Rehabilitando al villano – Capítulo 29

Traducido por Maru

Editado por Sakuya


Cui TianCheng vio la expresión de Shang Kai y astutamente permaneció en silencio. El corazón de Shang Kai estaba dolido por la trágica muerte de su propio hijo, y arrojando su dignidad por la ventana, se burló con ojos enrojecidos.

—Entonces, Maestro de la Secta Feng, ¿cómo cree que debería manejarse esto? No me diga que va a permitir que mi Yan’er muera en vano.

—El hermano Shang entiende mal. —respondió Feng ShuMing —Por supuesto, esa no es mi intención. ¿Por qué no lo dejamos así? Dejemos que este joven pase por la pena de los latigazos, y diez días después, si aún está vivo, entonces se considerará buena fortuna. ¿Qué piensa de eso, hermano Shang?

Sin lugar a dudas, ese llamado “Pena por Latigazos” no era tan simple como parecía. Se utilizaba como mínimo un látigo de piel de bestia mágica de nivel 3, y el discípulo condenado debía ser azotado diez veces cada día, diez días seguidos. Además de eso, había que sufrir durante esos días el sol abrasador sin comer ni beber.

En términos generales, la mayoría de las personas no conseguían durar hasta el final, y no pasaban ni tres días antes de que uno perdiera su vida bajo los rayos del sol.

Por un lado, Feng ShuMing propuso esto con el propósito de darle cara a la ciudad de YunXiao y, por otro lado, podría considerarse como una oportunidad para vivir a ese joven. Si ese joven perseveraba a través de esto, también probaría su formidable fuerza de voluntad como un individuo distinguido con gran fuerza.

Shang Kai estudió el frágil cuerpo del niño arrodillado. Del mismo modo, sabía que no podía permitirse ofender a Feng ShuMing, y después de todo, su hijo obró mal primero. Por lo tanto, resoplando, accedió.

— ¡Bien! ¡Entonces pediré a la Secta ShaoYang que ejecute esto lo más rápido posible!

Aun si este niño sobrevive a la prueba, tarde o temprano, vengaría a Yan’er de todos modos.

Shui Yue frunció el ceño, sin esperar acabar con ese resultado. Estaba extremadamente insatisfecho por dentro, pero, al fin y al cabo, era un invitado y no podía decir demasiado.

Aunque Ling Xia no conocía los detalles específicos del castigo, escuchar las palabras “diez días” y “Pena por Latigazos” fue suficiente para que adivinara aproximadamente lo que implicaba. A pesar de que parecía tranquilo, su corazón ya había comenzado a romper en llanto.

¡Joder! ¡No seáis así! ¡Habría sido mejor simplemente ser degollado! ¡Quiero irme a casa! Pensó, entre indignado y asustado.

No mucho después, entraron dos discípulos con túnicas negras, y con uno a cada lado, aseguraron y escoltaron a Ling Xia hacia el Salón de Disciplina.

Sin el menor retraso, Shang Kai llevó a Shang Yan consigo y lo siguió, queriendo presenciar la tortura de Ling Xia con sus propios ojos.

Shui Yue saludó insípidamente a los dos maestros de las sectas y dijo:

—Ya que no hay más asuntos, este discípulo se irá. Mi hermana aún es menor de edad, y no está en condiciones de ver un espectáculo tan salvaje.

En ese momento, cualquier buena opinión que tuviese de esos dos distinguidos maestros de sectas, se había desintegrado por completo en el olvido, y se arrepintió un poco de utilizar el arte prohibido para ayudarlos.

—Muchas gracias al estimado sobrino por la ayuda en este momento, y por favor, transmita mi gratitud al hermano Shui. —aceptó Cui TianCheng.

Dentro del patio de la Sala de Disciplina, ambos brazos de Ling Xia ya estaban atados a sus costados con firmeza, y el temor en su corazón era mucho mayor que cuando fue golpeado con palos de madera anteriormente. Apretó los dientes y bajó la cabeza, no queriendo mostrar el terror de sus ojos a quienes observaban, pero los violentos latidos de su corazón aún traicionaban su angustia.

Shang Kai sostuvo el cadáver de su hijo y se sentó cerca para ver, su corazón inmensamente en paz. ¡Si no fuera por mantener la reputación de la familia Shang, definitivamente se habría ofrecido a cumplir la sentencia personalmente!

El discípulo de la Sala de Disciplina empapó un poco un látigo igual de grueso que la muñeca de un bebé en un líquido transparente y luego, sin una sola advertencia, lo chasqueó en el aire con un sonido agudo y crujiente.

