El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 58: Regalo


—… ¿Está usted bien, Milady?

Sebastián y Sei ambos son encargados de manejar los asuntos del feudo y del conglomerado respectivamente. Tanya está ahora en medio de investigar a la Iglesia, así como mantener un ojo en el movimiento de la capital real, mientras que Ryle y Dida están trabajando juntos para fortalecer el orden público dentro del feudo. Moneda está ocupado viajando de un lado a otro entre el banco y el gremio de comerciantes, y Rehme está dando una mano a Sebastián, ayudándolo con sus tareas. Por lo tanto, entre los sirvientes que me ven en forma regular, la única disponible para hacerme una visita en este momento es Mérida.

Cuando ella entró en la habitación, levanté mis cejas.

—… ¿Luzco bien para ti?

Poniendo una expresión exagerada, le respondí con una sonrisa sarcástica.

—Perdona mi grosería. De la manera en que lo veo, debería tomar el máximo descanso posible, Milady. Aquí, por favor, tome algo de chocolate y té.

—Gracias.

Tomé una barra de chocolate. Yum, esto era bastante delicioso. El efecto se extendió rápidamente por mi cabeza.

—Dime, Mérida. Me pregunto, ¿no estás recibiendo varias ofertas de trabajo de otros lugares también?

—Supongo que eso es cierto, dado el hecho de que estoy supervisando toda la línea de tiendas de té del Conglomerado.

Mérida se echó a reír. Fue muy refrescante ver tal alegría estos días.

—¿No habían lugares con condiciones extraordinarias, también?

Mérida había abierto los ojos como si estuviera sorprendida por mi indagación… sin embargo, sonrió de nuevo.

—… En este momento, no me importa que otros deseen tenerme. Es gracias a Milady que pude llegar tan lejos. Es por eso que no tengo ningún interés en otros lugares.

—Ya veo…

—Además, realmente no quiero ver a Milady ser derrotada en este punto.

Ella sonrió abiertamente.

—… Me esforzaré al máximo para cumplir con tus expectativas.

La preparación estaba casi terminada, aunque todavía faltaba una última pieza. Sin embargo, esta vez no iré fácil contra mis oponentes, nunca voy a hacerlo. Voy a cortar su escape por completo y ponerlos contra la pared. De otra manera, se aprovecharán de ello y me atacarán después. Por el bien de esa pieza.

—… Perdone la intrusión, Milady.

Como estaba perdida en un profundo pensamiento, no me di cuenta de que Mérida se había marchado, y en poco tiempo, otro personaje ha aparecido en su lugar.

—… ¡¡Dean!!

A pesar de mi misma, grité por la aparición de este personaje inesperado.

—¿Po-Por qué estás aquí…?

—Para darte una mano.

—¿Para darme una mano, dices? Tú debes haber conocido nuestra situación actual mejor que cualquier otro, sin embargo, ¿todavía has decidido venir independientemente de eso?

Aunque es razonable que uno decida mantener sus distancias de un pecador proclamado, para que él venga aquí es simplemente increíble. Está en el mismo nivel que ayudar a un criminal según el sentido común de Japón.

En realidad, mucha gente está saliendo del Conglomerado, y aunque me he retirado de la burocracia del feudo, las cartas de protesta que piden que renuncie a la posición de Señor Feudal siguen viniendo cada día.

—Sí, desde luego. Por lo tanto, estaba pensando si soy capaz de echar una mano siquiera.

—Pero, ¿echar una mano a un pecador? Por lo que se sabe, la Iglesia de Darryl podría incluso poner sus ojos en ti. Para que a propósito tomes tal riesgo… ¡simplemente no tiene ningún sentido en absoluto!

No es debido a mi fatiga o algo así… aunque estaba más tranquila en ese momento con Mérida, mi tono con Dean fue lamentablemente más agresivo. Aunque me di cuenta de inmediato, no pude detener las palabras que salían de mi boca.

—Tiene sentido sin embargo. ¿No lo he dicho antes? Yo ya te pertenezco, Milady. Si no puedes depender de mí en esos momentos, ¿cuándo seré confiable para ti?

Al oír la respuesta evidentemente obvia de Dean, quede sin habla por un instante.

—Eso…

—Además, no sólo puedes depender de mí, sino que también tengo lo que estás buscando en este momento.

Me quedé sin palabras cuando él rápidamente me entregó eso y me dijo esas palabras. No me  digas,  por fin había logrado asegurar la pieza final y, además, traerla aquí. No fue ni siquiera el sentimiento de sorpresa que me pasó por la mente, me emocionó profundamente esa acción.

—… Entonces, ¿cuál es su estrategia, Milady?

Estaba sonriendo torpemente. Ya sabiendo cuál sería mi curso de acción y, sin embargo, todavía me lo pregunta, ¿qué malvado hombre es?

—Es como has esperado… además, gracias a esto que has conseguido recoger para mí, todas las piezas han comenzado a caer en su lugar.

—Eso es un alivio… y así, ¿cuándo será la ceremonia de apertura?

—Ciertamente, estás bien informado… ¿Cómo sabías de eso?

—Solo paso que lo escuche hablar a lo largo del camino. Se ha convertido en un tema de interés en la capital real.

♥ ❤ ♥

                

5 respuestas a “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 58: Regalo”

  1. como quiero que aplasten a esa iglesia en serio en si es lo que me molesta de las conspiraciones arruinan a gente sin pensar en lo que realmente pierden

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