El fuerte caballero negro – Capítulo 4: Primer contacto

Traducido por Naiarah

Editado por Haru


—Qué bueno que llegué a tiempo.

Hayate y yo corrimos rápidamente en la dirección del grito. Encontramos un ogro de 5 meitos que estaba a punto de dejar caer su hacha sobre algunas personas.

De hecho, un meito en este mundo equivale a un metro. Actualmente, “”milímetro” es “mimeito”, “centímetro” es “kuameito”, “kilómetro” es “kiameito”, “gramo” es “guoa”, “kilogramo” es “kiaguoa”, “tonelada” es “giga”, “litro” es “suo” y “mililitro” es “misou”. Hay también otras medidas más, pero estas son las que más se usan. Es realmente conveniente saber cómo se llaman aquí.

Ok, volvamos a la historia.

En ese momento, miré la escena justo cuando el ogro estaba a punto de dejar caer el hacha. Rápidamente le pedí a Hayate que lo detuviera y pareció que me entendió. La magia empezó a concentrarse en su cuerno y la disparó como una bala a través del bosque, creando un gran agujero en el pecho del ogro…

Y ahora, volviendo al presente.

Mi voz se cambia por la suave voz de un hombre gracias al cristal mágico del casco.

Esta escena es un poco sorprendente. Mirando alrededor, podía ver piezas del destrozado carruaje y los cuerpos de los guardias caídos alrededor.

Bueno, no parece que estén muertos. En comparación, cuatro ogros han muerto, si añadimos el que Hayate derribó. Podía ver sus órganos internos derramados y su sangre fluyendo. Realmente me hizo sentir como si fuera a vomitar.

Siguiente, podía ver a unas pocas personas que parecían nobles y algunos sirvientes acurrucados juntos en un lugar. Hay seis caballos cerca de ellos. Eran las personas que salvé hace un momento.

Finalmente, un poco más lejos, vi a un chico que había sido derribado por un ogro, en el suelo con una mirada confusa en su cara. Mirándolo de arriba a abajo, se ve como un caballero.

—Lo siento, la persona de por allí. ¿Estás bien? —le pregunté al hombre que parecía un caballero mientras descendía de Hayate y me acercaba a él y el ogro.

—¿Eh?… Ah…

Mmm, parece que aún está confuso. Bueno, creo que esa reacción es de esperar si ves de repente a una persona llevando una armadura negra y montando al legendario unicornio negro.

De hecho, no sólo él, incluso las personas que estaban acurrucadas juntas y los que habían caído no podían entender la situación.

—Hayate, ¿puedes empezar a tratar a estas personas extrañas? Haré algo con el otro.

—¡Bururu~!

Hayate suspiró una vez antes de empezar a curar a uno de ellos.

—Entonces ahora. Hey, ¡chico grande!

El ogro aumentó su guardia mientras me miraba con hostilidad. Como se espera de un gran monstruo. A pesar de lo que su apariencia sugiere, tienen alta inteligencia y no atacan sin pensar. Siempre hay algunos tipos así.

— ¿Por qué demonios hay cinco de vosotros peleando contra estos humanos? Lo que es más, tres de vosotros estábais derribados incluso antes de que yo llegara.

—¡¿Guru?!

Lo sabía. Su razonamiento se va una vez que los provocas un poco.

—¡Espera! ¡¿Qué demonios estás haciendo?!

Ah, Caballero-san dijo algo

Lo voy a ignorar y seguir.

—Si estoy en lo cierto, normalmente necesitáis 20 humanos para enfrentar a un ogro, ¿cierto? ¿Qué pasa con esta patética situación?

—¡Gurururururu!

Vamos a parar un poco.

—¡Tu feo monstruo!

—¡Gugugugagagagagaga!

El ogro viene corriendo hacia mí con su hacha, causando que el suelo tiemble.

Provocación, ¡exitosa!

—¡Oye! ¿Qué estás haciendo? ¡Corre!

Caballero-san desesperadamente me gritaba. ¡Ignóralo! Toqué a Sakuya con mi mano derecha. El ogro se estaba acercando. Antes de que alzara su hacha con mucho impulso, rápidamente desenvainé a Sakuya y detuve el hacha, sosteniendo Sakuya con sólo mi mano derecha.

