Una Verdadera Estrella – Capítulo 109: Ataque repentino (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

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El tiempo pasó rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos, solo quedaban seis semanas hasta que comenzaría la filmación de la película del Director Li Wei. La Clase de Entrenamiento de Una Verdadera Estrella y Amante Soñado, pronto también llegarían a su punto final.

En el teléfono de Tang Feng sonaba ‘I Want Love’ de Elton John. Con la puerta cerrada, Tang Feng se enfrentó al espejo en su habitación y practicó la interpretación de la canción. Leary, su instructor de actuación, les había dado un tema de examen para su clase hace dos meses. Colocados en una habitación vacía, cada aprendiz interpretaría una canción a través de la simple actuación y las expresiones de los ojos, sin el uso de palabras o lenguaje corporal.

La canción que Tang Feng había elegido era una con la que el público no estaría familiarizado. La razón por la que eligió la canción tuvo mucho que ver con su edad real, sus experiencias y su estado de ánimo.

Repitió la canción sin parar. Después de practicar cinco o seis veces, su teléfono vibró y su tono de llamada reemplazó la canción inmediatamente. Tang Feng no tuvo más remedio que contestar el teléfono. Debería haberlo puesto en modo avión de antemano.

Antes de hacer clic en “Aceptar”, Tang Feng miró la pantalla. El número familiar mostrado allí, hizo que sus labios se curvaran en una sonrisa.

Cinco minutos después, Tang Feng ya no era la única persona dentro de su habitación. Chen Ming Xu sacó un tarro de miel de una bolsa de regalo y dijo: —Ya que te someterán a exámenes en tu clase de entrenamiento dentro dos semanas, tengo algo de miel salvaje para ti. Mi amigo trajo esto de vuelta desde Dongbei. Puedes mezclarlo con agua y beber un vaso todos los días. Te calmará la garganta y también es bueno para el estómago.

—Gracias. —Tang Feng se apartó a un lado y observó cómo Chen Ming Xu se ocupaba de preparar un vaso de agua con miel. ¿Desde cuándo desapareció la tensión en su relación sin que él se diera cuenta? Tang Feng se preguntaba a sí mismo.

Con un vaso de agua con miel recién mezclada, Chen Ming Xu se acercó y se sentó junto a Tang Feng. Los suaves cojines del sofá se hundieron bajo su peso. —Aquí, pruébalo.

—Huele muy fragante. Wow, es muy bueno. La mejor agua con miel que he tenido. —La dulzura del agua se extendió desde la punta de su lengua hasta el interior de su boca y las comisuras de sus labios. Tang Feng elogió la dulzura de la miel sin contenerse.

Había pasado más de un mes desde que Chen Ming Xu cayó enfermo y Tang Feng fue a cuidar de él. Después de ese día, la actitud de Chen Ming Xu hacia Tang Feng cambió para mejor. No, fue más exacto decir que la diferencia era como la noche y el día.

Antes, Chen Ming Xu lanzaba algunos comentarios pinchudos cada vez que veía a Tang Feng. Los comentarios pinchudos todavía estaban ahí, pero ahora eran una forma oculta de preocupación, una forma incómoda de expresar sus sentimientos. ¿Cómo no podría Tang Feng saberlo? Todo lo que tenía que hacer era mirar la sonrisa obvia en los ojos de Cheng Ming Xu para comprender.

Se sentaron juntos y charlaron un poco. El álbum que Chen Ming Xu había publicado hace años se vendió bastante bien, por lo que los dos tenían temas comunes que discutir cuando se trataba de música. Media hora más tarde, Chen Ming Xu se fue mientras Tang Feng aún tenía práctica y otras tareas por hacer.

El entendimiento mutuo que él y Chen Ming Xu tenían, era una buena manera de llevarse bien.

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Knock knock knock.

Menos de cinco minutos después de que Chen Ming Xu se fue, Tang Feng se acercó para abrir la puerta de nuevo al escuchar los golpes. Sin mirar a la persona de fuera, dijo, — ¿Se te olvidó algo? ¡Umph!

Un hombre alto, vestido con un costoso traje de tres piezas, irrumpió en la habitación y tiró de Tang Feng para besarlo mientras cerraba la puerta detrás de él.

El beso sabía a cigarros, pero se volvió dulce ya que el sabor del agua con miel aún permanecía dentro de la boca de Tang Feng. Era ligero, dulce y delicado, un beso que hablaba de anhelo y el dolor de la separación.

—Charles, ¿qué estás haciendo? —Tang Feng no necesitaba mirar el rostro del hombre para saber quién era. El ligero olor a cigarro lo delataba.

—Te estoy besando, bebé. —Inmediatamente después de respirar, Charles sintió la necesidad de besar a Tang Feng nuevamente. Sin embargo, el actor se acercó y cubrió bruscamente la boca del otro. Inesperadamente, Charles sacó la lengua y comenzó a lamer la palma de la mano de Tang Feng.

— ¿Hoy es tu “Día de Acoplamiento” mensual obligatorio? —Tang Feng soltó su mano y dio dos pasos hacia atrás para distanciarse de Charles. Después de las diversas eliminaciones secuenciales en Amante Soñado, solo tres celebridades permanecieron en el programa. Mientras Charles se esforzaba por elegir a Tang Feng cada vez, el público ya no se preocupaba por a quién elegiría en el próximo episodio. Más bien, tenían más curiosidad acerca de si Tang Feng continuaría siendo elegido hasta el final del espectáculo.

Además, lo que más quería la audiencia, era ver a los dos salir y enamorarse.