Por favor, no me comas – Capítulo 2

Traducido por Smacc

Editado por Ayanami

Corregido por Lucy


Di Xiaoshu sintió que los treinta segundos que pasaba con Ling She en el ascensor cada día serían siempre clasificados como “los treinta segundos del día con más sudor frío”, “los treinta segundos del día con las piernas más temblorosas”, ”los treinta segundos más cobardes del día”, etcétera.

El ranking de estos treinta segundos era irremplazable, aún cuando su jefe le reprendiera en la oficina por un error.

—B-Buen día, señor Ling.

Aunque Di Xiaoshu estaba bastante acostumbrado a estas coincidencias que ocurrían cada día, si fuera sincero diría: “¡A la mierda!” y subiría los dieciocho tramos de escaleras a casa aún cuando Ling She podría atraparlo con facilidad si cruzaba el pasillo y tocaba a su puerta.

—¿Estaba abarrotado hoy también, Xiaoshu?

Ling She aún tenía puesta una máscara de amabilidad mientras se acercaba a Di Xiaoshu, obligándolo a encogerse en la esquina.

—Sí…un poco.

Di Xiaoshu tomaba el subterráneo para ir y venir del trabajo. El poder de la hora pico en el transporte público no debía ser subestimado, por lo que su ropa siempre estaba hecha un desastre y húmeda por el sudor para cuando llegaba a casa.

—Bueno, ya te dije que si se llena de gente… yo podría ir a recogerte todos los días.

Su voz ronca era muy seductora. Limpió con elegancia el sudor frio en las sienes de Di Xiaoshu, pero esto puso al joven más incómodo.

—O-Oh, no. No podría hacerle hacer eso, señor Ling. Solo olvídelo.

—Realmente, Xiaoshu, siempre eres tan respetuoso conmigo.

Ling She retrocedió varios pasos después de apretar su rostro. Sin embargo, justo cuando Di Xiaoshu había recuperado el aliento…

—¡Oh, sí! Xiaoshu, ¿podrías preparar la cena para mí?

¡¿Pre…?! ¡¿Prepararme para la cena?!

Di Xiaoshu palideció y se agachó en una bola.

—¡N-No! S-Señor Ling, r-realmente no soy sabroso… Haré cualquier cosa que quiera que haga, pero… ¡Waaaah…! De verdad, no soy sabroso… Aun tengo muchas… cosas que quiero hacer… ¡Waaaah! Así que se lo ruego, no…

—¿Qué estás diciendo, Xiaoshu? —Ling She se agacho frente a él y secó sus lágrimas—. Solo estaba preguntando si podrías preparar la cena. ¿Por qué te pusiste tan nervioso?

¿P-Preparar la cena para ti? ¡¿No prepararme a mí para la cena?!

—Sí… Sé que puedo estar pidiendo demasiado, pero en la noche siempre hay un maravilloso aroma saliendo de tu casa —se rió apenado—. No he tenido ninguna comida casera desde que me fui de casa. Estoy harto de toda la comida para llevar que he estado comiendo, así que pensé que tal vez…

—Tu… ¿no sabes cocinar? —dijo Di Xiaoshu mientras limpiaba su cara vergonzosamente.

—Sí, eso es… Entonces, ¿podrías?

Di Xiaoshu miró al animal de sangre fría frente a él, quien tenía puesta una linda pero tímida máscara, y consideró los posibles resultados en caso de negarse. Al final, asintió en señal de aceptación.

Fue a casa a tomar una ducha y se cambió a su camiseta de Hamtaro y pantalones de algodón de interior, sintiéndose revitalizado, antes de comenzar con el tributo. La petición de Ling She podía ser más o menos irrazonable para un vecino, pero él no iba a desatenderla, poniendo mucha más atención de la usual, ni una pizca más ni menos. A fin de cuentas, estaba asustado del todopoderoso señor del otro lado de la sala, quién podría golpear la mesa después de tomar un bocado de su comida y exclamar: “¡Esto sabe horrible! ¡Mejor te comeré a ti!”

Di Xiaoshu separó la comida en dos porciones después de terminar, sintiendo que era digna. Luego colocó la parte de Ling She en un bonito plato que había comprado antes.

—Gracias —le sonrió la serpiente cuando tomó el plato. Cualquier otra persona se habría sorprendido de ver esa sonrisa, pero por alguna razón, Di Xiaoshu sintió los músculos de sus piernas tensarse.

—De… de nada… Um. Entonces… nos vemos… —balbuceó .

Justo cuando quiso huir de vuelta a su casa, Ling She lo agarró por el brazo. Antes de orinarse encima, sin embargo, lo escuchó decir:

—Quédate y come conmigo, Xiaoshu. Es extremadamente solitario para mi cenar solo.

Di Xiaoshu sintió que necesitaba que revisaran sus oídos. Miró al hombre de dos metros de altura: traje y cabello todavía en su lugar. Ver a un macho y hombre de élite actuar todo lindo era solo… En el interior no dejó de despotricar, pero no tenía las agallas para irse, así que se quedó atrás como un buen chico y comió su cena con él.

Como siempre se dice: la tercera es la vencida. Se volvió casi natural para Ling She exigirle la cena a Di Xiaoshu, quien siempre era arrastrado a la guarida de la serpiente para acompañarlo. Siempre y cuando el hombre no tuviera horas extras o cenas de negocios.

—¡Cocinas tan bien. Xiaoshu! —lo elogió en una ocasión.

