Una Verdadera Estrella – Capítulo 22: Luz de luna


Charles revoloteaba alrededor del banquete como una mariposa. Su encanto y humor reunieron un buen grupo de hombres y mujeres, muchos de los cuales eran de la alta sociedad. Naturalmente, un buen número de ellos eran estrellas en ascenso del mundo del entretenimiento. En el caso de Tang Feng, quien se alejó lentamente de Charles, para evitar asfixiarse hasta la muerte entre la multitud.
Con una copa de champán, subió hacia el balcón. La brisa de la noche soplaba más allá de su cara como una invisible y suave seda, añadiéndole una pizca de misterio a la noche.

Ligeramente alzo la vista y tomó un sorbo del líquido dorado. El alcohol se deslizó a través de sus dientes, haciendo un caliente camino hasta su estómago.
El cielo nocturno de esa noche era especialmente hermoso.
Colgando sola en la distancia estaba la luna, curvada como una lámina brillante. Innumerables estrellas fueron aparecieron preciosamente, en contraste con la sucia e industrializada ciudad.
Algunas personas eran como cometas, aunque eran hermosos, ellos pasan como un destello.
Algunos eran como estrellas brillantes, pero cubiertos por los miles de personas más en el océano superiormente.
Sólo a la luna, las personas a lo largo de la historia que escribieron poemas una y otra vez para expresar sus sentimientos. Incluso ahora, Tang Feng estaba mirándola en un sueño.
Él se quedó mirándola fijamente, sin ningún sentimiento en particular, y sin la necesidad de escribir una canción. Simplemente fue porque la luna curva fue lo primero que vio.
—¿Por qué estás aquí solo?—De repente sonó la voz de un hombre.
No le conozco. Él no me conoce. Por lo tanto, al entablar de repente una conversación, es probable que tenga un as bajo la manga.
—Presidente Su.—Tang Feng dejo de mirar la luna y sonrió cálidamente al hombre. Sus facciones ya tenían un toque de suavidad antes, pero bajo la calmada luz de la luna parecían aún más suave.
De repente, al hacer contacto visual con el hombre, Su Cheng Qi casi sintió un choque en su corazón.
—Esa debe ser mi pregunta, ¿no? ¿Qué está haciendo el presidente Su aquí?
—Está demasiado aburrido el interior. Y quise salir por un poco de aire fresco—Sonrió Su Qi Cheng—No pensé que estaría también aquí. Ah, pero claro, tampoco me esperaba lo del tango. Nunca había oído de Lu Tian que tenía tales talentos. Él realmente lo mantenía en secreto.
Para ser honesto, Su Cheng Qi desprendía una buena primera impresión. Pero era de este tipo de persona inofensivas, de buen carácter, de las cuales Tiang Feng sentía la mayor necesidad de defenderse.
La indiferencia de Lu Tian Chen estaba justo en su cara, como si le declarase al mundo: mantente alejado de mi si quieres vivir. Las malas intenciones de Charles estaban ocultas delante de sus ojos. Una mirada a él y sabría que era para nada bueno.
Pero era de gente como Su Cheng Qi, a quien Tang Feng más temía. No era que no le gustara la gente con buenas personalidades, pero de verdad, era inconcebible que el presidente de una compañía sea “bueno”. Especialmente en relación de la cuestión de cómo “A Lu Tian Chen le gusta Ge Chen”, la calma de Su Qi Chen respecto a esto, era de temer..
O Su Qi Cheng amaba tanto a Ge Chen que él continuaría adorándolo sin importar que, o simplemente no le importaba.
Tang Feng no pudo verificar ese punto, pero al menos sabía que Su Qi Cheng no era alguien para provocar. En este caso, traer un perro para protegerse a sí mismo sería probablemente más inteligente, que usar a Charles como un amuleto.
—Me halaga, Presidente Su. Si nosotros, los actores no aprendemos una amplia variedad de cosas, nuestros puestos de trabajo pueden ser fácilmente tomadas por otros.
No importaba cuál era su intención. Pues sólo se podía ir por una ronda de Tai Chi.
Tang Feng entonces le dio una amplia sonrisa.

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