—¡¿Guruga?!

Por supuesto el ogro podía estar confundido sobre lo que había pasado. Todos a nuestro alrededor abrieron ampliamente sus bocas.

—¡Muy bien!

Empujé hacia atrás el hacha del ogro. Tuvo que dar varios pasos atrás por la fuerza que usé. Le golpeé la cintura con mi mano izquierda mientras le acuchillaba el hombro, provocándole todavía más. Naturalmente, la sangre se le empezó a subir a la cabeza.

—¡Guruaaaa!

El ogro rugió mientras empuñaba su hacha. La utilizó algunas veces. Sin embargo, todas las embestidas eran fácilmente detenidas por Sakuya. Y entonces…

—¡Haa!

Reuniendo mi fuerza, destrocé el hacha.

—Gururu….

Golpeado por la fuerza residual, el ogro cayó sobre su culo. Finalmente lo notó. Que yo era más fuerte que él. Bien, es gracias al cuerpo que Amaterasu-sama hizo, que me he vuelto tan fuerte. Honestamente hablando, no tenía esta fuerza originalmente. Bueno, dejemos eso de lado por ahora.

El ogro ahora me miraba con miedo. Iba a usar toda la fuerza que le quedaba para huir de mí. Sin embargo, su cintura perdió la fuerza. Y yo empecé a hablar con el ogro.

—No importa desde qué ángulo se mire, ellos eran los únicos que fueron atacados. La evidencia está por todas partes. Restos de tazas rotas así como de sillas y mesas que llevaban. Puedes ver que fueron atacados por vosotros, chicos, mientras estaban en una pausa.

Continué hablando con el ogro mientras caminaba a su alrededor

—Por lo tanto, sólo puedo hacer una cosa.

Empuñando a Sakuya, salté por encima de la altura del ogro.

—Dado que fuisteis los que atacaron, no aceptaré ninguna queja.

Corté al ogro. Alejándome de él, caminé hacia el caballero caído. Agité a Sakuya para quitar la sangre y la devolví a su vaina. En el momento en que la guardé, el ogro se partió en dos desde la cabeza hacia abajo. Bien, ha estado bien para mi primera batalla. Para acostumbrarse a matar criaturas, primero necesitas empezar matando al pez que has capturado, era lo que pensaba.

A parte de todo, no soporto el olor de aquí. Será problemático si algunos monstruos son atraídos por el olor a sangre. Aparte de mí, estaría bien por mi cuenta, pero ellos estarán en peligro como resultado. Necesitamos movernos y dejar este sitio pronto.

—¿Es decir?

De repente noté algo. Pensando en ello, había tres cuerpos de ogros muertos. Sin embargo, la gente que peleó contra ellos eran el caballero delante de mí y diez personas más. Mientras estaban protegiendo a muchas otras personas. Lo que es más sorprendente es que sólo están heridos, nadie ha muerto.

Finalmente, este caballero con armadura plateada y con manto azul. Tenía el pelo corto teñido de marrón, en su lado izquierdo tenía una cicatriz que se extendía desde su frente hasta su mejilla y una típica cara masculina.  Realmente se veía maravilloso con sus ojos marrón rojizo. Parecía estar alrededor de sus veinte. Estaba sentado pero podía decir que era realmente alto.

Pensando en ello, a diferencia de los otros, era el único que llevaba un manto. Eso significa que debía de ser una persona importante entre los guardias.

—¿Nn?

Me fijé en la espada bastarda cerca de él. Por la sangre que tenía, podría decir que había sido usada para atravesar algo. Bueno atravesar, necesitas ser un tanto fuerte para hacerlo apropiadamente.

Atravesar…

Entonces miré al ogro que yacía tras él. Para eso hacerlo caer sin ninguna herida fatal visible. Eso significa que ha tenido que atravesar el centro de su cabeza…

Entonces, ¿este hombre enfrentó al ogro solo? Necesito pensar en una explicación.

Primero, él, con el apoyo de los demás, peleó contra dos ogros. Los demás quedaron exhaustos después de eso. Como el último en pie, peleó contra el tercero y yo derroté al ogro que estaba atacando a las personas congeladas allí.

