Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 18: Dos noticias

Cuando estaba a punto de abrir la puerta, pude oír toser a alguien desde otro sitio. “Cough, cough”, era una tos seca provocada por el asma, era una suave voz femenina. No entré en su habitación de forma maleducada y sin avisar, como hice anteriormente en la habitación interior, en su lugar, golpeé la puerta dos veces, y la escuché decir “por favor, entre”.

—Siento entrar. ¿Cómo se siente hoy, Elise-dono?

La otra “habitación de Elise” era muy diferente, tenía un interior luminoso y aireado. El sonido provocado por su tos continuó. En la cama había una joven sentada, a su lado había una alta sirvienta, quien acariciaba la espalda de la joven y miraba hacia aquí.

—Eliza-sama.

—Buenas tardes, Maya. ¿Cómo está hoy Elise-dono?

—Tras haber llegado a esta mansión, parece sentirse un poco mejor

Mientras tanto, la tos de la chica había disminuido, y su respiración se hizo más lenta a medida que sus ataques de asma se detenían. Aunque algo despeinado, el cabello castaño de la chica permanecía brillante, ya que su sirvienta Maya lo cepillaba para ella. La muchacha, finalmente, levantó su rostro una vez la sirvienta hubo terminado. Su expresión era muy diferente a la aparecía en la cara de la otra Elise al verme. Ella tenía una sonrisa dulce, gentil.

—Mis disculpas, Eliza-sama

—No, está bien

Su nombre es Elise Sherstok, y es la sobrina del señor del dominio Stadel, un dominio situado en la frontera norte del dominio Kaldia. A pesar de que el vizconde Stadel y yo sólo nos habíamos saludado en el día de mi celebración de cumpleaños, pareció gustarle el cálido clima del dominio Kaldia, y preguntó, más tarde, si su enferma sobrina podría quedarse para ayudar a que su cuerpo se recuperara. El padre de Elise, Baron Sherstok, tenía derechos de uso de la tierra de mi territorio, a lo largo del dominio Kaldia, y él acordó vender dichos derechos a cambio de que cuidaremos a su hija.

Por cierto, en Arxia, sólo los nobles tienen derechos de propiedad de la tierra. Aun así, sólo los nobles con prestigio tienen sus propias tierras, por ejemplo un vizconde con su propio dominio, tendría la autoridad para gobernar y poner impuestos  a las personas que viven allí. A un barón sólo se le permitiría utilizar la tierra, por lo que, aparte de las zonas bajo control directo, tendría que alquilar dicha tierra para su uso.

El dominio Stadel es un pequeño territorio, a los pies de las montañas de Amon Nor. Es sólo conocido por ser un buen lugar dónde evadir el calor durante el verano, además de eso, no era más que una parte del dominio de Kaldia que no tenía productos especiales o notables características, la principal diferencia es que había una gran disimilitud de temperatura.

El Vizconde Stadel y el Barón Shertsok han estado buscando un lugar cálido para que Elise se recuperara durante muchos años, y debido a que el conde Terejia está ahora a cargo del gobierno del dominio Kaldia, tras consultarle, fuimos los primeros en tratar un acuerdo con ellos.

Incluso diplomáticamente, debido a mi padre, habíamos estado aislados en todas direcciones. No había ninguna razón para rechazar, y por lo tanto, accedimos a tomar a la otra “Elise” y la trajimos aquí en barco.

—Si alguna vez tiene algún problema, no dude en decírmelo inmediatamente, por favor

—Debido a que todos me tratan bien, me divierto mucho cada día, por lo que no creo que vaya a haber ningún problema

—Me alegra oír eso

Su voz era suave debido al asma, pero Elise seguía siendo educada y todo una señorita, por lo que creó conversación con una sonrisa.  Hablamos acerca de las flores que Maya y el jardinero Boriswaf habían recogido para Elise por la mañana, y charlamos un poco más hasta que abandoné la habitación. Cuando finalmente marche, Kamil, quien había estado esperando fuera, parecía tener una expresión tensa. Le hice señas silenciosamente con mi mano, y nos dirigimos a la oficina del señor del dominio.

Tras habernos asegurado de que estábamos suficientemente lejos de la habitación de Elise, sin siquiera tener que preguntarle, Kamil empezó a explicarme el informe mientras caminábamos sin cambiar de ritmo.

—Parece que un buen numero de refugiados han llegado al Fuerte Jugfena.

—¿Los campesinos de la tribu Shiru?

—Hay una convocatoria de emergencia de la Cámara de los Lores para una reunión. No sólo para el conde, para Charlie también

…¿Yo también? Debido a que el conde Terejia tiene todos los derechos para gobernar como señor del dominio actualmente, que llegen incluso a convocarme a mi….Me pregunto si es finalmente hora de reunir las tropas en Fuerte Jugfena. Una sensación de intranquilidad empezó a nacer dentro de mí, Por lo que aceleré mi ritmo de manera reflexiva.

