Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 3

Traducido por Kiara

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori

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De nuevo un sonido sordo sonó, cuando el honorable príncipe Xuanyuan Huan, cayó y se golpeó fuertemente la cabeza con la cama.

Un sonido más nítido, resonó después. La nariz de Xuanyuan Huan había chocado desgraciadamente con el borde de la cama, rompiendo el hueso mientras soltaba un grito con su boca ensangrentada.

—¡AH!

De los ojos de Baili Hongzhuang surgió un destello de burla.

Ya que mataste a la anterior Baili Hongzhuang, ¡entonces comencemos por hacer que te arrodilles como pago por los intereses!

Xuanyuan Huan se agarró dolorosamente la nariz, la sangre fluyó y escapó de sus dedos. El dolor era tan intenso que se sintió mareado.

—Su Alteza Real, príncipe heredero, ¿estás bien?

La cara de cerdo de Baili Yuyan estaba pálida de miedo mientras se levantaba apresurada, mirando preocupada a Xuanyuan Huan.

Frente a Baili Hongzhuang, había dos caras de cerdo y cuatro rastros de sangre saliendo de los agujeros de sus narices, completamente iguales. Cuanto más lo veía, más divertido era.

—¡Maldición!

Xuanyuan Huan maldijo en voz alta y miró venenosamente a Baili Hongzhuang, extendiendo su mano hacia su cuello para ahogarla.

—¡Baili Hongzhuang! ¡¿tu hiciste esto?!

Las manos de Baili Hongzhuang tiraron débilmente de la mano que le ahogaba el cuello, su rostro blanco, irradiaba inocencia.

—Su Alteza Real, yo… ¡Realmente no hice nada! ¡Debe ser la mala suerte!

La ira de Xuanyuan Huan burbujeo. Pero sabía que Baili Hongzhuang no era más que un pedazo de basura incapaz de hacer algo, por lo que la arrojó airadamente, gruñendo:

—¿Mala suerte?

Baili Hongzhuang se agarró el cuello y se quedó sin aliento, hablando en tono desigual.

—¿Tú… también sientes esa mala suerte? Antes, oí que este patio estaba embrujado, supongo que es cierto, ¿eh?

—¿Qué quieres decir? —Baili Yuyan estaba atónita.

—Desde que tengo memoria, han sucedido cosas muy extrañas en este patio. Este tipo de fantasma que te hacen tropezar es muy común.

—En mi opinión, no creo que este misterioso tropezón se deba a este patio embrujado.

Dicho eso, los ojos de Baili Hongzhuang se iluminaron. Su rostro brilló con esperanza mientras ella rogaba.

—Hermana, ¿podrías ayudarme contándole a papá sobre esta situación y pedirle que cambie mi residencia?

Cuando Baili Yuyan escuchó esas palabras, su comportamiento cambió. Cualquier lugar de la casa del general estaba bien, después de todo, el único patio embrujado era en el que residía Baili Hongzhuang. Esta es realmente una existencia extraña.

Cada vez que ella entraba, sentía una sensación fría y antinatural. Era posible que este lugar realmente fuera una casa embrujada.

¡Qué maravilloso! Parece que tiene aún menos cosas que hacer en el futuro.

Sin embargo, lo que realmente quería en este momento, era que Baili Hongzhuang no cambiara. ¿Cómo podría ayudarla a cambiar de patio?

—Hermana, intentaré y se lo mencionaré a nuestro padre. También deberías saber del temperamento de nuestro padre, si funcionará o no, no lo puedo garantizar.

Baili Yuyan se sonrojó, aparentemente avergonzada, con un tono de voz suave, indefensa.

Al escuchar las palabras hipócritas y vacías de Baili Yuyan, Baili Hongzhuang se burló en su corazón.

Ella era inteligente, por lo que siniestramente empujó todos los problemas hacia el general, manteniendo una fachada amable y débil frente a Xuanyuan Huan.

—Yuyan, ¿todavía te preocupas por lo que le sucede a esta basura? —Xuanyuan Huan parecía inmensamente disgustado—. Vámonos.

Realmente no quería quedarse en este lugar ni un segundo más.

¡Su dignidad nunca había caído tan bajo! Pero, lo más importante, era el dolor insoportable y agudo en el puente de su nariz.

Cuando supo que los dos se habían ido, los ojos de Baili Hongzhuang brillaron con una luz fría. ¡Ahora es ella quien ocupa este cuerpo, el de la joven señorita del General, Baili Hongzhuang!

Baili Yuyan y Xuanyuan Huan le habían causado tanto dolor; ahora era el momento de que ella les devolviera el favor multiplicado por mil.

¡La amargura que ella había sufrido, desde hoy, la cosechará con el doble de interés!

Ellos sabrán lo que ella, Baili Hongzhuang, es capaz de hacer y que no es alguien fácil de intimidar.