Boda relámpago – Capítulo 36: Divorcio, sigue soñando

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli

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—¡Guan Xiao Yan, ¿qué es lo que te pasa?! —Jiang Li me golpeó con una almohada.

Bueno. Ha llegado el momento de anunciarlo. No soy el tipo de persona que se arrastra para ponerse en un problema. Así que si algo necesita ser resuelto, debe resolverse de inmediato. Así que me senté, tranquilamente, en la cama y pregunté significativamente:

—Jiang Li, ¿crees que somos adecuados para estar juntos?

—Adecuado o no, ¿que importa? —Parecía sorprendido.

—Mira nuestras personalidades. ¿Somos adecuados?

—¿Estás considerando mi propuesta? —Alzó las cejas con arrogancia.

—Lo que quiero decir es: ¿crees que podemos ser una pareja? Una pareja de solo nombre también es una pareja —dije un poco molesta.

Jiang Li pensó en serio por un momento.

—Está bien. Puedo soportarte.

¡Pero yo no puedo soportarte! Desvié mis ojos y expresé mi desamparo.

—Ya que has sido muy duro conmigo, no lo puedo soportar más. —Él miró, había duda en sus ojos, así que agregué—: Entonces, ¿deberíamos divorciarnos?

Jiang Li se congeló por un momento, su leve sonrisa y sus ojos fríos me hicieron estremecer.

—¿Puedes repetirlo?

—Tú… —Estaba asustada—. Tú no… Nuestras personalidades ni siquiera son iguales y sé que no puedes soportarme…

—Guan Xiao Yan. —Jiang Li apretó los dientes—. ¿Quién te dio esa idea?

—Cómo… cómo podría alguien… Yo… yo misma pensé en ello… —tartamudeé mientras temblaba.

—Entiendo tu estructura cerebral muy claramente. —Puso los ojos en blanco—. Si no fuera por alguien más, ¿cómo pensarías en el divorcio?

—¿Me ves tan claramente?

Jiang Li se acercó demasiado, tanto, que podía sentir su respiración… Me puse nerviosa.

—Dime, —Su tono era seductor—, ¿quién lo hizo?

Me moví, con la valentía de empujarlo lejos. Gire mi cabeza para no mirarlo.

—¿Es importante quien lo haya hecho? El punto es que, siempre me intimidas ¿O no?

Jiang Li sostuvo su barbilla y me contempló durante un rato.

—Bueno, puedo intimidarte menos, pero el divorcio no funcionará.

—¿Por qué?

—Si te vas, ¿quién va a cocinar para mí? —contestó con descaro.

—Quien sea, cuando llegue el momento eso no será más mi obligación.

—Mi suegra no estará de acuerdo, ¿quieres que esté triste?

—Está bien, mi mamá es bastante abierta. Después de un tiempo, debería estar bien.

—Pero tienes miedo de dormir sola.

—No tienes que preocuparte, podría dormir con mi mamá.

—¿Y si tu madre se vuelve a casar?

—Vamos, mi mamá tiene casi sesenta años.

—Está bien. Le presentaré a alguien. Mi profesor universitario está en sus sesenta años y planea encontrar una esposa. Es triste vivir solo.

—¡No te atrevas!

—Mira que si me atrevo —replicó Jiang Li:

—Como sea. Intentaré dormir sola.

Ya tenía casi treinta años, mi coraje debía aumentar con mi edad, ¿verdad?

—Tengo un último truco.

—¡Prueba cualquier truco que te salvé ahora!

Jiang Li, saltó encima de mí, agarrándose con agilidad a la colcha y luego presionando contra mi cuerpo. Me miró con frialdad a la cara, acercándose cada vez más. Sus ojos ardían, irradiaban peligro.

—Tú… —Estaba nerviosa, mi mente estaba en blanco—. Tú… ¿Qué quieres hacer?

Jiang Li levantó la esquina de su boca. En la débil luz, lucía misterioso y maligno Me miró hasta que mi corazón hizo un escándalo. De repente, sonrió. Una sonrisa que podía causar un infarto a cualquiera.

—¿Primero te violo y luego te mato o primero te mato y luego te violo? Elige uno. —Su boca liberó un aire frío similar al que emiten los helados.

Me asusté hasta el alma. Cerré los ojos y grité.

—¡Mira…! ¡Mira, me estás intimidando ahora mismo! ¿Por qué haces mi vida tan amarga, ah…?

No había terminado de hablar cuando sentí mi cuerpo más ligero. Jiang Li me había soltado pero no me sentí aliviada, así que abrí los ojos y lo miré, temerosa de lo que iba a hacer a continuación.

En ese momento, él estaba abrazando la manta y de nuevo regresó a su posición en la cama. Me miró, sonriendo débilmente. Su tono era un poco más suave que antes.

