Una generación de militares – Capítulo 9: Bandido astuto (1)

Traducido por Yue Liang

Editado por Sakuya


La capital de la frontera noreste está en efecto muy lejos de la capital imperial; a pesar de que el ejército se apresuró, es todavía lento para ponerse al día, tomó once días. Por más de diez días, Gu Yun en realidad montó un caballo de la misma manera que Su Ren y Han Shu. En la tarde ella durmió en las tiendas de campaña provisionales del ejército, comió comida seca. Desde el inicio hasta el final, no se quejó ni una sola vez, pero parecía estar más enérgica que nunca.

Durante estos últimos días, no solo se había ganado el respeto de todos los soldados del ejército, sino que también se ganó a Lou Mu Hai. ¡Esta mujer es buena! La familia Qin en Hao Yue era considerada también como una familia rica, pero no crió a su hija como mimada ni bajo aires extravagantes, ¡no es de extrañar que Su Ling haya tomado gusto de ella!

Desde que entraron en el territorio noreste, las montañas estaban llenas de árboles silvestres, valles, arroyos y ríos en todas partes, la humedad en el aire es significativamente mayor, especialmente ahora que es verano, el aire caliente es intolerable.

Densos matorrales están al borde de ambos lados de la carretera principal, un vistazo rápido de ellos y en efecto no se puede ver más allá de los márgenes de la carretera.

Han Shu cerro el mapa topográfico, enfrentándose a Su Ren dijo: —Otras sesenta millas de distancia hasta la ciudad de Pei. —Si se apresuran, esta noche podrían alcanzar la ciudad de Pei.

Repentinamente Su Ren detuvo su caballo y preguntó: —General Mayor Lou, ¿Cómo es el terreno de la ruta hasta la ciudad Pei?

Lou Mu Hai asintió y respondió: —Ah, todavía se encuentra un largo valle delante, antes de pasar por el valle, hay sólo diez millas para llegar a la ciudad de Pei.

Su Ren frunció sus cejas y meditó por un momento, entonces dijo: —Se está haciendo tarde, por ahora vamos a acampar aquí primero.

—Sí.

Han Shu se preguntaba, al ritmo al que van, podrían alcanzar la ciudad de Pei en otras cuatro hora, ¿Por qué Su Ren quería colocar el campamento aquí? Aunque tenía dudas por dentro, en este momento Su Ren es el oficial al mando, una orden militar debe ser obedecida, si él dice acampar, ¡entonces acamparemos!

El campamento fue establecido, por ahora el cielo estaba completamente oscuro, dentro de la tienda principal, Su Ren, Han Shu y Lou Mu Hai estaban sentados alrededor de una gran mesa. Gu Yun sostenía una pieza de tela blanca lisa, estaba limpiando suavemente el hielo en la hoja de la espada nieve blanca. Aunque sus ojos no estaban mirándolos, sus oídos no estaban ociosos, mientras conversaban escuchaba cada palabra que ellos pronunciaban.

—General Mayor Lou, eres el que ha gastado más tiempo defendiendo el territorio noreste, has tratado con los bandidos por años, ¿Por qué no nos informa un poco acerca de la ciudad de Pei y la situación de los bandidos?

—Está bien. —Lou Mu Hai asintió y comenzó a narrar seriamente —En estos días cuando el difunto emperador aún no había conquistado esta parte del territorio, la ciudad de Pei y varios pueblos vecinos eran solo tierras salvajes. Ellos siempre habían estado bajo el liderazgo de la tribu Yong Mu, el jefe de la tribu fue su líder. Después, el difunto emperador buscaba esta pequeña región la cual es la frontera común entre Qiong Yue y, el país vecino de Lin se anexa a Qiong Yue. Posteriormente de dos años de guerra, la mayoría de los lugares se rindieron, pero el jefe de la tribu Yong Mu llevó a su tribu junto con otros nativos que eran reacios a rendirse, a retirarse y escapar a la zona oeste del bosque. El emperador difunto había despachado veinte mil tropas para exterminarlos de una vez por todas, pero al final, fallaron en hacerlo; ahora, de vez en cuando, la tribu de Yong Mu salen y saquean bienes de los puestos fronterizos, revelándose contra la corte imperial, por esa razón, la corte imperial estableció una guarnición al oeste de la ciudad de Pei y asignó un general al deber.

Perplejo Han Shu preguntó: — ¿En los últimos diez años no has sido capaz de vencerlos?

