El Perseguido – Capítulo 13: Infatuación (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Corregido por Shiro


Infatuación: alude específicamente a cierto estado emocional caracterizado por dejarse llevar por una pasión irracional, especialmente por el amor adictivo.

♦ ♦ ♦

Chi Yan consiguió un amante.

No podía recordar cómo se habían conocido, y no tenía idea de su pasado. Parecía que… se conocieron cuando fue a visitar a sus tíos, ¿tal vez?

Pero la vaguedad de estos detalles no le molestaba. Una voz en su inconsciencia le susurró que estas cosas no eran importantes, siempre y cuando estuvieran juntos.

Al menos él sabía el nombre de su amante. 

Su nombre es Ye Ying Zhi. 

Ye Ying Zhi.

Chi Yan se sintió cálido y seguro con solo pensar en ese nombre. Tenía una sensación de certeza y dependencia. Este sentimiento de confianza no puede ser un engaño.

Viviendo junto a su amante, se sentía aún más motivado en el trabajo, incluso todos sus colegas le dijeron que había estado más enérgico que nunca. También se burlaban de él por ocultar el hecho de que ya tenía a alguien que le gustaba; no es de extrañar que haya rechazado todas las invitaciones a citas a ciegas.

Con el “Día del Trabajo” (feriado) cayendo un día viernes, sería un fin de semana largo, y Chi Yan planeaba hacer un corto viaje al campo junto a Ye Ying Zhi.

Al volver a casa después de pasar por el supermercado, ni siquiera había alcanzado las llaves antes de que la puerta se abriera, revelando una figura familiar y un hermoso y sonriente rostro. El calor floreció en su pecho mientras lo observaba. Se sintió profundamente satisfecho, como si hubiese perdido algo que le pertenecía, pero a su vez encontrado algo en su lugar. El amor por esta persona creció en su corazón y cuerpo.

El hombre tomó la bolsa de comestibles y conversó con él mientras se dirigía familiarmente a la cocina. Incluso vestido con un atuendo sencillo y hogareño, no podía ocultar el aura que lo rodeaba.

Chi Yan no podía recordar cuánto tiempo estuvo llevando este estilo de vida, no parecía tanto, pero se sentía como si hubiese sido así siempre. Contempló la espalda del hombre, y no pudo evitar sonreír. Su corazón susurró que esto era suficiente, esta era la vida pacífica y estable que había estado anhelando.

Durante la cena, compartió con entusiasmo sus planes de vacaciones con Ye Ying Zhi, y luego esperó con impaciencia su respuesta. 

—¿Debemos ir? ¿No sería divertido si nos quedamos en casa? —preguntó dudoso en lugar de acceder inmediatamente como él creía que haría.

Su corazón se hundió, como un columpio cayendo desde el punto más alto hacia el más bajo. Había estado investigando sitios turísticos populares así como recomendaciones de viaje durante el día e incluso había reservado el alojamiento. Estaba deseoso de viajar por primera vez con su amante.

—Oh. —Forzó una sonrisa en su rostro—. Por supuesto, si no estás interesado, podríamos quedarnos en casa también. Compraré más comida antes de que comience el feriado.

Debería haber recordado que a Ye Ying Zhi no le gusta salir. Después de todo, este viaje era para hacerlo feliz, por lo que era natural que hicieran lo que él quisiera. 

Sin embargo, no pudo evitar sentirse decepcionado en su interior.

—Estaba bromeando. Apenas tienes un descanso, por supuesto que tenemos que ir y divertirnos —le dijo de improviso agarrando su mano y sonriéndole. Era hermoso cuando sonreía, sus ojos se inclinaban ligeramente hacia arriba, sus pupilas oscuras rebosaban de sentimientos.

Chi Yan solo podía asentir con la cabeza sin comprender, al instante haciendo caso omiso de la inconfundible vacilación que demostró antes.