Ling Xia sintió un estallido de calor en la espalda, seguido de un dolor indescriptible. Su visión se volvió negra, y no pudo contener un grito espeluznante cuando el sudor y las lágrimas comenzaron a derramarse en olas imposibles de detener.

Su castigador obviamente no esperaría a que se adaptara, continuando con el siguiente conjunto de golpes.

Cada tren de pensamiento dentro de la mente de Ling Xia se desvaneció al instante, quedando solo una palabra en ella: dolor.

Ni siquiera podía mantener su resolución mientras su cuerpo luchaba instintivamente por escapar, pero no importaba cuánto lo intentara, el látigo lo perseguiría continuamente e implacable como una úlcera penetrante hasta el hueso.

Bajo el severo dolor, se mordió los labios hasta quedar gravemente destrozados, y cada agudo tormento derivado de las abrasiones a su cuerpo, perforaba su mente poco a poco.

Además, el líquido puesto en el látigo forzaba a la persona a permanecer consciente. Incluso cuando ya no podía resistir y deseaba desmayarse, su cerebro todavía procesaría el dolor de cada latigazo.

—Por… favor… —soltó con una voz débil de súplica, enterrada bajo la cacofonía de las bofetadas del látigo.

Su cuerpo comenzó a temblar involuntariamente, y Ling Xia oró por sus palabras para que esos diez golpes se apresuraran y terminasen.

Era como si el tiempo se hubiese ralentizado, y en su visión dispersa y rota, pensó vagamente que veía la sonrisa satisfecha y repugnante de Shang Kai.

En el momento en que finalmente terminó, Ling Xia dejó caer impotente su cabeza, casi sin aliento, y no fue hasta que recuperó su agudeza que se percató de que tanto el discípulo como Shang Kai se habían marchado.

Con su alrededor formando una bruma tenue y borrosa, solo el violento dolor lo acompañó en ese patio vacío.

Bajo la prolongada radiación del sol, Ling Xia pronto comprendió lo que era más insoportable y aterrador que el látigo. Ese calor sofocante hacía que las grandes cantidades de sudor originadas en su agonía, se evaporasen, dejando gránulos de sal que aumentaban la angustia y añadían picazón. Su garganta también estaba excesivamente seca, en el umbral de la ruptura.

Apretó los dientes y usó su energía psíquica para proteger sus órganos vitales, calmándose lentamente, pero de vez en cuando se escapaba un débil gemido. En cuanto a las moscas e insectos que acudían atraídos por el olor de la sangre, ya no tenía fuerzas para ahuyentarlos.

Un par de zapatos pequeños y exquisitamente bordado entraron inesperadamente en su campo de visión, junto con el dobladillo de un familiar tono rosado. Ling Xia luchó por levantar la cabeza. Su lenta visión tardó bastante en concentrarse antes de que finalmente pudiera discernir la cara del visitante.

— ¿Cui Yu? —dijo moviendo débilmente sus labios.

Cui Yu estaba evidentemente intimidada por sus heridas y por el olor a sangre del cuerpo, con toda su cara llena de repugnancia.

— ¿Fuiste tú quien asesinó al hermano mayor Shang? —preguntó tras dar un paso atrás —Tú, mala persona. ¿Cómo puedes ser tan vicioso?

Aunque anteriormente no le gustaba la insistente forma de cortejarla de Shang Yan, el escuchar esa noticia, hacía que avivasen los sentimientos de camaradería como discípulos de la misma secta.

Ling Xia le dedicó una sonrisa amarga.

Si supieras… ¡Solo soy un chivo expiatorio!

Cui Yu analizó cautelosamente su apariencia y exclamó, asombrada:

— ¡Eres tú! Eres el hermano mayor de ZhiJue, ¿verdad?

Al verlo asentir con indiferencia, Cui Yu cayó en estupor. El primer pensamiento que pasó por su cabeza fue que, si Yu ZhiJue se enterase de eso, ¿no la ignoraría aún más?

Usando sus últimas fuerzas, Ling Xia forzó una sola palabra.

—Agua…

Cui Yu vio que su condición empapado de sangre y sudor era bastante lamentable, y al comprobar que no había nadie alrededor, metió una fruta de su bolsa en los labios de Ling Xia.

Esa fruta sabrosa y refrescante se fundió dentro de su boca, y la garganta inflamada y punzante del chico se sintió mejor rápidamente.

