Diario de Observación – Capítulo 12.2: Bertia 17 años (2)

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


[Nota traductor inglés: se cambió Pi-chan o el pronombre del espíritu de luz de “ella” a “eso” porque nos dimos cuenta de que su género aún no se había revelado.]

—No he recibido ningún informe sobre Lady Bertia haciendo cosas tan injustas. Debido a su estatus como mi prometida, está en un estado en el que, constantemente, se encuentra bajo la mirada pública todo el día. Hablando lógicamente, es imposible que ella se mueva sigilosamente. Por cierto, en el período de tiempo en que hay menos ojos sobre ella, es a partir de ayer por la noche, en ese momento pasó su tiempo conmigo y, después de la cena, la acompañé a su habitación porque no se sentía bien. A partir de entonces, todavía estaba en su habitación cuando se entregaron flores está mañana. Cuando le informé al ama de llaves y le pedí, sinceramente, que la cuidara, el ama de llaves parecía preocupada y revisó con frecuencia el estado de Bertia. Por lo que me dijo, Lady Bertia no salió de su habitación y parecía estar descansanda.

—E…eso, ella seguro le pidió a alguien más que…

—Si ella no fue y le pidió a alguien más que lo hiciera, ¿podríamos saber a quién le pudo haber preguntado? Investigaremos ese asunto o ¿podría decirnos quién realizó las acciones en su lugar? Pero, ya que es algo relacionado con el honor de Bertia, lo investigaré exhaustivamente y llevaré a cabo el castigo apropiado.

—Sigo sin saber quién es…

—Entonces, esto no nos llevará a ninguna parte. ¿Cómo explicas tu acusación de acosar a otros? ¿Dónde está la evidencia?

— ¡Hubo otras personas que sufrieron el mismo trato que yo! ¡Todos escuchen, ahora es su oportunidad!

La mirada de la Baronesa Heronia se movió a su alrededor y extendió ambos brazos, mientras decía — ¡Ahora es el momento! —Como si le estuviera pidiendo a sus compañeros que la siguieran, sin embargo, el salón de actos estaba completamente en silencio.

—Tal parece que no hay nadie.

— ¡No hay manera de que eso sea verdad! Los demás siempre me han hablado de muchas cosas. Ahora, todos, ¡no hay necesidad de que se contengan! ¿Por qué no aprovechan esta oportunidad para dejar que Su Alteza escuche acerca de la amargura que han probado hasta ahora? Su Alteza, seguramente, escuchará cada historia, así que…

Volvió la vista hacia el salón de actos y apeló con su mayor esfuerzo, pero nadie dio un paso adelante.

Es natural.

Si alguien aquí fuera a ayudar a censurar a la mujer que, en dos años, estara casada con el Príncipe Heredero, de aquí en adelante, tendría un gran impacto en su propia posición.

A menos que haya algo realmente malo, nadie estaría dispuesto a cooperar en algo así, además, como estamos hablando de Bertia, ella no habría hecho nada que pudiera hacer que la odiaran tanto.

Varias personas, individualmente, volvieron la vista hacia la Baronesa Heronia, y como había algunas alumnas nobles que desviaban sus ojos, notablemente incómodas, la Baronesa pensó que esas chicas, seguramente, cooperarían con ella, pero la realidad es otra.

A juzgar por la situación, era probable que fueran compañeras nobles involucradas en charlas ociosas que discutían sobre sus quejas hacia Bertia o que solo acompañaban las quejas de la Baronesa Heronia con comentarios.

Sin embargo, no son lo suficientemente tontas como para desperdiciar su propio futuro solo por una “conversación casual”.

Es por eso que, sin importar cuánto solicite la Baronesa Heronia, ninguno de sus llamados compañeros se presentará.

— ¡¿Por qué?! Todos tuvieron que pasar situaciones tan amargas…

Era de esperar que la Baronesa se mostrará desconcertada, nadie estaba dispuesto a ayudarla. Pero, por supuesto, no importa cuánto esperará, ese tipo de persona nunca aparecería.

