La Princesa derriba banderas – Capítulo 2: Los hermanos de la princesa reencarnada


—Hermano, tengo una petición que hacer.

Cuando le llamé por primera vez, El Primer Príncipe Christof abrió sus ojos azules ampliamente.

Era raro ver algo en el rostro normalmente inexpresivo de mi hermano mayor, así que eché un buen vistazo a su aparente sorpresa. Cerró el grueso libro en su mano, lo devolvió a la estantería y luego cruzó el espacio entre nosotros para detenerse delante de mí.

—Es raro que vengas a mí.

Aunque sus palabras salieron sarcásticas, pude ver por su expresión que él no quería decir nada con eso. En realidad, que yo me acercara a él, estaba fuera de lo común.

Sin embargo, si me piden que explicara por qué era el caso, todo lo que puedo decir es que era una inevitabilidad. No era como si lo hubiera estado evitando porque lo odio.

En relación a Chris, mi hermano pequeño Johan y yo sólo compartimos la mitad de su sangre.

Christof era el hijo de la difunta reina, que murió en cuanto ella le dio a luz. Johan y yo éramos los hijos de la segunda reina.

Como la actual reina, la madre tenía prejuicios profundos contra mi hermano mayor porque era un recuerdo vivo de la reina anterior que amaba padre.

Naturalmente, ella nunca nos permitió acercarnos a él.

Creo que debo hacer lo que me plazca, pero tenía que preguntarme si eso era realmente como un niña actuaría.

Mi madre también nunca ha sido afectuosa con mi hermano pequeño y yo. Si no fuera delante de Padre, estaría sorprendida si alguna vez hablara con alguno de los dos.

—¿No serás reprendida por mi señora?

—No importa.

—Pero…

—Ya tengo cinco años. Si estamos hablando de asumir la responsabilidad de mis acciones, soy capaz de eso.

Asombrado, me llamó por mi apodo.

—Rosé…

Realmente era un gran tipo. A pesar de que yo era la hija de la mujer que lo trataba con tanto desprecio, estaba mostrando preocupación por mi bienestar.

Si alguien tomara un pedazo de este tipo, lo mojaría en agua caliente y obligaría al Segundo Príncipe a beberlo.

—Comprendo.

Chris me miró en silencio y durante un corto lapsus de tiempo, su expresión se suavizó.

No puedo decir que somos cercanos, pero él me miraba con amabilidad, como lo haría un abuelo con su nieto que ha crecido. Es una impresionante dignidad para un niño de ocho años de edad, mi hermano real.

—¿Qué era lo que quería pedirme?

Él volvió al tema principal, sin cavar más profundo.

—En realidad, se trata de Johan.

—¿Johan? ¿Qué le pasó a Johan?

No es lo que le pasó.

—Deseo que Johan tenga a los más estrictos y sabios tutores asignados a él.

Afirmé.

Chris se perdido por las palabras.

En el “Mundo Inverso”, el segundo príncipe del reino de Nebel, Johan von Wervard, era un interés amoroso y también un siscon importante.

La única persona a la que amaba era su hermana mayor, Rosemarie. La única en la que confiaba desde el fondo de su corazón era Rosemarie. Si ella dice salta, él preguntaría ¿cuan alto?. Incluso si un cuervo era negro, si ella lo llamaba blanco, él inmediatamente declaraba que era blanco. Ese era el tipo de fiel seguidor que interpreto.

La causa de todo fue envuelto en su entorno familiar roto.

Su padre, el Rey, dedicó todo su tiempo a los asuntos del estado, sin jamás perder una pizca para su familia. Su madre sólo estaba interesada en ganar el amor de su marido.

Y sin embargo, para que Christof nunca pudiera acercarse a su hijo, Johan se crió dentro de un mundo cerrado y estrecho.

Las criadas actuaban como si estuvieran tocando algo sucio, y mantenían su distancia. Para que no arriesgarse a molestarlo, todos sus tutores fueron fáciles con él.

En medio de todo eso, la única que lo miraba directamente era Rosemarie.

Era inevitable que Johan se volviera dependiente de su hermana mayor.

O, así parecía cuando era problema de otra persona. Cuando esa carga cayó sobre mis propios hombros, finalmente me di cuenta de la verdad, debe haber un límite para todo.

