Traducido por Kiara
Editado por Ayanami
La luz del sol brilló sobre el cabello plateado del apuesto joven, causando un efecto de resplandor sobre él. No era cegador, más bien le brindaba una especie de calidez. Sin embargo, las palabras del joven, que apareció de la nada, sonaron extremadamente duras para los oídos, tanto que el corazón de Shi Xiaobai se enfrió.
—Shi Xiaobai, no es la esperanza del Equipo Rojo.
El joven de cabello plateado, lo dijo con seguridad, como si se tratara de un hecho irrefutable. Sus ojos estaban en calma y su tono de voz era aún más tranquilo. Sin embargo, esta calma parecía ser más mortal que cualquier otra emoción.
Aunque Shi Xiaobai se sorprendió de la forma en cómo el joven de cabellos plateados apareció de la nada, inmediatamente, sintió que su dignidad como Rey había sido insultada, después de escuchar palabras tan degradantes. Él no podía soportarlo.
Sin embargo, justo cuando Shi Xiaobai estaba a punto de refutarlo, el joven de cabello plateado dijo otra oración que hizo que cerrara la boca involuntariamente.
— ¡Shi Xiaobai, es la esperanza de toda la humanidad!
El joven permaneció calmado al decir esas palabras, pero la mirada en sus ojos parecía arder en llamas.
Por un momento Shi Xiaobai se quedó pasmado. Era la primera vez que sentía que su inigualable intelecto no era suficiente para entender lo que estaba pasando. El cambio de escena fue demasiado abrupto, ¿no? ¿Acaso no acaba de etiquetarlo como un debilucho “impotente”? ¿Por qué de repente lo eleva y lo convierte en la “esperanza de toda la humanidad”?
Entonces escuchó a Ye Jiaquan decir con voz apagada:
— ¡Yo también creo que el Capitán Shi Xiaobai es la esperanza de toda la humanidad! Sin embargo, Lingcun1, Pienso por primera vez que… ¡Lo que dijiste no es correcto! ¡Yo creo que el Capitán Shi Xiaobai, definitivamente, puede salvar al Equipo Rojo! ¡Creo en él!
El joven de cabello plateado, a quien llamaron Lingcun, se rió entre dientes y dijo:
—Silly Ye, adoro, muy personalmente a Shi Xiaobai, y creo con toda mis fuerzas que él se convertirá en el héroe de clase S más fuerte. En el futuro, causará estragos en el Mundo Demonio, resistirá la invasión de los alienígenas y protegerá a toda la humanidad de ese imprevisible “cuarto apocalipsis” que eventualmente sucederá, ¡creo que Shi Xiaobai se convertirá en el sol más deslumbrante!
Shi Xiaobai de inmediato, sintió que su sangre se calentaba al escuchar esto. Comenzó a fantasear con sigo mismo salvando heroicamente el mundo, siendo alabado con cantos por cada ser humano en el planeta. La forma en que miraba al joven de cabello plateado se volvió extremadamente dulce. Para que este joven de cabellos plateados pueda hablar con tanta precisión del futuro, ¿podría ser el profeta legendario?
Shi Xiaobai aún se encontraba en el séptimo cielo, cuando Lingcun, repentinamente, dijo algo inesperado, mientras suspiraba.
—Sin embargo, tenemos que admitir un hecho irrefutable: Shi Xiaobai aún es un debilucho. No se ha fortalecido, todavía es un bebé. De acuerdo con la información recabada hace once días, Shi Xiaobai aún no ha comenzado a cultivar la Capacidad Psiónica. Incluso un genio como Shi Xiaobai puede llegar al primer nivel del Reino Mortal Psiónico en once días, pero como eso no ha sucedido, la mejora que Shi Xiaobai puede aportar al Equipo Rojo es una trivialidad, ¡aún no es lo suficientemente fuerte como para cambiar el destino del Equipo Rojo que solo saber perder ante el Equipo Azul!
En el momento en que Lingcun terminó de hablar, Ye Jiaquan dijo con una voz ansiosa.
— ¡Yo…no puedo discutir eso contigo! ¡Pero creo que el Capitán Shi Xiaobai puede llevar al Equipo Rojo a la victoria sobre el Equipo Azul!
El rostro de Lingcun, tan bello como un elfo, reveló una expresión de impotencia. Con las manos en los bolsillos, se encogió de hombros.
—Silly Ye, ya que te niegas a recobrar el juicio, entonces déjame decirte una triste verdad. Si aparece Shi Xiaobai, no solo no podrá fortalecer al Equipo Rojo. ¡Incluso hará que el Equipo Rojo sea más débil!
— ¡¿Qué tonterías estás diciendo?! ¡No lo creo! —La cara de Ye Jiaquan se sonrojó y, como una animal desbocado, un resoplido fuerte salió de su nariz, indicando que las palabras de Lingcun lo habían enojado.
Shi Xiaobai sintió emociones encontradas al ver esto. Por un lado, uno era un fanático devoto, mientras que el otro era un devoto racional. Ambos eran fieles creyentes a él, pero los dos habían entrado en una discusión por su culpa y realmente no sabía a quién apoyar.
— ¡Este es un choque de creencias! ¡Adelante, dejen que este Rey vea cuál de ustedes tiene la creencia más fuerte!