Sentía que desde que comenzó a vivir con Ye Ying Zhi, sus acciones y hábitos habían cambiado mucho. Había algo que le preocupaba de manera constante sobre su vida anterior, sin embargo, ni siquiera pensaba en ello ahora. Incluso había olvidado lo que era. Pero tenía sentido, ya que la mayoría de la gente cambiaba luego de comenzar a vivir con su amante.

Tomó como ejemplo las comidas. Chi Yan solía ser alguien que solo comía para vivir. Incluso cuando no estaba trabajando, pedía comida a domicilio. Ahora, con alguien que cocina para él todos los días, incluso comenzó a planear los comestibles que quería comprar y lo que quería comer. Tenía un vago recuerdo de tener que preparar dos porciones de comida en el pasado, pero no podía recordar para quien lo preparaba.

El día de las vacaciones, ambos se marcharon temprano. Estaban vestidos de forma casual, y Ye Ying Zhi llevaba puestas gafas oscuras. Sentado en el asiento delantero con sus largas piernas cruzadas, emanaba una atmósfera de frescura, aún más carismático que un ídolo.

Chi Yan subió al auto y luego, en broma, le quitó las gafas, se inclinó y le dio un suave beso en la sien. 

—Estos se ven geniales. Es la primera vez que los veo en ti. ¿Fuiste de compras? —comentó con destreza mirando hacia abajo las gafas. No podía recordar cuándo habían ido de compras juntos antes. 

—Estas son viejas —respondió vagamente mientras sonreía ampliamente debido al beso.

Chi Yan había seguido el GPS, sin embargo, como el mapa no estaba actualizado, tuvieron que hacer un giro en U ya que uno de los caminos estaba cerrado por reparaciones. La idea de tener que volver hizo que sensaciones de dolor y fatiga empezaran a surgir a través de su cuerpo.  Gruñó y miró a su amante.

—Ying Zhi, no quiero conducir más. ¿Puedes tomar el control?

Además de tener que levantarse temprano, no pudo dormir bien anoche (gracias a alguien). Entonces, ¿por qué era él quien sufría cuando el culpable dormitaba cómodamente?

—¿Estás cansado? Es mi culpa. Pero cariño, tienes que aguantar un rato más —dijo riendo Ye Ying Zhi.

Sonrojado por el “cariño”, Chi Yan continuó conduciendo y ya no dijo más.

—¿Y lo olvidaste? No tengo una licencia —añadió.

¿En serio? Se desconcertó un poco. Esto era diferente de la imagen que tenía en su mente de “Ye Ying Zhi”… ¿Cómo es que el Tercer Maestro Ye no sabe conducir? ¿Se debía a su mala salud? Espera… ¿quién es el Tercer Maestro Ye? ¿Cómo se le ocurrió esta frase? 

Además, Ying Zhi se veía pálido porque rara vez salía de la casa y nunca estaba bajo el sol. Su cuerpo estaba sano y nunca se había enfermado antes. 

Tal vez debido a las reparaciones de la carretera, había muchos camiones y Chi Yan tuvo que concentrarse en la conducción. Por lo tanto, descuidó un punto flagrante: no tenía conocimiento del hombre con el que compartía su cama y su vida. No sabía si podía conducir, si nadaba o andaba en bicicleta. No tenía idea de lo que podía o no hacer, sus antecedentes, su identidad, su familia. 

—Hemos estado juntos por casi un año —le había comentado antes.

Era pasado el mediodía cuando llegaron a su destino. Chi Yan había reservado la casa de una familia local. Era la unidad del primer piso de una residencia de dos plantas. Cada piso estaba equipado con todas las comodidades necesarias para ser autosuficiente. Había muchas casas similares alrededor, en su mayoría alquiladas por los turistas. Cómo eran las vacaciones, el lugar estaba inundado de visitantes. No obstante, en el lugar donde se alojaban, la planta baja estaba cerrada con llave, las cortinas corridas, todo a oscuras. 

