Rehabilitando al villano – Capítulo 13

Traducido por Maru

Editado por Sakuya

Corregido por Sharon


Recordando cierto hecho de repente, Ling Xia casi saltó en el aire mientras golpeaba su frente con vergüenza y arrepentimiento. Cuando se encontraron con el peligro antes, ¡se olvidó por completo de los talismanes de transferencia escondidos en su bolsillo!

Si hubiera encontrado un momento para romperlos, habrían regresado al instante al punto de partida. Además, podían haber reportado esto a los supervisores de la secta ShaoYang; después de todo, que Shang Yan entrara era una violación del reglamento, por lo que aunque fuera un invitado de honor, era poco probable que le permitieran entrar en el juego mientras rompía las reglas de la secta…

Ling Xia agarró fuerte y herméticamente esos talismanes de papel, sus uñas clavándose con profundidad en sus palmas. Un sentimiento pesado de culpa brotó de inmediato en su corazón, lo bastante fuerte como para derribarlo.

¡En ese caso, Shang Yan no habría muerto a manos de Yu ZhiJue! Incluso en ese momento, solo pensar en cómo se sintió tocar el cadáver provocó que todo su cuerpo estallara en escalofríos gélidos…

—Aunque lo hubieses recordado en ese momento, no habríamos tenido la oportunidad de activarlos. Además, ¡ni XiaoHu ni yo los habríamos usado para irnos!

Ling Xia se dio la vuelta con asombro, solo para descubrir que un par de ojos negros y brillantes que reflejaban los destellos de las llamas lo atraparon en su penetrante mirada. No sabía que Yu ZhiJue se había despertado y sentado.

Yu ZhiJue luego bajó la mirada hacia su mano, hacia su palma que aún estaba envuelta en la tela de algodón y palpitaba con puñaladas de dolor.

—Este no fue tu error. Además, aunque lo evitásemos ahora, esa persona seguramente encontraría la forma de darnos problemas en el futuro —murmuró con suavidad.

Lo que no dijo en voz alta fue que todo fue culpa suya por ser demasiado débil. Aunque la sensación de matar a alguien fue asquerosa y nauseabunda, sin embargo… Un destello de luz helada cruzó sus ojos.

Si bien el rostro de Yu ZhiJue aún parecía un poco ceniciento y pálido, su voz había vuelto a su usual compostura, pero debido a que su cabeza estaba más baja y a que su flequillo cubría la mayor parte de su cara, Ling Xia no pudo ver su expresión con claridad. No obstante, estaba bastante sorprendido.

¿Cómo descubrió en qué estaba pensando tan fácilmente?

Pero, debido a esas palabras, la pesada piedra que presionaba el corazón de Ling Xia se aligeró bastante. Tenía razón, ahora no era el momento de analizar quién debería haber hecho qué; ese era el tipo de reglas bajo las que se movía ese mundo…

Ese mundo era completamente diferente del Reino Medio… [1]

Ling Xia respiró hondo para calmarse. Se volvió a poner la ropa que se había secado y se acercó.

—¿Todavía te duele la mano? —le preguntó con suavidad. Yu ZhiJue no levantó su cabeza para responder.

—Ya no duele… Solo tengo mucho frío.

Al decir eso, pareció temblar, y con su delgado y débil cuerpo rodeado por las sombras, parecía un animal pequeño y herido.

¿Podría deberse esto a la pérdida excesiva de sangre? 

Ling Xia se acercó y tocó su frente. Por suerte no tenía fiebre, pero la temperatura de su cuerpo era significativamente más baja que la suya. Entonces, vaciló un poco, para luego ir tanteando el terreno, tirar del niño hacia su pecho e ir tomando nota de cualquier reacción adversa. Al descubrir que Yu ZhiJue no mostró ningún signo de resistencia, lo acercó aún más y lo sostuvo un poco más firme.

Yu ZhiJue se acurrucó inmóvil en su abrazo y, después de un rato, murmuró de manera inesperada:

—Tu cuerpo es muy cálido.

Ling Xia se rio entre dientes y usó su mano para intentar alisar torpemente el largo y desaliñado cabello de Yu ZhiJue. Había estado sentado y secando su ropa durante bastante tiempo, por lo que era natural que su cuerpo se hubiese calentado.

Yu ZhiJue entornó los ojos, descansando tan quieto como una estatua; sus largas pestañas proyectando suaves sombras en su rostro mientras su expresión mostraba trazos de placer y relajación.

De repente, Ling Xia recordó los dos gatitos que su abuela había criado cuando era un niño. Uno de ellos era particularmente lindo y animado, abalanzándose sobre él tan pronto como lo veía y actuando como un consentido mientras daba vueltas. En contraste, el otro lo ignoraba sin importar que hiciera, acostándose sobre las cosas y dándole la espalda. Una vez, después de herirlo con sus garras, ese gatito se escondió en lo alto del armario con miedo, negándose a bajar; sin embargo, cuando él estaba fuera haciendo otras cosas, en secreto lo miraba furtivamente con expresión lastimera y victimizada. Cuando por fin bajó, se dejó caer en su regazo y se aferró con firmeza a su ropa, negándose a soltarse.

