A cambio de anular el compromiso, permítanme cortar lazos con mi familia – Parte 1

—¡Lucía Sennett, por este medio, revoco mi compromiso contigo!

¿Qué demonios está tratando de hacer en medio de la fiesta?

En aquel momento la música se detuvo. Sintiendo las miradas que la atravesaban de las personas a su alrededor, Lucía suspiró por dentro cuando su nombre fue llamado.

No estaba sorprendida al ver a su prometido Randall, el segundo príncipe del país, tomado de la mano con Miriam, quien era su hermana pequeña de parte de una madre diferente.

Era una escena familiar. Bueno nunca consideró que ellos fueran lo bastante estúpidos para hacer este tipo de anuncio en un lugar público, en especial durante la fiesta de graduación.

Al parecer me están subestimando, pensó mientras su rostro se endurecía.

A pesar de todo, Lucía intentó evitar que el disgusto se mostrara en su rostro.

El cabello color rosa y sus ojos color miel de Miriam, emparejado con el rubio, de ojos azules de Randall, los hacían lucir como una verdadera obra de arte cuando estaban uno al lado del otro.

Los ojos de Miriam se humedecieron poco a poco mientras sacudía sus gruesos labios.

—Lo siento mucho, hermana mayor. ¡Soy yo quien es mala…!

—No te culpes demasiado, Miriam. Está bien, la única mala es tu hermana, que se encuentra ahí.

—¿Yo? ¿Qué es esto sobre mí?

Las personas alrededor de Miriam comenzaron a apiadarse de ella. Estas personas eran el futuro del país. Lucía comenzó a tener una sensación de desilusión y conmoción por los estudiantes de esta famosa escuela.

—Bueno, aún si te has dado cuenta ahora, es demasiado tarde. Tu maldad realmente se ha descubierto.

—¿Puede ser por favor más claro en su acusación? —Los pensamientos de Lucía estaban demasiado ocupados contemplando la arrogancia de Randall.

—¿De qué estás hablando? No te hagas la tonta. Sé lo que le has hecho, no finjas ignorancia. Ella es tu hermanastra. Aunque es difícil creer que la linda Miriam esté relacionada contigo.

—Por favor, sé más específico.

—Si no te importa la vergüenza, entonces, alegremente te lo contaré.

Sobre el contenido de las cosas que Randall dijo después de eso, Lucía no recordaba nada de ello. En cuanto a evidencia, la única cosa que escuchó…

—Eso es lo que Miriam dijo.

—Aparte del testimonio de mi hermana, me gustaría que mostrara otra evidencia.

—¿Estás diciendo que mintió? Qué tipo de persona…

Es desagradable que trates de escapar cuando ya es tarde.

Deseaba decirles que esta situación era totalmente innecesaria. Sin evidencia física, la conversación actual ya estaba terminada.

Pero no es el momento aún, se dijo así misma. No tenía más opción más que aguantar. Los otros aristócratas, docentes y estudiantes, comenzaron a verse aburridos de este espectáculo.

—No recuerdo nunca haber hecho tal cosa a Miriam —decretó correctamente Lucía. Entonces, le dirigió una mirada a un hombre cercano que estaba acercándose para intervenir. Ya que esto era una fiesta de graduación, los nobles también habían sido invitados a asistir.

Podía ver a su padre, el duque de Sennett y a su madrastra, la duquesa, caminar a través de la multitud de nobles.

—Es prudente que admitas tu propio pecado. No digas mentiras, Lucía. Discúlpate apropiadamente. Incluso aunque no estamos conectadas por sangre, yo te veo como mi hija. No deseo verte ir más lejos por ese camino equivocado.

Lucía no era estúpida o lo suficientemente obediente como para creer en quienes decían tan hermosas palabras.

Para que esos dos dijeran tales desvergonzadas palabras, a pesar de sus verdaderas personalidades…

—Lo diré de nuevo… Yo no hice eso.

—¡Hermana mayor, por favor! ¡Admite tu pecado!

—¡Yo no sé nada!

—Lucía.

Miriam movió ligeramente su cabello color rosa. Sus ojos color miel comenzaron a humedecerse como si de verdad estuviera intentando convencerla. Por su parte, Lucía contempló fría e indiferente su maldad.

Cabello rubio platinado entrecortado en un corte bob [1] el cual era inusual entre las damas de la aristocracia, con ojos verde oscuro; una rara bella piel emparejado con una bien formada apariencia.

Ella era verdaderamente hermosa y famosa entre la aristocracia. Sin embargo, comparada con Miriam quien era brillante y amable, Lucía siempre fue calmada, por lo que los demás sentían que no era linda en lo absoluto.

Después de que su hermana conociera a su prometido, Randall, su reputación en la escuela empeoró. Las personas comenzaron a marcarla como “hermana de corazón frío, quien peleó con su hermana por ser cercana a su prometido”.

En cuanto al duque, tan pronto como la madre de Lucía, con quien él se había casado sin amor, dejó el mundo debido a una enfermedad, rápidamente instaló a la mujer con quien había tenido una relación previa como su nueva esposa. Desde entonces, él solo se preocupó por la recién nacida Miriam.

Lucía ya estaba cansada de estar siempre siendo comparada con su hermana por sus apariencias. Y así, tal pensamiento comenzó a aparecer.

Aún puedo tolerar esto.

El duque comenzó a enojarse con su hija, que se mantenía negando los hechos. Y finalmente, mientras él fruncía el ceño, declaró:

—¡Si aún no tienes ninguna intención de admitirlo, yo cortaré tus lazos con la casa del duque Sennett!

Era un castigo muy duro, en especial hacia su propia hija legítima, pero nadie trató de protegerla. Nadie quería tener problemas con el duque y con el segundo príncipe.

Como el pequeño alboroto se propagó alrededor, el sentimiento de lástima empezó a brillar desde en los ojos de las personas a su alrededor. No obstante, Lucía por alguna razón se mantenía tranquila.

Ella había estado esperando que esas palabras fueran pronunciadas por el duque.

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[1] Bob: es el corte muy corto en la parte de atrás escalonado invertido hacia adelante