Jaja… Como se esperaba, los frutos que lleva la hija más preciada de un maestro de sectas, son excepcionales…

Miró a Cui Yu y sacó una sonrisa difícil. Mierda, parece que el destino de este personaje secundario aún lo maldijo para convertirse en carne de cañón. Simplemente no esperaba que la última persona que vería no terminara siendo ni Song XiaoHu ni Yu ZhiJue, sino Cui Yu.

Un total de diez días, no creía que pudiera durar hasta entonces. Joder, si no fuera porque quería dejarle unas palabras a Yu ZhiJue sin importar qué, definitivamente habría provocado a Shang Kai para que lo matara de un solo golpe.

¡Joder! Este tipo de persecución no es algo que un humano pueda soportar. ¡Me rehúso a jugar con estos psicópatas!

En la actualidad, lo que no podía dejar de lado, eran esos niños…

— ¿Dónde está Ah’Jue? ¿Lo sabes? —consiguió preguntar con voz ronca.

Cui Yu miró su mano envuelta en una venda, hizo un puchero con una conciencia culpable y dijo:

—Él hizo algo malo antes, así que el tío Feng lo encerró en las montañas traseras para reflexionar durante un mes. ¡Tú, mala persona, todavía no has respondido a mi pregunta!

Al oír eso, Ling Xia se sintió aliviado, porque ahora podía evitar que ese niño provocase problemas. Comenzó a mirar a Cui Yu y sus labios ensangrentados y agrietados se curvaron en una sonrisa.

— ¿Te gusta Ah’Jue?

Las mejillas de la chica se sonrojaron inmediatamente con la pregunta. El joven frente a ella sonreía increíblemente amable y, milagrosamente, ella no se sintió rechazada e incluso respondió tímidamente:

— ¿Cómo? Solo hay casos de personas a las que les gusto. Sin embargo… Ah’Jue nunca me presta atención…

Hablando hasta aquí, su voz disminuyó sin querer. En el pasado, cada vez que ella quería algo, siempre había alguien que tomaba la iniciativa para dárselo. Todos competían para adueñarse de ella, pero también sabía que, a veces, a esa gente no les gustaba, sino que venía con su identidad. Y Yu ZhiJue probablemente seguiría evitándola aún más debido a lo que pasó con Ling Xia esta vez. Pensando en ese futuro, su estado de ánimo se desplomó al instante.

Ling Xia asintió, cerró los ojos para reponerse y cuando los abrió, respondió:

—En ese caso, por favor, escucha atentamente lo que voy a decir. Por favor, ayúdame a pasar estas palabras a Ah’Jue, y con esto, no te culpará.

Su voz era muy tranquila, como si nada le doliera.

Cui Yu quedó en blanco un momento, suavizó su tono por reflejo y susurró:

—Te escucho.

—Por favor, dile que, en primer lugar, no moriré. Simplemente estoy volviendo a otro mundo. En segundo lugar, dile que debe llevarse bien con XiaoHu y permanecer como hermanos siempre. De lo contrario, ¡moriré con arrepentimientos! Y, por último, hazle saber que no sentí ningún dolor y no sufrí.

Joder, ¿quién se creería ese tipo de línea que sonaba como un cliché que solía decir una Madre Santa? ¡Tengo tanto dolor que quiero morir! ¡Quiero gemir y llorar hasta que mis ojos se caigan!

Cui Yu solo sintió en su nariz un ligero hormigueo y ardor, y una extraña idea comenzó a crecer en su corazón. Un joven como él, ¿cómo podría matar a alguien? Ella sacó todos los frutos espirituales de su bolsa y se preparó para dárselos.

Sin embargo, Ling Xia negó con su cabeza. Todavía tenía que sufrir nueve días más de tormento. Si comía eso y se curaba, la angustia de hoy simplemente se repetiría. Entonces, ¿para qué molestarse?

—También, desde edad temprana, Ah’Jue no tuvo ni padre ni madre. Si te gusta, trátalo bien. No siempre intentes atraer su atención con una pelea. Esto es todo lo que quería decir.

Song XiaoHu era un niño con un corazón y mente fuertes, por lo que sin Ling Xia acompañándolo, seguirá siendo sobresaliente. Hará muchos amigos, establecerá un enorme harén, encontrará a sus parientes… Ling Xia no estaba preocupado por él.

El único por el que no podía dejar de preocuparse era Yu ZhiJue, ese niño de mente estrecha y terriblemente adorable.

