Dicen que nací hija de un rey – Capítulo 14: Magia

Traducido por Haru

Editado por Nina y Nemoné


Viajé por los terrenos del palacio en algo llamado Bicicleta Mágica. La Bicicleta Mágica, para describirla en términos de la Tierra, era como una scooter [1] que solía montar cuando era pequeña, aunque era mucho más grande. Era un vehículo que funcionaba con magia, así que naturalmente sólo podía ser utilizada por hombres con habilidad mágica.

— ¿Cómo es Su Majestad capaz de utilizar esto? —pregunté a Hyeongseok.

¡Qué feliz me había sentido entonces! Sí, ser sostenida por mi hermano más mayor me ofrecía un sentimiento de placer sereno.

Por otro lado, Hyeongseok me miraba feliz, con su mano en el aparato de absorción de magia en el salpicadero.

Tú eres mi única esperanza, Hyeongseok, pensé.

Entonces él dijo: —Ingerí una Piedra Mágica.

Recordé leer algo sobre esto en un libro. Muy, muy raramente, chicos nacían como Hyeongseok, es decir sin habilidades mágicas, por lo que tenían que ingerir algo llamado Piedra Mágica con el fin de utilizarla.

La Piedra Mágica era el bien más preciado del mundo. Era creado cuando los hombres inyectaban su magia en un metal especial llamado allon. Todos los bienes de este mundo derivan de esta Piedra Mágica. De la misma manera en que tú podrías conectar una aspiradora a una toma de corriente eléctrica, tú podrías conectarla a una Piedra Mágica.

Hyeongseok acarició mi cabeza con ternura, y sonreí. Mis sentimientos eran genuinos, y ciertamente me sentía feliz.

—Si utilizas un cierto método para purificar e ingerir una Piedra Mágica, puedes utilizar la magia, pero solo temporalmente. ¿He satisfecho tu curiosidad?

El mocoso segundo en nacer, Hwanseong, quien se había apresurado frente a nosotros, dejó escapar un chillido espeluznante y voló en el aire. Zumbó alrededor como una mariposa y dio vueltas en círculo veinte veces.

Me pegué a mi hermano mayor como si estuviera mareada, fingiendo preocupación por él aunque casi grité “¡Cuidado con ese mocoso!”

Ooops. Eso había estado muy cerca.

En vez de eso, dije: —¡Hwanseong, ten cuidado! ¡Me estás asustando!

Tenía un peculiar presentimiento, que pronto fue probado ser correcto.

— ¡Atrapa! —Y la familiar muñeca de trapo vino volando. Hwanseong añadió bastante magnánimo—. No tienes que traérmela de nuevo.

Por lo menos este mocoso no esperaba que le llevara la muñeca de trapo mientras estaba suspendido en el aire.

Me imaginé a mí misma estrangulándolo. La visión de él entrenando impidió mi fantasía, a pesar de que no entendía por qué era llamado un prodigio. El poder de uno era determinado principalmente por sus habilidades mágicas. Mientras que uno podía trabajar duro para perfeccionar sus regalos de nacimiento, el talento era priorizado.

Hwanseong no pensaba que esta era una práctica adecuada. Él dijo que quizás deberíamos hacer algún calentamiento, puesto que estábamos en los terrenos de entrenamiento. Observando su maestría en el combate, no podía creerme que esto era sólo calentamiento.

¿Qué estaba haciendo ahora…?¿Esquivando balas? Me preguntaba.

Esta no era una pistola como las de la Tierra. Presumiblemente era una pistola real, pero las balas no eran visibles para mí. No era una experta en armas de fuego, pero podía decir que no era un arma ordinaria. No sabía cómo esto era llamado, pero podía suponer que era un tipo de ametralladora. Podía imaginarme un personaje de película convirtiendo en queso suizo a sus enemigos con algo como eso.

Nina
Vale, no dice exactamente lo del queso suizo, ¡pero no he podido resistirme a ponerlo! XD

Hwanseong se convirtió literalmente en una mancha borrosa mientras esquivaba las balas o las desviaba con su espada, la cual erróneamente confundí con una decoración.

