Mi hermana, la heroína – Capítulo 17

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki

Corregido por Maru


Pretendimos que la escena no sucedió.

Era lo más inteligente por hacer, ¿para qué arreglar los restos de un castillo de arena derrumbado si podías actuar como si nunca hubiera existido uno?

Gracias a la mediación de Padre, pudimos arreglar las cosas y los actos barbáricos cometidos por ambos, Charles y yo, fueron borrados de los libros. Una vez que todo fue olvidado, lo único que quedó fueron las mejillas ligeramente rojas de Charles. Era demasiado pequeño para considerarse evidencia de algo.

Así, una vez que la escena terminó, me permitieron tomar a Charles y darle un tour por la casa.

—¡¿Qué te parece Charles?! ¡Este es el famoso jardín de la Casa Noir!

—¡Woah!

Su reacción después de ver los jardínes fue tan buena que resoplé extasiada.

Aunque dije que me dejaron llevarlo, este tour por la Mansión ya había sido planeado.

Originalmente sería Padre quien lo hiciera, pero cambiamos de rol por una emergencia.

—Su Majestad será más feliz si tu le das el tour… —me dijo Padre en una voz mezclada con resignación y comprensión.

Bueno, ese fue su motivo.

En cualquier caso, era el deber de una genio llevar cualquier tarea a la perfección, así que estaba muy entusiasmada de mostrarle nuestra casa a mi amigo.

—¡Qué piensas del jardín! ¡Empleamos al mejor jardinero para hacerlo!

—¡El del Palacio es mejor!

—Cállate. Quédate en silencio y elógialo.

—Uhh…

Mi comando contradictorio pareció confundirlo, pero no me importaba.

Decidí que dentro de las paredes de la Casa Noir no era necesario mantener respeto u honoríficos.

Tengo dos razones para eso. La primera era que ambos somos niños. La segunda era porque cuando usé palabras lindas y elegantes para saludarlo, Charles me acusó de ser falsa y causó una escena.

Por último, Padre y Oxe, quien vino con Charles, discutieron el asunto y decidieron que no era necesario entre dos niños. El hombre al final sí era un Caballero, y fue asignado como el guardián de Charles. También tuvieron en consideración el hecho de que podía cambiar mi forma de hablar en público de ser necesario.

—Duque Noir. Su hija Christina es una jovencita bastante animada.

—Sí. No sé qué hice mal con ella. Tengo emociones encontradas, no sé si sentirme feliz o triste…

—No, es algo bueno que sea tan saludable… Y parece llevarse bien con el príncipe Charles.

—Ya veo. Bueno, estoy feliz de escucharte decir eso.

Lo que esos dos adultos fingiendo ser guardianes hablasen no era de mi incumbencia. Pretenderé que no puedo escucharlos y continuaré con el recorrido.

—Bueno, tengo que admitir que puede estar un paso atrás que los jardines del Palacio Real… ¡Pero lo mejor de este jardín está aquí!

Estoy señalando a un árbol gigante de más de cien años donde suelo esconderme de Marywa.

—¿El árbol grande?

—¡Sí! La vista desde ese árbol está en una nueva liga. Puedes ver toda la mansión desde allí. ¡Ahora, Charles, vamos a subirlo!

—¡Bien!

—¡Por favor deténganse Señorita Christina, príncipe Charles! Es demasiado peligroso, por favor, por favor… ¡Ahh! ¡Ambos, esperen un minuto!

Hicimos oídos sordos a las protestas de Oxe y comenzamos a escalar el árbol, pero Padre vino, nos agarró del collar de la ropa y nos arrastró hasta el suelo.

—Ahora, vamos a ver el corredor.

—¿El corredor? ¿Qué hay de interesante en eso?

Lo siguiente era el interior de la Mansión. Le mostré a Charles el corredor que no tiene nada de extraño o de decoración.

—Fu. Es un injusto prejuicio pensar que los corredores son aburridos, Charles. ¡Mira, este pasillo se extiende en una línea recta!

—¡Ya veo!

—¡Bien! ¡Entonces lo entiendes ahora!

—¡No, no entiendo!

—¡Ya veo!

Asentí ante sus respuestas energéticas y rápidas. Las conversaciones con él suelen ser fluidas y encantadoras.

—Duque Noir, ¿realmente hay algo especial aquí?

—No, es un corredor ordinario.

—¿Entonces por qué se lo está mostrando? No parece un lugar al que una chica poco femenina como ella llegue a encariñarse…

—No estoy muy seguro. ¿Por qué una chica tan poco femenina le mostraría este lugar…?

Estaban hablando detrás nuestro en susurros, pero podía escucharlos.

Parece ser que Oxe se recuperó por completo del golpe psicológico que le di antes. Pensé que era tiempo de mostrarles a estos ignorantes cuáles son los méritos de este corredor, así que elevé mi voz.

—¡Si no lo sabes, entonces te lo diré! ¡Este largo pasillo es perfecto para una carrera!

—¡Woah!

—¡¿Señorita Christina?!

No sabía si mi voz estaba haciendo eco en sus corazones, pero difícilmente me preocupa.

—¡Ahora, compitamos Charles! En sus marcas… Hey, Oxe, estás en el camino. No te pares frente a nosotros, es irrespetuoso.

—¡No me moveré! ¡No puedes obligarme!

—Tsk… Hey, Charles. Debes usar tu autoridad como Realeza al máximo y mover a Oxe. Seguramente puedes hacerlo.

—¡Bien, lo intentaré!

—¡Debo rogar que no le de conceptos extraños a Su Alteza, Señorita Christina!

Me sentí aliviada al ver a Oxe rogándome tan desesperadamente. Sólo tenía siete años, pero mi cerebro superior pudo enterrar rápidamente cualquier distancia que se pueda crear con la edad.

Estoy satisfecha de haber vencido a alguien diez años mayor que yo, pero Charles era diferente.

—Oxe. —Dio un paso adelante y continuó: —Te ordeno como el Tercer príncipe de este Reino. ¡Estás en el camino, así que muévete!

—H-Hey, Charles, ¿quizás debamos dejarlo ahora, no?

Sin moverse de nuestro camino, Oxe estaba a punto de llorar, así que no pude evitar sentir lástima por él. Por eso intervine por su bien.

—Ahora Charles, te llevaré al genial ático de esta Mansión.

—Christina…

—¿Hmm?

Después de eso, llevé a Charles por todos lados. Hubo ocasiones donde hice a Oxe llorar. Como este patrón se repitió varias veces, Padre me murmuró.

—Si haces algo como eso otra vez, tendré que reportarte con la Señorita Toinette mañana.

—Ahora, Su Alteza, príncipe Charles, hemos visto todo por aquí, retirémonos a mi habitación.

Rápidamente vestí mi disfraz de señorita y guié a Charles a mi cuarto en su lugar.

—Uh, Chris. La primera vez también fue extraño, pero ¿qué estás haciendo?

—Tonto Charles. Cada dama tiene una característica que les permite cambiar entre tres niveles de transformaciones. La que acabas de presenciar es mi segunda forma.

—¡¿Segunda forma?! Entonces, entonces, ¿hay una tercera?

—¡Por supuesto! ¡Soy una dama!

—Tres transformaciones… ¡Las damas son geniales!

—¡Fu, fu, fu! ¡En efecto, soy super genial!

—¡Eres tan genial!

Mi rostro de señorita cayó rápidamente, pero estoy satisfecha después de ver la reacción de Charles. Sus ojos azules estaban brillando maravillados.

Detrás de nosotros, puedo escuchar a los dos adultos hablando nuevamente en susurros.

—Una característica de transformación de tres niveles… Duque Noir, ¿las mujeres usualmente ganan la habilidad de cambiar su actitud tan rápido a esta edad?

—Mi hija es algo especial. No hay necesidad de que destruyas las ideas que tenías de las mujeres antes de que te cases.

Su conversación fue la más triste que tuvieron hasta ahora.

—Ahora, Charles, este es mi cuarto.

—Ohh.

Después de eso, invité a Charles a mi habitación. No le escondí nada mientras la presentaba orgullosamente.

Los dos adultos no estaban en ningún lugar a la vista. Probablemente al ver cuán bien Charles y yo nos comportamos decidieron que estaríamos bien solos. Parece ser que tienen mucho de qué hablar. Estarán bebiendo tranquilamente en el estudio de Padre y conociéndose.

—Entonces, ¿qué hacemos ahora? Desafortunadamente, aunque mi cuarto es bastante grande, es sólo uno. Probablemente no podamos jugar a algo que ocupe mucho espacio.

—¡Huyamos!

—¡Hohoho!

Era una idea maravillosa, pero tendrá que ser rechazada. Hay sirvientes afuera de la habitación. Aunque escapemos por la ventana, seremos atrapados de inmediato.

Si eso sucediera, es seguro que Marywa me golpeará mañana.

—Hmm, algo que podamos hacer tranquilos…

Hay varias cosas que podemos hacer. Justo cuando estaba por sugerirlas, pude escuchar una conversación del otro lado de la puerta.

—M-Mi Señorita Mishuli. Perdóneme, pero hay un invitado aquí…

—Está bien. Mi Hermana dijo que podía venir.

—¿E-Es así?

Eran Mishuli y el sirviente que estaba vigilándonos.

Es verdad, Mishuli me preguntó si estaba bien que me visitara más tarde. Pero estaba segura de que lo haría cuando Charles se fuera…

—Es verdad.

—Oh, bueno, en ese caso… Supongo que está bien, ¿verdad?

—¡Sí! ¡Lo está!

Ahora Mishuli forzó su camino.

—¡Hermana Mayor, estoy entrando!

—Eh…

Vacilé ante las palabras de Mishuli. Estaba entreteniendo a un invitado. Observé a Charles, pero él parecía aturdido, sin tener idea de lo que estaba pasando. Por un momento me pregunté si debería alejar a Mishuli.

No era apropiado tener un intruso cuando había un invitado.

Pero más que nada, tuve una visión repentina de los dos juntos en “Laberinto del Destino”.

No quiero que se conozcan. De alguna forma, siento eso con fuerza, pero aunque vacilé el tiempo siguió moviéndose.

Incapaz de detenerla, Mishuli abrió la puerta.

—¡Gracias por recibirme, hermana! Ah…

—Mmm…

Brillante cabello dorado. Ojos tan azules como el cielo.

Estos dos podrían estar unidos por el destino.

Era el encuentro de los dos con esas características. Su primer encuentro…

—Este es Charles…

—Chris, ¿quién es?

Tenía una atmósfera increíblemente hostil.

5 respuestas a “Mi hermana, la heroína – Capítulo 17”

  1. -w-
    Oh!!! Ha empezado,ha empezado jajaja!!!
    Siento que Charles también tiene potencial para Yandere 🤔 pero ya veremos….
    Me encanta la prota xD 💞
    Su burbujeante personalidad es tan linda y no me parece irritante como en otras :$

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