Ahora que entiendo que pasó, me detuve delante de Caballero-san. Y extendí mi mano derecha hacia él.

—¿Estás bien?

—A… ah.

Tomó mi mano derecha y la agarró fuertemente. Usando un poco de la fuerza de mi brazo derecho, le ayudé a levantarse. Estaba en lo cierto. Es realmente muy alto.

Ahora mismo, mis ojos están a la altura de su cuello. Estaría a la altura de su pecho si me quitase la armadura.

♦ ♦ ♦

Lo que pensaba cuando levanté mi cabeza para mirarlo era. ¿Este hombre es realmente humano? ¿Qué demonios acaba de pasar?

Un caballero negro, montando al unicornio negro, de repente apareció y derrotó a un ogro. Después, empezó a provocar a otro ogro y detuvo sus ataques inútiles. Finalmente, usó una espada negra, que no había visto antes para cortar al ogro en dos.

¿Estoy soñando? Yo también puedo acabar solo con un ogro, pero hacer eso con semejante fuerza bruta es imposible para mí. Y su velocidad de reacción. No se movió ni un sólo paso y atacó a su oponente con un movimiento rápido de su espada usando sólo una mano

Más importante, ¿el unicornio negro es real? ¡Esto me confunde todavía más! Y entonces.

—¿Estás bien?

Escuché la voz grave de un hombre. Antes de que lo notara, el Caballero Negro estaba delante de mí, ofreciendo su mano derecha. Parece que no ha notado que estaba confundido cuando vino aquí.

—A… Ah…

Confundido, agarré su mano y me levanté. Una vez de pie, le miré de nuevo. Su cuerpo entero estaba cubierto con metal negro y pude ver una piedra roja engarzada en su casco. Su tamaño era también algo pequeño para un hombre.

—Esto es un desastre.

—¿Eh?

—Mira, el ogro.

—A… Ah…

Justo ahora noté lo que había dicho.

—Es mejor si nos vamos de aquí lo antes posible, mientras aún hay luz y antes de que el olor de la sangre atraiga a más monstruos.

—Tienes razón, es mejor si nos vamos rápido.

Estaba de acuerdo con la prevención del Caballero Negro. Estaba en lo cierto, permanecer aquí era peligroso. Al igual que el Caballero Negro, aunque nos haya ayudado, no puedo bajar mi guardia.

—Ah, cierto. Discúlpame, ¿puedo preguntarte algo?

—¿Nn?

—Um, ¿en qué dirección está la ciudad?

—¿Ha?

¿Qué está diciendo este chico?

—¿Por qué preguntas algo así?

—Ah, um… bueno…

Se ve como si le estuviera costando responder. Él es sospechoso.

—No puede ser, ¿eres un espía de los demonios?

—¿Eh? Nop, te equivocas.

Dijo claramente que no. No parece estar mintiendo.

—¿Por qué eres tan cauteloso aunque sólo me estés preguntando por indicaciones?

Ladeó su cabeza cuando me escuchó. Bueno, él es ciertamente bueno.

—Lo siento pero estamos en medio de una misión de escolta. Necesitamos sospechar de todos.

—Ah, es eso entonces.

El Caballero Negro parecía haberse convencido.

—Así que, ¿por qué vas a la capital?

—Quiero conseguir un trabajo.

—Un trabajo.

De todos los lugares, ¿tiene que ser en la capital?

— No estoy seguro de si sabes ésto pero, es realmente sabido por mucha gente que la seguridad de la capital se está deteriorando.

—¿Eh?

Todos nos congelamos. Mis subordinados que habían sido sanados por el Unicornio Negro empezaban a reunirse alrededor de Su Majestad. Bien, todos están a salvo. Entonces le dije esto al Caballero Negro.

—¿Eh? Si no me equivoco. Cuando fuimos al Reino Holy unas pocas semanas atrás las historias sobre la capital eran un importante tema entre la gente.

Por ahora, la razón por la que hablaba tan descaradamente delante de Su Majestad era porque él también sabía cómo era la situación actual.

—Esto es completamente diferente de lo que había oído.

Ei, ei. ¿A quién demonios le ha preguntado?

—¿Qué hago…?

