DokiDoki Renai – Capítulo 6: El recaudador de banderas natural, el salvador y el príncipe (3)

Traducido por Naiarah

Editado por Susibet

Corregido por Dimah


—Buenos días, Makoto.

Increíblemente, el asiento del príncipe estaba frente al mío. Junto a mí se encontraba Soutarou y durante el tiempo de descanso Kaname vendría. ¿Podría ser que este era originalmente el asiento de Mitsuki?

Su alteza dio un saludo sin expresión. Desde que lo salvé de los delincuentes la semana anterior, por alguna razón el príncipe comenzó a hablarme más.

Parece que él era, por naturaleza, del tipo que no tiene muchos amigos. Hubo un alboroto cuando conversamos por primera vez. La noticia de que el príncipe estaba hablando con un plebeyo, recorrió toda la escuela.

—Ah, buenos días, Kiritani.

El príncipe se sentó y me miró con la fuerza suficiente para hacer un agujero a través de mi cara.

Nada saldrá, aunque me mires tanto ¿sabes?

—Yo también iré al campo de entrenamiento mañana.

Las orejas de las chicas alrededor estaban alertas, escuchando espantadas y empezaron un jaleo, diciendo ¡¡kya!! ¡¡kya!!

Probablemente no esperaban que su alteza, sin ningún sentido de cooperación, participara en el campo de entrenamiento. Ya que normalmente ni siquiera viene a la escuela.

—Ya veo. Las chicas están encantadas de que vas a asistir

—A quién le importa. Y lo que es más importante, quiero estar en el mismo grupo que Makoto.

¿De nuevo? Espera, espera un momento, príncipe, ¿por qué tus mejillas se ponen rojas? Deja de sonrojarte mientras me miras.

¿Es eso? Él nunca tuvo amigos antes, así que es incómodo cuando hace algo que hacen los amigos. Como invitarlo a agruparse para el campo de entrenamiento.

No puede ser que el objeto de amor del príncipe sea un hombre, ¿verdad?. Después de todo, él es el príncipe de un juego otome. Que este caiga de amor por otro chico es imposible.

Su alteza, cuyo rostro tenía una mirada seria incluso cuando se tiñeron sus mejillas, era en todo sentido un príncipe.

Su cabello es impecable hasta en el mismo filamento, su tez es clara y los componentes de la cara están dispuestos perfectamente, ni un solo milímetro es descolorido.

—Ah, no me importa mucho.

—¡Yo también! Yo también… quiero estar en el mismo grupo que Makoto…

A mi lado, Soutarou, que escuchaba atentamente nuestra conversación, me interrumpió, al mismo tiempo que me tiraba del dobladillo de la ropa, mirándome.

¿Qué es esto? ¿Está de moda entre los chicos sonrojarse por otros chicos en estos días? Me quedé inmóvil, por reflejo, con los ojos muy abiertos.

Puedo ver orejas de perro en la cabeza de Soutarou y como se levantan. Parece que soy débil a esta cara que Soutarou hace, ya que me hace querer escuchar cualquier cosa que él diga.

—Makoto, mira aquí.

—¿Ha? Waa, Kiritani.

—Makoto.

El rostro del príncipe se acercó gradualmente mientras se inclinaba sobre la mesa.

Agarré su muñeca, dándole a entender que está demasiado cerca, y para que no se acerque más. Sin embargo, no se alejó. En cambio, se acercó más y más hasta que se convirtió en una situación surrealista donde la punta de su nariz estaba a sólo 10 cm de distancia.

Uwaa… ¡Qué cara tan bonita! También hay un olor muy agradable. Me pregunto, ¿qué olor es? Hace que uno se sienta fascinado. Alto, no es momento de pensar en esas cosas.

—Espera, Mako está preocupado. ¡Kiritani, por favor cálmate…!

Sobreexcitado, Soutarou utilizó su enorme palma de la mano para taparme la boca.

—Estoy calmado.

Ser tirado hacia atrás es algo doloroso. Pero parece que este no es el tipo de situación en la que puedo decir eso. Me quedaré en silencio.

—Mako, ¿qué estás haciendo con flores en ambas manos?

Kaname se acercó a nosotros con una pervertida sonrisa. Sin embargo, ni siquiera puedo hablar con la mano de Soutarou en mi boca.

Soutarou me abrazaba con fuerza. Mientras tanto, con su mano en mi barbilla, el príncipe acercó su rostro aún más. Además de eso, porque continuaron con su pelea fulminante, conmigo en el medio, me siento nervioso.

Los estudiantes de la clase nos miraban con pequeñas sonrisas. Es sólo la segunda semana desde que me transferí, pero tengo la mala premonición de que mis compañeros de clase ya me tienen fichado como alguien extraño.

—Fujisaki, alejate.

—Oh, eso es lo que dice su alteza, pero ¿qué debo hacer, querido Mako?