Podía confirmar ahora la extensión del afecto que Hwanseong debía sentir por mí. Cuando me ordenaba que atrapase, tan sólo pretendía lanzar la muñeca de trapo con todas sus fuerzas. Sabía ahora que si él quería, podría haberla lanzado tan lejos, que tendría que correr por años para atraparla.

Entonces, me prometí a mí misma qué haría mi mejor esfuerzo para impresionarlo; sabía que mi supervivencia dependía de ello. Incluso intentaría superar mis sentimientos de indignación. Pero ante esta nueva perspectiva, ¡me percaté de que su comportamiento hacia mí era casi tierno!

En este mundo, los hombres eran supremos, lo que me fue confirmado una y otra vez. Un claro ejemplo de esto eran los apellidos de las princesas. Todos los príncipes eran Kims, pero las princesas tenían distintos nombres basados en la voluntad del Rey. El apellido de mi madre era Kang, pero yo era Kim porque a mi padre le apetecía nombrarme de esa manera.

Si el rey hubiese sido despreocupado y apático, podría haber terminado con el apellido de mi madre. Las niñas no eran prioridades, ni siquiera eran consideradas.

Si las mujeres de la realeza eran tratadas de esta manera, ¿cómo eran tratadas las plebeyas?

No podía imaginarme lo cruel que el mundo exterior, que no había visto todavía, debía ser. Incluso había escuchado rumores de que podías ser violada a plena luz del día y ser incapaz de acusar al perpetrador. Era lo suficientemente afortunada de haber nacido como una princesa.

Pero esto… Continué leyendo la carta una y otra vez. La frase era la misma en cada lectura.

La primera línea era: “Que yo personalmente te escriba una carta es un gran honor para ti.”

Para resumir, el contenido de la carta era que un ser supremo me había escrito y debía callarme y estar agradecida.

¿Se supone que él es un genio? Su escritura tenía un estilo flojo y un vocabulario limitado. Quizás sus únicas habilidades eran en combate, como Hwanseong.

Entonces sacudí la cabeza, mis sentidos regresaron. Incluso si eso fuera verdad, él tenía razón. Era inusual para un chico molestarse en escribir una carta a una chica.

Lamentablemente, tenía que reconocer todo. Era impensable, más aún, que un duque personalmente escribiera una carta a una chica, incluso a una princesa.

—Princesa Sanghee, ¿estás ahí?

Corrí a la puerta y la abrí. Permítanme introducir este nuevo personaje: Mi tutor, un escolar de setenta y dos años llamado Alex. Sujin me dijo que Alex era gay. Ahem.

Con la escasa experiencia del mundo que tenía, todavía no era consciente de ello, pero las relaciones del mismo sexo entre hombres eran comunes. Mientras que los hombres necesitaban a las mujeres para tener hijos, verdadero amor espiritual estaba reservado para los hombres, quienes eran superiores. Todo parecía demasiado presuntuoso para creerlo. Solo había oído esto de Sujin, y tenía que ser cuidadosa con lo que aprendía de ella.

Sujin dijo, — ¡He escuchado que enviaron a Alex a cuidarte porque piensan que eres demasiado preciosa para darte a un hombre! —Sujin amaba repetir cotilleos, y tendía a prestar especial atención para satisfacer su gusto.

Mucho de lo que ella había dicho era bastante sospechoso.

— ¡Alex!

Fui capaz de abrir la puerta para él tras colgarme de la manija encima de mi cabeza por medio minuto.

Las puertas se suponía que se abrían con magia. Hwanseong ni siquiera tenía que tocarla. Simplemente se abriría de par en par fácilmente. Ni siquiera se pensó que esa puerta fuera abierta por alguien sin habilidades mágicas.

Habían constantes pequeños recordatorios de cuán poco valían las mujeres y niñas en este mundo. Alex me enseñó mucho de eso. Dedicamos un gran tiempo estudiando historia.

Estaba maravillada.

— ¡Realmente sabes todo lo que hay que conocer!

—Oh, no, soy prácticamente un fósil —Alex decía modesto.

Estaba sonriendo de oreja a oreja, en contradicción a su postura humilde. Aunque tenía que admitir que los hombres en este lugar eran poderosos y brillantes, ellos casi universalmente tenían un talón de Aquiles; eran susceptibles a la manipulación emocional. Quizás eran tan susceptibles porque era la primera vez que recibían halagos de una chica.

