Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 4: Entrenamiento


Abrí mis ojos.

Tuve la sensación de que ya era mi turno, por lo que abrí mis ojos para comprobarlo, pensé que la pelea anterior parecía que estaba a punto de terminar.

Uno de los hombres colapsó, y el árbitro gritó el nombre del ganador.
…Aunque no había audiencia, por lo que no hubo ningún aplauso, el ganador se mantuvo triunfante.

Mientras observaba la escena, mi nombre, así como el nombre de mi oponente, fueron nombrados. Entré al campo.

De pie ante mis ojos estaba un hombre grande. Además de tener los músculos forjados por un gran entrenamiento, que le brindaban una presencia abrumadora, él era un hombre grande que era dos veces mi tamaño.

Saqué mi arma de práctica, una espada con un borde romo.

A pesar de que su oponente era una chica joven como yo, mi oponente no mostró señales de que me tomara a la ligera y de la misma manera sacó su espada.

…Como oponente, no le faltaba nada.

Junto con la voz del árbitro dando inicio al combate, empecé a moverme.

En poder, estaba abrumadoramente en desventaja. Estaba claro solo mirándonos.

En otras palabras, si yo tomara su espada de frente, instantáneamente me enviaría volando. Sin embargo, incluso si dejo que ese hecho me intimide, no sería capaz de hacer algo.

En cualquier caso, hasta ahora, había seguido entrenando con mi padre, cuyo poder superaba ampliamente el mío.

Durante mucho tiempo había aprendido que era imposible para una chica como yo desafiar a un hombre a través de la fuerza bruta.

Siendo así, ¿qué debo hacer?

…Luchar contra ellos con velocidad. Esa también era una manera de lidiar con ello. Sin embargo, utilicé un método diferente.

Cuando mi oponente blandió su espada hacia abajo, tome una postura como si fuera a recibir su espada.

Por un momento, una expresión bastante sorprendida cruzó la cara de mi oponente, pero pronto desapareció, cuando utilizó todas sus fuerzas para balancear su espada.

Sin un solo signo de ser fácil para mí, era una espada veloz y pesada.

Moví mi espada hacia adelante, y con buen tiempo, la giré.

…Para redirigir el poder de mi oponente.

— ¡Uwah……!

Cuando su espada fluyó contra la mía, la postura de mi oponente se derrumbó. Acercándome a su pecho, balancee mi espada para golpearlo.

Y luego, puse mi espada en el cuello de mi oponente mientras yacía boca abajo sobre el suelo.

—…¡Eso es! ¡¡La ganadora, Melly!!

Junto con la voz del árbitro, enfunde mi espada.

Desde que madre falleció, ya han pasado 3 años.

Ya sea que, hayan pasado rápidamente o no, no lo sé. Pero todos los días, he estado puliendo mi espada de esta manera.

3 respuestas a “Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 4: Entrenamiento”

  1. Wooow melly D: esa actitud no me la esperaba, se ve tan delicada xD , podría ser que en su versión cuenten algo de cómo conoció a Alfred :v

  2. No manejo bien los nombres pero esta es la historia de la madre de la protagonista de la sgt novela cierto,pensé que perdería y por eso se enamoraría del el duque ,”esa no la veía venir ” ,CONTINUENLA PORFAVOR” ambas novelas si no es mucha molestia

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