—Mi princesa, no hubo ninguna acusación hacia ti en este dia… ¿estaría bien dejarlo así?

Con suavidad, por la cintura, acercé la figura de Bertia hacia mí pero, aun estando a mi lado, murmuraba —la caída —al parecer aún está confundida.

Me posicione frente a ella, bese con delicadeza su frente, me incline un poco y susurre en su oído, con una amplia sonrisa —Simplemente, renuncia.

— ¡¡N…no, todavía no!! como prueba de sus delitos, presento este informe que hice por mi cuenta.

La Baronesa Heronia se agachó en silencio y se puso la mano en el inicio de la falda de su vestido para sacar un sobre que era bastante grueso.

Baronesa Heronia, el interior de su falda no es el lugar adecuado para poner algo, ¿entiende?

A pesar de que los vestidos de dama no tienen ningún lugar para guardar cosas, aun así lograr poner algo en ese tipo de lugar y luego remover levemente la falda frente a otras personas para sacar las cosas de ahí, no hay conducta más vergonzosa.

Mira, la gente que nos rodea también se sorprendió al verla.

—Su Alteza, por favor, mire esto…

Me preocupaba si debía recibirlo o no, desde el momento en que vi de dónde había salido el sobre que me presentaba.

Naturalmente, mi razón para estar preocupado es, “Ahora, qué pensarían los demás si tuviera que tocar algo que simplemente se sacó de debajo de su falda”.

Si fuera algo que saliera de las faldas de mi propia amante o novia es una cosa, sin embargo, uno estaría en contra de tocar algo que se extrajo de la falda de un completo extraño.

Bueno, incluso si tuviera que recibirlo, no bajaría del escenario, ni llamaría a la Baronesa Heronia para que me lo entregue personalmente.

Después de observar por un rato el sobre en sus manos, mientras pensaba en que hacer, mi mirada se posó en Zeno y le di instrucciones.

Quizás había predicho que las cosas terminarían así, antes de que me diera cuenta, por que ya se había movido a mi lado desde la pared, donde los sirvientes esperaban. Rápidamente, tomó el sobre de la mano de la Baronesa Heronia y me presentó la pila de papeles dentro.

—Ya veo.

Cuando hojeé la pila de papeles y escanee su contenido, tal como esperaba, era el informe escrito de una investigación exhaustiva sobre el Marqués Nochesse.

Claro que sabía de esta información de antemano, debido a que la Baronesa Heronia contrató a alguien para investigar a Marqués Nochesse, no era algo, particularmente, sorprendente.

— ¿Y entonces?

A pesar de estar nerviosa, parece que también comenzó a preocuparse por el contenido de la pila de papeles que la Baronesa Heronia presentó, Bertia miró el informe que tenía en mis manos.

Note que, con solo una mirada, se puso más pálida, así que quité la pila de papeles de su campo de visión y le di instrucciones a Zeno para que pudiera llevar el informe a mi padre.

Entonces, Bertia bajó la cabeza en silencio y comenzó a murmurar, —Como pensé, la fuerza imperiosa…

Para tranquilizarla, le cepille el pelo y le susurré suavemente al oído, —Está bien.

Ella siempre ha querido que las cosas sucedan de esta manera. Sin embargo, como se esperaba, la realidad es muy diferente de la imaginación, incluso habiendo esperando tanto por esto, todavía da miedo, ¿verdad?

Bertia, que estaba en mis brazos, hizo todo lo posible por mantener la compostura hasta el final pero, cuando se aferró a mi ropa, estaba temblando un poco y la apretó con fuerza…para que ella esté tan asustada, es una lástima.

Eso pensé.

Sin embargo, al mismo tiempo que sentía que ella realmente no quería este tipo de futuro, me sentí un poco satisfecho.

Me pregunto, ¿desde cuándo mi personalidad se degeneró así?

