Riku – Capítulo 90: El orgullo del cachorro

Traducido por Kiara

Editado por Limsah

Corregido por Sharon


Residencia Barusak.

La velocidad de los ataques de Raimon aumentó.

Similar al movimiento de la luz, su espada en forma de látigo se movió. Riku estaba estrechando los ataques con su alabarda, pero Raimon no le daría ningún margen de maniobra. Cambiando la forma de la espada para desviar el ataque, su hoja se dirigió directamente hacia el cuello de Riku.

—Gh.

Riku dobló su cuerpo y de alguna manera evitó un golpe directo.

Pero aun así, la punta de la espada rozó su mejilla. El lugar que tocó se estaba volviendo cada vez más caliente. Riku frunció levemente su rostro y luego saltó hacia atrás. A pesar de que se alejaba de Raimon, no había ningún error en que seguía dentro del rango de su ataque.

Sin bajar la guardia, Riku rehizo su postura.

—Ya veo. Si estás aquí en un momento como este, significa que has capturado a Rook con éxito —dijo Raimon en un tono despreocupado.

Parecía que estuviera hablando sobre el clima. Riku entrecerró los ojos por el mal sentimiento que sentía.

—Oh, ¿está bien si el padre no se apresura?

Si los recuerdos de Riku eran correctos, Raimon Barusak tenía más de sesenta años de edad. Después de la muerte de su madre, Raimon no se casó con otra mujer, y no escuchó ningún rumor sobre alguna concubina.

Debido a eso, en caso de que Rook muriera, sólo Raku Barusak sucedería la Casa. Sin embargo, era difícil pensar que Raku, que tenía el temperamento de un científico, sería capaz de administrarla.

En otras palabras, el linaje directo del Barusak terminaría.

—¿Darse prisa? ¿Hay alguna razón para que me apresure?

—¿Está bien que el linaje directo del Barusak se extinga? Mientras estás gastando tu tiempo luchando conmigo, tu precioso heredero podría morir.

Cuando Riku lo señaló, la sonrisa de Raimon se hizo aún más llamativa.

—Estará bien. Si tengo hijos de Raku, tendré éxito. Hay muchos que pueden tomar el lugar de Rook después de todo. En lugar de eso, ¿está bien que Riku esté aquí? ¿Está bien que estés huyendo en un lugar como este?

Raimon se sentó tranquilamente sobre la mesa. Estaba tan despreocupado hasta el punto en que parecía que no tenía miedo de que Riku viniera a atacarlo.

—Riku habría sido el sacrificio si no hubieras capturado Rook después de todo, ¿sabes?

Raimon habló en voz baja las palabras de una verdad que Riku no quería creer.

—Riku es sólo un perro que ha sido criado por el bien de ser sacrificado.

Al sentir las palabras de Raimon, Riku se mordió los labios.

Su expresión no se parecía a la de alguien que estaba mintiendo. Además, coincidía completamente con la información del Shinigami.

En otras palabras, quedó claro que Leivein la salvó para usarla como sacrificio.

Dejando a un lado su venganza, la otra razón por la que Riku había venido a la Residencia Barusak era porque se negaba a creer este hecho. Pero incluso a pesar de eso…

—No hay manera de que ese hombre piense en ti como algo importante. Es un Demonio inhumano que fácilmente se habría deshecho de ti en el momento en que viera que no tenías ningún valor. Es por eso que Riku es un perro callejero.

Cruzando las piernas, Raimon sujetó su espada de una manera exagerada.

—Este perro callejero también puede tener una muerte miserable, como es debida para un perro callejero.

Una vez más, la espada de Raimon corrió por el aire. Fue un ataque más rápido que antes. Riku no podía esquivar esto.

Lo mismo le decían sus instintos. No importa cuánta distancia tome, no importa cómo doblará su cuerpo, ese ataque iba directamente a su corazón. Después de todo, la velocidad de esa espada no podía ser seguida por los ojos.

