Riku – Capítulo 39: Consejos asustadizos

Traducido por Gorrión

Editado por Nelea

Corregido por Sharon


En la noche profunda, la luna ya no estaba en el centro del cielo.

Dentro de Karkata, las llamas se levantaban. El fuego que ardía bajo la oscuridad de la noche iluminó las paredes. Los gritos que decían de una rebelión o de un traidor, fueron llevados por el viento hasta la colina. Parecía que la confusión no estaba siendo bien manejada. Al mismo tiempo, el fuego empeoraba, y el mar de llamas se hacía cada vez más ancho.

Durante la confusión, las puertas de la Fortaleza se abrieron en silencio.

—… Como se esperaba de Raku-sama.

Mientras miraba la situación usando binoculares, Mary dio una débil sonrisa.

—¡Todos, es el momento de atacar! —les dio la orden a los diez mil soldados a los que conducía. Con las órdenes dadas, el Ejército corrió recto sobre la colina de Karkata.

Todo fue por el bien de ofrecer esta victoria a su amado Rook. Su falta de determinación como Jefe de la Familia Barusak hizo que hablara sobre cómo debían ser amables con los Demonios, pero eso no importaba.

Esta ingenuidad era parte del encanto de Rook Barusak; todo lo que necesitaba era fijara su resolución una vez más.

Por eso, a partir de ahora, decidió dedicarse a ser de utilidad para Rook. Ayudaría a Rook conduciéndolo por el camino hacia la dominación de los Demonios.

—¡¡Al ataque!!

Alzando sus voces, se apresuraron a atravesar la puerta. Ganar o perder.

Ahora atacaría a través de la brecha creada por la confusión y dominaría al enemigo con sus números. No había manera en que los valientes soldados Barusak perdieran ante los Demonios, cuya cadena de mando estaba en caos.

No sólo Mary, sino que todos creyeron en su victoria sin sospechar nada.

Nelea
Ilusos...

—¡Disparen!

Eso fue hasta que oyeron esa voz aguda que venía de arriba.

Los soldados estaban escondidos en las paredes, en el techo de las residencias y en los balcones de las casas les apuntaron al mismo tiempo con sus arcos. Una gran cantidad de flechas se derramaban sobre ellos a la vez.

Todos los soldados Barusak estaban convencidos de que los Demonios estaban desordenados debido al fuego dentro de su base. No había manera en que pensaran siquiera por un segundo que serían atacados una vez que la puerta se abriera. Estaban demasiado confiados sobre eso. Por lo tanto, no pudieron hacer nada con la lluvia de flechas que les esperaba.

—¡KGH!

Las flechas atravesaron a los soldados Barusak uno tras otro.

Mary, montando al frente del Ejército, no fue la excepción. Con la lluvia de flechas lloviendo sobre ella, se volvió un erizo.

Viendo a su líder caer de su caballo y a todos sus compañeros atravesados por flechas, los soldados Barusak en la retaguardia palidecieron. Notando que si permanecían allí perdiendo el tiempo se volverían erizos, se volvieron sin vacilar.

—¡¡R-Retirada!!

Comenzaron a retirarse a toda velocidad.

Viéndolos actuar así, Riku se rió en voz alta. ¿Dónde estaba la actitud valiente que tenían antes?

La escena de los soldados que bajaban por las montañas desordenadamente tratando de huir por su cuenta para salvarse era tan graciosa que llegó al punto donde se reía mientras se sostenía el estómago a carcajadas.

—¡Haha, hahahahahaha!! Para que corran de nuevo a sus agujeros tan rápido, son como conejos asustados. No, los conejos por lo menos son lindos.

Más que nada, los conejos tenían buenas orejas.

El hecho de que la puerta se abriera no significaba que serían capaces de invadir fácilmente la Fortaleza. Probablemente estaban felices de que su plan hubiera funcionado, pero deberían haber estado más atentos después de entrar en la base enemiga.

Esta fue la razón de la derrota de Barusak.

—Vamos tras ellos. Sígueme.

Riku montó su caballo galantemente.

Si seguían a esos soldados, podrían llegar rápidamente a sus tropas principales.

El número de soldados que habían atacado era de aproximadamente diez mil. La fuerza principal probablemente estaría en espera ahora.

Consideró alejarse un poco al seguirlos, pero viendo los rostros pálidos de los soldados cuando se retiraron, era posible ver que lo que no esperaban lo sucedido. Al menos, la forma en que dieron la vuelta y corrieron no parecía una actuación. Alrededor de ocho o nueve de cada diez, estaban corriendo.

—Ahora, vamos.