—Esto lo he investigado por mi cuenta. Como puede ver, ¡es la prueba del crimen del Marqués Nochesse! ¡Que la hija de un criminal sea la esposa de Su Alteza…el que sea la futura Reina, no puede ser tolerado!

—Fu~ n, ¿entonces quieres castigar al Marqués Nochesse y romper mi compromiso con Lady Bertia?

Al borde de mi visión, vi cómo mi padre y el Marqués Noches entrecerraron los ojos, mientras escaneaban la pila de papeles que recibieron de Zeno.

Había burla en los ojos de mi padre y rabia en los del Marqués Nochesse pero, como tenían posiciones en las que habían dirigido el país durante muchos años, sus expresiones no cambiaron.

En contraste con eso, muchos estudiantes, padres y maestros que estaban presentes en la sala de asambleas parecían ser incapaces de ocultar su desconcierto, cuando se presentaron pruebas del delito hacia una de las autoridades del país.

La vista de todos estaba dirigida hacia Bertia y yo, mi padre, el Marqués Nochesse y a la Baronesa Heronia.

—Creo que el documento en este momento fue bien examinado y, ciertamente, podría servir como evidencia de un crimen innegable.

Cuando anuncié eso, sonreí y acaricié la cabeza de Bertia con suavidad, como si estuviera tratando de consolarla, una sonrisa triunfal flotó en el rostro de la Baronesa Heronia.

En el momento en que la vi, algo dentro de mí experimentó una repentina caída de mi temperatura corporal, alcanzando el punto de congelación.

Quizás Bertia, que estaba a mi lado, notó mi cambio, ya que su cuerpo y su cara se pusieron rígidos, mientras me miraba fijamente con una expresión temerosa.

Le rodeé la cintura con el brazo, mientras intentaba dar un paso hacia atrás con miedo y le dije en voz baja para que no escapara —no estoy enojado contigo—pero, su cuerpo rígido no se relajo.

—Sin embargo, esta no es la evidencia del crimen del Marqués Nochesse. En cambio, es la prueba de los crímenes cometidos por el Vizconde Conservatier, el Conde Conmorno y el Barón Sagil, ¿verdad?

Como reacción a mi declaración, el Conde Conmorno y el  Barón Sagil, presentes en este salón de actos como guardianes de sus hijas e hijos saltaron sorprendidos.

Simultáneamente, las personas que se encontraban cerca de ellos se alejaron en un momento de frustración, como si también temieran estar involucrados.

En el momento en que se dieron cuenta de lo que estaba pasando, a su alrededor se formó un círculo sin que nadie se detuviera cerca de ellos.

Mí padre, que estaba pasando por alto esta situación, hizo una señal indiscreta con sus ojos y pronto fueron retenidos por los caballeros que estaban presentes en este salón de actos como seguridad, para que no pudieran escapar.

—Está bien. Es la evidencia de sus crímenes, y también…hay evidencia de sus conexiones con el Marqués Nochesse.

La Baronesa Heronia dirigió una mirada provocativa hacia Bertia y el Marqués Nochesse.

Bertia miró a su padre y a la Baronesa Heronia, alternativamente, con una expresión que decía que estaba a punto de llorar. Mientras tanto, el Marqués sonrió y volvió su fría mirada hacia la Baronesa Heronia.

Todavía no le había dicho nada a ella, pero eso no era porque no pudiese refutar nada, era nada más porque quería dejarme el asunto a mí.

Su mirada, que en ocasiones cayó sobre mí, contenía indicios de que me instaba diciendo “Su Majestad, mi amada hija parece estar sufriendo, así que por favor ponga fin a esta farsa de inmediato”

—Oye, ¿no es demasiado declarar a una persona como un criminal sólo porque tiene alguna conexión con los delincuentes?

— ¡Eso es…sin embargo, Kulgan-sama, seguramente, sabe de los crímenes del Marqués Nochesse! Después de todo, siempre ha sido atormentado por el Marqués, que es su pariente directo.