En la oficina del señor del dominio, el conde Terejia estaba ocupado. En el ámbito de la oficina del señor, el conde estaba ocupado guardando algunos documentos, y su secretaria Bellway hacía la misma tarea con una expresión de seriedad en su rostro. Había varios rollos pergamino en blanco, tal vez para comunicaciones de emergencia para algunas de las palomas mensajeras que se encontraban en la ventana.

Las palomas mensajeras rojas tienen innatas habilidades para buscar, y son reconocidas por su color rojizo, y también por ser la mejor especie de palomas mensajeras. Normalmente, las palomas mensajeras blancas son utilizadas para comunicarse día a día, pero las rojas son usadas para emergencias para que el receptor pueda distinguir al instante que se trata de una emergencia. De todos modos, a pesar de que estas aves son llamadas palomas, en verdad son dos veces más grandes que las palomas de mi mundo anterior, y debido a que la ventana no era suficientemente grande para todas ellas, algunas estaban de pie en el suelo.

—Aquí estás

—Sí. Escuché acerca de la afluencia masiva de refugiados, la Cámara de los Lores nos ha convocado

—Parece que la tribu Shiru no está tan cerca de nuestras fronteras todavía. Eso es un alivio por el momento. La reunión de la Cámara de los Lores será en cuatro días, por lo que no hay necesidad de darse prisa aún.

Aun cuando dijo eso, el Conde Terejia ató con prisa un pedazo de pergamino a las patas de una paloma y lo envió. Por reflejo, Kamil y yo nos miramos mutuamente en respuesta a la contradicción entre sus palabras y acciones.

—Entonces, ¿Qué ocurre con la situación?

—Justo en este mal momento, el vizconde Galbaito ha fallecido. Él era soltero y no dejó a ningún niño atrás.

Ehh, un sonido de sorpresa escapó de mi boca. El dominio del vizconde Galbaito bordea Kaldia estaba al sur, su territorio se encontraba entre el mío y el dominio de Margrave Genas, y era alguien muy joven que acababa de graduarse. Aunque había oído que estaba enfermo, él vino  a mi celebración de cumpleaños recientemente y me saludó.

Sin importarle que me hubiese quedado sin palabras de repente, el conde Terejia siguió la conversación.

—La única persona con derechos de herencia del dominio Galbaito es Margrave Genas. Tanto su hijo como su sobrino se encuentran actualmente en altos cargos en el palacio real. Ahora, Eliza, ¿qué crees que pasará con los dominios Galbaito y Kaldia?

Parpadeé ante la repentina pregunta. Sé que Margrave Genas va a heredar el dominio de Galbaito. Eso es porque la familia Galbaito era originalmente una familia relacionada con la familia Genas, y Margrave Genas había sido el padre del vizconde Galbaito.

Eleanor Galbaito había sido la segunda esposa de Margrave Genas, por lo que su hijo había sido adoptado en la familia Galbaito y tomó su nombre, pero Eleanor y sus dos padres, el vizconde anterior, ya habían fallecido.

—Significa que el dominio de Galbaito será incorporado en el dominio de Genas. Si eso sucede, entonces Kaldia ahora bordeará el dominio real de Jugfena y el dominio de Genas.

—Es correcto

El conde Terejia asintió, y sus ojos indicaron que debía continuar.

—…… Nos convertiremos en el eslabón crítico, en la cadena de suministro contra Rindarl.

—Eso no es todo. Esta reunión de emergencia probablemente decidirá si los refugiados que ingresan serán oficialmente aceptados por nuestro país. Si eso sucede, es casi seguro que Kaldia se convertirá en el lugar para acogerlos.

—Si tomamos a los refugiados, si eso también nos lleva a extender protección a la tribu Shiru, significará que nuestro dominio se involucrará directamente en la guerra, ¿no es así?

El conde Terejia confirmó, en silencio, mi suposición.

—…¿Acaso hay algo que pueda hacer?

—Por supuesto. Si vamos a acoger refugiados, los preparativos serán necesarios. Porque tras los refugiados, la tribu Shiru y los soldados Densel vendrán a continuación. Será imposible que Kaldia no se involucre.

Asentí ante las palabras del conde, mientras Bellway traía una larga pila de documentos y los dejaba en el escritorio. Habían demasiados documentos, era aterrador mirar la enorme pila, pero Bellway logró traerlos como era usual, con una sonrisa.

—Bien, Eliza-sama, por favor revise estos documentos de aquí. Son contratos de cooperación con los dominios vecinos. De éstos, por favor, encuentra y anotar todo lo relacionado con la cooperación de defensa de cada dominio en las hojas de pergamino, será de gran ayuda.

—Entiendo

Justo cuando me senté en mi silla, vi a Kamil trabajando en otra gran pila de documentos. Para tenernos tanto a mí como a Kamil trabajando en esto, debe de ser una situación bastante inminente, aunque eso era algo que ya me esperaba. Al pensar que el conflicto contra el país vecino podría llegar pronto, mi garganta se secó.

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