Riku se lamió los labios. Montando su caballo, el sonido del viento, los Demonios detrás suyo, el campamento indefenso de los Barusak frente a sus ojos: todo hizo que ella se entusiasmara.

Pronto se abrirían las cortinas a su próximo momento de felicidad.

Riku estaba emocionada ante la batalla que estaba a punto de suceder ante sus ojos.

Gorrión
Yo también estoy en éxtasis

♦ ♦ ♦

Era el infierno.

La tragedia donde la sangre se lavaba con sangre se extendía ante su vista. Era como un sueño.

Pero sabía que no lo era.

Rook creía que Mary iba a lograr el plan con éxito y se retiró a dormir a su pabellón. Sin embargo el sueño terminó de repente.

Recibió una notificación de que los Demonios estaban haciendo un ataque nocturno. Saltó desesperadamente de su cama, poniéndose su armadura, pero para entonces ya era demasiado tarde. Más de la mitad de su Ejército ya había sufrido pérdidas devastadoras. Era cuestión de tiempo antes de que llegaran al pabellón de Rook.

—Uu, urgh.

Sin poder soportar las náuseas, cayó al suelo. Todo estaba envuelto en un estado de ánimo más pesado que cualquier cosa que hubiera sentido jamás, y el aire se llenó con el olor de sangre que hacía que uno se ahogara.

Sabía que era el ambiente característico de una guerra. Luego de acudir a la batalla tantas veces, debería haberse acostumbrado a ello. Tal aire parecía que estaba envolviendo su piel.

—¡¡Rook-sama!! ¡¡Por favor, dé la orden de retirada!! —dijo uno de los mercenarios apresuradamente.

No recordaba su nombre ni aparecía en el juego. Al parecer tenía una posición superior a la media, pero este tipo de cosas no importaban.

—No, aquí… tengo que asumir la responsabilidad y luchar…

Rook se levantó, inseguro.

Todo esto era su responsabilidad. Quien llevó el infierno al Ejército de Barusak no era otro que él. No había manera de que pudiera huir.

—Si soy yo, si soy yo, puedo hacer algo al respecto… Es cierto, el yo de ahora mismo es Rook Barusak después de todo —dijo, intentando convencerse a sí mismo.

Ahora mismo no era un estudiante universitario ordinario. Había reencarnado en un juego Gyaru como el personaje principal; como el genio incomparable, Rook Barusak. Definitivamente podría salir de esta situación de alguna manera. Más bien, ¿qué tipo de personaje principal no sería capaz de hacerlo?

—Si soy yo, incluso con la batalla en este estado… Puedo hacer algo al respecto… No puedo huir; tengo que luchar.

—¡¿Qué estás diciendo?! ¡¡Necesitamos retirarnos y reorganizar las tropas!!

Pero no debo huir.

Rook también estaba preocupado por Mary. En esta situación, la supervivencia de Mary lo desesperaba. Todavía podría suceder un milagro inesperado. Tal vez la habían tomado prisionera. Necesitaba encontrar de alguna manera a su amada y preciosa Mary.

—Pero no debemos correr. Porque yo…

—¡¡No, tenemos que retirarnos!!

Rook tembló inconscientemente ante la actitud amenazadora del mercenario.

Su mirada amenazante era como la de un Demonio. Si un niño viera esa cara, inmediatamente huiría llorando.

Ante esa expresión aterradora que lo hizo temblar por todas partes, Rook se quedó sin habla. Y enfrentándose a tal actitud, el soldado le presionaba con la lluvia de palabras.

—¡¡Todo se acabará una vez que el Comandante muera!! Con el fin de despejar los remordimientos de las personas que murieron, usted debe sobrevivir. ¡¡Si mueres ahora, no hay manera en que puedas enfrentar a la gente de generaciones anteriores que murieron!!

Diciendo eso, el soldado agarró la mano de Rook. Le levantó con fuerza y comenzó a moverse mientras tiraba de él. Rook cedió ante la misericordia del soldado.

—Ahora, por favor, monta en este caballo. ¿O te olvidaste de cómo hacerlo?

—Ah, no, no lo hice.

Montando de alguna forma, Rook se volvió y miró una vez más en dirección a Karkata.

Todo estaba cubierto por un mar de fuego, y ya no distinguía si los soldados eran Espiritistas o mercenarios, pero probablemente entre los gritos había algunos que estaban relacionados con la Familia Barusak. Esas voces hicieron que el pelo de su nuca se levantara.

Al final, no pudo contener la sensación de que no debía retirarse.

—… Lo siento. Al final, no puedo huir.

—Rook-sama, de la orden. Esto no es cobardía. Hay valor en retirarse ahora.

El soldado rechazó sus palabras. Su voz se sentía mecánica y carecía de emoción. Rook ignoró las palabras del soldado.

—Sí, si no confirmó si Mary está viva… Sí, Mary podría seguir viva. Así que, debo salvarla. ¡¡Yo, porque, yo-!!

—¡¡Mary-sama no querría que Rook-sama muriese aquí!!

Las palabras agudas se agolparon en su pecho. Junto con el dolor, la ira comenzó a hervir dentro de él. No quería que ese soldado del que ni siquiera sabía su nombre hablará de Mary como si la conociera. ¿Mary no quería que muriera? Esto era obvio. ¿Hay algún humano que no esté triste con su familia muriendo? Si lo hay entonces no puede considerarse humano. Sería un robot sin emociones que se parecía a uno.

Odiaba cómo el soldado hablaba de lo obvio con un tono sabiondo. Pero más que nada, la forma en que actuaba, como si ya hubiera decidido que Mary estaba muerta, lo puso furioso.

—¡Sé esto incluso si no me lo dices! ¡¿Por eso yo-!?

Cuando alzó la cara y vio la mirada del soldado, cerró inmediatamente la boca.

La expresión del soldado era muy severa. Si uno preguntara qué tipo de rostro tendría un diablo, sería ésta. Tenía los ojos hinchados y los labios fruncidos; sus dientes mordían sus labios, pareciendo colmillos.

Pero en aquellos ojos llenos de ira, cayó una sola lágrima.

—Por favor, dé la orden. Vamos a sobrevivir y esperar la oportunidad de vengarnos. Si es usted… Es posible.

Era una declaración que había hecho porque se preocupaba profundamente por la Familia Barusak.

Incluso ahora, mientras Rook se sorprendía por sus palabras, era posible sentir que el enemigo se acercaba rápidamente.

—¡Huid! ¡Hay un Demonio muy fuerte que viene hacia aquí!!

—¡Es el diablo!! ¡Un diablo rojo!!

—¡N-No teman! ¡Aunque es un Demonio, es femenino! ¡Id! ¡Debemos matarlo de alguna manera!!

—¡Es imposible! No hay manera de matar a ese cabello rojo… ¡Gwa!

Los gritos se acercaban cada vez más. El sonido de armas chocando entre sí se sumaban a la brutalidad. Si iba a huir, debía ser ahora. Si perdía esta oportunidad, sería envuelto por la guerra.

Cerrando los ojos por un instante, el rostro de Mary vino a su mente.

Mary siempre estaría siguiéndolo dos pasos detrás suyo.

Por el bien de Rook, ella fue quien trabajó más duro y durante más tiempo. Estuvo siempre a su lado sonriendo y dándole consejos. Cuando se sentía mal, lo animaba educadamente. Siempre lo abrazaba suavemente. Mary era una persona preciosa para él, y a pesar de ser una criada, para él era un miembro de su familia.

En lugar de Raku, que siempre estaba ocupada en su laboratorio, o Riku, que ya se había ido, Mary se sentía más como su hermana mayor.

Esa Mary estaba sufriendo en esa Fortaleza ardiente en este momento.

O tal vez, ya había sido liberada de su sufrimiento.

—Lo siento, Mary. Te vengaré sin importar qué. —Cuando volvió a abrir los ojos, su vacilación desapareció. —Estamos retrocediendo. ¡¡Nos estamos retirando a nuestras tierras!!

El Ejército que Rook Barusak dirigía ahora sólo tenía la mitad de su número inicial.

Necesitaba regresar a su territorio. No podía evitarse que con su prestigio no le mostraran misericordia cuando regresara a la Capital Real con su Ejército cubierto de sangre y suciedad. Con la bandera sucia izada, procedió con el retiro.

La figura en retirada de Rook era muy miserable.

Y entonces, alguien habló.

—El genio cayó al suelo.

Esas fueron las palabras.

Una vez más, esa persona entrecerró sus ojos y murmuró.

Gorrión
Rook ha caído más bajo que la Fosa de las Marianas

Nelea
Muahaha, cae en la locura y desolación.

3 respuestas a “Riku – Capítulo 39: Consejos asustadizos”

  1. “¿Mary no quería que muriera? Esto era obvio. ¿Hay algún humano que no esté triste con su familia muriendo? Si hay un ser humano que no lo estuviera, entonces no puede ser considerado un ser humano. Sería un robot sin emociones que parecía un ser humano.”

    -Lo dijo el idiota que dejo a su “padre” dejar caer a su hermana de 7 años por un acantilado, bravo robot con apariencia humana…

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