La Baronesa Heronia dudó por un momento, pero luego miró a Kulgan, que estaba cerca de mí, como si tratara de decir: “¡Ahora es el momento, ve y expresa tu resentimiento de años!” Mientras ponía su poder en su mirada y asentia con la cabeza.

Las miradas circundantes se dirigieron a Kulgan, y Kulgan, quien de repente se vio envuelto en el asunto, frunció el ceño hasta que se formaron profundas arrugas.

—Nunca te he pronunciado una sola palabra sobre eso y nunca lo he pensado tampoco. Sin embargo, debo decir que mi relación con el Marqués Nochesse es bastante satisfactoria.

Ante las palabras de Kulgan, quien lo dijo directamente con indiferencia, los ojos de la Baronesa Heronia se ensancharon.

— ¡N…no puede ser! Siempre me has hablado de varias cosas…

—Siempre he ignorado la incomodidad que experimento cuando hablaba sobre sus especulaciones acerca del Marqués Nochesse por su propia voluntad, pero no recuerdo haberlo afirmado ni una sola vez. Por supuesto, tampoco recuerdo haberte contado sobre los crímenes del Marqués. En primer lugar, he estado ayudando al Marqués Nochesse con su trabajo pero, en lo que respecta a sus crímenes, no sabía nada de eso, así que no hay manera de que pueda contárselo.

Hacia la completa negación de Kulgan, la tez de la Baronesa Heronia cambió.

— ¡No mientas! ¡¡Debiste haber sido atormentado por el Marqués Nochesse durante muchos años!!

—Te lo digo nuevamente, no hay tal cosa. Por favor, deja de decir eso de una vez por todas.

Kulgan lo declaró sin rodeos, con una expresión que revelaba su incomodidad y, como no era necesario que dijera nada más, desvió la mirada de la Baronesa Heronia.

Como era de esperar, ¿ella entendió todo mal?

Observé como el escenario que había creado se desplegaba ante mí, sin sentir ninguna emoción.

La Baronesa Heronia es similar a Bertia.

Por lo tanto, debido a que hay una historia que sigue los escenarios del llamado juego otome, hay una tendencia a que procedieran de manera conveniente para ellas, bajo esa suposición.

Si lo niegas por completo, cuestionarán si la premisa se ha roto o no, pero si dejas que el malentendido continúe sin negarlo, es muy probable que el rumbo de la historia continúe sin que se den cuenta de que la premisa ya ha fallado.

Es, inesperadamente, difícil notarlo por cuenta propia ya que tienes una suposición errónea sobre algo.

Por eso, previamente, le dije a Kulgan que no confirmará ni negará nada con respecto al crimen del Marqués Nochesse.

Al final resultó esta situación.

Precisamente, como tenía esta suposición, si esta conjetura fuera destruida, su realidad inquebrantable, no sería más que una idea falsa.

Su campo de visión se redujo porque fue arrastrada por un futuro previsible y fácil de entender debido a la típica descripción del escenario del juego otome. Como resultado, no pudo notar nada, hasta que cometió un error decisivo.

La última oportunidad que se le dio fue, completamente, aplastada por sus propias manos.

Es muy desafortunado, ¿verdad?

—Aah, eso es correcto. Con respecto al Conde Conmorno, el Baron Sagil, el Vizconde Conservatier y mientras estoy en eso, el Conde Uradil, cuyo nombre no se ha mencionado hasta ahora, tanto yo como Su Majestad el Rey somos conscientes de sus crímenes y conexiones con el Marqués Nochesse. Recibimos información sobre sus movimientos sospechosos, así que pedimos la cooperación del Marqués Nochesse y Kulgan para infiltrarse en ellos e investigar. En otras palabras, el Marqués no es un criminal, sólo fingió una asociación con estos criminales para su investigación, lo que significa que es alguien a quien se le encomendó arrestarlos.

Cuando todos miraron al Marqués Nochesse como preguntando: “¿Es cierto?”, Mi padre y yo inclinamos nuestras cabezas para confirmarlo.

—Dado que la investigación ha terminado y las cosas han resultado así, tendré que arrestar al Conde Conmorno y al Barón Sagil en este lugar. Además, en lo que respecta al Vizconde Conservatier y el Conde Uradil…los caballeros ya se dirigen hacia sus residencias.

A pesar de haber dicho eso, en realidad, ya hemos atrapado al Vizconde Conservatier y al Conde Uradil que no estaban presentes en este momento.

Como había predicho que esto sucedería, había tomado medidas de antemano para garantizar sus arrestos.

Después de todo, había una gran posibilidad de que huyeran si no eran arrestados rápidamente.

No podemos darnos el lujo de cometer un error en este asunto.

—Bueno, entonces, con esto, tu objeción es descartada como todos tus malentendidos, pero… ¿qué debemos hacer? Has intentado humillar a mi prometida y al Marqués Nochesse en presencia de todo el mundo, en un lugar como este, por lo que no puede acabar solo con una amonestación, sin embargo…en este caso, ya que no son temas para tratar en este lugar frente a los familiares de nuestros compañeros, será necesario hablar afuera, pero primero, deberías enfriarte un poco la cabeza.

La Baronesa Heronia se asombró de mis palabras, el caballero de guardia que estaba cerca la tomó del brazo y la levantó de su posición donde, previamente, estaba sentada.

A pesar de que parecía estar apoyándola al principio, sus manos estaban usando mucha fuerza y ​​sería correcto decir que la agarró de una manera en la que no podría escapar.

—Esto es extraño.

La Baronesa Heronia murmuró esas palabras, mientras se sentaba de nuevo en resistencia al caballero que intentaba tirar de su brazo y la incitaba a salir de la habitación.

— ¿Por qué no puedes entender? Soy la heroína y sin embargo…

La Baronesa Heronia, que había estado mirando hacia abajo, levantó la cabeza y, de repente, nos miró a mí y a Bertia.

— ¡¿Por qué no fui elegida?! ¿No actué de la forma que deseabas? Incluso hoy, ¡¡estoy usando un vestido amarillo!! ¿No lo elegí para ti? Sin embargo, ¡¿todavía me tratas así?!

El caballero trató, apresuradamente, de someter a la Baronesa Heronia que se dirigía hacia nosotros como un demonio gritando palabras sin sentido.

Al verla actuar de esa forma, el caballero tuvo que ir más lejos para detenerla y otros dos caballeros se acercaron rápidamente.

—Qué cosa más rara acabas de decir. No recuerdo haber dicho nunca que quería elegirte y nunca lo he pensado, tampoco.

— ¡¿Qué?! ¡¡Aunque eres el príncipe robot!! Tú, si no me eliges, entonces, simplemente, te convertirías en una muñeca inteligente y sin corazón, ¿sabes?

— ¡P…para!

En respuesta a la Baronesa Heronia, que comenzó a maldecirme, Bertia intentó detenerla sacudiendo la cabeza con una expresión que parecía estar a punto de llorar.

—Soy la “chica predestinada”, ¿verdad? Lo entenderás si nos besamos. Después de todo, soy la heroína. La marca de la niña predestinada aparecerá en la superficie de este cuerpo. Mira, Alteza, ¿entiendes, verdad? Si no me obtienes, de ahora en adelante, experimentarás todo como lo que has visto hasta ahora, un mundo incoloro y lleno de días aburridos. Entonces, finalmente, cuando no seas capaz de soportar ese aburrimiento…vas a caer en la desgracia.

Aunque la Baronesa Heronia fue sometida por varios caballeros, todavía me frunció el ceño con sus ojos ardientes, pronunciando, desesperadamente, sus argumentos.

Sin embargo, no entendí el significado de las palabras que dijo.

Habló como si yo supiera acerca la chica predestinada, pero desconozco tal cosa.