—Xiaoshu, quiero tener sashimi el día de hoy —pidió con entusiasmo otro día.

—Xiaoshu, quiero tener comidas más blandas estos días. Mi garganta no se siente bien —llegó como petición una mañana.

—Oh, no me llames señor Ling. ¡Es tan distante!

Todo lo que Di Xiaoshu podía hacer en respuesta a este excesivo íntimo, desentendido y, a veces, incluso lindo comportamiento, era permanecer en silencio mientras varias gotas de sudor se resbalaban por su cara.

—¡Lo sabía! Este tipo no piensa en mí como un amigo. Soy más un sirviente. con quien está jugando.

Otra noche sin dormir. El pequeño Di Xiaoshu continuó quejándose en silencio mientras mordisqueaba el borde de su manta como una mujer, envuelto en sus sábanas.

—Lo que sea… Es suficiente con que no me haga daño.

En realidad, sus preocupaciones no se detenían ahí. A parte de la actitud despreocupada, el contacto físico de Ling She también lo enfurecía. Con eso dicho, debemos volver atrás al resultado de la “entrega de comida”.

Di Xiaoshu estaba demasiado asustado para siquiera mirar a Ling She la primera vez que cenaron juntos y solo mantuvo su cabeza gacha, echando la comida por su garganta. Cuando Ling She le hablaría, él respondería solo de ser necesario con un ”mhm”, “sí” o alguna otra respuesta corta. Con toda honestidad, solo quería poner una grabadora a repetir junto a él: ”¡Eso es tan cierto, señor Ling! ¡Larga vida al señor Ling!”

¡¡Comer la cena con él es como una versión larga del episodio de la pesadilla en el elevador!!

Sin embargo, a pesar del hecho de que Ling She era el enemigo natural de Di Xiaoshu, esta cosa llamada tiempo y adaptación trabajó su magia y pronto se volvió lo bastante valiente como para hablarle al hombre. Aún estaba bastante rígido, pero la anhelante y seductora expresión que tenía su compañero de cena lo hizo menos cauteloso. Por supuesto, eso fue cuando las cosas empezaron a dirigirse en una dirección extraña.

Tal vez se había estado comportando muy bien o algo, pero un día Ling She lo invitó a que se quedara para ver una película. Sin saber cómo negarse, Di Xiaoshu tomó asiento en el sofá de la sala de estar tal como le habían enseñado en la escuela primaria.

Las luces se atenuaron y el tema de apertura comenzó a sonar. Di Xiaoshu miró atento la pantalla, pero entonces, a medida que la película avanzaba, Ling She empezó a acercarse desde el otro extremo del sofá… Pronto, los dos estaban uno contra el otro.

Ling She puso su brazo alrededor de sus hombros y pellizcó sus mejillas.

—Tu piel es tan agradable.

Qué buen ambiente. Qué voz tan seductora y ronca. Sin embargo, Di Xiaoshu estaba temblando como una hoja en el extremo del sofá.

¡¡¡Así que en realidad soy sus palomitas!!! 

Claro que no. Ling She no iba a morder aún.

Después de salir de esta con vida, Di Xiaoshu se había enfrentado con pesadillas incluso más aterradoras. La hora de la televisión después de la cena todos los días se volvió un hecho. Más tarde, Ling She incluso consiguió que cocinara en su casa, diciendo como daba la “sensación de hogar”.

La primera vez que fue a cocinar, estaba ocupándose de sus propios asuntos en la cocina, volteando y mezclando la comida frente a él, cuando de repente, un par de fuertes brazos se envolvieron alrededor de su cintura y trajeron consigo la frescura única de ese hombre que lo envolvió por detrás. Di Xiaoshu, creyendo que era un ataque, se congeló al instante de miedo. Pero, de manera inesperada, el hombre detrás acercó su rostro detrás de su oreja y empezó a olfatear.

—Hueles tan bien… Xiaoshu, ¿tomaste una ducha cuando fuiste a casa?

—S-Sí…

Él aún estaba tieso como un tablero.

—Okay… Gracias por cocinar. ¡Estaré esperando afuera!

Ling She palmeó con suavidad su cabeza y caminó sin prisa fuera de la cocina, dejando atrás a un pequeño ratón al borde de las lágrimas.

En general, su contacto físico había ido en aumento. Palmeando su cabeza, abrazándolo y acurrucándose, quitando el arroz de su rostro, atrayéndolo mientras veían televisión para apretar sus mejillas y frotar sus orejas.

Di Xiaoshu sentía que esto no era bueno. Lo que era peor, era el hecho de que no lo odiaba. Estaba muy asustado las primeras veces, pero después se acostumbró a ello… Parecía que sus toques no eran tan aterradores. Era un poco frío al tacto, pero no era tan malo… Y esos brazos musculosos que tenía, ya no le parecían tan amenazadores. Por el contrario, parecían… ¿seguros?

¡¡¡De ninguna manera!!!, pensó, sacudiendo la cabeza para rechazar esos pensamientos suyos: Debí haber sido envenenado por… alguna nueva y moderna versión de veneno de serpiente. 

4 respuestas a “Por favor, no me comas – Capítulo 2”

  1. Por supuesto que el señor Ling She quiere saborearte parte por parte, lentamente, de la cabeza a los pies, y te está preparando pero no para que seas su “comida” el te quiere para que seas su “esposa”, tan inocente lo mejor es que empiezan a agradarle sus muestras de afecto ya falta poquito 💘💘💘

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