Cenicienta – Capítulo 14: Conversación entre padre e hija

Traducida por Den

Editada por Sakuya


—Padre —llamé mientras regresábamos a la ciudad. Tenía mucho que preguntar, pero por ahora quería saber: — ¿Cómo es que eres tan amistoso con el General Brennan?

En lugar de responder, farfulló indignado y me miró como si hubiera hecho algo mal.

—Fredericka, tú… —comenzó a decir, pero suspiró y murmuró para sí mismo —algo anda mal en algún lugar.

Se acomodó en el asiento, se ajustó la ropa y cruzó las piernas.

—Solo me hice amigo del General Brennan —dijo finalmente con una sonrisa. Era una sonrisa sospechosa. No quería estar en el lado malo de mi padre cuando tenía esa sonrisa. Hice un puchero y me giré.

—También me gustaría estar en términos amistosos con el General.

Me siento profundamente agradecida con el General, me pregunto si es por su integridad. También me siento cómoda cuando estoy cerca de él. ¿Qué hace en el día a día? ¿En qué piensa? ¿Qué le gusta y le disgusta? Quiero saber todo sobre él. Estoy siendo codiciosa. Tenía miedo de acercarme a él, por si empezaba a encontrarme molesta.

Sé que mi reputación está destrozada en este momento. Había rumores de que era una mala mujer que no conocía su lugar, una noble de nueva generación con ideas por encima de su posición. Pero la idea de que el General piense de mí como alguien así, hace que mi corazón duela. Pero incluso si ese no fuera el caso, la manera en la que me llevó antes, fue como si cargara a un bebé.

No se podía evitar, desde el punto de vista del General, soy una niña.

Parece que el General todavía no está casado. No es como si no pudiera casarse, pero debe estar demasiado ocupado para hacerlo. Si lo intentara, no sería tan difícil; es una persona tan amable. Podría tener una variedad de elección de mujeres hermosas, y luego se casará, y seré olvidada.

Ser olvidada…

Me sentía intranquila.

— ¿Quieres hablar con el General? ¿Crees que él quiere hablar contigo? —preguntó padre sonriendo, con su sonrisa malvada, apoyando la barbilla en su mano mientras su codo descansaba en el marco de la ventana del carruaje.

— ¿Qué hay de padre? ¿Sobre qué tienes que hablar con el General Brennan?

—Puedo proporcionar… información útil al General.

No tenía nada que responder a eso. Por supuesto, padre usaría “información” como un producto básico. Información fresca y correcta es el producto más importante. Sin embargo, no está claro qué tipo de información tendría padre que el General quisiera comprar.

Si quieres vender la información de padre, vas a obtener un buen valor. Es una cuestión de oferta y demanda, y comunicación interpersonal. ¿En cuanto a mí? No soy buena en eso, pero me han dicho que madre es el arte.

Debería estudiar más.

Entre el General y yo, no tenemos la oportunidad de desarrollarlo.

—Bueno, también tengo recursos. Amo al General, solo yo puedo ofrecer eso. ¡Allí!

Pero cuando me giré, padre no se estaba riendo.

¿Qué amas del General Brennan que ni siquiera está interesado en ti? Su mirada parecía estar diciendo eso.

—Bueno, quizás —dijo en su lugar.

Mi cara se puso caliente cuando un rubor se apoderó de mí. Quizás — ¿quizás no? Bueno, amar al General es imposible para mi padre, pero no para mí.

Oh, ¿qué debería hacer? Estoy feliz. Intenté reprimir la sonrisa que cruzaba por mi cara, pero padre dijo de repente:

—No está bien. Padre no lo aprueba. ¡Hay una gran diferencia de edad! ¡Y también física!

¿Hmm? ¿Por qué estaba gritando?

— ¿La diferencia en edad y físico está relacionada con hacer sándwiches? O tal vez, ¿la cantidad de mayonesa que debe usar?

Bueno, el General debe comer mucho, así que sería difícil hacer tantos. Pero ya le di una cesta llena. Decidí hacer sándwiches para el General Brennan. ¿Padre? ¿Padre quién?

—Estoy feliz de que al General Brennan le guste lo que hice. Incluso si no se vende, todavía lo haré —también haré para padre. Porque estoy feliz de que a padre también le gusten los sándwiches.

La primera vez que los hice, se había enfadado.

Padre se derrumbó en el respaldo de una manera descuidada y sonrió. Lo imité y le devolví la sonrisa.

—Bueno, es verdad que al General le gustan tus sándwiches.

Me contó que había compartido los sándwiches con el General Brennan cuando almorzaron juntos.

—Fredericka, ¿quieres algo? —preguntó con una expresión que decía que quería mimarme. También lucía un poco cansado.

—Oh, entonces me gustaría ir a “Kalome”.

Asintió y llamó la atención del cochero, para decirle de la parada improvisada.

—Déjame pensar un poco —dijo y luego cerró los ojos.

Todo estaba en silencio en el carruaje.

6 respuestas a “Cenicienta – Capítulo 14: Conversación entre padre e hija”

  1. Ay! A veces no entiendo lo que sucede. Tal vez es un problema de la traducción… Pero de todas formas la historia está muy interesante. Gracias.

  2. Hay cosas que no entendí! 🤔 mmmm el padre no lo aprueba pero la lleva igual y ella no sabe si lo ama o no? O el padre lo ama dijo? Pero no la idea que su hija esté con el? 😑

  3. A ver a ver, entonces lo de amar al general lo dijo en voz alta y su padre lo oyó pero ella no se dio cuenta q lo dijo y no solo lo pensó??🤔🤔🤔
    Gracias por la droga 😆😆😆

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