunque ahora hay un chico tan guapo y halagador en escena, ¿que pasara? ah que emocion, ya quiero saber, vamos galan robate a la novia.
    asi es como debe retirarse todo una femme fatale. como no me interesas sientase libre de escoltar a quien desee, y una mirada fria de acompañamiento, bien jugado Christina.
    me ha encantado bastante, muchas gracias por subirlo.
    que capitulo tan bueno.
    Gracias por la traduccion.
    nos leemos.

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