¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 4


Desperté de mi sueño tan fresca como el rocío de la mañana. Pestañee suavemente, dejando que mis ojos se ajustaran a mi entorno en la tenue luz. El cielo se impregnaba de oscuridad con la puesta del sol. Mi siesta fue maravillosa y muy necesaria después de esa ajetreada tarde. Traté de levantar mi brazo para estirarme, pero una llamada a la puerta resonó a través de mi habitación.

—Lady Lilyna, ¿ha despertado?

Era la voz de Sana al otro lado de la puerta.

—Sí, acabo de despertar.

Ofreció un rápido “Discúlpeme” mientras entraba a mi habitación.

—Lady Lilyna, ya casi es hora de la cena. Se realizará las preparaciones apropiadas para ello.

—De acuerdo.

—Su Señoría y Sir Ricardo cenarán con usted el día de hoy.

Ambos siempre volvían de sus respectivas labores a altas horas de la noche y se perdían completamente de la cena, sin preocuparse por acompañarme. ¿Qué podría haber cambiado su hábito nocturno?

No es que tenga un problema con su inoportuno horario -era todo lo contrario- pero, ha pasado bastante tiempo desde que nosotros tres compartimos una comida juntos. A pesar de que desconozco sus verdaderos motivos para volver temprano a casa, estoy feliz de que podamos hacer esto una vez más.

Sana hábilmente acercó mi vestuario y arregló mi apariencia en un parpadeo, y fui a cenar. Ambos, Padre y Hermano, ya estaban sentados para cuando llegué al comedor.

—Lo siento, los mantuve esperando.

Padre le restó importancia a mi disculpa.

—No pasa nada. Nosotros también acabamos de llegar.

Hermano asintió en señal de estar de acuerdo.

Tomé mi asiento a la mesa.

Empezamos a comer, pero mientras la cena progresaba, hubo momentos en los que pude sentir la mirada de alguien sobre mí. Me giré para encontrar la causa, e inconscientemente empecé a comer más rápido bajo la presión. Esta extraña situación llena de tensión persistió hasta que mis nervios no pudieron soportarlo.

—Padre. Hermano. Si hay algo que estén pensando, entonces háganme el favor de decirlo. No puedo disfrutar apropiadamente de mi cena si esto continúa.

Se giraron a mirarse el uno al otro. Sus ojos parecían estar en una acalorada batalla en la que ninguno de los dos bandos cedería.

La disputa silenciosa entre ellos llegó a su fin, y fue Padre quien habló primero.

—Lilyna, algo serio ocurrió hoy y… cómo debería decir esto…

Padre no podía articular sus palabras y eso me conmocionó profundamente. Él es el Primer Ministro, ¿qué es tan difícil de decir que mantiene su lengua quieta?

¡A menos que…!

¿Tiene algo que ver con el compromiso? ¿La anulación ha sido considerada inválida? Eso no puede ser. Ya se ha establecido que voy a volver a nuestro territorio. ¡Pensé que iba a encontrarme con Madre otra vez después de tanto tiempo!

No, me estoy adelantando. Es demasiado pronto para decirlo.

He saltado a conclusiones antes de que Padre pueda decir algo.

Le observé en silencio y me armé de valor con la intención de encarar cualquier cosa que pudiera decir. Padre superó su vacilación anterior.

—Lilyna. Creo que es una buena idea que vuelvas al territorio. Hasta ahora, has perseverado durante todo tu entrenamiento de reina y los resultados de tu resistencia son claramente obvios. Y aun así, ¡ese completo tonto…! Disculpa, quiero decir, Su Alteza… ¿Cómo pudo Su Alteza incluso decir algo tan… ridículo y sorprendente al mismo tiempo? ¡Sorprendentemente ridículo, quiero decir!

Padre tosió y aclaró su garganta en un vano intento de cubrir su indiscreción a un lado.

—El punto es que la situación actual ha empeorado incluso más. Recibí tu carta exactamente en el mismo momento en que estaba discutiendo esta situación con el Rey. Actualmente, ha sido declarado que el “rompimiento del compromiso” realizado unilateralmente por Su Alteza será pospuesto. En cuanto a tu regreso al territorio, será considerado como un descanso recreacional de tus estudios.

¿Perdón?

En vez de reconocer un claro rompimiento de nuestro compromiso, ellos están tratándolo como si hubiera planes para salvar esto, como si hubiera una intención de reanudar este compromiso. ¡Ese no es el caso en lo absoluto!