En su corazón, a Ling Xia le gustaba más ese gatito distante y desinteresado.

La impresión que le dio Yu ZhiJue fue similar a la de ese gatito; aunque por lo general siempre actuaba muy arrogante, cada tanto se volvía dócil, manso en su regazo y obediente, permitiéndole alisar su cabello… Además, su apariencia después de estar asustado de verdad tiraba de su tierno corazón…

De repente, Song XiaoHu emitió un leve gemido, como si estuviera a punto de despertarse. Yu ZhiJue de inmediato se revolvió del abrazo de Ling Xia y se distanció. Bajo el resplandor del fuego, parecía que se estaba sonrojando levemente, y Ling Xia no pudo evitar encontrar la situación un poco hilarante.

Bueno, Yu ZhiJue y Song XiaoHu eran compañeros de la misma edad, y si este último llegase a ver su lado infantil, con toda seguridad se sentiría avergonzado.

Song XiaoHu abrió los ojos desconcertado.

—Hermano mayor Ling, ¿cómo llegué hasta aquí? ¿Qué pasó con ese tío malvado? —preguntó, sentándose deprisa y mirando los alrededores. Después de decir esto, salió de la cueva.

—XiaoHu, ¿cómo te sientes? —le preguntó Ling Xia, acercándose con rapidez.

—Estoy bien —dijo y sacudió distraídamente su cabeza.

Ling Xia le contó de forma vaga y aproximada lo que había ocurrido previamente, y luego enfatizó que nunca, nunca, debía contarle a nadie más sobre esto; de lo contrario, la vida de los tres estarían en peligro. A veces, Song XiaoHu soltaba cualquier cosa que le venía a la mente sin filtros, lo que causaba problemas sin esfuerzo alguno.

Song XiaoHu parpadeó, pero enseguida asintió con la cabeza

—¡Lo entiendo! —afirmó solemne.

Ling Xia por fin pudo dejar ir una de sus cargas. Por fortuna, la configuración del personaje de Song XiaoHu no era del tipo intolerante, inflexible y fanáticamente moralista; y si alguien se metía con él de frente, aunque no retrocedía de manera ciega, también era pragmático y consciente de cómo adaptarse a distintas situaciones.

La tormenta llegó como un disparo y se fue igual de rápido. Ya había parado de llover fuera, pero los senderos embarrados hacían que fuera mucho más difícil viajar, y junto con todas las innumerables enredaderas, rocas y malezas, un solo momento de descuido podía trascender en resbalones y caídas.

Los tres continuaron siguiendo el río arriba, mucho más cautelosos y atentos que antes. La constitución de Song XiaoHu, similar a una trampa, por fin demostró su valor y, en poco tiempo, descubrió un grupo de seis tallos de hierba estrella dorada. Poco después, Yu ZhiJue también encontró dos piedras de energía de atributo de agua de nivel tres en el arroyo. Con eso, se podría considerar que reunieron por encima de la cuota necesaria.

Ling Xia suspiró aliviado, separando con cuidado y escondiendo las hierbas espirituales y las piedras de energía en lugares discretos. Con cientos de competidores, no todos serían tan suertudos como el protagonista y el villano, y era muy probable que hubiera personas que quisieran cosechar lo que otros sembraron, esperando cerca de la salida para una oportunidad de robar a los demás.

Aunque ese tipo de método sonaba despreciable, en las competiciones de sectas de ese mundo era permitido. Aprobar el examen dependía en su totalidad de las habilidades de cada uno.

Después de completar la misión para esa ronda, hubo un periodo de caminata continua. Al mismo tiempo y con cautela, tomaron nota de las posibles amenazas de bestias mágicas y otros examinados. Tanto la habilidad de Yu ZhiJue como la de Song XiaoHu para detectar el peligro eran excepcionalmente fuertes y, en el camino, los tres vieron bestias mágicas que atacaban de manera precaria a los participantes, así como grupos de personas en mitad de matarse unos a otros. Después de muchas desalentadoras pinceladas con el peligro, que por suerte no acabaron en confrontación, por fin llegando a la periferia del Bosque de las Mil Bestias, y con dos horas de sobra.

En lo alto de un árbol, Song XiaoHu vislumbró el área de descanso al lado de la salida en la distancia y al instante se alegró. La inseguridad no había abandonado un solo instante sus corazones durante toda la ruta hasta allí, y solo se habían permitido recoger algunas frutas no tóxicas a lo largo del camino, por lo que en ese momento su estómago ya había sucumbido a causa de la inanición.

—No debemos bajar la guardia, especialmente aquí —advirtió Ling Xia con tono de alerta. Recordaba que en la novela estos dos encontraron algunas dificultades cerca de la salida.