—El negocio debería estar muy bien ahora. ¿Por qué no está alquilando la plata baja? —preguntó Chi Yan al dueño cuando tomaba las llaves de la unidad.

El propietario, un hombre de mediana edad de unos 40 años, se congeló antes de responder.

—Está en renovación.

Chi Yan podía ver las sombras de un desastre detrás de la cortina y pensó que tal vez el trabajo se pospuso para no afectar a los invitados en el primer piso. Después de llevar su equipaje a su habitación, él quiso salir a comer, pero Ye Ying Zhi se acostó y se frotó las sienes. 

—Me siento un poco mareado. Descansaré un rato, ¿por qué no vas a comer? Solo tráeme algo cuando regreses.

Chi Yan pensó que necesitaría algo de comida, así que asintió y se fue solo.

La ciudad era un lugar pequeño, y solía ser apoyada por empresas agrícolas. Fue solo en los últimos años que la industria del turismo comenzó a crecer. Miró a su alrededor, eligió el restaurante que parecía limpio y pidió tres platos para llevar. Volvió y después de cenar juntos, sugirió que fueran a dar un paseo por el lago para relajarse un poco. Este estaba cerca de su apartamento, a solo 10 minutos a pie.

Cuando salieron, una mujer de mediana edad se acercó a ellos. Parecía tener alrededor de 50 años, y vestía como uno de los lugareños. Deteniendo a Chi Yan, ella preguntó: 

—Jovencito, ¿por qué te estás quedando en la casa del Sr. Hu?

Él la ignoró, sabiendo que los estafadores de hoy en día venían en todas las formas y tenían una variedad de trucos bajo la manga. Además, se estaban quedando en el lado más tranquilo de la ciudad, y no había nadie cerca de ellos. 

Sin embargo, ella no se rindió y los siguió. 

—Mi casa también está disponible para alquiler. Te daré un 40% de descuento, ¿por qué no te mudas? —continuó sin rendirse mientras los seguía.

Él por su parte bajó un poco la guardia, viendo que solo está tratando de promocionar su propio alojamiento.

—Señora, ya reservamos nuestro lugar, así que no necesitamos otro. ¿Por qué no va a preguntarle a alguien más? —se detuvo a contestarle.

—Escúchame, muchacho, la casa del señor Hu está sucia. Otros podrían estar bien, pero eres diferente, tú tienes una constitución débil… deberías mudarte rápidamente —le susurró tras vacilar un momento.

¿De qué estaba hablando ella? ¿“Sucia”? ¿“Constitución débil”? No era que no creyera en lo sobrenatural, sino que los únicos fantasmas que recordaba haber visto eran los de las películas. Aunque, esas palabras sin lugar a dudas tocaron una fibra sensible, dándole escalofríos, como si hubiera reaccionado instintivamente. 

Su intuición le dijo que pidiera detalles, pero justo entonces, una mano repentinamente se envolvió alrededor de su cintura. Ye Ying Zhi lo abrazó fuerte y le susurró al oído, riendo entre dientes: 

—Conmigo cerca, no tienes que tener miedo.

Shisai
Por supuesto, Ying Zhi te protegerá, ¿pero quién te protegerá de Ying Zhi? QAQ

5 respuestas a “El Perseguido – Capítulo 13: Infatuación (1)”

  1. Me da lástima y pena el uke (lástima rara vez la llego a tener). Uno debe confiar en su instinto solo esperó que cuando despuerte de eso no le de un ataque. Es una relación tierna sino fuera con un fastasma.

    Entiendo lo difícil de la vida de Chi Yan con respecto a los peligros ya que viví eso más de 10 años y es muy complicado. Pero en mi caso nunca le confíe la seguridad propia a otra cosa. Esta historia me tiene intrigada y con ganas de más.

  2. Exacto, esto sería lindo sino fuera escalofriante, me preocupa su reacción cuando se de cuenta de la identidad de su amante
    Gracias por el capítulo! 💕💕💕

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