No había manera de que Riku, que al final del día no fuera nada más que un humano, pudiera bloquear este ataque que era más rápido que la luz.

Pero aun así, logró desviar el ataque  con sus reflejos.

Con su dirección alterada, la espada la golpeó en su hombro.

—¡Ah!

Un dolor intenso recorrió su hombro derecho.

Debido a lo doloroso que era, Riku casi dejó caer su alabarda. Sin embargo, ella de alguna manera la mantuvo en sus manos, y justo así, defendió la espada que la alcanzó deseando perforar a través de su cráneo.

—Tal como dijiste, tal vez podría ser un perro callejero.

Justo como Raimon había dicho.

Fue arrojada por su familia, los Barusak, y también fue abandonada por Leivein, que era el apoyo de su corazón.

Tal vez Leivein la había recogido sólo para sus propios logros.

Tal vez desde el principio, la había salvado sólo para utilizarla después.

La realidad era miserable hasta el punto de hacerla desear llorar, y era tan frustrante hasta el punto de querer gritar. No podía soportarlo.

—Pero aun así… Él me crió.

El dolor en su hombro derecho robó la fuerza de su cuerpo y ella sintió su vida que fluía lejos junto con su sangre. Si se agotaba aún más, no sería capaz de evadir los continuos ataques de Raimon.

Sin embargo, ¿realmente está bien que renuncie ahora?, se preguntó Riku.

Incluso si su valor se había distorsionado una y otra vez hasta que llegó a esta sala, seguía siendo la venganza que Riku se imaginaba incluso durmiendo.

¿Realmente estaba bien perder contra la persona que convirtió su destino en un infierno cuando la oportunidad estaba frente a sus ojos?

—¡Él me dio una manera de vivir cuando estaba muriendo!

¿Era realmente bueno dejar que alguien que no supiera nada sobre Leivein hablará de él como deseaba?

¿Sería realmente un perro callejero algo que los demás podrían decidir?

¿Estaba realmente bien para ser asesinada por ese hombre y  convertirse en un verdadero perro derrotado?

—Además… ¡Prefiero morir que perder ante ti!

Ella puso todo en ese ataque suicida.

Riku pateó el suelo con toda su fuerza. Ella saltó.

Era difícil leer los movimientos de alguien en el aire. No sólo Raimon, ella también lo sabía.

Riku notó que la punta de la espada de Raimon señalando en su dirección.

—Incluso si soy un perro, no soy un perro callejero.

La espada de Raimon se extendió.

Esta vez, ella realmente no podía esquivar. Ambos llegaron a la conclusión de que la fuerza hecha por Riku al balancear su alabarda con una sola mano no sería suficiente para cambiar la dirección de la espada. Era obvio que esta vez Raimon consideraría la manera de desviar el ataque.

Por eso esta vez, fue un ataque que definitivamente la golpearía.

Raimon también debería haber pensado que este sería el ataque final.

Pero Riku mostró una sonrisa audaz. Y después de eso…

—¡Soy el mejor perro guardián de la División del Demonio del Dragón!

Al instante siguiente… Riku reunió su fuerza y ​​tiró su alabarda.

Su objetivo era su padre biológico, Raimon Barusak, que sin cambiar su actitud seguía sentado sobre la mesa mostrando una expresión indiferente.

La alabarda que fue lanzada con la fuerza humana estupenda de Riku aumentó en peso al mismo tiempo gracias a que su velocidad de caída la hizo más rápida. Con una fuerza que hizo crujir el espacio, la nariz de la alabarda se zambulló en la dirección del hombre soltero que sentado en la mesa con una atmósfera despreocupada.

Como era de esperar, esto esta fuera de las expectativas de Raimon.

Abriendo los ojos con una ligera sorpresa, trajo de vuelta su espada que se había extendido al aire para poder defenderse. En un instante, la espada se convirtió en un escudo de acero para proteger a su propietario.

Justo después del momento en que se formó el escudo de cinco capas, la alabarda se estrelló contra él.

—¿Qué?

Sin ninguna dificultad, la alabarda perforó a través de dos de las capas.

La tercera capa estaba empezando a agrietarse, y sólo era cuestión de tiempo hasta que llegara a la cuarta. El peso de la alabarda alcanzó al dueño de la espada, que sostenía su asa.

En otras palabras, la presión del ataque llegó hasta el cuerpo de Raimon. El ataque que tenía la fuerza para hacer crujir su brazo.

—Tch, no se puede evitar.

Raimon bajó la mesa y se mantuvo firme con el pie en el suelo.

Tal vez porque ahora la postura de Raimon era estable, el escudo de acero también se había vuelto más fuerte. Sin embargo, en ese momento, ya había roto a través de la tercera capa y estaba a punto de romper la cuarta.

Todo lo que quedaba era el quinto… El último escudo.

Si se rompiera, Raimon sería aplastado por la alabarda y moriría.

Él concentró todo su poder en las defensas. Retorciendo el rostro en una forma que no había hecho hasta ahora, sostuvo el mango de la espada.

—¡Hmth!

La alabarda fue rechazada con el golpe que Raimon realizó con toda su fuerza.

Tal vez pudo lograrlo porque el arma de Riku ya había perdido la mayor parte de su fuerza cuando rompió la cuarta capa.

—Fue un ataque muy sorprendente… ¿Pero realmente pensaste que podrías matarme solo con esto?

Raimon devolvió el escudo a su forma de espada. La alabarda cayó al suelo sin uso.

Ese descuido.

Al decidir que aquella había sido la última oportunidad de Riku…

Este descuido marcó su destino.

—¿Qué?

Riku voló directamente al frente de sus ojos. Fue entonces que la sorpresa apareció verdaderamente en los ojos de Raimon.

—Con esto, se acabó.

Esperaba desde el comienzo que pudiera defenderse de la alabarda. Para empezar, desde el momento en que Raimon había bloqueado el primer ataque de Riku cuando entró en la habitación, ya se había dado cuenta de que su espada tenía otras formas además del látigo.

Por eso apostó todo en el ataque que vendría después de que Raimon bloqueara la alabarda.

—¡Padre!

Riku se acercó y comenzó a golpearlo.

Aunque sus puños no eran tan fuertes como su alabarda, con su súper fuerza innata y la fuerza añadida de la gravedad, sus puños tenían un poder varias veces superior al promedio.

—¡Guhah!

Riku golpeó a Raimon en su estómago con todo su poder.

La sangre salió de su boca, y el agarre de su espada se debilitó.

Riku no le dio la oportunidad de contraatacar.

Justo así, su cuerpo fue hundido por esos golpes. Cuando Raimon casi cayó de rodillas, Riku barrió ambas piernas con su pierna izquierda.

—Gh, ¿haciendo trucos tan sucios?

—¿Trucos sucios?

Recibiendo el golpe de Riku y con la postura rota, Raimon cayó al suelo sobre su espalda.

Sin embargo, la persecución de Riku no se detuvo allí.

—Me enseñaron…  que en la guerra…  ¡sólo perder es malo!

Con un vigor cada vez mayor, atravesó el flanco de Raimon con el codo izquierdo.

La muchacha de fuerza monstruosa lo golpeó con un golpe de codo, y sin piedad, lanzó una patada a Raimon, quien había caído sobre su espada, con su pierna derecha.

En vez del puño o del codo, la pierna tenía más fuerza. El cuerpo de Raimon salió volando.

Tal vez porque no había ningún obstáculo en el camino, siguió adelante, yendo directamente hacia la ventana, y luego…

—¡¿Qué?!

La rompió.

Los fragmentos de cristal volaron y el cuerpo de Raimon cayó en el aire.

Eso tomó sólo unos segundos. No, no debería haber tomado más de un solo segundo.

Sin embargo, hasta el punto de ser antinatural, esa escena se sentía muy larga…  se sentía como la eternidad.

