Una Verdadera Estrella – Capítulo 107: La deuda que dejó

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


La cálida luz del sol se filtraba a la tierra desde el oscuro cielo azul. Cada fragmento de luz llevaba consigo la fragancia del sol. Se agitaron, cayeron y espolvorearon a las personas debajo, como arena que fluye a través de un tamiz. Los cascos de los caballos se movían por el suelo, levantando nubes de tierra roja a medida que avanzaban. Mezclado con la luz del sol, el polvo parecía una tormenta de arena perteneciente al mundo de las hormigas.

El sudor goteaba a través de su casco de montar cuando Tang Feng agarró las riendas de su caballo y lo impulsó a trotar. Junto a él, estaba Lu Tian Chen, ataviado con un equipo de montar similar.

—No tengas miedo. —Lu Tian Chen dijo.

Como le prometió, Lu Tian Chen tomó dos horas de su horario para dar a Tang Feng una lección de equitación. Ya había pasado una hora y la mayor mejora de Tang Feng era que podía sostener las riendas solo y trotar por los campos de equitación. De vez en cuando, Lu Tian Chen todavía tenía que venir y dar un tirón a las riendas para que el caballo de Tang Feng no deambulara solo para comer hierba.

—Haré mi mejor esfuerzo para hacerme su amigo. —Tang Feng palmeó el cuello de su caballo y sonrió.

A pesar de que no había logrado mucho hoy, todavía era una mejora, ¿verdad? Después de estar cocidos bajo el sol durante más de una hora, los dos hombres se movieron a un lado para descansar y observaron cómo los caballos pastaban en la hierba. De repente, Tang Feng recordó algo que quería preguntar.

—Presidente Lu, ¿hay algún malentendido entre Chen Ming Xu y yo? —La única persona a la que Tang Feng podía preguntar era Lu Tian Chen, ya que realmente no tenía amigos a su lado.

De acuerdo, era más exacto decir que no tenía un solo amigo con el que pudiera hablar abiertamente sobre este tipo de cosas.

En el mes después de que Tang Feng despertara de su inmersión en el océano, la gente vino a buscarlo para pasar el rato. Sin embargo, querían que fuera a jugar y beber. Sin dudarlo, Tang Feng cortó toda comunicación con esas personas. Algunas personas nunca fueron felices siendo degeneradas por sí mismas, tuvieron que arrastrar a otros al infierno para ser felices. Lo más desafortunado del pasado Tang Feng, era que no tenía a nadie a su lado que lo sacara de ese infierno.

Cuando eres incapaz de levantarte y no tienes amigos a tu lado, la única opción restante sería caer en el abismo de las profundidades marinas.

—Si el “malentendido” del que hablas es el tema de que te acostaste con Chen Ming Xu y te negaste a admitirlo después, entonces no creo que se trate de un malentendido. —Como era de esperar, Lu Tian Chen sabía la respuesta a todo. Tang Feng había preguntado a la persona correcta después de todo. No obstante, la respuesta que Lu Tian Chen le dio fue más allá del límite de sus expectativas.

¡Santo cielo! ¿Chen Ming Xu y él, en realidad tenían ese tipo de relación? ¿Y qué quiso decir Lu Tian Chen al decir que se había negado a admitirlo?

Lu Tian Chen miró al desconcertado Tang Feng. —La verdad es que a ese chico le gustabas desde hace mucho. Pero eras un bastardo, o para decirlo bien, un niño desconsiderado e inmaduro que no sabía nada mejor. Solo buscabas a Chen Ming Xu cuando necesitabas su ayuda con algo, como cuando te quedabas sin dinero. —Dijo despreocupadamente.

Eso sonaba inmaduro. Sintiendo un dolor de cabeza llegando, Tang Feng se frotó las sienes.

—Entonces como termine… — ¡Durmiendo con él!

—Estabas borracho y ustedes dos terminaron durmiendo juntos. Por la mañana, te fuiste. —Lu Tian Chen movió la boca y formó una sonrisa maliciosa. —No me preguntes por qué sé todo esto. Has creado muchos problemas para mí en el pasado. De acuerdo, no pienses más en Chen Ming Xu. Si te sientes culpable, ve a buscarlo y explícale todo claramente. Discúlpate con él. Aunque no creo que una disculpa pueda resolver el problema. Al menos es mejor que guardarlo todo dentro.

Tang Feng suspiró y forzó una sonrisa. —Tienes razón. Creo que le debo una explicación a Chen Ming Xu.

Pero, ¿por dónde podría empezar a explicar? El verdadero Tang Feng había fallecido. ¿Debería decirle a Chen Ming Xu que en realidad era Fiennes? Incluso si esa fuera la verdad, podría sonar como una terrible excusa en los oídos de otras personas.

Ya fuera Chen Ming Xu o el pasado Tang Feng, todos eran niños tristes e inmaduros. El pasado Tang Feng que había amado a Lu Tian Chen vivió en la miseria. ¿No fue lo mismo con Chen Ming Xu?

Incluso si Chen Ming Xu fuera un poco más maduro que el pasado Tang Feng, no se sentiría mejor por ser pasado por alto todo el tiempo.

Definitivamente necesitaba hacer algo. Además de vivir la vida de Tang Feng por él, tenía que hacer algo respecto a la deuda que ese Tang Feng había dejado atrás.

2 respuestas a “Una Verdadera Estrella – Capítulo 107: La deuda que dejó”

  1. Ohhhhhhh raiox bueno ciertamente tenía razón Chen Ming Xu en llamarlo “bastardo malagradecido sin corazón ” SIP definitivamente el anterior Tang Feng lo era 😮😮😮😮
    Gracias por la droga 😆😆😆

  2. OMG! Eso no me lo esperaba pero al menos sabes la verdad. Tang debe planear como lidiar con todas las deudas dejadas por el anfitrión verdadero del cuerpo.

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