En este momento mi hermano pequeño tenía cuatro años y es una ¡sobrecarga de ternura!

Donde quiera que iba, él me seguía muy de cerca. Se parecía a un pollito, persiguiéndome con sus pisadas. No había manera de que no fuera lindo.

Pero. Ha estado un poco raro últimamente.

Si me marcho, empieza a llorar de inmediato. También se disgustaba cuando alguien se acercaba a mí, pero incluso cuando se ponía celoso, ¡él todavía era lindo!

Sin embargo, fue demasiado lejos cuando atacó a la criada, cuyo único crimen fue atraparme cuando parecía que estuviera a punto de caer.

Quiero decir, ella era una criada. Una mujer. Incluso después de que le dije que sólo me estaba ayudando, era aterrador cómo no vaciló en ir tras ella. Cuando ella lo vio agarrar el cuchillo de papel de encima del escritorio, comenzó a gritar a voz a todo pulmón.

Sólo conseguimos salir de la situación sin incidentes cuando me puse de manera protectora frente a ella con las manos extendidas.

¡Sin violencia! ¡No más YANDERE!

Algo necesitaba hacerse con la extrañeza que recientemente se había apoderado de mi hermano pequeño, decidí.

—No tengo derecho a pedirte un favor, hermano. Sin embargo, incluso si yo le suplicara a mi padre, no creo que él accediera a mi deseo de cambio.

—…………

El Rey no tiene expectativas para su hijo menor.

Cuando dice que no tiene tiempo para el Segundo Príncipe porque ya tenía un heredero más allá de lo excelente, no fue que no lo entendiera… Solo desearía que le importara un poco más.

Johan ha sido estropeado, y los tutores fueron negligentes en su deber al no enseñarle lo suficiente. Esto también se aplicaba a la madre; me gustaría que ella tuviera más cuidado en la elección de sus tutores.

—Lo que él necesita es alguien que pueda respetar a su lado. Si sigo siendo la única que le dice algo cuando ha hecho mal, su mundo sólo se hará cada vez más estrecho.

Sinceramente, sería un dolor si sus síntomas de siscon empeoraban.

Si Johan se convirtiera en un yandere encima de eso, sería demasiado. Mi salud mental no sería capaz de hacer frente.

—Si él por sí mismo te perdona, en el futuro… Johan se convertirá en un aliado fuerte. ¿No lo tomarás tú mismo para levantarlo con la mayor disciplina?

Se me había ocurrido que si Chris, como heredero aparente, se lo fuera a proponer a mi padre, podría haber un cambio.

Además, cuando lo pensé, si mi hermano estricto era el que manejaba el proceso de aprobación, estoy seguro de que las personas seleccionadas serían magníficos tutores. Estaba matando dos pájaros de un tiro. Si la suerte pasaba por mi lado y mis hermanos se acercaban, posiblemente con Johan dando vuelta a una nueva hoja, eso también sería una preocupación menos en mi mente.

—¿Estas bien con esto?

—Por supuesto—respondí de inmediato

A los ojos de Christof, Johan y yo debemos parecer dependientes el uno del otro. “Si Johan se muda de su mundo aislado, ¿puede la hermana que se queda atrás vivir sola?” Era lo que él pensaba.

Honestamente, no tenía de qué preocuparse.

Si Chris le enseña a Johan cómo ser independiente, liberándome para avanzar hacia mi meta, estaría para siempre en deuda con él.

—Incluso si estamos separados, el hecho de que yo sea su hermana mayor no cambiará.

Querido hermanito. Tu hermana te vigilará desde la tumba … ¡no! Desde la distancia, por favor, crezca respetablemente.

—Ya veo—murmuró él, suspirando.

Mi hermano sonrió, extraordinariamente amable.

Nunca antes lo había visto así, inmediatamente cerré los ojos para auto-preservarme .¡No puedo mirar! Contra una sonrisa tan pura, mis ojos de peces muertos estaban seguros de ser aplastados.

Posteriormente, Chris le propuso la idea a padre, todos los tutores negligentes de Johan fueron despedidos, y Chris nombró a tutores de calibre superior en su lugar.

Para que el propio Christof se involucrara personalmente con la educación de Johan, ya lo estaba criando con mucha disciplina.

Querido hermano pequeño… Te lo suplico, por favor, por favor, ¡crezca respetablemente!

♥ ❤ ♥

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