Me di cuenta recientemente que el único que tiene sentido común entre mis amigos es Kaname.

No hay duda de que si él no me rescata, esta situación se mantendrá hasta que comience la clase. Eso es preocupante de una manera desagradable, se me hace difícil respirar, y las miradas que nos rodean son dolorosas.

Miré a Kaname pidiéndole que me ayude. Con un “ay que dolor”, Kaname se encogió de hombros.

—Oigan, príncipe y Souta, deben dejar ir a Mako. Un grupo puede tener seis personas, así no tendrán que pelear.

Kaname empujó a su alteza y a Soutarou y me salvó.

Soutarou, inmediatamente dobló su enorme cuerpo en una bola, mientras me miraba. El príncipe frunció el ceño ante Kaname, como un gato callejero cuya comida se había retrasado.

—Gracias, Kaname.

Mi estómago habría renunciado si Kaname no me salvaba.

—No hay problema. Entiendo a Souta y al príncipe como a Mako, pero no tiene sentido si lo molestan, ¿verdad?

—Mako, lo siento… ¿te dolió?

Soutarou me miró como lo haría un perro que había sido regañado.

—Nah, está bien ya que soy resistente. Es sólo que las miradas de los alrededores eran dolorosas.

Comencé a acariciar inconscientemente la cabeza de Soutarou. Al principio me preocupaba que no le gustara, pero era una preocupación innecesaria.

Muy rápidamente, sus mejillas se volvieron ligeramente rosadas y sus ojos bajaron, como si estuviera avergonzado. ¿Qué pasa con la reacción “de la inocente joven doncella”? Este tipo es posiblemente más femenino que yo.

—¡Makoto!

Agarrando mi brazo, con el que había estado acariciando la cabeza de Soutarou, el príncipe me fulminó con sus ojos ardiendo.

Incluso si me fulminas con una cara así, no sé qué quieres si no dices nada más que mi nombre. Qué preocupante. Dejé de acariciar la cabeza de Soutarou y me volví hacia el príncipe.

—¿Qué sucede, Kiritani?

No hay respuesta. Es el príncipe de siempre.

—Kiritani, no voy a entender si no dice nada. ¿Por qué estás enojado? ¿O te estás enfadando?

Con su rostro habitual, que no expresa mucha emoción, el príncipe murmuró suavemente.

—Porque…, desde entonces… Makoto…

—¿Unn? Lo siento, Kiritani, no puedo oírte.

El príncipe definitivamente murmuró en aquel momento, pero con una voz tan suave, no puedo oírlo bien.

A pesar de que su voz era tan fina que era casi inaudible, porque esos pares de ojos cristalinos que me recuerdan al cielo, me miraban fijamente con tanta fuerza, no pude evitar sentirme nervioso. ¿No es precisamente porque él es el príncipe quien puede hacer que la gente quiera escucharlo sólo con sus ojos?

—Porque Makoto sólo ha estado prestando atención a ese tipo desde entonces.

Erm, ¿podría ser que esté celoso?

¿No es esto demasiado rápido? En los juegos de otome normales uno tendría que pasar generalmente mucho esfuerzo para levantar una impresión favorable.

Sólo he estado aquí desde hace dos semanas, y conocí al príncipe hace apenas una semana, ¿está bien cautivarlo tan fácilmente? príncipe, necesitas trabajar más duro.

—Oh… Príncipe, eres muy agresivo.

Sentí un poco de irritación hacia Kaname quien habló como si estuviera impresionado. Él lo tiene fácil, pensando que es asunto de otra persona.

—No es ser agresivo o lo que sea. Sólo quiero llevarme mejor con Makoto.

¿Quieres decir eso de una manera amistosa, verdad? Está bien para mí interpretarlo de esa manera, ¿verdad?

Voy a estar en problemas si no es así, sonreí tratando de transmitir mis sentimientos. Pero llevarse bien con su alteza es algo bueno, si me llevo bien con él, la tasa de encuentro entre él y Mitsuki naturalmente subirá. De esta manera, el amor brotará gradualmente entre ellos. Después de todo, Mitsuki es la heroína.

—También quiero llevarme bien con Kiritani. Estaremos en el mismo grupo mañana, ¿de acuerdo?

Será perfecto si añado a Mitsuki a nuestro grupo conformado por el príncipe, Kaname, Soutarou y yo. Es imposible que algún evento no ocurra durante el campo de entrenamiento. No importa qué, si cierro la brecha entre el príncipe y Mitsuki, un “heartthrob love revolution” definitivamente ocurrirá.

Ahora que está decidido, ¡tengo que levantar las especificaciones de Mitsuki! Como cocinar. No hay manera de que pueda mover el corazón del príncipe si no hago algo acerca de su arma química.

El campo de entrenamiento de mañana es mi primer gran paso hacia el regreso al otro lado.

Pensando en ello de esa manera, el campo de entrenamiento por el que me sentía deprimida, de repente aparece más emocionante.

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