Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 11: A la Orden de Caballeros


Mientras estábamos en camino hacia la guarnición de la Orden de Caballeros, mi corazón no paraba de golpear.

Puedo conocer a Wilhelm-sama, estoy muy contenta sólo con eso, pero aún más, podre ver su aspecto galante mientras trabaja. Estoy segura de que me encantaría.

La guarnición de la orden de Caballeros está cerca de la mansión de la Casa de Ambrosio, mi hermano mayor y yo fuimos allí a pie. Como se esperaba de mi hermano mayor, puedo decir que las miradas de las mujeres en el camino son increíbles.

—Hermano, ¿siempre vas a trabajar a pie?

—Bueno sí. No es como si pudiera ir a la guarnición, que está muy cerca, usando el carruaje.

Para los propietarios de las tiendas que han comenzado a abrir sus negocios, saludan ligeramente a mi hermano mayor mientras caminamos.

Estoy segura, que esta forma de interactuar ocurre todos los días. Cuando voy a la escuela, siempre iba en carruaje, por lo que esto se siente muy nuevo.

—Carol-sama, por favor ten cuidado donde pisas.

—Sí. Está bien.

Por cierto, Natalia por supuesto está siguiéndome hoy.

Normalmente, cuando salgo, Natalia debe acompañarme. Realmente quería ver a Wilhelm-sama sola, pero mi hermano mayor y Natalia también estarán allí con seguridad.

Caminando un rato, finalmente llegamos a la guarnición de la Orden de Caballeros.

Parece que también está siendo utilizado como un centro de entrenamiento, por lo que el área del sitio también es muy amplia. A pesar de que está en el borde de la capital, me sorprende que tengan esta gran área.

—Buenos días.

—Buenos días.

Hermano mayor saludó al hombre que parece ser el recepcionista. Es muy probablemente que él sea su superior.

Lo seguí con un saludo. Es natural que una dama dé saludos.

—Ahh, buenos días, Albert…. ¿n?

Y entonces, el hombre entrecerró las cejas como si hubiera visto algo extraño.

—Tú, ¿hoy no tienes libre?

—Si estoy libre. Pero anoche recibí una urgente invocación del capitán.

—Él~. ¿Has hecho algo?

—Pero no recuerdo nada. Y con eso, mientras estoy asistiendo en mi día libre, pensé en traer a mi hermana pequeña para una excursión. Carol, di tus saludos.

—Sí. Es un placer conocerte, mi nombre es Carol Ambrosio.

Al ser impulsada por mi hermano mayor, levanté los bordes de mi falda y lo salude.

Y entonces, el hombre se puso de pie como si estuviera sorprendido.

—¡Oh no! Albert, ¿¡qué estás pensando!?

—Ahh, la que la acompaña es Natalia, ella es una sirvienta de nuestra casa. Ella es la sirvienta exclusiva de Carol, así que la traje con nosotros.

—¡No estoy hablando de eso!. Ah, uhmm, Carol-sama, por favor levante su cabeza. Soy un humilde miembro de la Orden de Caballeros después de todo, así que no soy alguien a quien una hija de un Duque, deba inclinar la cabeza.

El hombre estaba muy nervioso. Me pregunto si había algo mal con mi saludo.

—Oi, ¡Albert!

—Carol es mi hermana pequeña. Y Gyle-san es mi superior. Para Carol, Gyle-san es el superior de su hermano mayor. ¿No es natural saludar con respeto?

—… Es por eso que están diciendo que no eres noble.

“Ahh, Dios mío”, mientras se rascaba la cabeza, Gyle-sama inclinó su cabeza hacia mí.

—Me llamo Gyle. Nací como un plebeyo, así que no tengo un apellido

—Sí, Gyle-sama. Por favor tráteme bien.

—¡No no, por favor no me llame con -sama!. ¡No puedo vivir si se descubre que estaba dejando que la hija del Duque me llamara así!

Me pregunto porque.

Yo era así desde que estaba en la escuela. Es cierto que soy miembro de la Casa Ducal de Ambrosio, pero eso es todo.

Soy sólo una niña, y no tengo nada que sea superior que nadie. En comparación con eso, Gyle-sama es una persona que está afiliada a la Orden de Caballeros, él debe ser una persona que es bueno en la lucha. Una persona así, diciéndome eso, honestamente lo que siento es que no puedo entender.

Ahora que lo pienso, incluso los amigos con los que estaba cerca cuando estaba en la escuela, a menudo dicen que “Carol es rara”. No tengo ni idea de lo que es raro.

—Ha~… Dios mío. Y, Albert, ¿a dónde llevarías a Carol-sama?

—Básicamente, estoy pensando en casi todos los lugares. Por supuesto, no la dejaré entrar en lugares confidenciales

—… Está bien entonces. Dile al menos una palabra al capitán ¿bien?

—Por supuesto. Más bien, estoy siendo llamado por el Capitán, es natural saludar al Capitán primero después de todo

Oh, parece que conoceré la mayor parte de lugares.

Estoy muy feliz. La Orden de Caballeros en donde Wilhelm-sama suele pasar su tiempo, mi corazón late con sólo decir que seré capaz de verlo.

