Baño de la Diosa – Después de la historia, Parte 2: Un cierto Príncipe Súper Oscuro

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Corregido por Maru


Los bloques de construcción fundamentales de la torre eran piedras grandes y frías.

Durante el año pasado, estas paredes de piedra gris fueron el límite del mundo entero del niño.

Al comienzo de su encarcelamiento, había arañado la gran puerta de piedra muchas veces, tantas que ya había perdido la cuenta.

Hubo momentos en que gritaría hasta que su voz no pudiera más y períodos en los que derramaría incontables lágrimas porque anhelaba estar afuera.

Pero eso solo duró unos días.

Ahora la sangre en la puerta ha estado seca durante mucho tiempo, manchando la piedra.

Nunca podré salir afuera de nuevo.

Después de aceptar ese hecho, el niño comenzó a pasar el resto de sus días en paz.

Lo único que perturbaba en su corazón, eran las pequeñas tiras de papel enrollado que se deslizaban secretamente.

Ofrecieron palabras de aliento y falsas promesas que nunca se cumplieron; un hecho que lo irritó más.

¿Por qué escribir palabras tan crueles como, “Definitivamente lo sacaremos de allí”, cuando la única llave de la puerta de la torre estaba colgando alrededor de su cuello?

Después de las primeras, dejó sin abrir esas notas que parecían aparecer de la nada, y continuaron acumulándose en una esquina de la habitación.

Todo lo que el chico tenía para ver era un mapa antiguo y algunos cuentos viejos que había encontrado en la torre.

El sueño de vincular el mapa y la historia juntos fue lo único que mantuvo cuerdo.

Fue en ese estado mental que, un día, vio a una mujer desnuda aparecer frente a él.

Ah, finalmente me volví loco…, pensó.

Qué alucinación adecuada para que un loco vea: una mujer imaginaria. Sin embargo, el sorprendente realismo de todo eso desconcertó al niño.

No sabía si estaba soñando o estaba despierto, pero aun así le confió la llave de la torre. Nunca la había tirado, pero, al mismo tiempo, había evitado mirar la llave con todas sus fuerzas.

Incluso él no estaba seguro si lo hizo porque quería deshacerse de la última esperanza, o porque quería creer en ello una vez más.

Un rato después de ese breve encuentro, la puerta cerrada, se abrió frente a sus ojos.

Y con eso, la antigua Torre del Pecador Silencioso se derrumbó.

Una respuesta en “Baño de la Diosa – Después de la historia, Parte 2: Un cierto Príncipe Súper Oscuro”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido