Riku – Capítulo 65: Fantasma

Traducido por Gorrión

Editado por Nelea

Corregido por Sharon


La vida de este chico no tiene ningún uso.

Riku chasqueó su lengua en voz baja.

Después de que le contara sobre Selestinna, Rook finalmente la atacó de frente con la intención de asesinarla.

Riku estaba tan feliz que no podía contenerse. Era natural que su cuerpo se emocionara, y su corazón comenzara a temblar por su estado de ánimo.

Por supuesto, Riku aún recordaba las órdenes de retirada que le dio Leivein. Sabía que sería malo forzar su cuerpo en un lugar como este.

Pero, hasta que hubiera matado a su enemigo que había caído al suelo en este callejón, no podría retirarse.

Finalmente, tras lograr doblegar por completo a su oponente, chasqueó la lengua de nuevo.

Eso era porque sus excesivas expectativas habían sido rápidamente destruidas hasta el punto de ser realmente malo.

Riku era capaz de saber por el primer ataque de Rook que ese chico no era un oponente bueno para luchar.

Con su cuerpo moviéndose por la ira, la esgrima de Rook era fuerte. Pero, no era más que un incremento de fuerza. A cambio de esto, había perdido otros importantes factores.

Rook ni siquiera pensaba en dónde apuntar.

A pesar de su instinto asesino, no podía sentir que realmente quisiera matarla con esos golpes.

—… Hey ¿estás intentándolo en serio? —se burló de él con una risa.

Riku pensó que si provocaba a Rook haría que se lo tomara más en serio.

Pero… El resultado fue muy molesto. Cuanto más tiempo pasaba, sus ataques eran más ásperos.

Si esos golpes que Rook se mantuvo lanzando repetidamente contra ella eran capaces de rozarla aunque sea, Riku no saldría indemne.

… Pero sólo si la tocaban.

Los ataques eran demasiado largos, su trayectoria era fácil de leer.

La forma en que parecía haberse rendido en acertar un golpe era como si le dijera ‘Siéntete libre de matarme’.

Por lo malos que eran los golpes, Riku sospechó que la atraían a una trampa, pero tras mirar los ojos de Rook, quien había perdido la razón por la ira, entendió que no era el caso.

—¡¡¡Mierda, acierta, acierta acierta acierta aciertaaa!!!

Él seguía balanceando su espada mientras soltaba gritos molestos.

Debido a lo irritante que era, Riku comenzó a considerar cortar su cuello ya.

Rook era mucho más inútil de lo que había esperado. El que su lucha fuera productiva o no, no era el problema.

Si no fuera porque Riku tenía la desventaja de tener un solo brazo, no habría estado en esta situación. No era raro pensar que podría matarlo por accidente.

…Era una lucha aburrida e inútil.

Pero aun así, Riku lo aguantaba.

Tenía las expectativas de que Rook tendría un as en la manga.

Riku planeaba destrozarlo y borrar toda esperanza que le quedara en ese momento. Después, lo arrastraría a casa y lo mataría tras torturarlo mucho más.

Para que esto se hiciera realidad, que Rook mantuviera una pelea tan aburrida, no tenía ningún sentido. Si tuviera la determinación de ponerse de pie y luchar, o de apretar los dientes con desesperación, aunque Riku prefería lo primero si era posible, lo que Rook había elegido era el camino del perdedor.

—¡Deja que te mate de una vez, mierda! ¡Demonio!

La intención asesina desapareció de los ojos de Rook, quedando en ellos solo el miedo. Riku perdió por completo la motivación.

Lamentándose por haber perdido el tiempo en algo tan aburrido, decidió cambiar su actitud sobre este combate.

—… Ya veo, solo llegaste a esto.

Tan pronto como Riku dijo eso, golpeó el estómago de Rook con su codo izquierdo.

Había cambiado de parecer.

No lo llevaría de vuelta vivo para torturarlo hasta la muerte. Mejor que eso, lo mataría ahora mismo, eso parecía ser mejor. Después de todo, aún había gente que quería matar.

Pensándolo bien, quien comandó a los Espiritistas en Derufoi y el Comandante de la Armada en Karkata fue Rook Barusak.

A pesar de que sus números eran claramente superiores, fue víctima de la mala fortuna. No había manera en que Riku fuera a perder contra alguien así.

Para empezar, no podía disfrutar de una batalla como esta.

—Adios, Rook Barusak.

Una vez que sentenció a Rook a muerte, él comenzó a llorar como un cerdo a punto de ser sacrificado. Lo que estaba ahí sentado era la fea figura del siguiente Líder de los Barusak.

Mirándolo con ojos fríos, Riku blandió su espada y…

—¿Hm?

Notó que algo iba mal.

Hace unos segundos Rook estaba temblando con las manos en la cabeza.

Ahora no era así. Es más, se puso de pie. Estaba alejado del rango de espada de Riku y la estaba observando.

Antes estaba lleno de instinto asesino, pero ahora parecía haber recuperado la compostura.

Más que nada, sus ojos llenos de miedo ahora ardían con espíritu de lucha.

—… Heh.

Quizá usó algún tipo de técnica para hacerla ver una ilusión, o activó algún tipo de poder.

Como sea, esto parece haberse puesto divertido. Con el regreso del sentimiento de excitación, Riku se lamió los labios.

—Entretenme con tu vida en juego, Rook Barusak.

Ella tomó la espada ágilmente.

Se preguntó qué había sucedido en ese instante inferior a unos pocos segundos, pero entonces se detuvo de inmediato.

En lugar de pensar en cosas inútiles, decidió pensar en cómo cocinar al enemigo frente a sus ojos.

—Voy a aplastarte entero después de todo.

Cuando Riku había dado un paso adelante, Rook dijo unas palabras que la hicieron dudar.

—Lo siento, Riku-ane. Me gustaría que lo dejemos por hoy.

—… ¿Parar por hoy?

Con las palabras de Rook, el tono de voz de Riku bajo un nivel.

—Yo… Yo tengo que tomar responsabilidad por mis pecados. Indirectamente cambié el futuro de Selestinna-chan, Riku-ane, y los demás… Necesito compensar eso… Por eso, no puedo morir hasta haberlo hecho.

Gorrión
Sólo has tardado 65 capítulos en aceptarlo

Rook siguió hablando con sus ojos fijos sobre su hombro derecho. Le habló como si estuviera mirando a alguien detrás suyo.

—Yo… No hay manera de que pueda morir todavía. Además, quiero luchar con Riku-ane de forma limpia. Quiero enfrentarte, y curar las heridas de Riku-ane y los arrepentimientos de todos. Esto es algo que creo que puedo hacer como compensación por todo… ¡¡Por eso no puedo confiar en el shinigami!!

Hablando con rapidez, Rook le dio la espalda y comenzó a huir.

Comenzó a seguirlo cuando ya estaba lejos.

Pero ella no tenía la última palabra. Atando su corazón que estaba a punto de salirse de su pecho, desvió la mirada hacia donde estaba Piguro.

—¡Oficial de Personal Piguro! ¡Por favor, dame permiso para ir tras él! … ¿Huh?

Pero, la figura de Piguro no estaba en ningún lugar a la vista. Es más, incluso su presencia se había desvanecido.

¿Quizá se asustó de la batalla con Rook y volvió con la fuerza principal?

—No, no es eso.

Pensándolo bien, Riku se golpeó a sí misma la cabeza.

Por lo que Riku sabía, incluso si Piguro tenía menos méritos que Leivein, no abandonaría a sus subordinados en medio de una batalla para escapar.

Por más que se enfadara y la insultara tanto, se mantendría mirando la batalla apartado.

Aunque sentía que era ese tipo de persona, parece que se había ido a algún lugar.

—… Esto es raro.

La preocupación de Riku se desvió de Rook al paradero de Piguro.

En el lugar donde él estaba parado, había alguna especie de marcas negras como si el suelo hubiera sido quemado.

Agachándose, Riku intentó tocar las cenizas con su mano. Estaba considerablemente caliente. Era como si Piguro se hubiera incinerado. Pero, en ese caso, ¿cuándo ocurrió?

Riku pensó sobre su intercambio con Rook.

No había duda de que estaba solo. No había otras presencias en el callejón; solo estaban Piguro, Rook y ella. Sólo los tres.

Por lo que sabía de Piguro, no había forma de que se suicidara repentinamente frente a sus ojos. Además, no importa cuanta poca visión tuviera de la escena, unas llamas que pudieran quemar algo hasta las cenizas deberían haber sido visibles para ella.

—Quizá… ¿Había una tercera parte?

Riku pronunció la hipótesis que llegó a su mente.

Cuando Rook estaba por irse, mientras hablaba, no la observaba a ella sino a algún lugar sobre sus hombros.

No pudo ver a nadie allí, pero ¿quizás había un fantasma que no era visible para ella?

Independientemente de lo que fuera, había algún tipo de conexión entre la desaparición de Piguro, la tercera parte, y el cambio de comportamiento de Rook Barusak.

—¡¡Coroneeel!!

Mientras Riku pensaba sobre esas cosas, escuchó la voz de Roppu.

Se acercó a Riku sin bajar la velocidad, a pesar de estar sangrando por el abdomen.

—Hemos evacuado a la princesa satisfactoriamente fuera de la Capital Real. Todo lo que queda es escapar de aquí… De todas formas, ¿dónde está el oficial Piguro?

—Se habrá adelantado… Probablemente… Vámonos, Roppu.

Agarrando las cenizas, Riku siguió a Roppu.

Con su mente llena de misterios, Riku escapó de la Capital Real.

♦ ♦ ♦

Después de que la pelirroja que destacaba incluso en la noche y el chico de pelo plateado dejaran el lugar, el shinigami se mostró.

Mirando en la dirección donde se encontraba la fuente de la plaza, por donde había desaparecido el chico de cabello plateado, habló en tono aburrido.

—Vaya, parece que esta vez no hay comida.

Con la cabeza agachada y desanimado, miró en dirección a las afueras de la Capital Real, donde se había dirigido la pelirroja. En el momento en que desvió la mirada, los ojos del Shinigami comenzaron a brillar.

—Muy pronto, será hora de comer la otra alma —murmuró feliz el Shinigami mientras babeaba ligeramente. No había nadie a su alrededor que pudiera escucharlo.

Los únicos que le oyeron fueron las ratas y la oscuridad de la noche en la Capital Real.

Nelea
Así que al final no vendió su alma. Mmm....

3 respuestas a “Riku – Capítulo 65: Fantasma”

  1. Aiya… Ya veo,ya veo
    Hmm. debo decir que me deja un poco impresionada el autor,aunque desde capítulos atrás se veía venir un poco. Te-he ☆
    Mientras vea que Riku termina de la manera más Macha posible, estaré satisfecha.

  2. No se como que.. Me siento insatisfecho…. Esperaba mas.. Ese shinigami mas seguro aparece de nuevo para alimentarse de riku antes de morir como predijo la adivina

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