Sobre todo, puedo conocer a Wilhelm-sama antes de eso.

Ya estoy, tan feliz que podría colapsar, es lo que pienso.

—Y también… Albert, deberías hacer que Carol-sama arregle su manera de hablar.

—¿Por qué es eso?

Gyle-sama, dijo eso sobre mi manera de hablar a mi hermano mayor por alguna razón.

Mi forma de hablar, ¿hay algo malo en ello?

—De verdad… Si se habla de Lady Carol de la Casa Ducal de Ambrosio, ¿no es una persona famosa?. Ella es la prometida de Su Alteza Rayford, y la futura Reina ¿no?. Enséñele que una persona así, no necesita ser modesta para los plebeyos como yo.

—… Es eso así

Para las palabras de Gyle-sama, mi hermano mayor hizo una leve sonrisa irónica.

Pensándolo cuidadosamente, mi reconocimiento es generalmente así. Un montón de cosas habían pasado la noche anterior que lo habia olvidado, pero mi prometido era Su Alteza externamente.

Incluso Chris quien estaba dentro de la casa no sabía, por lo que no hay manera de que una persona de la Orden de Caballeros lo sepa.

—Por favor, alégrate, Gyle-sama.

—Uh, usar sama para mí, es…

—Yo, Carol Ambrosio y el compromiso que tenía con Su Alteza Rayford, fue cancelado anoche. El que será mi marido, es el Capitán de Caballeros Wilhelm. Me complace ser quien te lo diga.

—Ha~, Capitán de Caballeros… ¿¡¡Capitán!!? ¿¡¡¡Haaa!!!?

Me sorprendí, es lo que estoy pensando.

Me pregunto porque, cada vez que digo esto, todo el mundo está tan sorprendido.

—… Carol.

—Sí, hermano mayor.

—Bueno, Madre me dijo que no dijera ni una palabra a nadie, sin embargo…

—¿No piensas, que no es tan malo?. Es la verdad después de todo.

Escuchando el hecho de que mi compromiso con Su Alteza fue cancelado, ¿hay algún problema con ello?. Más bien, para Su Alteza, él sería capaz de tener a Lady Mary como su prometida oficial, ¿no es una cosa agradable?

Respecto a mi reputación, basta con que Wilhelm-sama al menos se enterara.

—… Bien, si Carol dice eso, entonces está bien huh.

—Sí. Bien, Gyle-sama, nos vemos luego. Por favor, perdónanos.

Por último, incliné la cabeza hacia Gyle-sama quien parecía distraído por alguna razón.

A pesar de que sólo dije los hechos, me pregunto por qué todo el mundo, pone cara de “no pude ser……”

Subiendo la escalera de la guarnición, mi distancia con Wilhelm-sama se está cerrando.

Me late el corazón. Pensando que más allá de esta escalera, Wilhelm-sama está allí, mi corazón explotaría con sólo eso.

Mi hermano mayor estaba en silencio desde hace un rato. Ese debería ser el caso. Este es el lugar donde él trabajo después de todo, es más probable que se esté preparando.

Es por eso que, *KatsuKatsu*, sólo el sonido de subir la escalera se hace eco. Tal vez, el sonido de mi corazón latiendo puede ser escuchado, incluso estaba preocupada por eso.

Hermano mayor, se detuvo frente a una habitación.

Las palabras talladas en la placa de metal colocada en la parte superior de la puerta era “Despacho del Capitán”.

Más allá de esa puerta, Wilhelm-sama está allí~~

—Por favor, discúlpeme, Caballero de Segunda Clase Albert Ambrosio, he venido por la invitación del capitán.

—Entra.

Desde más allá de esa puerta, una voz baja.

No hay error, esa es la voz de Wilhelm-sama~~. Aunque sólo escuché su voz, mi corazón no pudo evitar golpear muy rápido.

*DOKI DOKI*

Me pregunto si mi cara no está roja. Me pregunto si mi pelo no está desordenado. En este momento, empecé a preocuparme por ello.

*DOKI DOKI DOKI*

A pesar de que estaré en frente de Wilhelm-sama, me pregunto si no tengo un aspecto vergonzoso…  y mientras estaba preocupada por eso, mi hermano mayor abrió la puerta.

—Por favor discúlpame.

—Ahh, es bueno que hayas venido. Albert…. eh

Di un paso hacia adelante, levanté el dobladillo de mi vestido un poco, y agaché la cabeza al igual que una adecuada dama.

Mi amado Wilhelm-sama, me miró con unos grandes ojos.

—Wilhelm-sama, por favor perdóname por la repentina visita. Tu amada Carol ha llegado.

—¿¡¡Por qué!!?

Wilhelm-sama estaba muy sorprendido por alguna razón, y mi hermano mayor estaba sonriendo por una razón desconocida.

10 respuestas a “Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 11: A la Orden de Caballeros”

  1. Jajajaja, chamaca desvergonzada, “tu amada Carol ha llegado”, xD es increíble la falta de sentido común de está niña… 🤦
    Gracias por los capítulos ❤

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