Príncipe Cautivador – Capítulo 15: La vergüenza de Han Xuan Hao

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


La oscuridad descendió gradualmente mientras innumerables estrellas cubrían el cielo nocturno. La humedad se filtraba en el aire, creando un ambiente sentimental. Shang Wuxin estaba de pie junto a la ventana del dormitorio, mirando hacia el cielo que era particularmente claro. Las estrellas distantes brillaban como lágrimas.

Algo repentinamente perturbó el aire pacífico. Los guardias de la residencia del Príncipe Heredero se enzarzaron en una pelea con varios hombres vestidos de negro. Quizás si Shang Wuxin no hubiera recibido a esos subordinados hoy, la gente vestida de negro ya habría entrado sin ser detectada.

— ¡Príncipe heredero! —La voz preocupada de Wu Ju sonó desde fuera del dormitorio. Como Wu Wei había sido recientemente responsable de entrenar a los guardias, a menudo estaba ocupada fuera de la residencia. Sin embargo, ella le estaba entregando constantemente las tareas a Wu Ju. Wu Ju también se estaba adaptando rápidamente a cuidar la vida cotidiana del Príncipe Heredero.

—Mhm… —La voz indiferente de Shang Wuxin vino desde dentro del dormitorio. Parecía como si no sintiera la menor amenaza con respecto a la intrusión de esta noche.

La mente inicialmente agitada de Wu Ju se calmó cuando escuchó aquella voz tan serena. Luego levantó su arma y se paró frente a la puerta del dormitorio como una guardia, preguntándose cuándo volvería el Jefe Hai. Al estar con él, la seguridad del Príncipe Heredero sería mejor.

Al observar la batalla, Shang Wuxin no mostró un rasgo de inquietud. Aunque el Jefe Hai había educado bien a los guardias, todavía carecían de experiencia en combate. Sufrir algunas bajas sería algo bueno para ellos. De esa forma, aprenderán a estar más alertas a partir de ahora, y se esforzaron aún más. Verían la fragilidad de la vida de primera mano.

En cuanto a esos asesinos, sus artes marciales eran muy buenas y estaban bien entrenados. Shang Wuxin sentía cierta admiración por su organización, que había logrado cultivar asesinos tan sobresalientes. En ese momento, los sonidos de una lucha entre Wu Ju y alguien más llegaron a ella desde afuera de la puerta.

Wu Ju miró al hombre que de repente había aparecido. Incluso si tenía una disposición fría, todavía estaba conmocionada por su apariencia, pero se compuso rápidamente después. Con voz ansiosa y asustada, exclamó: — ¡El Señor de Hanxing House!

HanXing House era la organización asesina número uno del mundo. Los rumores decían que la gente de HanXing House mataba sin pestañear, que a su señor le encantaba vestirse de rojo, y que su aspecto era muy cautivador. Sin embargo, eran rumores que pocos habían presenciado. Pero al ver a esta persona, Wu Ju estaba convencida de que era el Señor de HanXing House. Además de él, quién tendría la capacidad de entrar en la residencia del Príncipe Heredero tan fácilmente. Además, sus artes marciales eran tan excelentes que no podía evadir mucho sus golpes.

— ¡Cough! —un golpe envió a volar a Wu Ju, estrellándose contra la puerta de la habitación. Sin embargo, Wu Ju se levantó de inmediato ya que quería seguir defendiendo la entrada. Pero con la disparidad entre sus fuerzas, la envió volando una vez más, y esta vez se quedó en el suelo.

El hombre miró un poco intrigado a Wu Ju. En realidad, había una persona tan leal que atendía al famoso Príncipe Heredero. No, incluso las personas que vigilaban afuera eran así de leales. Parecía que no era como se rumoreaba. Puede ser que había algo de verdad en lo que los plebeyos estaban difundiendo recientemente.

Cuando Shang Wuxin escuchó a Wu Ju exclamar ‘El Señor de la casa de Hanxing’, arqueó las cejas. Realmente era un caso de ‘el destino une a la gente’ huh. Todavía no había ido a buscar a Han Xuan Hao, de HanXing House, pero el hombre se acercó a ella por su cuenta. Después de regresar a casa ese día, Shang Wuxin investigó algunas cosas con respecto a HanXing House. Aunque nadie sabía el nombre del propietario de la organización, ella ya estaba segura de que el hombre llamado Han Xuan Hao era el dueño. ¿Cómo podría un hombre así actuar como el subordinado de otra persona?

