Herscherik – Capítulo 5: Kuro, camino secreto y Ciudad del Castillo (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


—Ah, buenas noches, Sr. Kuro.

El séptimo príncipe del Reino de Greysis, Herscherik, había cumplido 4 años esta primavera. Y, sin embargo, no sería exagerado decir que se dirigió al intruso con gran familiaridad, como lo haría con un amigo.

Hablaba como si estuviera llamando a un viejo compañero con el que acababa de encontrarse. No obstante, esta reunión informal resultó ser a medianoche, en un arsenal perteneciente a la Orden de los Caballeros.

—Gracias por tu arduo trabajo tan tarde en la noche~

Herscherik hizo una rápida reverencia al intruso y regresó a su propio trabajo.

Aunque había pensado completamente que nadie más estaría aquí…

Había pasado medio año desde la reunión entre el príncipe y el intruso, a quien el príncipe había nombrado arbitrariamente ‘Kuro’. Con el rápido crecimiento de un niño, la altura de Herscherik había aumentado, y la inmadurez estaba dejando su rostro gradualmente.

¿Por qué el intruso estaba tan interesado en el crecimiento de este príncipe? Fue porque Kuro había estado tomando solicitudes para infiltrarse en el castillo real durante casi medio año. Por un lado, había aceptado una solicitud para reunir información. Por otra parte, recuperar la prueba de la falsificación de cierto aristócrata. Recibió tales trabajos del gremio subterráneo y se coló en el castillo real noche tras noche. A propósito, esta vez su tarea consistía en entregar la carta de cierta señora a alguien en el castillo, con quien tenía una aventura. Como este amante suyo era un caballero, se infiltró en el dormitorio, que se extendía como un almacén, y estaba al lado del Buró Militar.

Pero había percibido una presencia inesperada en el área, y se asomó dentro de la armería. Allí, vio una pequeña sombra, deambulando. El único en este castillo que podía imaginar haciendo tal cosa tenía que ser el que conoció esa noche: el Séptimo Príncipe.

En cualquier caso, el intruso se dirigió a la habitación del caballero e insertó la carta en el espacio debajo de la puerta. Era probable que, por la mañana, la carta hiciera que el amante se pusiera pálido, pero eso no era asunto de Kuro. Cuando regresó a la armería, encontró que el príncipe tenía una competencia de mirar fijamente con una nota, mientras lucía una mirada seria en su rostro.

Recientemente, ya no me sorprende que siga encontrando al príncipe en estos lugares…

Una vez, lo encontró escondido en la habitación privada del Director de la Oficina Militar; al siguiente, él estaba dentro de un gabinete de documentos en la Oficina Financiera. Otra vez fue en el almacén de comida del castillo real…..Incluso el intruso, Kuro, que prefería pasear por áreas descuidadas, encontró que esto era extraño. Todos eran lugares tan extraños y apartados, que encontrarse a alguien allí, incluso por casualidad, sorprendería a cualquiera. Sin mencionar que Kuro se topaba con el niño a veces y en lugares donde generalmente no verías a niños pequeños. Como resultado, tales encuentros se convirtieron en la norma para él.

Kuro echó un vistazo para ver lo que estaba en la agenda de hoy, parecía que el príncipe estaba investigando el inventario de la armería. Herscherik estaba marcando los elementos de su nota hecha a mano, pero parecía que no todos se tenían en cuenta, lo que provocó que frunciera el ceño.

—Como se esperaba, no coinciden… podría ser una entrega tardía. ¿O fue falsificado?

— ¿Qué está mal?

Kuro mencionó desde detrás del príncipe, quien estaba exprimiendo su cerebro por el problema. Herscherik miró a Kuro, no en lo más mínimo sorprendido.

—Sr. Kuro, ¿ha terminado con su trabajo? Solo para asegurarme, no es algo malo para el país, ¿verdad?

—Yeah. Bueno, es bastante malo para el receptor, je.