Por otra parte totalmente diferente, Padre condimentó su explicación con algunos comentarios “no-muy-amigables” sobre el Príncipe. No es que tenga alguna preocupación en particular, hay cosas importantes a mano que necesitan mi atención, tales como la anulación.

¿Realmente ha sido pospuesta? Lo encuentro difícil de creer con la indiferente explicación de Padre. ¿Cómo puede tratar esta terrible experiencia como si fuera una charla casual sobre el clima?

En cuanto al Rey, parece que no estaría al tanto de la situación de no ser por mi reporte previo. El Príncipe Leon falló en informarle en persona después de todo.

—Y así, temporalmente cancelé tu entrenamiento de reina y puedes marcharte al territorio. ¿No es eso un buen desenlace?

¿En qué sentido? ¡El entrenamiento para ser reina sigue vigente!

Pensé que esto era una victoria ganada con esfuerzo, ¡pero he sido estafada! Celebré demasiado pronto…

—El Rey autorizó tu viaje de vuelta al territorio. Acataremos tu deseo y no le diremos a Su Alteza sobre tu regreso.

Al final, si hay algo bueno de todo esto.

Seré libre de volver a casa.

—Entiendo. Mientras que parece que la anulación ha sido… manejada, hay otra cosa que viene a mi mente. La última vez que nos vimos, dijiste que encontrarías otro prometido en mi nombre, Padre. ¿Eso ha sido pospuesto también?

Esta debe ser la primera vez que Hermano escuchó alguna noticia sobre un potencial nuevo prometido porque disparó otra mirada de desaprobación a Padre.

Si tengo que arriesgarme a adivinar, el probablemente está pensando: ¡Padre! ¡¿Qué otras cosas innecesarias has dicho?!

Un nuevo prometido solo llevaría a problemas y sería una carga en sí. En lo que a esto respecta, las cosas resultaron a mi favor.

—Realmente lo siento, Lilyna. Debes estar sumamente frustrada, escuchando de todas estas repercusiones por lo que pasó. Sin embargo, soy un sirviente de la Corona. Tengo que dispersar cualquier preferencia o inversión personal que pueda tener en el asunto. Después de mi discusión con el Rey, la solución que emergió fue el aplazamiento. Lo siento por ser un padre inútil.

—Por favor, no hay necesidad de disculparse, Padre. Desde el principio, ambas casas consintieron esta decisión. El Rey no sabía que esto se volvería un problema. Las cosas hubieran sido mejor si solo el Príncipe Leon le hubiera dicho a Su Majestad sobre sus intenciones de antemano…

Padre y Hermano suspiraron profundamente.

Hermano murmuró para sí mismo.

—¡Ese bufón incompetente! ¡Por qué no puede sólo ser honesto! Esto está agotando mi espíritu…

El que está atrapado bajo la mira de la cólera de mi hermano era probablemente el Príncipe Leon.

Continúe comiendo mi deliciosa cena con gratitud, mientras ellos dos colgaron sus cabezas. Dejaron el cuarto y volvieron directamente con bebidas en mano. El par bebió el alcohol, quejándose sobre algo al mismo tiempo. Nunca me gustaron los borrachos.

Después de que terminé mi baño caliente fui a la cama. Aunque tomé una siesta antes, estaba soñolienta.

Empezando desde mañana, no tendré que asistir al entrenamiento de la reina. Mi corazón se emocionó ante el pensamiento y sentí que tendría un sueño maravilloso.

Espero que esta sensación se mantenga así.


[Tetsuko: Hola, mucho gusto :’) Soy Tetsuko, editora de esta novela. Muchas gracias por seguir el trabajo que hacemos Smacc y yo m(_ _)m Estoy segura de que a ustedes también esta historia los confunde tanto como a mí, yo literalmente termino ansiosa con cada capítulo, x’D hay que ver la intriga que le meten todos los personajes…¿Se les ocurre alguna razón para tanto espanto por el rompimiento del compromiso? Esperemos que los siguientes capítulos nos den más pistas. Hasta entonces :’)]

♥ ❤ ♥

                

15 respuestas a “¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 4”

    1. Jajajaja, pensé lo mismo, apuesto que si bakarina y ella se encontrarán sería muy divertido! Y mucho mas si es con su harem de bakarina y el principe

Responder a Elena Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido