Días de villano – Capítulo 4: Escuela Media (4)

Traducido por Sharon

Editado por Tetsuko


Después de ser retenido por Hiroto caí dormido por tres días debido a la fatiga mental.

Me llevaron a la cama de Hiroto, donde pasé la mayoría de esos tres días.Su cuarto tiene una atmósfera tranquila y relajante, teñida de colores monótonos y decorada con muebles con buen sentido del estilo. Su casa está construida en una colina: una estructura inusual de estilo occidental.

Por cierto, mi casa es un pequeño domicilio que queda justo a lado de este edificio de estilo occidental.

Mientras estamos en su casa, Hiroto, quien siempre se preocupa por mí, se mantiene observándome con cuidado.

—Um, estoy bien ahora. En serio.

—¿De qué estás hablando? Todavía es muy temprano decir eso Yuu. Hace poco dijiste que te sentías mareado y estabas tambaleándote. Oh, debería cambiar tu ropa. Sí, levanta tus manos ♪.

Es como si el demonio pervertido de antes fuera producto de un sueño, y este gentil y amable hermano mayor fuera el Hiroto real. Basta decir que si hubieran diez personas aquí, ninguna de ellas pensaría que detrás de esa sonrisa encantadora yace un poder intoxicante y destructivo. Es muy deslumbrante.

—Yuu no tiene recuerdos, así que deja que me encargue de ello. Oh, y llámame Hiroto. Es tiempo de tu medicina. Te traeré algo de beber, así que dame unos segundos.

Plantó un beso en mi frente y el sofá se hundió por su peso. Mientras le observaba saliendo de la habitación comencé a sentirme mareado. Es la misma sensación de cuando los recuerdos pasados y futuros de la novela surgieron en mi mente.

Lentamente cerré mis ojos.

♦ ♦ ♦

—Me gusta ese chico. Pensar en él calienta mi corazón. No puedo sacarlo de mi cabeza.

—¿Por qué? Aún cuando también me gustas. Te dije que te amaba desde que era pequeño, ¡y todavía lo hago!

—Es inútil si no es él. Por ello no puedo perdonarte. Yuu, lo heriste. Una vez te amé como un hermano, pero ahora todo lo que queda es odio.

—¡No, no, no! No me abandones… No me dejes solo… 

Y luego, aparece esta escena.

La mirada de Hiroto se aparta de la figura lastimosa de Yuu mientras le da la espalda y se marcha. Sus lamentos no lo alcanzan. Hiroto y el Héroe se expresan su amor, completamente inconscientes del estado de Yuu.

—¿Eh?

Cuando me di cuenta, habían lágrimas en mi rostro. El presente Hiroto es amable, por lo que el contraste en su forma de tratar a Yuu en el principio y el final de la novela es bastante sorprendente. Y en cuanto a su actual afecto hacia mí…bueno, sólo durará hasta que conozca al Héroe. No debería malentender mi posición y volverme muy engreído.

Una vez que el Héroe y Hiroto se conozcan, me limitaré a observar en silencio desde lejos. Porque no quiero morir.

Cierro mi boca para que mis sollozos no escapen del cuarto y me envuelvo en las sábanas para no revelar mi rostro lloroso. Froté mi cara con la sábana, lleno de pánico por si Hiroto vuelve pronto.

El actual Hiroto es muy sobreprotector conmigo. Cada vez que recibo otro recuerdo del mundo de la novela, me desmayo y me siento mareado con la ocasional humedad acumulándose en las esquinas de mis ojos. Y entonces Hiroto me besará varias veces hasta que me calme, poniéndome en su regazo mientras me abraza. Es tan embarazoso y aterrador.

Su amabilidad es engañosa, y no me pertenece. Será problemático si me acostumbro.

—Lo lamento. Iré a dormir ahora, así que tomaré la medicina más tarde…¿Huh?

Repentinamente, la sábana bajo la que me escondo es retirada repentinamente.

