Problemática hija del Duque – Capítulo 1: Encuentro en una tormenta ¡En la noche!

Traducido por Kiara

Editado por Sakuya


—Fran, ¿por qué estás siendo tan fría conmigo? ¿Por qué continúas evitándome?

Una noche tormentosa, afuera llovía intensamente, el viento parecía aullar, las ventanas traqueteaban ante su intensidad. Francesca di Rosenthal estaba en su dormitorio siendo empujada contra su cama. El perpetrador es el segundo príncipe de este reino, su prometido, Leonhart di Claudis. En medio de la fuerte lluvia y los gritos del viento, en el tercer piso paras chicas, en el extremo este, algo lamentable estaba sucediendo.

Unos ojos que habían mantenido la misma expresión desde hace tiempo, estaban mirándola.

—Mis sentimientos no han cambiado. Todavía te quiero.

También me gusta León. Era lo que Francesca quería responder.

Desde el día en que se conocieron por primera vez hace 10 años, los dos se sintieron profundamente atraídos el uno por el otro. Leonhart no sufría de un amor no correspondido. Francesca también estaba enamorada de él.

Me gustas, me gustas, me gustas mucho. No podía rechazar al Leonhart que parecía un cachorro abandonado. Incluso si lo hiciera ahora, empujándolo con sus brazos, no podría vencer la fuerza de León, ella era muy débil

Pero no. Absolutamente no, no puedo.

Francesca debe rechazar a Leonhart. Porque ella vio el futuro. Un futuro en el que su destino era ser desechada.

Francesca tenía recuerdos de una vida anterior. Un mundo sin magia. Ella era una mujer común, que vivía en un país llamado Japón. Por lo que pudo ver en su memoria en ese momento, es que este mundo, aparentemente, era un juego. Una novela visual dirigida a mujeres. Si bien no podía recordar el título, sabía que la heroína que se había criado como una plebeya era en realidad la hija de un conde, que luego se transfirió a una escuela privada aristocrática. Donde luego intentaría tener un romance con algún joven noble, una típica historia de Cenicienta.

Francesca era un personaje de esa historia, ella era la rival engreída y arrogante. Quién miró hacia abajo a la heroína y la humilló, una y otra vez, como resultado, recibió lo que le tocaba. Ella fue denunciada por la heroína y sus objetivos de captura. Y exiliada de la escuela. Su compromiso con Leonhart fue anulado y Francesca pasó el resto de sus días en un monasterio.

Este era su destino, y sucedía lo mismo sin importar a quién eligiera la heroína.

Fue durante un otoño, hace 8 años, cuando Francesca recordó su vida anterior. En ese momento, ella ya estaba enamorada de Leonhart, y su compromiso había sido decidido.

—Pero en el futuro, León-sama me va a dejar.

El recuerdo le había contado el cruel final de su amor. Es por eso que ella trató de darse por vencida.

Solo aléjate de Leonhart, aléjate… Mientras aguantaba el desamor, actuaba a distancia.

Leon-sama, por favor ódiame. La heroína es una buena chica. No seas derrotado por los otros objetivos capturables y ámala bien. Porque con ese final, serás muy, muy, feliz.

—Me retiraré. Lo haré. Todavía puedo hacerlo.

—Fran, mírame. No te alejes.

Él tenía una voz baja y masculina. Una voz dominante asociada con la familia real. Él la llamaba por su nombre con esa voz y Francesca no podía desobedecer. Le temblaba la espalda y un dulce entumecimiento se extendió por su cintura.

—Si no te gusto, dilo claramente. Si quieres romper el compromiso, también está bien.

Cuando Leonhart habló, cayó un rayo. La luz brilló en el cabello rubio y corto de León y sus rasgos faciales. Unos segundos más tarde, un sonido como el rugido de un dragón se escuchó fuera de la ventana.

Francesca estaba asustada por el trueno y un pequeño grito se le escapó, en el momento en que lo hizo, sus labios fueron robados. Fue su primer beso. Aunque el contacto fue débil, el calor corporal transmitido produjo una sensación de hormigueo que llenó el pecho de Francesca.

—Debo rechazarlo. Necesito detener este beso.