—Has venido. —Era una voz sonriente, pero completamente sin sentido del humor, llegó a los oídos del hombre. Él miró al Príncipe Heredero, recibiendo un shock en el proceso. Junto a la ventana estaba la delgada figura de un joven vestido con ropa de brocado negro, cosida con oro y sujeta con un cinturón de jade. Una corona de oro adornada con joyas le sostenía el cabello. Su belleza era impecable, como si un artesano hubiese tallado personalmente su rostro en jade. Incluso cuando él estaba parado ahí inmóvil, su encanto y gracia sobrepasaban la elegancia ordinaria. Emitía una impresión espléndida.

— ¡Eres tú! —Han Xuan Hao no pudo controlar su sorpresa. Nunca había esperado que el joven que había estado buscando minuciosamente, resultara ser el Príncipe Heredero del país, así como el objetivo que tenía que asesinar esta noche. Al pensar en eso, Han Xuan Hao inmediatamente envió una señal, y los asesinos que todavía estaban dentro de la residencia rápidamente se retiraron, desapareciendo en la oscuridad de la noche.

Akatsuki
Pero que ven mis ojitos 0o0

Shang Wuxin observó al hombre que había aparecido en su habitación. Quizás ningún otro hombre sería capaz de verse tan hermoso con ropas rojas como Han Xuan Hao. Su rostro era extraordinariamente atractivo, como una obra de arte. Su largo cabello estaba recogido con una banda de pelo blanco, los sedosos mechones caían holgadamente sobre sus hombros y le llegaban hasta la cintura. Si Shang Wuxin no fuera capaz de reconocer el aroma de la sangre que se desprendía de él, lo habría confundido con un playboy.

—Este Príncipe no ha ido en busca de su presencia, en realidad has venido por mí. —declaró Shang Wuxin con una voz fría mientras miraba al estupefacto Han Xuan Hao. —No sé si su presencia ha venido para pagar la deuda de gratitud o para quitarme la Vida.

Han Xuan Hao mostró una expresión incómoda bajo la tenue luz. Desde el día en que había regresado del bosque de la montaña, él se había preguntado por el joven que lo había salvado. Sabía que vendría a buscarlo eventualmente, ya que todavía tenía que cumplir su deuda. Ese chico no olvidaría tal beneficio. Pero no sabía cuánto tardaría antes de que el joven lo buscara. ¿Qué pasaría si fuera unas décadas más tarde? Así que había enviado algunos espías de HanXing House a buscar al chico cuidadosamente. Sin embargo, no obtuvo nada, casi haciéndolo creer que lo había soñado todo.

Sin resultados día tras día, se sintió cada vez más inquieto. Era una situación que nunca había experimentado antes – él sintió que el niño era agradable, por lo que quería llegar a conocerlo. Justo en ese momento, Hanxing House recibió la tarea de matar al Príncipe Heredero. En cualquier otro momento, no se hubiera involucrado en ese trabajo. Pero actualmente, había muchos rumores sobre el Príncipe Heredero, la mayoría de ellos positivos. Además, Han Xuan Hao estaba de mal humor y necesitaba encontrar a alguien para desahogarse, por lo que vino en persona. No creía que, el Príncipe Heredero de Shang, fuera de hecho el mismo joven que le había salvado la vida.

Han Xuan Hao se alegró de haber venido personalmente. Al fin había encontrado al chico. Pero, al recordar sus motivos para venir, así como a los guardias imperiales que estaban fuera, dudó un poco. Él tenía miedo de que lo hubiese ofendido por sus actos.

— ¡Mis disculpas! —Fue la primera vez que Han Xuan Hao se disculpó en 18 años. —No sabía que eras el Príncipe Heredero. HanXing House se hará cargo de las pérdidas de hoy. En cuanto a los guardias, intentaré compensar la casa del Príncipe Heredero tanto como sea posible.

A Shang Wuxin realmente no le importaba eso. Si a ella le importara, ya habría salido e impedido que los guardias se lastimaran. En cierto modo, el ataque de hoy podría hacer que la residencia sea aún más segura. Era el precio necesario para su crecimiento.

— ¿Quién es el que quería la vida de Este Príncipe? —Bajo la luz de la luna, el rostro de Shang Wuxin brilló de forma espeluznante. Incluso sus palabras parecían tener un significado claro.

