La poseída hija del Duque – Capítulo 25

Traducido por Maru

Editado por Tanuki


Con la ayuda de Ray, de alguna manera lograron terminar todos los sándwiches. Recordándose a sí misma para hacerles saber que ella solo ordenaba para una persona mañana, Lilia miró a Ray. Después de terminar su comida y preparar un poco de té negro para Lilia, había abierto los libros en el escritorio y estaba estudiando.

Por cierto, el té negro se preparó a partir de una mesa en un rincón de la habitación. Una pequeña formación mágica se dibujó en ella. Lilia no sabía qué tipo de formación era, pero según Sakura parecía ser para emitir calor. Por no decir nada de traerla fiambrera, parecía que Ray realmente no tenía intención de abandonar la sala, ni la biblioteca en general.

Los ojos de Lilia se fueron al libro de referencia de Ray. Ella hizo una pregunta.

—Sakura. Debería estar bien no ir a clases esta tarde, ¿verdad?

—¿Eh? Bueno, tus calificaciones son buenas, así que no debería haber problemas. ¿Qué pasa?

Sin responder a la pregunta de Sakura, Lilia se movió al lado de Ray. Con los ojos fijos en los libros, Ray no se fijó en ella hasta que se inclinó hacia los materiales de estudio con un:

—Bien, entonces.

—¿Eh? ¡Waah! —se sobresaltó.

Ignorando a Ray, que se lanzó hacia atrás, Lilia miró el contenido. Después de leer un poco, se giró hacia Ray.

—Así que, ¿qué partes te están dando problemas? ¿Qué está mal?

Lilia enarcó las cejas, confundida, al ver que la cara de Ray se había puesto roja como la remolacha. Cuando Lilia lo miró directamente, no estaba produciendo nada más que vagos “ah” y “uh” mientras sus ojos nadaban por todo el lugar.

Solo qué es lo que le pasa al mundo, se preguntó Lilia, inclinando su cabeza.

—Lilia, lo preguntaré por si acaso, pero, ¿fue intencional?

—¿Eh? ¿Qué fue intencional?

—Bua, esta chica es una verdadera cabeza hueca… Lilia, en el fondo aún eres una chica, así que no deberías estar tan cerca de un chico que conoces.

—¿Qué estás insinuando con la parte de “en el fondo”?

—¡Esa parte tiene una reacción! Lo siento, por favor, olvídalo.

—No importa. Vamos a comer unos pimientos verdes más tarde.

—Por favoooor, eso noooo.

Finalmente, pareciendo recuperarse, Ray regresó al lado de Lilia. Sin embargo, parecía preguntarse sobre algo, mientras examinaba la expresión de Lilia. Lilia solo se encogió de hombros y golpeó con el dedo los libros.

—No hay problema si no asisto a clases de la tarde. De hecho, es tan simple que solo me aburriría allí. Es por eso que te ayudaré con tus estudios aquí.

—Eh… pero, bueno… estaría feliz de tener eso pero… ¿Está realmente bien?

—Estoy diciendo que está bien, así que está bien. Vamos, el reloj está corriendo. Empecemos.

Cuando Lilia tocó los libros con su dedo otra vez, el cuerpo de Ray tembló de repente, pero pronto comenzó a sonreír.

—Bueno, supongo que algo de recreación también es importante. Si hay algo que hayas olvidado solo dilo, ¿sí? Te daré un repaso.

—No creo que deba pase nada, pero si ocurre contaré contigo.

Leyendo la página que Ray había abierto, Lilia asintió.

A medida que se acercaba la hora del final de las clases de la tarde, Lilia cerró los materiales con un “vamos a parar aquí por ahora”. El exhausto Ray dejó escapar un suspiro de alivio, pero Lilia decidió pasarlo por alto.

—Un total espartano. Un demonio. Es Espartillia.

—Pimientos verdes.

—¡Lo siento!

