El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 61: El discurso desde la perspectiva de un cierto ciudadano

---

El anochecer solía ser cuando la mayoría de la gente se aglomeraba en tabernas, pero, hoy, todos se dirigían hacia la iglesia recién construida. Sé que la iglesia es nueva, pero siento que hay una razón más grande para esto.

Mientras me dirijo hacia la iglesia, entre las masas de la gente, veo a muchos nobles y gente influyente en sus carruajes o caminando con sus guardias, incluyendo a los presidentes de grandes compañías y al jefe del pueblo, moviéndose en dirección a la iglesia. También hay plebeyos como yo. Me doy cuenta especialmente de los forasteros de la capital entre las multitudes.

Pude llegar temprano y conseguir un asiento en el interior, porque vivo bastante cerca de la nueva iglesia. La nueva capilla es grande, pero, incluso con su tamaño ampliado, no podía sostener a todos los que venían a ver lo que iba a suceder. Había gente mirando desde las ventanas y, las puertas estaban abiertas para permitir que la gente que no podía encontrar un asiento en la capilla pudiese ver los eventos.

La declaración de la Iglesia de que el señor de nuestro feudo fue excomulgado de la Iglesia fue difícil de creer, e hizo que todo el mundo, incluido yo, estuviera ansioso por el futuro. Escuché que hoy el señor explicaría por qué fue excomulgado, por lo que muchos de nosotros vinimos a escuchar.

Hay otra razón por la cual la gente está aquí: un rumor sobre los huérfanos en el orfanato cercano. Se rumorea que el señor protegió a los huérfanos de los comerciantes de esclavos y les compró la vieja iglesia para dar a los huérfanos un lugar para vivir. Yo mismo he conocido a esos huérfanos y a su cuidadora, la señorita Minae, por mi trabajo como comerciante. Cuando oí ese rumor, fui directamente a la señorita Minae para confirmarlo. Sin embargo, cada vez que fui y llamé por ella, ella nunca estaba allí. Hablé con la señorita Minae y con los niños bastante a menudo en el pasado, así que cuando oí el rumor, sentí cólera y tristeza por los comerciantes de esclavos. Creo que hasta cierto punto, entiendo que alguien debe haberles ayudado, pero sí nuestro señor lo hizo es dudoso. Mi impresión del señor es que no iría tan lejos como para ayudar a los niños de un orfanato.

Mientras pensaba en estas cosas, vi a un sacerdote en el altar arrodillado y rezando a Dios. Al mismo tiempo, el sonido del órgano de tubos resonó y una hermosa melodía comenzó a tocar. Sentí que mi corazón latía con la melodía.

Cuando el cura comenzó sus oraciones, todos se le unieron.

Poco después, el sermón comenzó.

—Dios ama a todos sus hijos. Dios quiere que todos sus hijos se comprendan el uno del otro. Al ayudarnos unos a otros, podemos vivir una vida con dignidad, y al aceptar el amor de Dios, uno puede mostrar humildad y vivir con orgullo. Dios ha enseñado a todos sus hijos el valor de la conexión que tenemos con otros. (Sacerdote)

La suave y amable voz del sacerdote resonó en toda la capilla.

—Sin embargo, Dios también ayuda a aquellos que están dispuestos a arrepentirse por sus pecados. Dios cuida a todos sus hijos y otorga perdón a aquellos que se arrepienten y rectifican los errores que han cometido. Nosotros como hijos de Dios debemos ver con los corazones despejados y juzgar lo que es malo y lo que es justo. Debemos alcanzar a aquellos que son veraces y rectos y ofrecer ayuda a los que han ofendido. Yo oro por aquellos que han cometido pecados para aceptar el amor de Dios y expiar el error en sus caminos. (Sacerdote)

Después de que el sacerdote terminó su oración, la capilla se hizo ruidosa y tensa. ¿Fueron estas palabras dirigidas al señor del feudo?

Cuando el sacerdote se alejó del altar, pensamos que la ceremonia terminaría. Sin embargo, una chica tomó su lugar.

Llevaba un vestido blanco puro, sin decoraciones ni diseños. En lugar de ser llamado un vestido, estaba más cerca del hábito de una monja. Pero, incluso cuando llevaba un sencillo vestido blanco, su figura era tan hermosa que cualquier hombre inmediatamente se enamoraría de ella.

—Hola a todos. Gracias por venir a la inauguración de esta nueva capilla.

Su voz era clara y, mientras se inclinaba, encajaba con la imagen de la dama perfecta… Me siento como si la hubiera visto antes…

¿Quién es esa mujer? Los murmullos corrieron por toda la audiencia. También oí que alguien la llamaba “Alice”… el origen de esa voz era de un plebeyo como yo.

Como si hubiera escuchado nuestras preguntas, respondió.

—Mi nombre es Iris. Iris Lana Armelia. Soy la hija del duque de Armelia y el señor de este feudo.

Tan pronto como se nombró a sí misma, hubo un alboroto… Bueno, por supuesto, lo habría. Esta persona fue excomulgada por la Iglesia, por lo que su presencia en la nueva iglesia fue una gran sorpresa.

—Todos, soy consciente de la pregunta que ustedes deben estarse haciendo ahora: ¿Por qué estoy aquí, en este lugar sagrado de Dios cuando he sido excomulgada? Por favor, no se preocupen. He recibido permiso del sacerdote, para estar y hablar ante todos ustedes hoy. Pido lo mismo de todos ustedes como el Padre antes lo hizo. Por favor, todo el mundo, escuchen y decidan lo que está bien y mal con un corazón sin nubes.