Si esto era lo que podía hacer a la edad de ocho, ¿qué sería capaz de hacer con mi encanto femenino cuando alcanzase el máximo de mi poder? Si simplemente me echaba un poco de perfume, se postrarían ante mis caprichos.

Tenía que recordarme a mí misma que solo tenía ocho años, antes de que se me subiera a la cabeza.

—Si hubiera nacido como un chico, habría rivalizado a Jinsu Han en reconocimiento alrededor del mundo.

En ese momento, Alex se percató de la carta. Notó algo inusual en ella.

— ¿Puedo mirar más de cerca? Hay algo extraño en ella —preguntó.

Analizó la carta que engrandaba a uno mismo y se rió.

—Debe de haber agonizando sobre esto —Puntuó.

— ¿Qué?

—No sé quién la escribió, ¿pero puedo restaurarla por ti?

Dije, —Estoy tan impresionada por ti. ¿Cómo puedo ser tan genial como tú, Alex?

Sigue adelante, con lo que sea que hagas. No estás siquiera aturdido por las alabanzas. Sin importar qué, continuaré degradándome a mí misma, por mucho que me humille.

Alex restauró la carta utilizando magia.

El clima es muy frío, ¡así que abrígate cuando salgas!

Felicidades por tu mayoría de edad. ¡Siento no haber podido estar allí!

Se habla de una jerarquía entre las princesas, así que compórtate adecuadamente para evitar problemas

A pesar de que la carta empezó muy suavemente, acabó bastante peculiar.

Había alguna escritura sin sentido.

¡Sanghee, mi amor! ¡XOXO!

¿Por qué estoy actuando así? ¡Tengo que detenerme! ¡Acaso soy un pervertido! Me he vuelto completamente loco

¿Por qué estoy escribiendo esto?

Todo esto demostraba su desquiciado estado mental. Era claro. Él debió haber asumido que nunca vería esto y garabateó con abandono desatento.

Incluso Alex estaba desconcertado tras restaurar la carta.

—Hmm… Incluso garabateó su firma porque pensó que serías incapaz de utilizar la magia para verlo. Es bastante sorprendente ver este lado de Jinsu Han —Entrecerró los ojos—. Le tomó seis horas escribir esta carta. Tiene rastros de furioso esfuerzo. Debe de amarte profundamente.

Qué extraño. Me hacía sentir desconcertada, en vez de feliz. Recordé sus palabras: —Hay alguien más a quien amo.

Él ciertamente no se refería a mí. Pero esta carta me mostraba que se preocupaba por mí. Era prácticamente una carta de amor.

Entonces, la realidad se reafirmó a sí misma.

No, no puede ser. Él no es el Jinsu de mi corazón.

Recordé que Jinsu en mi anterior vida siempre decía: “¡Abrígate bien! ¡Hace frío afuera!”

Quizás todos los novios dicen eso a sus novias. No, eso era algo único de Jinsu. Él incluso había dicho eso en verano. Yo gruñía con molestia ante su actitud sobreprotectora, quejándome de que no era un bebé.

— ¿Es ya invierno en el Imperio? Es todavía caliente aquí —Alex musitó.

Mis pensamientos eran un revoltijo.

Alex dijo entonces, como ocultando sus verdaderos pensamientos, —Tienes ocho años ahora, y la última vez que te vió, ¡tenías cuatro!

¡No me gusta lo que estás implicando! Pensé.


[1] Aparato para deslizarse por superficies duras y lisas que consiste en una plataforma alargada montada sobre dos o cuatro ruedas y provista de una barra y un manillar en el que se apoyan las manos.

2 respuestas a “Dicen que nací hija de un rey – Capítulo 14: Magia”

  1. Me gusta la historia, espero la protagonista pueda golpearlos pronto 😚 agradezco su arduo trabajo y en especial a Haru, Nina y Nemoné 💕

    1. ¡Gracias a ti por leer sw!
      Pásate por la edición número 17 de Kovel Times para poder leer ya el siguiente capítulo ღゝ◡╹)ノ♡

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