—¿Así que quieres el divorcio?

Giré mi cara para no verlo.

Jiang Li respiró hondo.

—Está bien, si conoces a un hombre que te haga sentir segura y tranquila, no te detendré. Pero hacia otras excusas, no malgastes tu aliento.

Si le dijera a Jiang Li que la razón era que yo estaba siendo tentada… ¿me ahogaría?

—Pero… tú siempre me intimidas.

—Entonces, también puedes intimidarme —dijo con un puchero.

¡Vete a la mierda! Por supuesto que quiero hacer eso. El problema radica en el hecho de qué hacer después de intimidarte.

—De hecho, no solo voy a intimidarte, también te protegeré —declaró con orgullo—. No siempre te concentres en mis defectos.

¿Estás bromeando, protegerme? Sí, me ayudaste, pero esos… esos motivos no eran puros.

Jiang Li actuó como si estuviera leyendo mi mente.

—El proceso no importa, el resultado no cambia. Y el resultado es que puedo protegerte.

Estaba un poco enojada, pero no sabía cómo refutarlo. Él siempre tenía sus razones y cuando hacía algo mal, sus palabras provocaban que otros sintieran que hizo lo correcto… esa persona es realmente odiosa y da miedo, ¡ah…!

—¿No estás contenta de tener un marido como yo? Tengo un coche y una casa, mis padres son educados y guapos. No fumo, no bebo mucho y no tengo malos hábitos, son todos los requisitos… ¿no es cierto?

Vacilante, asentí con la cabeza. Sí, está bien, lo admito.

 —Además, soy una persona amable y, generalmente, no peleo contigo.

Solo pude asentir con la cabeza. Ese es el llamado asesinato sin ver sangre, gritando a la gente sin decir palabras sucias.

—Yo soy bueno para ti, ah. Además, ¿no siempre te recojo del trabajo y te ayudo a ir contra tu ex?

Una vez más, asentí con la cabeza. A pesar de que tomó ventajas en medio, pero supongo que puede contar como… ¿ayudarme?

Así que Jiang Li alzó sus cejas, y habló con ferocidad.

—¿Entonces, con qué no estás satisfecha?

—Yo… —Me quedé sin habla.

¿Cómo podía ser tan desvergonzado, halagándose así…?

—La única razón por la que siempre dices que te intimido, es porque eres estrecha de mente y ¿te atreves a usar esa razón para divorciarnos?

Así que reflexioné sobre mí misma, en silencio, ¿soy realmente estrecha de mente? Tal vez un poco…

—Sé que tienes muchos pensamientos acerca de mí, pero piensa en ello, a veces cuando necesitas ayuda, ¿te he dejado sola? —me interrogó.

Creo que… ¿actúa justo a tiempo? Fingiendo delante de mi madre y He Zi, persiguiendo a Yu Zi Fei…

—Un caballero se pone a lo largo con otros, pero no necesariamente está de acuerdo con ellos. [1] Guan Xiao Yan aunque nos diferenciamos en inteligencia, opiniones sobre la vida, el valor y el mundo, podemos interactuar muy bien, el punto es que debes tener una actitud positiva o la vida será dolorosa. Puedo decirte esto, si te divorcias de mí, sufrirías aún más.

Aturdida, sacudí la cabeza, no podía refutar.

Jiang Li acarició mi cabeza con satisfacción.

—Dormiremos temprano, el divorcio no es la solución a todo. Pero, por supuesto —Hizo una pausa, me lanzó una mirada amenazadora—. Si realmente quieres un divorcio, puedo hacer lo primero.

Creo que me comportaré como un gatito ahora… la cosa es que ni siquiera puedo portarme mal. Estaba sorprendida, todo lo que él dijo era razonable e irrefutable, además, tenía miedo de lo que quería hacerme.

Así que me comporté y seguí durmiendo, no hubo más conversaciones.

Dios mío, todos mis movimientos rebeldes de esa noche, fueron derribados por las pocas palabras de Jiang Li, ni siquiera conseguí comenzar la crisis matrimonial y ya se terminó. Sentí como si usara toda mi fuerza y ​​terminara golpeando algodones, sintiéndome muy débil.

Pero, por otro lado, lo que dijo Jiang Li tenía sentido. Si fuera intimidada por otras personas, él, sin duda, estaría a mi lado.

Mientras estaba pensando en cosas al azar. Jiang Li suspiró a mi lado

—Guan Xiao Yan, no tienes libre determinación.

Cerré los ojos y lo ignoré.

—Para evitar ser engañada, no escuches las palabras de nadie.

Abrí los ojos.

—¿Incluyendo tus palabras?

—Puedes intentarlo. —Levantó una ceja.

Cerré los ojos y seguí siendo un cadáver.

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[1] De los Analectos de Confucio.