Traducido por Sharon
Editado por Ayanami
Me puse de pie lentamente y me vestí con la bata que Soa dejó. Toqué mi cabello despeinado que cubría mis ojos, cuando me giré, lo vi durmiendo con su pecho desnudo. Subí la sábana, que apenas cubría su cintura, todo el camino hasta sus hombros y me bajé de la cama.
Por la ventana abierta pude ver la lluvia cayendo, ante el cielo oscuro, fruncí el ceño. Si él pasa otro día en cama, comenzarán a circular rumores de nuevo. Probablemente, no digan nada enfrente suyo, pero siempre hablan a sus espaldas.
Algunas veces, escucho a las personas decir que Su Majestad me convirtió en su Señora demasiado rápido y que, ni siquiera, puede salir de entre mis piernas.
Soa nunca me dice nada, pero no puede bloquear a las sirvientas que chismean bajo la ventana. Seguí leyendo “Yeho – Capítulo 13”