Nunca he oído hablar de cómo una marca saldría a la superficie causada por un beso.

Volví mi mirada hacia mi padre, pensando que podría saber algo pero, a pesar de sus expresiones complicadas, sacudió la cabeza para indicar que no sabía nada sobre sus palabras.

Cuando mi mirada se posó en Bertia, que estaba en mis brazos, las lágrimas ya habían caído sobre su rostro, que se volvió de pálido a blanco como una sábana, temblaba, mientras sacudía ligeramente la cabeza y murmuraba: “No, no”.

Incluso cuando parecía que estaba a punto de colapsar, todavía extendía sus manos desesperadamente, tratando de taparme los oídos para protegerme del abuso verbal de la Baronesa Heronia.

Tomé sus manos suavemente, mientras le decía, —Estoy bien.

En ese momento, llegué a entender, por primera vez, por qué ella, obstinadamente, no me dijo nada con respecto a la caída.

No quería que escuchara las numerosas y ásperas palabras que la Baronesa Heronia pronunció hace un momento.

Debido a que pensó que esas palabras me herirían profundamente…

Ella es verdaderamente estúpida.

Tan estúpida y…realmente adorable.

— ¡Debes tenerme o todo sería inútil! Ya que estoy aquí, podrás sentir tu corazón por primera vez. ¡Si no estoy a tu lado, no podrás pensar en las personas como seres humanos y seguirías siendo un robot sin corazón! ¡Si estoy allí, podrás brillar como el mejor Príncipe Heredero nunca antes visto! Esa mujer, es una tontería pensar que podría ayudarte a recuperar tu corazón, ni siquiera puede atraer tu interés. Después de todo, ella no es más que una villana de tercera clase. ¡¡Por eso, detén a estos soldados inmediatamente y toma mi mano!!

— ¿Qué están haciendo? Solo apresúrense y saquénla.

Volví mi mirada fría hacia ella, mientras estaba despotricando y dando vueltas, y ordené a las personas que la presionaban, con una voz baja que parecía arrastrarse por el suelo, que la sacaran de inmediato.

No entiendo realmente el significado de las palabras que dijo la Baronesa Heronia pero, ciertamente, no me dieron una sensación agradable al escucharlas.

Sentí que había una parte sensible en algún lugar profundo de mi corazón que no me había dado cuenta que existía y ahora estaba dominada por esas palabras.

Si no fuera por Bertia, que se esforzó tanto para cubrir mis oídos, mientras tenía una cara pálida, no habría podido mantener mi compostura hasta este momento.

— ¡No! ¡¡Para!! ¡Soy yo, la Princesa del Príncipe Heredero! Una existencia especial que no puede ser reemplazada!! ¿Entiendes? Si no tomas mi mano en este momento, definitivamente, te arrepentirás. Por eso… ¡No! ¡¡Deténganse!! ¡¡Déjenme ir!!

Los caballeros arrastraron a la Baronesa Heronia, que continuó gritando aún más.

Su cabello había sido despeinado y su cara estaba en un lío debido a sus lágrimas, sin embargo, solo la miré con indiferencia, mientras abrazaba a Bertia.

En ese momento…

¡¡Gashaaaan!!

Con un fuerte sonido, el tragaluz de las vidrieras, que estaba justo encima de nuestras cabezas,de repente se rompió.

— ¡¡Su Alteza!!

Rápidamente, cubrí la cabeza de Bertia para protegerla de los fragmentos de vidrio que llovían sobre nosotros.

En medio de los gritos crecientes de los alrededores, Kuro y Zeno se movieron rápidamente.

Kuro levantó una barrera a nuestro alrededor, mientras Zeno voló los fragmentos de vidrio que caían con su magia de viento hacia una dirección donde no había gente.

Después de revisar la situación desde el borde de mi visión, relajé mis brazos y miré alrededor para confirmar la situación alrededor de nosotros. Entonces, noté que había una bola de luz que volaba sobre nosotros con gran ímpetu.