Ella razonó consigo misma, pero su cuerpo no coopera.

En el camino, Leonhart se deleitó con sus labios, los lamio y mordió. Mientras ella estaba perdida en sus pensamientos, cambió el ángulo y presionó hacia abajo otra vez.

El segundo beso fue más largo, más poderoso que antes. Sorprendida por el ataque, Francesca estaba confundida y poco a poco perdió el aliento. Cuando ella comenzó a marearse, Leonhart levantó los labios.

—Me gustas, Fran.

Él la besó en la frente. Luego sus párpados, su nariz, su mejilla, en todas partes, suavemente, depósito dulces besos sobre su rostro.

—Te necesito. No puedo imaginar una vida sin ti. No quiero considerarlo. —Leonhart le susurra al oído, para luego morder el lóbulo de su oreja.

—Kya.

Inconscientemente, la voz de Francesca se elevó, y un hormigueo se instaló en su vientre, su cuerpo se arqueó ligeramente hacia adelante sin poder evitarlo.

—Ah, Leon… No… Para.

—Eso es una mentira. Dime La verdad, ¿no te gusta?

La voz de Leonhart tenía un tono ligeramente severo. Mientras ella estaba pensando, sus dientes mordieron nuevamente el lóbulo de su oreja, la húmeda lengua lamió sus orejas. El cosquilleo en sus oídos despertó una sensación de placer, Francesca se sintió momentáneamente aliviada cuando él se detuvo para hablar.

—Fran, eres tan linda. Quiero oírte gritar aún más.

—Ah, no, esto… no… p…

Sus orejas estaban completamente lamidas desde el exterior. Cuando Francesca soltó un fuerte grito, Leonhart enfocó toda su atención en ese lugar. Su cuerpo temblaba, atormentado por la sensación de hormigueo que viajaba desde su pecho hasta sus pies.

Francesca no sabía que sus piernas estaban envueltas en Leonhart y que algo caliente se presiona contras sus muslos por encima de la ropa.

—Esta noche, solo haré esto.

¿Cuánto tiempo ha pasado? La cabeza de Francesca se entumece, perdiendo su sentido del tiempo. Su vista está nublada, pero levemente aún podía ver los ojos azules de Leonhart mirándola.

—Volveré a visitarte pronto y cuando lo haga, déjame escuchar tus verdaderos sentimientos, Duerme en paz [1].

Le indujo un sueño mágico. La mano izquierda de Leonhart agarra la barbilla de Francesca. Como si levantara una sencilla taza, luego le dio un beso enérgico en los labios. No solo eso, él usó su lengua para separar sus labios y explorar su cavidad.

—Ah…

El cuerpo de Francesca estaba sin fuerzas, no podía resistir. Ella estaba a merced de Leonhart, durante ese beso codicioso… se durmió.


[1] Duerme en paz: es un tipo de hechizo, para producir buenos sueños, lo veremos en varias ocasiones.

30 respuestas a “Problemática hija del Duque – Capítulo 1: Encuentro en una tormenta ¡En la noche!”

  1. Hola, de que ha pasado un tiempo pero tengo uns pregunta.

    Ya he leido esta novela antes (muy buena por cierto)

    Pero siento que he leido el manga, existe?, O solo son imaginaciones mias

  2. Me duele que ella sienta que deba alejarse porque siente que la otra chica es mejor para él :’v y que él esté sufriendo porque la siente distante cuando la quiere tanto. Ay no, me duele, me quema, me lastima.

  3. Esta novela me sorprendió por el rumbo que tomo pero hizo que mi corazón se acelerara ,así que muchas gracias por traernos cosas tan buenas .😄

  4. ¿Soy yo o hace calor aquí? -Abanicándose la cara con una mano.-

    PD: No sé por qué vine a esta novela, pero me quedo hasta el final.

    1. Wow….eso fue intenso ….inocente en lo que cabe pero intenso…. Comer sus oídos y labios y no ir por más, eso es WOW admirable de un hombre que pueda parar ahí…

    1. jajaja este comentario describe a la perfeccion lo que senti cuando lo lei por primera vez.
      realmente no es lo que esperaba cuando lei la sipnosis pero me gusto de igual forma.

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