Para un amante en un asunto ilícito, una carta exigiendo una oferta de matrimonio fue probablemente lo peor. Fue un caballero que puso sus manos sobre una mujer casada. A menos que resolviera este asunto, su futuro como caballero había terminado.

—Bueno, eso está bien entonces.

A menos que la acción afectara negativamente al país, a su padre o al resto de su familia, Herscherik no estaba particularmente preocupado. Además, no creía que Kuro le contestara fácilmente, si ese fuera el caso.

Por otra parte, casi no hubo consecuencias del trabajo contratado por Kuro durante este semestre. Y como este era el medio de vida de Kuro, Herscherik no tenía medios para detenerlo.

Herscherik perdió rápidamente el interés en el tema y decidió pedirle a Kuro una aclaración sobre su problema actual.

—Sr. Kuro, ¿puede contarme un poco sobre esto? No importa si es solo en general, pero ¿la entrega de armas y equipo toma algún tiempo?

—Depende del objeto. Las cosas que la Orden de los Caballeros y el ejército usa son, en cierta medida, de una calidad superior, por lo que hay ocasiones en que la entrega demora más.

—… ¿Incluso 4 meses?

Kuro contestó la pregunta del príncipe con silencio.

El que la entrega sea tan lenta, es ciertamente extraño. Ese pensamiento se escapó a través del silencio de Kuro. Herscherik tomó el silencio como una afirmación de sus dudas.

—A pesar de que los pagos se han liquidado, la entrega no existe. Tampoco hubo rastros de ellos siendo utilizados…

No importa cómo lo veas, esta es una transacción falsificada. De verdad, muchas gracias.

Herscherik estaba agotado. Mientras más cerca miraba, más cosas encontraba; Se descubrieron constantemente piezas de facturas pagadas en exceso y solicitudes incompletas, acumulándose como una montaña.

Si se tratara de un negocio ordinario, hace mucho que habríamos quebrado…

Pese a que, esto puede no parecer un problema para la Oficina de Finanzas, ya que los impuestos y la tesorería nacional aún estaban superando las proyecciones. No, también existe la posibilidad de que la Oficina de Finanzas haya omitido deliberadamente estas inconsistencias. Probablemente estaban bien con la situación, siempre y cuando estuvieran recibiendo el dinero del impuesto.

En este medio año, Herscherik había conducido su “En carga ☆ Es una auditoría interna no oficial” en cada una de las oficinas. Sus conclusiones fueron que cada oficina ocultaba partes cuestionables, hasta cierto punto.

Pero esa fue una conclusión basada solo en la intuición, experiencia y habilidades de un empleado de oficina en su mundo anterior que había cultivado mientras era Ryouko.

En este mundo, me falta mucha experiencia e información.

Tal vez lo que encontró como cuestionable podría ser bastante común aquí. Además, también podría haber posiciones superfluas que harían que cualquiera preguntara, — ¿Eso es necesario? Es inútil, ya sabes, —en cualquier otro lugar de trabajo.

Por eso llegó a la conclusión de que debía salvar rápidamente esta disparidad de conocimientos.

—Sr. Kuro, tengo un favor que quiero pedir.

— ¿Qué……?

Para mí, lo más importante en este mundo que necesito en este momento, es la experiencia y el conocimiento. Por eso es hora de pasar a la siguiente etapa.

Herscherik miró a Kuro con la cabeza inclinada hacia un lado. Ese gesto, emparejado con su sonrisa, fue realmente muy lindo.

◆◆◆

Esta fue la primera vez que visitó la ciudad del castillo, y parecía estar floreciendo, con muchas personas alrededor. Las tiendas estaban dispersas aquí y allá, vendiendo sus productos, y las voces alegres hicieron eco, invitando a los clientes.

¡Esta es la ciudad del castillo!

Herscherik se quedó boquiabierto como un turista. Hizo que Meria le preparara ropa que podría ensuciarse, y eran un poco más modestas que las que usualmente usaba. Escondió su rostro con la capucha atada a una capa parecida a un poncho. No importa cómo se mirara, no parecía ser uno de los niños del pueblo, pero sería exagerado suponer que era un joven maestro de una familia rica.