El Caballero Negro se veía como si no supiera qué hacer. Parecía que era realmente serio, cuando dijo que estaba buscando trabajo.

—Ahora que pienso en eso, ¿por qué saliste del bosque? ¿Por qué vas a través del bosque y no por el camino?

Le dije lo que me había estado molestando.

—Ahh~

De nuevo, le estaba costando responder. Antes, me preguntó por dónde ir. Algo no está bien aquí.

No puede ser.

—Tú… ¿estás perdido justo ahora?

Cuando dije esto, todos, incluyendo Su Majestad, miraron al Caballero Negro.

—Sí…

El Caballero Negro respondió con voz bajita. Estaba en lo cierto, huh. Él se perdió…

—Pfft…

¡Ahahahaahahahah!

Cuando dije esto, yo, la familia real, mis subordinados e incluso los sirvientes empezaron a reír.

—Ah….. ahahaha…

El Caballero Negro dejó caer su cabeza y rió tímidamente. Parece que no es un mal chico después de todo.

♦ ♦ ♦

—Lo siento, lo siento…

—Está bien…

Después de reírse tan fuerte de mí por el hecho de estar perdido, ahora estaba hablando con el hombre que parecía ser un noble en su camino a la capital.

Por ahora, los hombres y mujeres montan los caballos marrones mientras que los niños y las niñas llevan los blancos. El caballero del manto azul de antes está montando un caballo marrón muy cerca del hombre con el cabello verde, que parece estar en la veintena.

Decidí caminar detrás de ellos en vez de montar a Hayate, porque me veía intimidante cuando lo hacía. Aunque Hayate parecía que quería que lo montara.

Pero ahora, ¿qué quería decir con que la seguridad de la capital había empeorado? Es completamente diferente de lo que Amaterasu-sama me dijo.

—Nunca pensé que vería al Legendario Unicornio Negro con mis propios ojos.

—Si, yo también pensé que debía estar soñando cuando apareció en el bosque.

Los hombres expresaron su acuerdo a las palabras de Caballero-san. Las personas a mi alrededor estaban mirando a Hayate. Obviamente, al ser la legendaria criatura real delante de ellos, ¿por qué dejarían de mirarlo?

—Pensando en ello, aún no he oído tu nombre.

—Ahora que lo dices, es verdad.

Oh no…

¿Qué debería hacer? ¿Cómo puedo ocultarlo de ellos? Mientras estaba pensando, el noble me habló.

—Soy el Emperador del Imperio, James Guratosu.

Mi pensamiento se detuvo cuando dijo eso. Justo ahora, ¿qué ha dicho?

—¿Um? ¿Hay algo mal, Caballero Negro?

El noble… no, el Emperador me preguntó curioso.

—Su Majestad, eso fue algo repentino… —dijo el Caballero con una expresión divertida.

—¿Está bien, no? Si no fuera por el Caballero Negro que nos ha salvado yo, no, todos nosotros no seríamos capaces de caminar por este camino.

Era una mujer, que parecía estar en la veintena, con cabello rubio recogido llevando un vestido con bordados de oro. Era su mujer. Se veía bastante joven…

—Lo siento por estar tarde, soy la mujer de James Guratosu. Mi nombre es Claire Guratosu.

—Por cierto, ella es cuatro años mayor que yo.

—¡¿Eh!?

Espero que me perdonen por mi repentino arranque. Espera, ¡¿de verdad?!

—Está bien. Es cierto. Todo el mundo piensa lo mismo que estás pensando ahora.

Caballero-san puso una mano en mi hombro izquierdo. Todos a mi alrededor asintieron a la vez. Parece que todos piensan que era divertido.

—Gracias. Umm…

—Conrad. Conrad Aiden.

Es lo que Caballero-san… Conrad-san dijo.

—Mi nombre es Chris Guratosu.

El siguiente era un chico de cabello rubio que llevaba un uniforme azul y montaba un caballo blanco. ¿Es más joven que yo?

—Soy Elene Guratosu.

La última era una niña que llevaba un vestido rosa. Se veía y sentía como una chica poco femenina.

—¡Hey! ¿Cuál es tu nombre? ¿De dónde vienes? ¿Por qué todavía llevas tu casco? ¿Cómo lo hiciste para que el unicornio negro te aceptara? Hey~ dímelo —dijo Elene de la nada.

—Umm~…

De repente empezó a hacerme muchas preguntas con gran entusiasmo. La cara de todos tenía la misma expresión. Bueno, es común para los niños hacer esto.

—Ahora, ahora. Elene, no puedes ver que el Caballero Negro está en problemas.

—Es cierto. Tú tienes 13 años ahora. Necesitas ser más educada.

—Eres muy ruidoso, Nii-sama.

—Tú…

—Ahora, ahora. Chris, Elene. Ambos necesitáis calmaros.

¿Qué? ¿La forma en la que hablan con los demás es justo como las familias normales? Pero pienso que está bien. Quiero proteger un país que es llevado por este tipo de gente.

—¿Cómo debemos llamarte?

Es mi turno de presentarme.

—¿Qué va mal?

Todos me miraban porque me había quedado callada. Pienso que es mejor si les digo quien soy realmente. Sin embargo, ellos son el Emperador, sus soldados y sus sirvientes…

—Ah… umm…

—¿Hay una razón por la que no puedes?

—Sí.

Decidí ser honesta con ellos.

—Actualmente, me dijeron que no puedo revelar mi identidad por ciertas circunstancias.

—¿Te dijeron que no? ¿Quién?

—Yo… no lo puedo decir. Puedo aseguraros que no son vuestros enemigos. Como prueba os revelaré mi verdadera identidad.

—¿Está eso bien?

El Emperador me escuchó con atención. Juzgué que esta gente era de confianza. No intento alardear, pero soy bastante buena juzgando a las personas con mis ojos. Además, tener a personas con poder como aliados tiene su mérito. Especialmente aquel con la mayor autoridad en el país.

—Mereces mi confianza. Sin embargo, hay la posibilidad de que estemos siendo vistos por alguien.

—¿Observados?

Conrad escucho lo que tenía que decir. Bueno, era sólo una hipótesis.

—Lo sospecho por los ogros. Normalmente, los ogros prefieren ir solos. Sin embargo, cinco de ellos aparecieron juntos, hoy.

—¡No hay forma! —Conrad se percató de algo. —¿Estás diciendo que lo que ha pasado hoy estaba planeado por alguien?

Todos los ojos se fijaron en Conrad cuando dijo eso. Puede ser porque todos estaban muy ocupados, que nadie había tenido tiempo para pensar en ello.

—Sí. Aunque sólo es una hipótesis, pero pienso que la posibilidad es un tanto alta.

A causa de lo que dije las caras de la Emperatriz, la Princesa y los sirvientes se volvieron azules. Los hombres por otro lado, endurecieron sus ojos y aumentaron su guardia.

—¿Pero quién…? — preguntó el Emperador.

No sé realmente quién, pero podría ser capaz de hacerlo salir. Debe tener una identidad falsa como un guardia en la capital.

—Es probable que sea una colaboración entre los demonios y aquellos que están en el poder.

—¡¿Qué?! ¡¿Una colaboración?!

Todos se quedaron sorprendidos con mi conclusión. Aparentemente nadie pensó que ellos podrían estar “colaborando”. Si piensas sobre ello, normalmente sería imposible para un humano hacer un trato con los demonios.

—No es imposible. Ellos podrían cooperar ya que sus intereses se alinean con los de los otros.

Ya que la gente de alto nivel siempre quieren más beneficio. Incluso si son enemigos, mientras puedan obtener algo a cambio, todo estará bien.

—Hay también otra razón para esos “dos”. Es porque estamos cerca de la capital.

—¿Y ese porqué? — preguntó el príncipe.

—Ya que es una buena oportunidad. Os lleva pocos días alcanzar este lugar desde el Reino Holy. Por supuesto lleva el mismo número de días desde el castillo hasta aquí. Así que es un buen momento para que suceda un ataque. Ésa es la indirecta.

Todo el mundo ladeó su cabeza. ¿Es tan difícil? ¿Por qué la princesa rueda sus ojos? Es lindo, pero es el comportamiento de un hombre, no el de un niño. Y no es tan bueno como el de Yuusuke.

—Entonces, por favor, respondan mis preguntas. Conrad-san, ¿has encontrado algún monstruo grande en el camino de regreso?