Song XiaoHu se deslizó con agilidad hacia abajo por el árbol, pero mientras estaba en el aire, una fuerte ráfaga de viento se aproximó hacia él desde atrás.

—¡XiaoHu! —gritó Ling Xia, alarmado, cuando una cadena de hierro de aproximadamente diez pies de largo giró con rapidez alrededor de la cintura de Song XiaoHu.

Aunque el impulso de la cadena de hierro fue feroz, su técnica estaba muy lejos de la de Cui Yu. Los reflejos de Song XiaoHu eran ágiles y lo evadió enseguida, pero parte de su espalda aún fue golpeada. Después de rodar una vez por el suelo, se puso de pie tan rápido como pudo y asumió una posición defensiva.

Ling Xia miró preocupado en su dirección, cuando de repente escuchó el sonido del viento moviéndose desde atrás, y una enorme alarma sonó al instante en su cabeza. ¡Tenían más gente detrás de ellos!

Yu ZhiJue ya había agarrado su codo y saltó lejos cuando otra cadena de hierro se estrelló en el sitio donde habían estado momentos antes, causando que varias rocas rotas volaran en todas direcciones.

—¿Quién está ahí? ¿Los ataques furtivos son lo único de lo que sois capaces? —gruñó Yu ZhiJue con una mueca. En su agitación, había puesto demasiada fuerza en su mano derecha y, por lo tanto, la palma herida comenzó a sangrar de nuevo con un dolor ardiente y mordaz.

Una risa burlona se escuchó detrás de los árboles, y dos hombres fuertes y robustos vestidos de manera similar aparecieron, uno por el frente y el otro por detrás, atrapándolos en el medio. Estas dos personas tenían constituciones duras y resistentes, ambas parecidas, y una piel bronceada con barba en la cara. Sus brazos estaban desnudos, de los cuales sobresalían músculos como rocas más gruesos que los muslos de Ling Xia a tamaño completo.

—Oíd, mocosos. A menos que queráis sufrir, ¡será mejor que nos deis todo lo que encontrasteis! —exigió uno de los hombros en voz baja y apagada.

—Trabajamos muy duro para encontrar estas cosas, ¿por qué deberíamos dárselas? —replicó Song XiaoHu enfadado.

¿No estás admitiendo así que encontramos piedras de energía o hierbas espirituales? 

Ling Xia también notó que la sangre empapaba las vendas de Yu ZhiJue, y sus ojos se oscurecieron.

En la novela, estos dos mocosos obviamente cambiaron las tornas y evitaron el desastre, pero, en la actualidad, Yu ZhiJue estaba herido. Además de su propia presencia en ese lugar, no sabía qué otro tipo de imprevistos podrían acabar sucediendo, por lo que el mejor curso de acción era evitar los conflictos siempre que pudieran.

Sin retrasarse, Ling Xia sacó dos tallos de hierba estrella dorada del bolsillo de su camisa y los colocó lentamente en el suelo. Tiró de Yu ZhiJue y retrocedió unos pasos, mirando con atención a los dos hombres mientras decía:

—Estos dos tallos son suficientes para que aprobéis. Podéis cogerlos, pero si vais demasiado lejos, incluso si tengo que correr el riesgo de perder mi vida o mis miembros, los destruiré para que podamos suspender juntos.

Uno de los hombres soltó una carcajada.

—No puedo negar que este mocoso es interesante. Bien, os liberaré chicos, váyanse.

Ling Xia dejó escapar el aliento que contenía. Preocupado en demasía de que Yu ZhiJue explotara de ira, le dio una palmadita en el brazo en conciliación y le hizo un gesto con la mano a Song XiaoHu, indicándole que se acercara. La cara de este último conservaba la sombra de la furia y la rabia, pero, por fortuna, no dijo ninguna palabra. Entonces, hizo que los dos se retiraran primero mientras protegía la retaguardia, y no fue hasta que giraron una curva que los agarró a ambos y comenzó a correr.

—Hermano mayor Ling, las cosas que encontramos, ¿por qué se las diste? —refunfuñó Song XiaoHu.

—En cualquier caso, todavía tenemos más. Ya casi estamos en la salida, así que si podemos evitar este tipo de problemas, deberíamos hacerlo —explicó pacientemente.

Miró hacia Yu ZhiJue ya que, por lo general, habría saltado y objetado más rápido que Song XiaoHu. Pero, esta vez, el chico estaba en silencio, casi como si le diera una aprobación tácita a sus acciones. Sintió débilmente que había algo distinto en él, pero no podía decir exactamente qué.

Sin embargo, considerándolo todo, acababan de pasar por una experiencia devastadora, así que tal vez aún no se había recuperado emocionalmente…


[1] Si no me equivoco, hace referencia al Imperio Medio Chino.

4 respuestas a “Rehabilitando al villano – Capítulo 13”

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