El Perseguido – Capítulo 14: Infatuación (2)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Corregido por Shiro


Chi Yan se sintió avergonzado por la demostración pública de afecto a plena luz del día.

—Deja de hacer tonterías —murmuró por lo bajo y apartó la mano de Ye Ying Zhi. No se dio cuenta de cuán posesivo había sido ese abrazo.

Pero antes de que pudiera rechazar a la dama de nuevo, ella se había ido por voluntad propia. Nervioso, se preguntaba si sus acciones la habían ofendido.

Mientras tanto, a cierta distancia, el Sr. Liu vio cómo su esposa regresaba con el rostro pálido.

—¿Qué pasa? Pensé que ibas a hacer una buena acción para traer suerte a nuestro nieto. ¿Por qué permitiste que ese muchacho siguiera quedándose en la casa de Hu? No luce como si pudiese soportar una noche allí —dijo tras apagar su cigarrillo.

—No hay nada que podamos hacer —contestó mientras negaba con la cabeza.

Al ver su rostro pálido, su esposo se mantuvo en silencio. Después de seguirlo a casa, la Sra. Liu le dio unas palmaditas en el pecho y le susurró al oído:

—Al muchacho ya lo persigue algo aún más poderoso.

—¿Entonces le advertiste? —le preguntó sorprendido en un susurro después de mirar de un lado a otro.

—No me atreví a… —contestó después de pausar y bajar la cabeza.

Ambos permanecieron en silencio. Después de un rato, recuperando la compostura del susto, la Sra. Liu le recordó a su marido:

—¿Viste cómo actuaba? Como si hubiera una “persona” detrás de él, y lo trataba como a un ser humano. Mejor advertimos a los niños que se mantengan alejados de él, en caso de que lo ofendan.

Al caer la noche, Chi Yan quería ir a cenar, sin embargo, Ye Ying Zhi dijo:

—Vi una tienda por el camino vendiendo pescado y verduras frescas. ¿Por qué no compramos algo de comida y cocino en el departamento?

Se preguntó a sí mismo por qué a Yin Zhi parecía no gustarle comer afuera. No obstante, al pensar en cómo estarían los restaurantes, estaba convencido de que sería mejor comprar los productos frescos y cocinar ellos mismos. Como de costumbre, no pudo rechazar la solicitud de su amante. Pensó con ironía que era como si le hubiera lanzado un hechizo, para que accediera a sus demandas.

Por la noche, se enredaron en las sábanas durante un largo tiempo hasta que Chi Yan se sumergió en un profundo sueño.

Pasó una cantidad de tiempo incierta, y se despertó en medio de la noche con el sonido del agua salpicando, como si algo hubiera salido del lago cerca de ellos…

Su corazón dio un vuelco y se irguió en la cama. Miró por la ventana y vio que no lejos de la superficie del estanque había una brillante luz plateada. El cielo estaba despejado y la luna reluciente ocultaba las estrellas, todo estaba despejado a la vista. Nada extraño estaba sucediendo y parecía ser una noche pacífica y maravillosa.

Él dejó escapar un suspiro de alivio y pensó que tal vez solo se había tratado de una extraña pesadilla. A su lado, Ye Ying Zhi dormía plácidamente, incluso su respiración era uniforme. Preocupado por el hecho de despertarlo por accidente, trató de deslizarse con cuidado hacia abajo con movimientos sutiles. Sin embargo, el hombre a su lado todavía se despertó. Al ver a Chi Yan sentado, él también se levantó y le pasó un brazo por los hombros.

—¿Qué pasa? —preguntó soñoliento, con una profunda voz ronca.

Él negó con la cabeza, y miró a los ojos oscuros de su amante:

—Nada, tuve una pesadilla.

Ye Ying Zhi lo tomó en sus brazos, y le dio un beso en su oreja, consolándolo.

—No te preocupes, estoy aquí.

Tal vez la noche era demasiado fría y solitaria, Chi Yan realmente sintió que el aliento de su amado era helado. Aun así, su abrazo se sentía bien y cálido. Asintió con la cabeza, tratando de reprimir la inquietud en su corazón.

Justo cuando iba a recostarse, sonó un golpe en la puerta. El corazón de Chi Yan se estremeció, y sintió una sensación de deja vu. Se giró y miró a Ye Ying Zhi.

Este último podía ver el susto y la inquietud en la mirada de Chi Yan y amorosamente besó sus ojos, obligándolo a cerrarlos. Él sintió sus labios como plumas y lo escuchó decir:

—Iré a echar un vistazo. Probablemente no sea nada.