El otro día, Herscherik le pidió a Kuro que le mostrara un camino secreto que le llevase a la ciudad del castillo.

No importaba que tan hábil como espía fuera Kuro, no había manera de que pudiera ir y venir fácilmente del castillo real, que supuestamente tenía una barrera erigida directamente. Como tal, Herscherik sospechaba que debía conocer alguna ruta secreta y, con suerte, segura.

Herscherik presionó a Kuro con una ráfaga de palabras para tratar de chantajear… mejor dicho, persuadirlo.

—La primera vez que nos conocimos, te salvé, ¿sabes?

—…No, la información que le proporcioné más tarde lo compensa.

—Pero también te mostré dónde estaba el documento, ¿verdad? Si no te lo hubiera señalado, habrías tardado mucho más en encontrarlo, ¿verdad?

Al final, Kuro levantó la bandera blanca. Sabía que, independientemente de los rechazos o las quejas que presentara, Herscherik no se rendiría. Como tal, le informó al príncipe sobre las varias grietas en la barrera por las que uno podía entrar y salir, y el que Herscherik debería tomar.

[Traducido por Reino de Kovel]

Estaba detrás del edificio que albergaba el laboratorio y los archivos. Esa área ahora estaba oculta por los árboles, y había una vía de agua que ya no estaba en funcionamiento. Era un lugar sin mantenimiento donde nadie pensaba en ir. La grieta era tan alta y ancha como un niño de pie o un adulto inclinado, y cualquiera de los dos podía pasar como tal.

Había un par de barras de hierro colocadas sobre la entrada, pero cuando Herscherik giró un punto como Kuro había indicado, las barras de hierro se movieron, permitiendo que Herscherik pasara. El canal se secó y se descuidó durante varias décadas. No había humedad, y el olor apenas le molestaba. Y cuando volvió a girar otro punto en las barras de hierro del otro lado, pudo abandonar la premisa. El área en frente de la salida también estaba detrás de los árboles, haciéndolo imperceptible.

Todo debería estar bien ya que no tengo clases por la tarde, y le dije a Meria que iba a la biblioteca.

Mientras pensaba en excusas, como cuando jugaba a las escondidas o tenía un escondite secreto, en caso de que lo descubrieran, Herscherik dio su primer paso fuera del castillo.

¿Los precios son más baratos en comparación con Japón…?

Herscherik comparó los valores escritos en las etiquetas de precios con los de su mundo anterior.

Tomemos como ejemplo la venta de una fruta roja. Fue llamada una manzana en su vida anterior y valía 10 monedas de cobre en este mundo. Luego, fue a lo que parecía una tienda de ropa con descuento, y toda la ropa allí era de 50 monedas de cobre. Si asumió que una moneda de cobre era equivalente a unos 10 yenes, entonces una manzana de 100 yenes podría considerarse una ganga.

Pero las que estaban almacenadas en el castillo eran 50 monedas de cobre cada uno. Eso es 5 veces el precio de mercado. Esa inflación de precios es demasiado antinatural.

¿Este extraño excedente terminó desapareciendo en el bolsillo de alguien?

Herscherik se hundió en el abismo de sus pensamientos cuando un sonido penetrante resonó en el mercado.

—Hey, ¿esto de nuevo?

—Sí, parece que la gente de la Oficina de Patrullas está haciendo más cargos falsos.

El propietario de la tienda general justo al lado de Herscherik le preguntó a un transeúnte.

—La Oficina de Patrullas y el gremio comercial están actualmente enfrentados. Me siento mal por esa vendedora de frutas… dicen que su esposo no está aquí hoy, por eso se están juntando-…

Ignorando el resto de la conversación, Herscherik corrió hacia el centro de la turbulenta multitud.

Con su pequeño cuerpo, maniobraba fácilmente alrededor de la pared de personas y saltaba cerca de los puestos. Justo cuando lo hizo, una fruta roja fue arrojada al suelo delante de él.

— ¡¡¡POR FAVOR PARA!!!