La expresión de Lou Mu Hai se oscureció, suspirando dijo: —No, no he sido capaz de vencerlos, en realidad estoy… impotente.

¿Impotente? En su conocimiento, la guarnición del oeste comanda treinta mil soldados, algunos bandidos sobrantes que permanecen sin ley los hacen impotentes, Su Ren tenazmente pregunto: — ¿Por qué es eso?

Con una mirada de frustración llenando su cara, Lou Mu Hai respondió: —La mayoría del tiempo ellos se esconden dentro del bosque. He enviado tropas tres veces para poner un cerco en el bosque. No solo fallé en aniquilarlos, sino que también las bajas en mi ejército fueron desastrosas. Como último recurso, solo puedo estacionar las tropas fuera para rodear tres millas del bosque, si ellos vienen en masa, entonces podemos asediarlos. Pero en los últimos dos años, he notado que el número de veces que saquearon bienes ha disminuido, y cuando lo hicieron, cada vez sus armas se volvieron más y más sofisticadas que las de nuestro ejército, es por eso que me apresuré a reportar a la capital.

¡Nada más que un trozo de bosque! Han Shu en desacuerdo respondió irónicamente: —Ellos viven en el bosque, así que necesitan siempre reponer sus necesidades diarias, pudiste bloquear todas las salidas y rodearlos, todos ellos morirán dentro.

—Ya he intentado hacerlo hace un tiempo, pero, desafortunadamente, el bosque es muy vasto, rodearlo simplemente no funcionara, ni siquiera sé desde dónde entran y salen. —Ese pedazo de bosque es insondable, incomprensiblemente ilimitado, ¡como podría ser posible cerrarlo completamente!

En silencio todo el tiempo Gu Yun de repente preguntó: — ¿Hay un mapa del terreno de este bosque?

Miró hacia Gu Yun, encontrándose con su profunda y fría mirada, Lou Mu Hai finalmente contestó: —No. Estoy avergonzado de admitirlo, ni siquiera tengo idea del número de bandidos que se esconden en el bosque, nunca salen, hasta donde sé, sus números son menos de diez mil.

¿Lou Mu Hai ni siquiera tiene claro el número de bandidos? Originalmente pensó que eran solo unos bandidos insignificantes, treinta mil tropas de élite eran más que suficientes, la situación parece ser mucho más problemática ahora.

Su Ren preguntó: — ¿Cuál es el nombre de su líder? — ¿Sabría al menos esto?

Hablando de eso, Lou Mu Hai se veía algo enojado, bajó la voz y respondió: —Mu Cang. Es el heredero del difunto patriarca, sus estrategias son incluso más feroces que las de su padre, pero desafortunadamente no he tenido la oportunidad de ir cara a cara con él, sus dos hombres de derecha Wu Ji y Yan Ge, me han vencido abrumadoramente.

¿Incluso esos hombres han vencido al General Lou? Han Shu gruño, soltó una risita y dijo: — ¿Es realmente tan increíblemente difícil?

Lou Mu Hai se sintió amargado, la primera vez que fue asignado aquí, incluso él no lo creyó, ¡eventualmente incluso está en su límite acerca de cómo resolver este problema!

Han Shu dio la impresión de que no podía esperar para romper contra las líneas enemigas inmediatamente, Gu Yun se rió, a pesar de sí misma dijo: —Han Shu, no entendiste las palabras del General Mayor Lou. Si fuera en el desierto de Gobi, esa vasta extensión de tierra llana, absolutamente creería que, siguiendo tus logros militares y la ferocidad del ejército de la familia Su, ningún enemigo podría escapar de tus vigilantes ojos. Pero esta vez es diferente. Tenemos que confrontar el más terrible enemigo. No los bandidos, ¡sino, más bien, esa insondable, amplia y sin límites, pedazo de bosque tropical!

En buenas condiciones del clima y ubicaciones geográficas favorables, las personas pueden ver la diferencia, ¡esta batalla es probablemente muy difícil de pelear!

Lou Mu Hai miró fijamente y contempló a Gu Yun con asombro. Él solo dijo algunas palabras pero aun así, ella había identificado a su verdadero enemigo. ¡Ese maldito pedazo de bosque tropical! Este es su profundo análisis después de dos años de pelear contra la rebeldía en el noroeste. ¡Esta joven señorita es bastante impresionante ah!


Sakuya
Nueva traductora para military, Yue Liang, denle la bienvenida

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