Los ojos de Cui Yu se abrieron con asombro, reflexionando sobre estos hallazgos y por primera vez comenzó a pensar lo que significaban las palabras “me gusta”. Se alejó pesadamente, pero no pudo resistirse a mirar atrás. El joven atado, delgado y frágil agachaba la cabeza, y con su cabello negro y empapado en sudor tapándole la cara, parecía como si hubiera entrado en un profundo sueño.

En el segundo día de la pena, Shang Kai llegó con Shang Yan como el día anterior. Al verlo, Ling Xia dejó escapar un suspiro de alivio. Había temido que no viniese.

El castigador levantó el látigo, y justo cuando estaba a punto de bajarlo, Ling Xia de repente miró a Shang Kai y rio débilmente.

—Señor Shang, definitivamente sobreviviré hasta el final de estos diez días.

¡Como el maldito infierno! Nadie podría soportar diez días de este nivel de tortura. Te lo ruego, sácame de esta tierra. ¡Acaba conmigo!

Shang Kai se congeló al escuchar eso y se enfureció. La mano que había agarrado la silla se apretó por reflejo. Ayer, ese joven parecía haberse rendido, aceptando el castigo con resignación, no había calmado gran parte de su ira.

— ¿Es así? ¿Qué estás tratando de decir? —se burló. Agitó su mano, indicando al discípulo que sostenía el látigo que se detuviera un momento.

—Solo quería disculparme. —respondió débilmente Ling Xia —Ese día, si no hubiese golpeado accidentalmente su cabeza, tal vez el hermano mayor Shang y yo podríamos haber sido buenos amigos.

Cada palabra se sentía como una puñalada que arrancaba trozos del corazón de Shang Kai. Colocó con cuidado a Shang Yan en el suelo y se acercó pisando con fuerza. Como si se hubiera olvidado por completo, Ling Xia continuó hablando.

—Señor Shang, después de que entierres al hermano mayor Shang, puedes estar tranquilo, expiaré adecuadamente frente a su tumba…

Nunca terminó la frase porque al mismo tiempo que los ojos de Shang Kai se volvían fríos, arrojó innumerables hojas voladoras de energía elemental comprimida que reunió en sus palmas.

Una racha de llamas densas y poderosas fueron disparadas desde un lado, anulando la mayor parte de las cuchillas de Shang Kai, pero una pequeña parte aún apuñaló el cuerpo de Ling Xia. Con labios casi imperceptiblemente separados, Ling Xia pronunció un nombre.

—Ah’Li…

Las esquinas de su boca se curvaron hacia arriba, y desde ese momento en adelante, se derrumbó y no se movió más.

La inmensa bestia mágica blanca como la nieve, miró a Ling Xia con inquietud, luego miró a Shang Kai con ojos inyectados en sangre que casi daban palmaditas en el fuego, mostrando dos filas de dientes afilados de alabastro.

— ¿Un Snow Flamma? —murmuró Shang Kai. Las bestias mágicas por encima del nivel 6 ya eran un hallazgo raro, y este Snow Flamma, para su sorpresa, ¡casi alcanzaba el nivel 8!

Durante el breve momento en que quedó paralizado de estupefacción, el Snow Flamma mordió las cuerdas que restringían al joven, lo levantó entre sus dientes y se alejó a toda velocidad, tan rápido como un rayo.

¿Por qué apareció Snow Flamma aquí para salvar a ese joven? Aunque Shang Kai estaba perplejo, estaba seguro de que una de sus espadas voladoras había perforado el corazón de Ling Xia. Ese chico ya no debería tener ninguna esperanza de vivir.

Shag Kai bajó la mirada, miró el cadáver de su hijo y murmuró:

— ¡Yan’er, tu padre tomó venganza por ti!


Maru
Y con esto, acabamos el primer volumen. Ling Xia lo tiene complicado, ¿no creen? ¿Habrá muerto realmente? ¿Habrá vuelto a la Tierra en ese caso? ¿Cómo se tomará esto Yu ZhiJue? ¿Nos mostrarán a un Yu ZhiJue más adulto? Todas las respuestas… en el siguiente volumen.

8 respuestas a “Rehabilitando al villano – Capítulo 29”

  1. Casi se me salen las lágrimas, creí que lo iban a azotar hasta el tercer día Dios mío, yo sé que arderá Troya de aquí en adelante, y se que lo disfrutaré *retirá una lágrima falsa con el dedo*

  2. Noooooooooo Ling Xia no mueras 😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭
    Muerte a Shang Kai y al estupido maestro de secta q clase de “oportunidad” es esa 😤😤😤 y después se preguntarán x q Yu Zhi Jue quiere matarlos a todos??😈😈😈
    Gracias por la droga 😆😆😆

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