Cenicienta – Capítulo 25: Celos (2)

Traducida por Den

Editada por Sakuya


Padre se sentó junto a madre. Marie le sirvió el té. Justo entonces la puerta se abrió de golpe y entró un hombre alto de cabello negro.

Padre y madre se pusieron de pie.

Padre se inclinó y madre hizo una reverencia. Marie prestó atención en un rincón y también hizo una reverencia.

Justo detrás del hombre estaba el sirviente que nos empujó en la habitación.

—Príncipe Stephan, no puede hacer esto. Si va a tener una audiencia tiene que avisar…

El Príncipe no respondió a sus palabras, pero se acercó a mí, amenazante.

— ¡Tú! —dijo.

Estoy siendo regañada. ¿Ocurrió algo similar recientemente?

No estoy contenta con esto. ¿Era éste realmente el Príncipe?

¿Alguien llenó la cabeza del Príncipe con esos viciosos rumores sobre mí? Pero, fui convocada por el General Brennan…

Entonces, la hostilidad del Príncipe hacia mí… No, no puede ser. El General Brennan debe ser muy popular.

¡Wow!

—Respetuosamente, su Majestad, ¿mi hija ha sido grosera de alguna manera?

— ¡Esta es la mujer mala que tentó a Brennan!

¡¿Mujer mala?!

Supongo que si el Príncipe está enamorado de Brennan, considerará a cualquier mujer con la que estuviera saliendo su amado general como mala.

—Mírame.

Me agarró de los hombros y me hizo mirarlo.

— ¡Gyip! —lo siento madre; no me criaste para hacer lindos sonidos.

Aquí estaba; ojo a ojo con el Príncipe.

El Príncipe, aunque entrenaba a diario, no era un hombre musculoso, sino que parecía ágil. Tenía una hermosa figura. Sus ojos eran rasgados y sus pestañas largas. Tenían una mirada azulada directa.

¿Podría ser de mi misma edad? ¿Era custodiado por el General? ¿Tenían una relación del tipo maestro-estudiante que se había desarrollado durante su entrenamiento? Hmm, cerca pero diferente. Siento que nuestra distancia se acorta un poco.

—No sé qué tipo de métodos usaste, —dijo —pero deberías parar de conspirar contra Brennan —dijo mientras me acercaba a él.

Aunque eres el Príncipe Heredero, ¿podrías no acercarte tanto? Está muy cerca, ¿verdad?

—Cómo, eso… um.

En ese instante, la puerta se abrió de golpe, casi fuera de sus bisagras, el Príncipe se sobresaltó.

En la puerta estaba el General Brennan y Oliver detrás de él. Oh, Oliver fue a buscar al General.

— ¡Stephan! ¡F-Fredericka!

Para mi sorpresa y la del Príncipe, el General corrió hacia nosotros y me atrapó en sus brazos y me alejó como si quisiera esconderme del Príncipe. Me abrazó fuertemente. Me sentí aliviada por el aroma del denso bosque y el sudor por un breve momento, y entonces me di cuenta que me estaba abrazando tan fuerte que apenas podía respirar.

¡G-General, por favor, relaja tus brazos!

—Stephan, ¿qué significa esto? —su voz resonó por su cuerpo hasta mis oídos.

Aunque no podía verlo, podía decir que sonaba enfadado. Pero, ¿podía hablarle de esa forma al Príncipe Heredero? ¡Esto no era bueno!

Oh no, por favor la fuerza de tus brazos… Gufu~

—Sabes que Fredericka es mi preciada persona…

Oh, el General dijo algo vergonzoso. También es agradable. Pero…

— ¡Oh no! ¡Señorita Fredericka…!

Oí la voz de Marie sonar alarmada desde la distancia. He sido salvada, pero Marie, deberías haberme ayudado un poco antes.

♦ ♦ ♦

Cuando volví a estar consciente, estaba recostada en un sofá con Marie sentada en una silla abanicándome. El General Brennan se paseaba detrás de una nerviosa Marie, haciendo que sus cejas parecieran un personaje.

Me encontré con su mirada y sonreí e hice un Hola para hacerle saber que estaba bien, pero la expresión del General cambió a una como si quisiera llorar.

—Brennan —llamó el Príncipe. Todavía no estaba convencido. Cuando el General comprobó que estaba bien, me devolvió la sonrisa. Sus ojos brillaron.

¿Por qué el General es tan guapo?

—No sé cómo Stephan se enteró de esos rumores sin fundamentos. Pero no es una mota de sordidez mi amor por Fredericka. No he sido forzado ni es lástima. Simplemente la amo.

『Bu u fu! 』

¡G-General Brennan! El Príncipe, al igual que padre y madre se preguntaban por qué Mis mejillas estaban teñidas de rojo. Marie también se sonrojó y soltó un pequeño grito de emoción.

Esto va a ser divertido por un rato.

—Brennan, nunca has hablado sobre matrimonio, ni siquiera has estado viendo a alguien recientemente. Ahora, de repente te vas a casar.

Parecía que el Príncipe pensó que se trataba de una conspiración del Vizconde Castley para atrapar al General Brennan y capturar al ejército.

Hmm, no creo que padre tenga tiempo para dejar a un lado sus negocios y tomar el ejército. Es más como tener una buena relación con un socio comercial. Sería más como eso.

Pero no podía decirles a todos que lo que realmente nos conectaba era mi ropa interior perdida. No quiero que mi historia de mi ropa interior rota en medio del baile mientras mi compromiso se cancelaba, salga a la luz aquí. Madre, Marie, no os riáis en secreto. ¡Puedo ver vuestros hombros temblar!

— ¡Brennan, dijiste que estarías conmigo hasta que me independizara!

El Príncipe realmente tenía una fuerte devoción hacia el General Brennan. Miró al general con una expresión suave y extremadamente devota. ¡¿Fuwa?!

—Stephan, ya eres un hombre espléndido. En política y en esgrima has sobresalido. No me necesitas como escolta. —dijo Brennan mientras acariciaba la cabeza del joven.

¿Acaba de llamar al Príncipe por su nombre?

El Príncipe Heredero se emocionó y se aferró al General.

— ¡Pero tío!

¡¡¿Qué?!!

¿Escuché bien? ¿Alguien escuchó esta noticia?

15 respuestas a “Cenicienta – Capítulo 25: Celos (2)”

    1. Pero sigue aueriendolo..sigue teniendo cierto gusto por el…para mi q no es solo por q sea su tio…me huele a shaoi~
      Ajajjajaja en q me he cpnvertido x’D
      Sin embargo…Si debe de ser asi, no tengo pruebas pero tampoco dudas 🙂

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