Es como una palabra mágica. Pensó Lilia mientras bromeaba con Sakura, riéndose en su mente. Sin embargo, si ella iba demasiado lejos, Sakura probablemente se enfadaría de verdad, así que probablemente era mejor mantenerlo con moderación. En ese momento, Sakura era una de las pocas personas a las que se podía considerar como aliada de Lilia, aunque no está claro si podrías considerarla como una persona real.

—Muchas gracias señorita Lilia. Su enseñanza fue fácil de entender.

Ray lo dijo mientras bajaba la cabeza. Lilia simplemente respondió con un “eso está bien entonces” y asintió.

—Ray. Si no quieres, está bien rechazarlo pero…

—¿El qué?

—Siempre estás aquí estudiando, ¿verdad?

Ray asintió reservadamente como de costumbre a la pregunta de Lilia. Ésta continuó.

—Si está bien contigo, esto… ¿Debo comenzar a venir aquí por las tardes? Definitivamente puedo ayudar a enseñarte lo que sea que esté dentro de mi rango de conocimiento.

Los ojos de Ray se agrandaron y Sakura se quedó sin habla. El alcance de la sorpresa de los dos fue tan claro como el día, haciendo que Lilia apartara los ojos con un ligero indicio de mal humor.

—Si estar aquí es un poco sofocante, entonces no te forzaré. Esto solo es una distracción para mí, así que pensé que también podría lanzar la sugerencia. Por favor, olvida lo que dije.

Terminando con eso, Lilia comenzó a prepararse para partir. Dicho esto, todo lo que necesitaba era ordenar su propia basura y ponerla dentro de la cesta. Cuando ella terminó con eso y se dirigía a la puerta:

—¡Señorita Lilia!

Fue detenida por Ray. Cuando se dio la vuelta, Ray se aclaró ligeramente la garganta.

—¿Estás… realmente bien con hacer eso por mí?

Al preguntarle tímidamente por eso, Lilia sonrió irónicamente, asintiendo.

—Por supuesto —dijo al ver que una sonrisa llenaba la cara completa de Ray mientras bajaba la cabeza.

—Por favor, ¡cuídame bien!

—Sí. Bueno, entonces te veré mañana, vendré a la misma hora que hoy.

Dejando esas palabras, Lilia salió de la habitación.

Tal vez debido a que había regresado un poco antes, la presencia de estudiantes apenas podía verse en el dormitorio. Después de verificar si había algún conocido, particularmente el príncipe, Lilia pasó por la entrada y se dirigió directamente a su habitación. Solo después de llegar a las habitaciones, Lilia dejó escapar un suspiro de alivio.

—También pudimos volver a salvo hoy…

—Es como si fueras un soldado que regresa a casa de la batalla, eh. Aunque en realidad podría ser un campo de batalla para ti. Incluso si simplemente estás huyendo constantemente.

—Oh, cállate…

Cuando Lilia se sentó en la silla, la puerta de la habitación se abrió de repente. Cuando los sorprendidos ojos de Lilia se abrieron sorprendidos, Alisa estaba allí de pie, sin aliento. A pesar de que su cara estaba ligeramente pálida, ella hizo una vigorosa reverencia.

—Disculpe mi tardanza… Bienvenida de nuevo, señorita Lilia.

—En realidad no…

Tenía que importarle tanto, era lo que Lilia estaba a punto de decir, cuando su rostro se volvió hacia un ceño fruncido. Mientras se movía hacia el dormitorio con poca luz, Alisa parecía frenética mientras cerraba rápidamente la puerta. ¿Es consciente de que hacer algo así es básicamente declarar que estás intentando ocultar algo? Lilia se quedó en silencio, caminó hacia donde estaba Alisa y, sin darle tiempo a la chica para intentar detenerla, abrió la puerta del dormitorio.

7 respuestas a “La poseída hija del Duque – Capítulo 25”

  1. Wow ven ese ship en potencia, jeje en este capítulo Lilia ataca con todo (aunque inconscientemente). Ray tu puedes chico gana su corazón mientras no hay más competencia

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