Cuando entrecerré los ojos para mirar el deslumbrante objeto, llegué a ver que este volaba a una velocidad muy alta, en realidad era el pájaro de la Baronesa Heronia, el espíritu de la luz.

En ningún momento, Kuro se movió del frente de nosotros, mientras le gruñía al espíritu de luz que, obviamente, tenía intenciones maliciosas, tratando de intimidarlo, mientras fortalecía el poder de la barrera para protegernos.

La barrera que, originalmente, solo tenía una membrana delgada se hizo más gruesa y comenzó a revestirse de rayos negros.

Sin embargo, la bola de luz aceleró su velocidad aún más en lugar de disminuirla.

Todo el pelaje de Kuro estaba erizado a un nivel extremo.

Zeno levantó una defensa para evitar que los poderes desatados de Kuro afecten los alrededores.

Al ver a los caballeros que corrían rápidamente hacia nosotros para protegernos de la misteriosa bola de luz, inmediatamente, les hice un gesto para que se detuvieran.

Es posible que no puedan verlo pero, en este momento, Kuro está alrededor de nosotros.

Si se acercan descuidadamente, podrían estar en riesgo.

Se oyeron ruidos discordantes cuando la barrera de Kuro y la bola de luz hicieron contacto.

Incapaz de moverse hacia adelante, el espíritu de la luz arrojó su cuerpo hacia la barrera y aún así no pudo avanzar, con innumerables heridas acumuladas en su cuerpo.

— ¿Pi-chan?

La Baronesa Heronia dejó de gritar y murmuró estupefacta como si estuviera sorprendida de que su compañero hubiera aparecido de repente.

—Pii…Pii…

El espíritu de la luz intentó chirriar, ya que quería responder a su maestro, incluso cuando estaba jadeando. Como si estuviera reuniendo su última fuerza, el espíritu de la luz desenvolvió su camuflaje y cambió su cuerpo a una masa de luz, dirigiéndose hacia nosotros, mientras fortalecía su poder.

Por un instante, una pequeña chispa blanca corrió por las manos de Kuro que estaba tratando de mantener la barrera.

Apuntando al instante en que Kuro retiró reflexivamente su mano, la masa de luz se convirtió en un rayo muy delgado y se abrió paso a través de la barrera.

— ¡¡Tia!!

El espíritu, a punto de acabar con su vida, estaba a punto de alcanzarnos.

Incluso cuando usé el poder de Zeno que estaba dentro de mí para defenderme, abracé a Bertia en mis brazos y usé mi propio cuerpo como escudo.

— ¡¡Ce-Cecil-sama!!

El grito de Bertia resonó en el salón de actos.

Cerca de mi oído, podía escuchar el chasquido de la cadena del pendiente que Bertia me dio[1].

Un leve dolor en el grado de, aproximadamente, una descarga de estática corrió por mi espalda.

Era el último rayo de luz del espíritu de la Baronesa.

En el momento en que sentí que la herida no debería tener ningún poder para dañarme, todo lo que tenía ante mis ojos se tiñó de blanco.

— ¡¡Cecil-samaaaaaa!!

Podía escuchar el grito de dolor de Bertia cerca de mi oído, pero sin poder hacer nada, perdí la conciencia.


Kiara
Muchas gracias a todos los que leen esta novela, nos disculpamos por el atraso es un poco difícil tener actualizaciones regulares con estos capitulos super largos. Agradecemos notablemente a los patrocinadores de los capítulos y a ustedes por comentar, son la estamina que necesitamos para seguir.

[1].El pendiente de pareja a juego que Bertia hizo, del capítulo 8.

6 respuestas a “Diario de Observación – Capítulo 12.2: Bertia 17 años (2)”

  1. Muchísimas gracias por su esfuerzo. En serio la baronesa heroina es detestable, Cecil fue maravilloso como contesto ataque tras ataque. Y Bertia tan linda y frágil y aún así tratando de proteger a Cecil

Responder a Sandra Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido