Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 32

Traducido por Kiara

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


—Estoy seguro de que la Maestra ganará fácilmente cien mil monedas de oro, ¡y nosotros obtendremos sabrosa comida! —La emoción de Little White fue notable—. Maestra, ¿qué lección piensas darle a este tipo?

Baili Hongzhuang levantó una ceja.

—Solo cien mil monedas de oro por sí solas son suficientes para forzar a Pang Tangping a la bancarrota, ¿acaso no está ya en un callejón sin salida?

Pang Tangping había despreciado a todos los médicos y sanadores del Palacio Este. Si pudiera curar a Xuanyuan Huan, no importaría, pero como estaba garantizado que no podría, entonces cuando llegara el momento, ¡se convertiría en el hazmerreír!

Incluso si sus habilidades médicas son buenas, después de convertirse en una broma, todo el mundo se reirá, ¿cómo podrá seguir mezclándose con otros médicos?

—¿Podría ser que algo anda mal con su cerebro? —preguntó Little Black—. Alardear sin siquiera saber su propia habilidad, ¿no es simplemente cortejar a la muerte?

—Siempre habrá algunos idiotas en el mundo que son incapaces de tener sentido común.

Baili Hongzhuang sonrió cuando Pang Tangping se preparó para tratar a Xuanyuan Huan.

En el momento en que Pang Tangping vio la condición de Xuanyuan Huan, su corazón se hundió.

Todo el cuerpo de Xuanyuan Huan estaba cubierto de ampollas, aquel atractivo rostro estaba irreconocible. Todo su cuerpo se encontraba hinchado, pálido y flaco, claramente debido al insoportable dolor.

En la actualidad, los ojos de Xuanyuan Huan estaban cerrados. Después de soportar dolor durante tres días, ya no tenía energía para gritar.

Por su respiración lenta, Pang Tangping sabía que su condición era absolutamente terrible. Si la condición de Xuanyuan Huan no era tratada hoy, entonces, es posible que no se despertara mañana.

Ning Hong y el resto entraron en la sala uno tras otro, ansiosos por ver si este engreído Pang Tangping era realmente capaz de curar al príncipe heredero o no.

Los síntomas de Xuanyuan Huan eran escandalosos. Incluso con todas sus experiencias combinadas, nunca se habían encontrado con una enfermedad tan extraña. Algunas personas incluso habían sospechado que el príncipe hizo cosas indescriptibles y terminó siendo maldecido, de lo contrario, ¿porque iba a sufrir un dolor tan tremendo?

Pang Tangping comenzó a sentir el pulso de Xuanyuan Huan. Su expresión arrogante había desaparecido, las acumulaciones de grasa en su rostro mostraban un rastro de ansiedad. Pang Tangping reprimió por la fuerza sus sentimientos antes de centrarse en su pulso.

Pero mientras todos lo observaban con atención, la mano que estaba tomando el pulso tembló cuando un sudor frío comenzó a gotear por su frente.

—En mi opinión, este Pang Tangping no podrá curar al príncipe heredero, pero su apariencia tensa es realmente divertida.

—¡Qué tonto, corriendo arrogantemente sin siquiera conocer sus propias habilidades! ¡No es de extrañar que fuera expulsado de la institución!

—Es una gran jugada, no puedo esperar para ver cómo falla Pang Tangping.

Antes de que apareciera Pang Tangping, todos estaban deseosos de ver curado a Su Alteza tan pronto como fuera posible.

Pero ahora, todos esperaban que Pang Tangping no logre curarlo.

Después de todo, ellos eran personas que se dedicaban a estudiar medicina. ¿Quién estaría feliz de ser tratado con desprecio por Pang Tangping?

Nadie refrenó sus voces mientras discutían sobre su fracaso. Antes, Pang Tangping se había burlado de ellos, entonces ¿por qué no enfrentarlo ahora? ¡Todos querían ponerlo en su lugar, ahora que lo veían dudar!

Al escuchar las risas de la multitud, Pang Tangping no pudo evitar flaquear.

A lo largo del tiempo, ha visto muchas enfermedades extrañas y desconcertantes. ¡Pero, nunca antes habia visto algo parecido!

Además, el pulso de Xuanyuan Huan era tan caótico, que no podía encontrar una pista sobre dónde se encontraba el problema.

¿Qué es esta extraña enfermedad?, pensó Pang Tangping, pero al final no importó cuánto reflexionó, frente a tal desafío, no tenía ni la más mínima idea sobre qué hacer.

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