Al ver que Shang Wuxin no lo culpaba en absoluto, Han Xuan Hao se relajó en su corazón. Sus labios formaron una sonrisa encantadora cuando pensó en la persona que había ahorrado una suma considerable por la vida de Shang Wuxin. —A pesar de que ella envió a una sirvienta del palacio en su lugar, quien te quería muerto debería ser la Consorte Mayor Qin del Palacio Imperial. ¿Quieres que te ayude a deshacerte de ella?

Shang Wuxin encontró la oferta de Han Xuan Hao un poco inesperada. Al final, sin importar cuán deslumbrante pareciera su sonrisa, todavía era un asesino, además de Señor de HanXing House. Él no era una persona bondadosa que se entrometería en los asuntos de otras personas.

— ¿Como una de las tres condiciones? —Preguntó Shang Wuxin con una leve sonrisa.

Han Xuan Hao se sintió un poco deprimido por su corazón fuertemente custodiado. ¿Por qué es tan difícil mostrar su lado bueno?

—Por supuesto que no. —dijo Han Xuan Hao sin poder hacer nada. —No voy a usarlo como un de esas tres condiciones.

Aunque ella no entendía por qué haría eso, a Shang Wuxin no le importaba. Ella separó a las personas a su alrededor en dos grupos. Los que no significaban daño para ella, como Han Xuan Hao en este momento. Ella los dejaría en paz. Luego estaban las personas que obstruyeron su camino y la pusieron en peligro. Su existencia era innecesaria.

—No hay necesidad. Este Príncipe no agotará al reverenciado señor por un asunto tan insignificante. —dijo Shang Wuxin con indiferencia. La mera Consorte Qin no merecía su atención por el momento. Además, todavía no era el momento de tratar con ella.

Cuando terminó de hablar, Shang Wuxin caminó detrás de las cortinas con la intención de irse a dormir, mientras dejaba a Han Xuan Hao de pie al otro lado, frustrado. Las comisuras de su boca se crisparon cuando lo escuchó salir de la habitación.

Después de que Han Xuan Hao salió de la residencia, encontró a sus subordinados esperándolo mientras gritaban: — ¡Señor!

—A partir de hoy, se me informará cualquier asunto relacionado con la casa del Príncipe Heredero. Además, si alguien más aporta dinero para asesinar al Príncipe Heredero, primero informadme a mí. Si descubro que alguno de ustedes ha olvidado su deber, no me culpen por ser implacable. —Han Xuan Hao lanzó una fría mirada a sus subordinados vestidos de negro, sin dejar rastro de la encantadora apariencia que había mostrado frente a Shang Wuxin.

— ¡Sí! —Los hombres temblaron de miedo. Aunque la apariencia externa de su señor era exquisita, su corazón era negro. La cantidad de subordinados que murieron en HanXing House era incontable.

Han Xuan Hao miró la residencia distante del Príncipe Heredero, sintiéndose complacido. Finalmente supo quién era el chico. Fue inesperadamente el Príncipe Heredero de Shang, Shang Wuxin. Hehe, en el futuro, podría venir a ver a Wuxin. Shang Wuxin, Wuxin, Xin’er… Han Xuan Hao siguió soñando despierto, completamente ajeno a la dulce sonrisa presente en su rostro, que petrificó a los asesinos.

Mientras tanto, en la residencia del Príncipe Heredero, Wu Ju entró al dormitorio, pero no pasó las cortinas. Escuchó al Príncipe Heredero hablando desde adentro: —Estás herida, descansa.

Wu Ju se sintió aliviada ya que el Príncipe Heredero estaba bien, pero se preguntó qué había ocurrido realmente entre el Señor de HanXing y él. ¿Podría ser que el Príncipe Heredero había ganado? Sin embargo, ella era consciente de que no era lugar para curiosear. En silencio se retiró del dormitorio, justo a tiempo para encontrarse con el Jefe Hai, que estaba corriendo hacia ahí.

— ¿Está bien el Príncipe Heredero? —El Jefe Hai estaba a punto de irrumpir en la habitación, pero Wu Ju bloqueó su camino.

—Jefe Hai, no hay nada malo con el Príncipe Heredero. Ya está descansando y es inconveniente molestarlo. —Wu Ju estaba preocupada de que el Príncipe Heredero se molestara si el jefe Hai entrara de verdad.

—Está bien, está bien. —Al decir eso, el Jefe Hai fue a encargarse de todo. Después de todo, los guardias heridos necesitaban ser tratados. Probablemente no descansaría esta noche.

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