¡El Demonio llegó!

¿Qué hice para hacerlo enojar esta vez? Estoy pensando en ello desesperadamente pero no puedo averiguarlo.

—Um, ¿Hiroto? Uh, ¿Quién eres?

Este no es Hiroto. Posee un largo cabello índigo atado en una cola alta, junto con unos ojos azules que me recuerdan a las aguas tranquilas de un lago. Hay un brillo inteligente en su apuesto rostro. ¿Tiene la misma altura que Hiroto?

Su cuerpo parece ser hecho de acero aunque manteniendo una atmósfera ágil, claramente forjada por años de artes marciales.

¡Samurai!

Cuando caigo en la cuenta de que lo estuve mirando fijamente, él sostiene mi mentón, inclinándolo hacia arriba con sus dedos para que mi línea de visión se alinee con la suya.

—Parece ser que tienes amnesia. Vaya flor venenosa.

Me mantuve en silencio por un momento. Su hostilidad imprevista me confunde.

—¿Realmente creíste que nadie se daría cuenta? Tu repentina pérdida de memoria es demasiado sospechosa. ¿Qué estás planeando al intentar obtener la atención de Hiroto?

¿Disculpa? ¿Qué diablos te hice?

Honestamente, no sé de dónde proviene ese rencor. Aunque estoy familiarizado con algunas historias de mis días de escuela media. Oh, es cierto. Hay una en la que un niño fue echado del Consejo Estudiantil. Alejo mi mirada de él mientras intento recordar dónde entra él en esto.

—No apartes la mirada. Evidencia tu pasado, y tristemente, eres una monstruosidad. Simplemente deberías desaparecer de nuestra vista.

Me suelta con rudeza, mirándome con frialdad mientras abandona la habitación. Atrapado en mis propios pensamientos, difícilmente pude moverme.

—¿Desa…parecer?

¡Eso es! Me pregunto porqué no me di cuenta de ello hasta ahora. Después de despertar del hospital, noté que tengo las habilidades caseras necesarias para vivir solo. No tengo problemas con transferirme de escuela, o incluso mudarme. Hasta podría irme con mi padre a la ciudad donde trabaja. Será fácil ya que soy auto-suficiente.

¡La preparatoria es un ambiente diferente, así que podré obtener nuevas conexiones! Adiós, Yuu villano. Renaceré como el nuevo Amano Yuu. Estoy muy ensimismado con esta maravillosa idea. Vamos a llamar a mi padre ahora mismo; es bueno golpear el hierro cuando sigue caliente.

Oh cierto, mi celular lo tiene Hiroto ahora mismo.

—Um, ¡discúlpame! —le llamé. No me importa si me odia. Mi mirada está pegada a su trasero. Bueno, para ser exacto, al bolsillo en sus pantalones donde está su teléfono. —Por favor préstame tu celular.

Mi sexto sentido me dice que necesito contactar a mi padre antes de que Hiroto regrese. Es una oportunidad de escapar de los eventos de la novela. ¿Me dio su celular porque pude alcanzarlo?

—¡Gracias, hermano mayor! —rápidamente le quito su celular y comienzo a usarlo. Después de introducir el último dígito, seré capaz de llamar a mi padre. Calmando los temblores de mi mano, tipeo con mi dedo índice en la pantalla. Ya casi…

—¿Qué estás haciendo?

¡E-El Demonio está aquí!

Puedo saber quien es solo por la voz.

Hiroto regresó. Si me doy la vuelta, ¿veré esa sonrisa oscura? A pesar de que vacilo por un momento, presiono el último número del número de teléfono de mi padre y corro al otro cuarto. Espero a escuchar la voz de mi padre mientras suena el timbre. Si está en una conferencia, será difícil que pueda salir.

¿Papá? ¡Apresúrate y contesta!

—Sí ♥ Tu tiempo se acabó. ¿Llamaste a Miaki-san? Si me lo hubieras pedido, te hubiera dado un teléfono.

A pesar de que podía indicarle que aún sin él pude obtener uno, no puedo ver su rostro porque no me atrevo a levantar la mirada.

Él está aquí, oh… 

¿Soy incapaz de moverme por mi entumecimiento? Hiroto se inclina, así que nos vemos a la cara. Se acerca lentamente y la distancia entre nosotros disminuye hasta que nuestros alientos se mezclan. Comienza a hablar.

—Heh, ¿estás temblando? Eres realmente lindo. Y eres mío. Pensé que te había enseñado esto antes, pero supongo que no tuve éxito. Dijiste que te sentías mejor, así que puedo levantar esa prohibición, ¿cierto? También soy bastante obstinado, así que insisto en que quiero a ti, Yuu.

Ah.

Me sorprendo a ver como Hiroto agarra mi mano y la besa, envolviéndola en calor.

—Hey, ¿qué diablos estás haciendo Hiroto?

Notando que estamos en una situación extraña, el chico de antes se acerca rápidamente. El celular se cae de mis manos.

—Ken, ¿qué estás haciendo tú aquí? ¿Cuánto me costará sacarte de mi camino? No te perdonaré por seguir molestándonos.

—Hiroto, tú, ¿lo dices en serio?

—Sí, hablo en serio, porque esta oportunidad me pertenece. Puede que por ahora existan muchas trabas, pero pronto desaparecerán.

—¿No sabes lo que hizo este chico? ¡Él va molestando a aquellos a tu alrededor uno por uno!

Esas palabras me están volviendo el villano, ¿cómo las tomará Hiroto? ¿Habrá disgusto en su mirada la próxima vez que me vea? ¿Odio o…lástima? Me pregunto si me mirará con frialdad como en la novela.

Pensé que podría distanciarme con facilidad, pero el comprender que no podré ver esos ojos amables nunca más revuelve la tristeza en mi corazón. Por supuesto, no tengo el coraje para enfrentarlo, así que planeo rogarle con una voz suave.

Pero la expresión en el rostro de Hiroto es inesperada. Aquellos ojos carmesí brillan más intensos que antes, conteniendo mucha pasión. 

Mi cuerpo tiembla.

—¿No estás enamorado de mí, Yuu? No puedo perdonar a quienes entren en tu vista. Soy todo lo que necesitas. Hecha un vistazo, Ken. ¿No es mi Yuu el más lindo? Y…erótico.

—¡Nya! —lancé un quejido cuando mi lóbulo fue tironeado. Esto no es bueno. Este chico es peligroso. Sus dedos revolotean por mi cuerpo, el cual fácilmente cae en el placer.

No puede ser. ¿Tratas de ponerme las manos encima frente a este chico? ¿El Hiroto de la novela realmente es así? ¿Un hombre con una personalidad tan lasciva? Ahora caí por completo en el pánico y el miedo.

Me encuentro en una posición insoportable.

—¡Hermano mayor, ayúdame! [1]


[1] Esto no quiere decir que sean parientes sanguíneos, sino una forma de llamar a un amigo, algo así como “tío”, “amigo”, etc. Es una forma en la que los niños o chicos japoneses de menor edad se refieren a chicos más adultos con respeto. No guarda ninguna relación de sangre, así que aclaro igual que Sharon: Ken y Yuu no son hermanos. 

Tetsuko
¿Cuántos votan porque Hiroto es un potencial yandere? (o m o)/ Bueno, tengo mis motivos para creerlo...y unas cuantas teorías locas que en la que creo tener la razón pero no las explicaré aquí. ¿Qué piensan ustedes?

3 respuestas a “Días de villano – Capítulo 4: Escuela Media (4)”

  1. lo siento por el protagonista pero si la historia sigue así su situación sólo va a empeorar, y ni el “héroe” lo va a salvar de ese demonio sádico

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