Su voz, atmósfera y tono eran dignos. Parecía un ser de la capilla misma. Cuando empezó a hablar, el ruido y susurros se detuvieron, a excepción de los susurros de unas pocas personas al lado.

—Nuestro feudo es rico y la gente sigue las enseñanzas de Dios con todo su corazón, tratándose unos a otros con amor. Pero no todas las personas aceptan estas enseñanzas y no todas las personas pueden recibirlas debido a las circunstancias de su entorno.

Ella juntó sus manos en oración y levantó ligeramente su voz.

—Conocí a tales personas; Son los niños huérfanos. Estos niños fueron bendecidos durante algún tiempo con un siervo de Dios que los cuidó, una hermana que les enseñó las enseñanzas de Dios y del mundo. Pero, como con toda la vida, este amado siervo de Dios dejó este mundo y regresó a nuestro Santo Padre. Como la tierra no era pagada y viendo que nadie visitaba más la capilla, la Iglesia vendió esa tierra. A los niños se los dejó a sí mismos. Las personas que compraron la tierra fueron demonios y rechazaron las enseñanzas del Santo Padre. Estos niños, que eran inocentes y no merecían tal trato cruel, quedaron en manos de esos demonios. Sé que muchos de ustedes aquí conocen a estos niños y pueden estar de acuerdo en que son todos puros y maravillosos.

A lo largo de la capilla, podía oír a la gente decir cosas como: “Yo los conozco”, “esos niños son maravillosos”, entre otras cosas. También me siento así, ya que los conozco bien.

—Que no nos diéramos cuenta antes de la difícil situación de estos niños, es nuestro pecado, pero después de haber descubierto sus circunstancias, no podía cerrar los ojos; La enseñanza de nuestro Santo Padre me obliga a protegerlos.

Mientras hablaba, empezó a llorar suavemente. La visión de ella ahora, es como si Dios la hubiera pintado él mismo.

—No quiero repetir el error de no haber notado su situación antes. Así, para mantenerlos a salvo, decidí construir esta nueva capilla. Estos niños son la clave a nuestro futuro – encarnan mi determinación de mantener un futuro brillante para todos aquí. La Iglesia declaró que mi pecado fue la demolición de una iglesia, pero lo hice para ayudar a estos niños y mantener el futuro brillante para todos nosotros. ¿Es eso incorrecto? ¿Debo abandonar la enseñanza más importante del Santo Padre de que nos ayudemos unos a otros? ¿Debería haber dejado a los demonios vandalizar la iglesia abandonada? ¿Habría sido el camino correcto?

El tono de su voz de repente se llenó de tristeza y una mezcla de otras emociones. Sentí que mi corazón latía con sus palabras. Si lo que dijo era verdad, ¿qué es un pecador? Si ella es pecadora, entonces todos los demás en este mundo seríamos pecadores, ¿verdad?

—Yo no soy más que un humilde y piadoso discípulo de Dios… Sin embargo, yo también soy un señor que debe proteger a su pueblo. Dios nos está observando y dándonos oportunidades para mejorarnos a nosotros mismos, pero estas oportunidades no significan nada si no las alcanzamos y las aprovechamos para obtener la felicidad. Dios no nos envía felicidad, sino que nos da oportunidades para perseguirla. Todo depende de nuestras acciones y de nuestra voluntad de actuar. Aquellos que piensan que el mal es inevitable y participan en el mal comportamiento, son erróneos. Aquellos que ven el mal y la maldad, pero no actúan, también están equivocados. Hay mucha gente aquí que conoce a esos niños, que los trataban bien, pero no se daban cuenta del problema en el que se encontraban. Ni siquiera noté su dilema hasta que era casi demasiado tarde. Yo no soy más que un solo individuo; Tengo solamente dos ojos, oídos, manos, y pies, y hay solamente pocos lugares a los cuales estos pies pueden caminar o cosas que mis manos pueden agarrar. Sin embargo, tengo gente que me apoya como un señor y tengo el apoyo de ustedes, hijos de Dios, que me permiten extender mi alcance y ayudar a los que están en los lugares más remotos. Te ruego que me ayudes a protegerte. Ayúdame a proteger a los débiles y a ayudar a los que están en los lugares más oscuros. Ayúdame a darle a esas personas una vida más rica y saludable. Por favor… préstame tu fuerza.

Al terminar su discurso, algunos aplausos retumbaron en la habitación y crecieron hasta que  se convirtieron en un rugido. Incluso podía oír aplaudir desde fuera.

Sentía que, si seguía a esta persona, podríamos vivir una vida mejor. Si es esta persona, entonces, no importa quién sea el enemigo, ella nos llevará a través de tiempos difíciles. No tengo ninguna evidencia, pero sentí esto en mi corazón. El ambiente de la capilla se hizo mucho mejor, y sentí que la esperanza estaba en el aire.

—… Os doy la bendición de nuestro Santo Padre. (Sacerdote)

El sacerdote bendijo al señor del feudo y, mientras se arrodillaba para recibir su bendición, el sacerdote puso sus manos sobre su cabeza. Entonces ella se puso de pie y dio la vuelta para enfrentarnos con una sonrisa.

Me alegro de haber venido a verla, pensé desde el fondo de mi corazón.

♥ ❤ ♥