Shi Xiaobai decidió mirar fríamente desde un lado e inmediatamente guardó silencio. Sin embargo, Ye Jiaquan y Lingcun parecían perdidos en sus propios mundos. Desde el principio hasta el final, Lingcun no parecía mirar a Shi Xiaobai a los ojos, esto divertía a Shi Xiaobai.
— ¡Lo que menos te imaginas es que este Rey está aquí frente a tí escuchando todo!
Shi Xiaobai rió disimuladamente, mientras sus orejas se elevaban. Aunque sentía desdén por la forma en que hablaba Lingcun, no pudo evitar sentir curiosidad.
¿Por qué la aparición de Shi Xiaobai debilitaría al Equipo Rojo?
Lingcun suspiró y le dijo a Ye Jiaquan.
—Silly Ye, ¿has olvidado la regla ‘”Proteger al Capitán” que mencionó el Instructor Hisith?
Al escuchar ésto Ye Jiaquan estaba atónito, mientras murmuraba para sí mismo momentos después.
—Yo…yo no lo recuerdo.
Lingcun continúo
—Como se esperaba, cuando el Instructor Hisith designó a Shi Xiaobai como el capitán del Equipo Rojo, el grupo de Song Xiao protestó con fuerza. Por eso, el Instructor Hisith ideó la regla de ‘Proteger al Capitán’. ¡Las tres personas más fuertes del equipo rojo tienen la oportunidad de desafiar al capitán actual una vez!
—Si Shi Xiaobai apareciera, definitivamente, tendrá que aceptar el desafío de Song Xiao, y contra él, que está en el tercer nivel del Reino Mortal Psiónico, Shi Xiaobai está destinado a perder. Cuando el capitán caiga en manos de Song Xiao, no tendrá escapatoria, Silly Ye, debes saber muy bien qué tipo de persona es Song Xiao. ¿Crees que el Equipo Rojo, dirigido por Song Xiao se volverá más fuerte o más débil?
Después de escuchar las palabras de Lingcun, Ye Jiaquan se sintió momentáneamente perdido. Se negó a admitir tal hecho, pero no tenía medios para refutarlo. Él solo podía murmurar con un rostro avergonzado —Eso…eso…
Al ver esto, Lingcun negó con la cabeza y se burló.
— ¿Y parece que te has olvidado del mecanismo de eliminación que mencionó el Instructor Hisith?
Ye Jiaquan dijo con una mirada aturdida,
— ¿No es votado, internamente, por el equipo?
Lingcun reveló una expresión impotente, mientras se encogía de hombros y decía: — ¡El voto interno es temporal ya que Shi Xiaobai no apareció! ¡El mecanismo de eliminación que el Instructor Hisith anunció, en realidad, fue que el capitán tenía la decisión exclusiva de decidir sobre el candidato eliminado! ¿Entiendes? Sí Song Xiao y esos imbéciles de su pandilla obtienen el puesto de capitán, ¿A quién crees que eliminarán primero?
— ¡Elegirá eliminar a Shi Xiaobai! Aunque Shi Xiaobai es un talento que Gaia definitivamente cuidará y protegerá, ¿quién crees que es el Instructor Hisith? Él es un bicho raro que ha violado numerosas regulaciones de la organización, pero aun así continúa ejerciendo. Desde que se atrevió a establecer una regla así, eso prueba que tiene las agallas para expulsar directamente a Shi Xiaobai del entrenamiento de novatos. Así que si Shi Xiaobai aparece, no solo haría que el equipo rojo se derrumbara, sino que también se dañará a sí mismo. Por supuesto, si un genio como Shi Xiaobai se fuera, el único que lloraría sería Gaia. Cuando eso ocurra, alguien de los escalones superiores aparecerá para mediar las cosas y hacer que vuelva, pero para entonces, Shi Xiaobai habrá sido deshonrado.
Ante las palabras de Lingcun, Shi Xiaobai analizó la situación de una manera, extremadamente, clara. Incluso un simplón como Ye Jiaquan podría entender lo que dijo.
— ¡Esto…es demasiado injusto para el Capitán Shi Xiaobai! ¿Por qué…siento que el Instructor Hisith lo tiene como objetivo? —Se lamentó Ye Jiaquan.
Shi Xiaobai sintió que había sido el blanco de este desconcertante instructor. Estas reglas fraudulentas parecían estar forzándolo a no tener otra opción. O se mantenía oculto, o le quitarían su puesto de capitán después de que apareciera para luego eliminarlo por la fuerza.
— ¿Un tonto humano, tiene como objetivo que este Rey ocupe la última posición?
Shi Xiaobai se sentía infeliz, porque no deseaba ser eliminado tan fácilmente. Esto hacía que fuera imposible para él esconderse.
¿Cómo iba a hacer un gran avance en esta situación?
—El Instructor Hisith no tiene como objetivo a Shi Xiaobai. Simplemente, está jugando un juego. El Instructor es un loco que trata todo como un juego. Situar a Shi Xiaobai en esa situación es solo algo interesante para él.
En el encantador rostro de Lingcun, una sonrisa de confianza apareció.
—Sin embargo, independientemente del juego, el creador del juego siempre dejará de forma intencional o involuntaria, un camino que te permita ganar ¡sé cuál es ese camino! —Murmuró Lingcun.
En este momento, la mano derecha de Lingcun, que siempre había estado en su bolsillo, se levantó al señalar con el pulgar su pecho.
[1.Lingcun (零 存) puede significar cero existencia.]