—No, hemos encontrado algunos monstruos menores como goblins.

Todos asintieron a las palabras de Conrad.

—Muchas gracias. En este punto ya entiendo la razón completamente.

—¡¿Es eso cierto?!

La Emperatriz estaba realmente sorprendida por lo que dije.

—Quizás, la persona en la capital, los nobles del Reino Holy y los demonios están en contacto de alguna forma. Ya que los demonios son los únicos que pueden manipular a los monstruos. Tal vez la persona en la capital tiene alguna información que los demonios quieren y a cambio de esta, él o ella les pidió que mataran a la familia real. Y este lugar es la mejor ubicación para mataros. Un lugar donde los árboles son lo suficientemente altos como para ocultar sus sombras. Perfecto para enviar ogros. El camino es también ancho suficiente para que cinco ogros causen estragos. Los que investigaron este lugar deben ser humanos que son cercanos a la capital. Hay bastante gente que encuentra a la realeza como un problema. Ellos sólo hacen esto por sus propios intereses. Por lo que, puedo concluir: la persona en la capital trabaja con los demonios ya que puedo decir que esto es un trabajo de los demonios.

Les expliqué mi conclusión. El desánimo era visible en las caras de todos. Bueno, después de luchas con esos ogros antes, cuando pensábamos que ya estaba, más problemas podrían suceder.

Si no buscamos al traidor ahora, hay una gran posibilidad de que lo intente de nuevo. Pensé en esto mientras veía sus expresiones. ¡Ahí!

—Wow~ ¡Eres realmente increíble!

Todos tenían una expresión anonadada.

Ah, estaba en lo cierto. Mientras estaba calmadamente mirándolos a todos, noté a alguien bajo las ramas de un gran árbol en el lado izquierdo. No podía verle muy bien.

—¿Quién eres?

—¿Oh? Tú no eres como los otros humanos… ¿Por qué te ves tan calmado?

Sorprendentemente, me respondió con una pregunta.

—En momentos como este, el primero que se inquieta, pierde.

—¡Haha! Justo acabas de decir algo interesante~ Caballero Negro-san.

Mientras decía esto, el oponente emergió de las sombras. El que estaba allí tenía cabello plateado y cara de lobo. Tenía el cuerpo de un humano con la cola de un lobo. Él era un hombre-lobo que llevaba botas negras altas, unos pantalones marrones y armadura roja. También llevaba dos dagas equipadas en ambas caderas.

—Te equivocas. Quiero hacer un trato contigo.

—¿Por qué dices que estoy equivocado?

—¿No puedes hacer un trato?

 Por la forma en la que hablaba y cómo se veía, podía decir que era algo joven.

—Si quisiera hacer un trato, primero buscaría a alguien cuya actitud sea completamente opuesta a la tuya.

No lo entiendo, ¿así es como realmente me ven los otros?

—Ah~… Estás en lo cierto. Bien, fuiste tú quien provocó a los ogros para que atacaran.

—¡Bingo!

Realmente tenía una personalidad poco seria.

—Soy Gardo.

—¡¿Qué?! ¡¿El “Colmillo de fuego” Gardo?! —Conrad elevó su voz sorprendido.

Antes de darme cuenta, todos estaban sosteniendo un arma. Parece que este hombre-lobo era famoso.

—Oh, sólo voy a retirarme esta vez.

—¿Por qué?

—Dejando de lado a estas pequeñas patatas fritas, tú sí pareces algo peligroso. Necesito hacer planes contra tí. Nos vemos.

El hombre-lobo que se llamó a sí mismo Gardo desapareció. Bueno entonces, parece que ha fijado sus ojos en mí.

¿Qué debería hacer ahora…?, pensé durante un rato mientras miraba la rama donde había estado Gardo.

6 respuestas a “El fuerte caballero negro – Capítulo 4: Primer contacto”

  1. Guau, la trama mejora, se descubre una conspiración entre humanos y Demonios, al tiempo k se muestra el primer enemigo serio k es este Gardo, muy bien, se ha ganado la confianza de la familia real del Imperio y debe comenzar su búsqueda del Maou k eliminará eventualmente. Saludos y gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido