Mi hermana, la heroína – Capítulo 27

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki

Corregido por Maru


Intenté recordar.

Permití que mi conciencia se concentrara y revisara mis recuerdos.

Los engranajes en mi cabeza giraron, comparando esas memorias con la realidad.

El momento en que Mishuli y León se conocieron, ¿era parte de la escena del “Laberinto del Destino”?

Rebusqué en mis recuerdos de mi vida pasada frenéticamente para responder a esa pregunta.

Y llegué a una respuesta.

Estoy segura que no estaba en esa escena. El presente no se está moviendo de acuerdo a la historia. Aunque hubiera algunas líneas que se sobreponían, estaba claro que sería demasiado imaginar que todo era obra del destino.

León no está sujeto a él. No debería sospechar tanto.

Decidí que todo estaba en mi mente y regresé mi conciencia a la conversación entre Mishuli y León.

—Estoy realmente aliviado. Pensé que iba a morir.

—¿Morir? ¿Por qué? No creo que hubieran hecho eso.

—Oh, cierto. Sólo pensé que todos los nobles eran personas aterradoras, pero supongo que hay algunos buenos como tú.

León está siendo cuidado por el sirviente que llamé mientras conversaba tranquilamente con Mishuli. Su herida sólo era algo pequeño. Nada digno de mencionar.

No podíamos permitir que un niño desconocido entrase a la mansión, pero tampoco podía ignorar la petición de Mishuli. Así que llamé a un sirviente para que le diera primeros auxilios rápidamente.

León Nardo no debería ser alguien con problemas particulares. Podía haber sido algo bribón en algún punto, pero seguía siendo sensible. Así que, bueno, no creía que hubiera problemas con que hablase un poco con Mishuli.

Lo sabía.

Sabía su perfil e historia de trasfondo por mis recuerdos del juego, y decidí que no había problema.

Sin embargo…

—Oh, cierto. Mi nombre es León. León Nardo. ¿Cómo te llamas?

—Mishuli.

—Mishuli… Mishuli, ¿huh? Hehe, lo tengo.

Mientras los escuchaba desde un costado, sentí que mi rostro ponía una expresión más y más desagradable.

Es extraño. Soy una orgullosa dama de la clase alta. Por lo menos, no creo que nunca pueda olvidar cómo debe ser una Dama. Fui educada por Marywa, entrenada para aceptar la realidad y lidiar con todo.

Un día usaré mi cerebro superior para convertirme en una estrella brillante que toda la sociedad verá.

No había forma que fuera tan egoísta para irritarme sólo por ver a Mishuli hablar con un chico.

Ahora que lo pienso, cada vez que Charles y Mishuli hablaban como amigos y conversaban sin reservas, sólo obtenía un sentimiento agradable.

¿No era eso prueba de que soy una hermana mayor con un gran corazón?

Pero entonces, ¿qué significaba esto?

—Tsk…

No había forma que no tuviera un gran corazón, y aun así estaba chasqueando mi lengua.

No, esto no me gustaba para nada.

¿Por qué no me gustaba León? No está relacionado con el destino, sólo no me gusta que se lleve bien con Mishuli. Ni siquiera me agrada cómo su rostro enrojeció cuando le preguntó su nombre. No me gusta cuán feliz se ve al escuchar su respuesta.

Noté que la sirvienta ya había terminado de curar a León y me miraba cada tanto, consciente de que no estaba de buen humor.

Sus ojos decían: “Señorita, por favor cálmese.”

Así que incluso otras personas podían saber cuán infeliz estaba.

Suponía que me veía disgustada. Pero no puedo evitar que no me gustase. Estoy tan consumida en este sentimiento de molestia que abandoné cualquier esfuerzo de intentar controlar esta emoción.

Busqué una razón para esto, y entonces lo noté.

—Pero León, ¿cómo te heriste?

—Ahahah… Estaba jugando con mis amigos, y supongo que nuestra broma se fue de las manos. Sí, nunca había visto un rubio tan impresionante como el tuyo. Es increíble.

—Pero el cabello de mi hermana mayor es más lindo, ¿sabes?

—¿Huh? ¿Hermana mayor?

Probablemente la escena que estaba viendo es la de un mal novio intentando quedar bien con Mishuli.

Esta teoría a la que llegué elevó mi molestia a un nuevo nivel de ira.

Mi corazón se volvió su combustible, y con un rugido mis ojos comenzaron a arder ferozmente.

—Por hermana, ¿te refieres…?

—Hey, plebeyo.

—¡Eeeeh!

Hablé con una voz tan baja que apenas podía creerlo. León dejó escapar un pequeño grito. Era terrible que respondiera al llamado de una señorita con un grito.

Agregué “malos modales” a la lista de cosas que me desagradaban de él.

Tiré de Mishuli hacia mí para separarlos.

—Espero que te des cuenta que estás siendo tratado de forma inapropiada para tu estatus.

Por supuesto, me refería a que no debería estar hablando con Mishuli tan casualmente en su primer encuentro.

Hablé de forma más lenta de la necesaria, y León asintió repetidamente mientras se sacudía como ramas sueltas.

—Y tu tiempo terminó. Ya has sido curado, así que vete.

—¿Huh? P-Pero…

Ho.

Seguí la mirada de León y entrecerré mis ojos.

Estaba mirando a Mishuli en lugar de a la sirvienta que lo curó.

Admito que mi arcángel es tan adorable que era inevitable que las miradas cayesen sobre ella, pero no debería depender de su misericordia por segunda vez.

—Hey, plebeyo. Tienes bastante coraje para desviar tu mirada cuando estoy hablando.

—U-Um, no… ¡M-Me disculpo!

—Ohh. Estoy sorprendida porque al menos sabes cómo disculparte. Tus padres no fallaron al parecer. Y por eso lo dejaré pasar por esta vez. Pero nunca deberás volver a la propiedad Noir. Si te atrapo otra vez… ¿Entiendes lo que pasará?

—¡S-Sí, lo entiendo!

—Eso es bueno.

Resoplé con fuerza y terminé la conversación.

Sabía que si lo amenazaba un poco, me daría ventaja la próxima vez que nos viéramos. Mi disposición enojada también estaba fríamente calculada.

Nunca haría algo tan infantil como actuar sólo por mis emociones.

—Bueno… Supongo que me iré ahora…

—Sí, ya vete… Será agotador si se pierde en el camino, escóltalo a la salida.

—Sí, señorita.

Por supuesto, nunca permitiría que Mishuli le acompañase.

Le ordené a la sirvienta que lo trató que lo llevase a la puerta principal, a lo que accedió con una sonrisa amarga. León no se resistió y la siguió.

—Fuu.

—Um, hermana.

La forma en que lidié con él a la que llegó mi mente superior fue ejecutada a la perfección.

Mientras suspiraba de alivio, los brillantes ojos azules de Mishuli me miraron con una expresión traviesa.

—¿Estás de mal humor?

—¿Yo…? Nunca.

—Ehehe…

Escuchando mi respuesta, Mishuli se rió feliz. Ella era mejor que cualquier otra persona al leer las emociones de los demás.

—Estás mintiendo hermana.

—¿Cómo lo sabes…?

Cada año se vuelve más y más difícil esconderle cosas.

Por alguna razón, ahora ella luce más feliz de lo normal luego de ver a través de mi mentira. Se envolvió alrededor de mi brazo con fuerza.

—Ehehe. Así que te molestas también.

—Hmph. Por supuesto que me molesto a veces… Aunque tú pareces estar de buen humor.

—Sí. Algo maravilloso acaba de pasar —dijo con un tono emocionado. Sonaba feliz.

Podía sentir cómo mis mejillas se inflaban.

¿Será que tuvo diversión hablando con León?

Como Mishuli nunca dejaba la mansión, su mundo era muy pequeño. La única persona con la que hablaba de su edad era Charles, conmigo, y últimamente con Surfania. Así que debía haber sido agradable para ella hablar con León, aunque sea un poco mayor. Probablemente fue algo emocionante.

Pero todavía no me gustaba.

Cuando mis sentimientos de hostilidad volvieron a fortalecerse, Mishuli me acarició el cabello.

—Hermana. Es del mismo color pero completamente diferente —sonrió contenta mientras me miraba a los ojos.

Ambos, León y yo, teníamos el cabello y los ojos negros. Era verdad que es el mismo color, completamente negro. ¿A qué se refería con que era diferente?

—¿Qué quieres decir?

—Ehehe —Mishuli se rió gentilmente ante mi expresión—. ¡Es un secreto!

—Ya veo…

No había forma de vencerla.

Su encubrimiento tenía el premio mundial en adorabilidad, y mi puchero no pudo evitar convertirse en una sonrisa.

♦ ♦ ♦

Aquí está la respuesta a la pregunta de un lector sobre Mishuli.

Q: La razón porque Mishuli pidió que León fuera curado no es porque le guste, ¿verdad?

A: Ella quería comparar su cabello y ojos con los de su hermana. Fue pura curiosidad.

2 respuestas a “Mi hermana, la heroína – Capítulo 27”

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