Ante sus palabras, una abrumadora sensación de aprensión lo envolvió y gritó:

—¡No, Ying Zhi, no te vayas!

Quería tirar de su ropa, pero cuando se dio cuenta de que no tenía camisa, solo pudo envolver sus brazos alrededor de su cintura.

—No vayas —susurró de nuevo enterrando su rostro contra su cuerpo.

Ye Ying Zhi sonrió y alborotó su cabello, su mano se deslizó hacia abajo para acariciar su cuello:

—¿Qué ocurre?

Ahora veía lo infantil que sonaba y actuaba, sonrojándose, alzó la vista hacia su amante. Este le dio una palmadita en la espalda:

—Voy a echar un vistazo y volveré pronto. Recuéstate en la cama. —Con soltura se levantó de la cama y se puso los zapatos, sin darle a Chi Yan otra oportunidad para detenerlo de nuevo.

Al ver como Ye Ying Zhi se acercaba a la puerta, una familiar sensación de miedo se deslizaba por su cuerpo: recuerdos de ojos verdes y blancos, una misteriosa luz blanca, un golpeteo continuo y rítmico, una oscura tableta de espíritu…

Lo que estaba detrás de la puerta… ¡no era humano!

Chi Yan recordaba vagamente cómo había dispuesto especialmente un altar para una tableta en su casa para mantener estas cosas lejos de él.

¿Qué tableta? ¿Qué estaba escrito? ¿De quién era? ¿Cómo se llamaba?, comenzó a preguntarse.

En ese momento, la puerta crujió y se abrió, pero no llegaron otros sonidos.

Su preocupación por su amante superó todos los otros pensamientos extraños y confusos. Saltó de la cama, y el frío de las baldosas pareció despejar las telarañas de su mente [1]. Levantó la vista para ver la cara de Ye Ying Zhi. Este lo llevó a la cama y lo metió debajo de las sábanas.

—Te dije que solo me tomaría un segundo. ¿Por qué te levantaste? Y sin usar nada. Hace tanto frío aquí de noche, ¿y si te resfrías?

Chi Yan obedeció y dejó que se preocupara por él, y los pensamientos caóticos e inusuales desaparecieron en el momento en que vislumbró la cara de su amante.

—¿Qué pasó, Yingzhi? —preguntó mientras lo empujaba. Los golpes se habían detenido apenas había abierto la puerta.

—No lo sé. No había nadie afuera cuando abrí. Podría haber sido un borracho tocando en el lugar equivocado, que se fue justo cuando atendí —musitó.

—Pero los golpes continuaron hasta el segundo antes de que abrieras. Estamos en el primer piso, incluso si se fuera de inmediato, ¿aun así no lo habrías visto? —alegó poco convencido. Además, ¿cómo podría alguien borracho golpear de forma tan rítmica? ¿Fue realmente… una persona, la que tocaba la puerta?

Lo que la mujer le dijo en la tarde vino a su mente de repente.

La casa de Hu está sucia…

Chi Yan tembló, frenético, y se enterró aún más profundo en el abrazo de su amado.

Ye Ying Zhi estaba complacido con que haya buscado consuelo y protección en sus brazos. Lo abrazó con más fuerza, le dio un beso en la coronilla de la cabeza y su mano rozó con cariño su espalda.

—Estaba demasiado oscuro afuera, tal vez no vi claramente. Está bien, solo tenemos que ser más cuidadosos por la noche. Nadie puede derrotarme en una pelea.

Chi Yan guardó silencio.

Ye Ying Zhi de repente se rió entre dientes y con su mano izquierda, levantó su cara, mirándolo a los ojos.

—Cariño, ¿no me digas que estás considerando seriamente que lo que dijo la anciana sobre los fantasmas podría ser cierto?

¿Qué anciana? Tan solo era una mujer de mediana edad… Pero su rostro se enrojeció al ver sus miedos expuestos, así como la proximidad entre ellos.

—De ninguna manera, no le creí —dijo al mismo tiempo que miraba hacia otro lado.

La luz de la luna que fluía a través de las persianas reveló el atractivo sonrojo que cubría el rostro de Chi Yan.

—¿No me parezco a un fantasma? ¿Un fantasma malvado? Te devoraré y te saborearé todos los días… —No pudo evitar murmurar mientras lo besaba.


Shisai
!!Σ(゚Д゚;≡≡≡≡≡ヾ(;゚д゚)/

[1] “Clear the cobwebs” significa literalmente “limpiar las telarañas” pero con esto se refiere a aclarar la mente o las confusiones que se tienen.

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