Un grito hizo eco.

Había venido de una mujer sana y atractiva, aproximadamente en sus treinta y tantos años. Por el aspecto de su piel quemada por el sol y los brazos bien musculosos que se extendían desde sus mangas, parecía una gran trabajadora. Pero aun así quedaban huellas visibles de un encanto femenino; Era una belleza muy diferente a las de las consortes de su padre.

Pero esta mujer ahora estaba rodeada por tres oficiales de la Oficina de Patrullas, y su rostro se torció en una expresión de dolor.

—Pero ya sabes, señora. No puede cruzar y colocar sus productos más allá del límite establecido.

— ¡No los dejé ahí!

—Pero los vimos dejados ahí.

— ¡Esas son solo tus palabras! ¿Dónde está la prueba de que fueron dejados ahí?

Los tres hombres se rieron de sus palabras.

—Luego, a la inversa, ¿puede darnos pruebas de que no se dejaron ahí? En ese caso, será mejor si buscamos a un tercero. ¿Hay alguien aquí con pruebas de que ella no cruzó la línea?

Los oficiales de la Oficina de Patrullas miraron alrededor del área, pero los curiosos que se habían reunido previamente se dieron la vuelta, evitando el contacto visual. No había nadie que se ofreciera voluntariamente. Nadie quería involucrarse.

¡Ay, qué cliché lamentable!

Herscherik suspiró suavemente. No esperaba que la conmoción fuera algo tan fácil de entender. Era como una obra de tercera clase de su vida pasada, una que lo enfermaba.

La Oficina de Patrullas se encargaba de mantener el orden público en el país. Si esto fuera Japón, serían llamados policías.

Su trabajo principal era proteger a los ciudadanos, por lo que ver su comportamiento tan estúpido no solo causaba que Herscherik dejara escapar un suspiro.

Tal vez la gente que lo rodeaba no quería ningún problema, pero se estaba volviendo obvio que no planeaban ayudar. A pesar de que todos parecían compasivos, en verdad no querían estar conectados con esta absurda situación de ninguna manera.

—Si quiere resolver esto amigablemente, puede dar todos los detalles en la Oficina, ¿sabe? Bueno, eso es si nos muestra alguna… “sinceridad”… je je.

Pidiendo aún más sobornos….

Mirando la corrupción de los funcionarios del gobierno ante sus ojos, Herscherik estaba al límite de su paciencia. Si estos hombres, que se suponía que eran los más preocupados por la vida de los ciudadanos, actuaron de esta manera cuando estaban bajo el empleo de la monarquía, ¿cómo debe considerarse a la familia real? Incluso tratando de imaginarlo, se sentía terrible.

Puso una cara como la de un empleado de una empresa prestigiosa.

Se podría decir que era como la que usaría en el lugar de trabajo de su vida pasada. La impresión que un cliente o contratista tenía de una empresa estaba influenciada por las acciones de sus empleados, y esas acciones eran un facilitador para la confianza y las ganancias dirigidas a la organización. Lo contrario también era cierto. Las acciones de una empresa también afectaron la conducta y las impresiones del empleado.

En un extremo, esto también se aplica a los funcionarios gubernamentales de un país. ¿Cómo podría un país esperar ganar la confianza de sus ciudadanos, cuando sus propios empleados actuaron de tal manera hacia su gente?

Además, Herscherik no era una persona apática y desapasionada; siempre había odiado a las personas que hacían esas cosas incluso antes de reencarnarse.

— ¡Señorita! ¡Estoy aquí~!

Quitándose la capucha, Herscherik saltó alegremente de la multitud. Una sonrisa amistosa y educada apareció en su rostro.


Shisai
Espero que no se meta en problemas :/

2 respuestas a “Herscherik – Capítulo 5: Kuro, camino secreto y Ciudad del Castillo (1)”

  1. Me huele a que más pronto que nada Kuro va a acabar jurándole lealtad a Hersche también.
    Y esto me huele a problemas, súbitamente tuve un flashazo del tercer príncipe….. espero que no.

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