Antes de advertirlo, el cielo ya estaba coloreado con la puesta de sol. El pelo blanco de Raimon se tiñó de rojo. Con los ojos abiertos de sorpresa, miró a la chica que estaba dentro de la habitación.

Sin embargo, sus labios formaron en una sonrisa solitaria.

—¡Padre!

Al instante siguiente, después de que Riku extendiera su mano inconscientemente, el tiempo empezó a moverse de nuevo.

El hombre desapareció de la vista de Riku. Ella se apresuró hacia la ventana y se inclinó hacia delante, junto al marco. Los miembros del anciano que había caído seis pisos estaban retorcidos en ángulos imposibles. Una flor roja había florecido en el lugar donde solía estar su cabeza.

Después de mirar su forma, Riku…

—¡Ah, Aha, AHAHAHAHAHA! ¡Él murió! ¡Finalmente murió! ¡Él consiguió su castigo! ¡Aunque no morí cuando me caí, mi padre murió! ¡Él murió de una manera tan simple, realmente!

Su risa loca continuó.

Olvidando que estaba en el territorio enemigo, en la Residencia Barusak, continuó riéndose.

—¡Te sienta bien! Ahahahahaha… Ha, jaja.

Después de reír un rato, se derrumbó y se inclinó sobre el marco de la ventana. Sentía como si un gran agujero se hubiera abierto dentro de su corazón.

—¿Eh?

Riku sintió una sensación de pérdida que nunca había sentido antes. Era diferente de cuando mató a Mary o a Celestina. Era una amarga sensación de vacío; como la arena que caía de la palma de sus manos.

—Ahora, ¿qué harás después?

En algún momento, el Shinigami había volado a su lado y, cruzando sus brazos aburrido, la miró desde lo alto.

—Si no terminas tu negocio pronto, la gente vendrá, ¿sabes?

—Yo… Tengo que ir tras ellos.

No había manera en que Riku pudiera mantenerse allí.

Parándose, Riku fue a recoger su alabarda. Y luego, con pasos inestables, caminó para escapar.

Su destino era donde Leivein y el Ejército del Señor Demonio se dirigían: la ubicación del «Sello».

Leivein definitivamente no sabe de la trampa que los Espiritistas pusieron. También necesitaba decirle que Raimon Barusak había muerto.

Aparte de eso, aunque no fuera tras él de inmediato, todavía recibiría castigo por ir en contra de sus órdenes y no quedarse en su habitación obedientemente.

Si Roppu, que estaba en guardia, se disculpaba diciendo que Riku lo obligó, él podría escapar del castigo, pero ella no podría.

Al final, ella estaría recibiendo el castigo.

Incluso si Leivein Adlar no se preocupaba por Riku, todavía quería ser su fuerza, aunque sólo por un poco.

Sin duda le sería de utilidad.

Justo antes de que Riku saliera de la habitación, volvió la cabeza por última vez. A la oficina que había perdido a su dueño.

Y luego, con una voz pequeña, se despidió.

—Adiós, padre.

Kiara
Esta Riku, no deja de sorprenderme. Es cierto que el dicho bailaré sobre tu tumba existe, y aunque Riku no bailo, se alegró.

Limsah
Se alegro pero se sintió mal de alguna manera de matar a su padre, fíjate que inconscientemente hasta le había extendido la mano para no dejarlo caer y cuando termino de reírse se dio cuenta de la sensación de vacío, después de todo incluso Riku no es inhumana con la gente de su familia que incluso si su padre la hirió bastante al final tenía cierto pesar ;u;

3 respuestas a “Riku – Capítulo 90: El orgullo del cachorro”

  1. Dios k capítulo, estuve al borde sufriendo y apoyando a Riku, eres la mejor, asi k si hizo el trato con el Shinigami, pero como piensa nuestra amada Riku, cumpliendo mi venganza nada importa, yo serviré al General Leivein y si mi vida le ayuda, asi lo haré. Dios, quiero llorar.
    Muchas gracias por el Pack de capítulos, ahora puedo decir k esto será mas allá de Epico. Saludos y gracias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido