Cenicienta – Extra: Pena desgarradora

Traducida por Den

Editada por Sakuya


—…Esto no significa nada… —Marie intentó consolarme, pero no podía afirmarlo ni negarlo. Di una risa vaga.

♦ ♦ ♦

Tras su regreso del trabajo, Volker me entregó un regalo; uno de una tienda de especialidades.

“Gracias” dije feliz, sorprendida por el regalo inesperado.

Volker tenía una mirada aliviada en su rostro que parecía decir “Me alegro de que estés feliz”. Se quitó la chaqueta y fue a su estudio para trabajar un poco.

—Para alimentar a los peces capturados, ¡el Maestro es dulce! ¡Es amada, Fredericka-sama! —dijo Marie feliz, mientras me daba un codazo en el costado.

— ¿Le gustaría usarlo esta noche incluso si no es de su talla? —Preguntó mientras comenzaba a abrir la caja con cuidado.

Asentí; sería bueno llevarlo esta noche.

Pero, ¿y si es un diseño extraño?

Esta tienda de especialidades tenía artículos que satisfacían el vergonzoso deseo de los hombres. No, no estoy insinuando que Volker sea desagradable, pero a veces los hombres tienen un pasatiempo inesperado. No, no estoy insinuando que Volker tiene un pasatiempo extraño…

Marie abrió el paquete.

—Marie, Volker no es as…

La sonrisa de Marie se desvaneció tan pronto como vio el contenido de la caja. Tenía un mal presentimiento al respecto.

—Fredericka-sama, esto… —dijo mientras sacaba el artículo —…Esto no es nada…

♦ ♦ ♦

Cenamos juntos, y entonces llegó la hora del baño de la tarde. Pude sentarme en la bañera porque Volker todavía estaba ocupado. Mientras me secaba, pensé en mi ropa de noche. Me pregunto si debería ponerme eso.

El regalo que compró Volker no era vergonzoso ni pervertido. Era un camisón desaliñado y viejo. Era un camisón lleno de deseos de enfriar el fuego en el vientre. La diferencia en el diseño era demasiado drástico en comparación con lo que usé ayer… pero Volker lo escogió para mí y lo compró, tal vez él realmente quiere enfriar las cosas.

Me puse el camisón. Como imaginé, no puedes ver la forma de mi cuerpo debajo de este camisón. Y porque soy baja, parezco una niña.

¿Es eso?

¿Esto implica que ya no está interesado en mi cuerpo?

¿Esto significa que ya no está solicitando el servicio nocturno de mí? ¿Cómo es posible? A pesar de que Volker por lo general lo pide con una actitud abrumadora. A pesar de que lo hacemos todos los días, ¿no es demasiado pronto después de ser recién casados que él se aburra? ¿Me está engañando o algo así?

Salí del vestidor y fui al dormitorio principal. Volker estaba en la cama leyendo unos documentos, alzó la vista al oír que entraba. Su rostro se puso rígido.

— ¿Volker…?

¿Qué pasa? ¿Estás temblando de emoción?

—Fredericka, ¿por qué lo llevas puesto ahora?

— ¿Eh…?

Volker se levantó de la cama, tomó mi mano y me condujo de regreso al vestidor. Abrió el armario y cogió mi camisón habitual; un negligé de color violeta claro.

—Cuando te pones este camisón, pareces un hada de flores violetas. Pienso que es muy hermosa.

Haa…

Le quité el negligé, me quité el camisón viejo y me puse el negligé. Era un poco vergonzoso cambiarme delante de Volker, pero pensé que sería extraño pedirle que saliera de la habitación mientras me cambiaba.

Cuando terminé, Volker asintió satisfecho, me cargó y me llevó de vuelta al dormitorio principal.

—Volker, ¿cuándo tengo que ponerme ese camisón? —Le pregunté mientras desabotonaba su camisa de dormir, mientras besaba mi frente y mis mejillas. Tenía curiosidad de saber por qué lo compró.

—Quiero que lo uses por la mañana.

¿Qué tipo de atención es esa?

Parece que mis pensamientos eran claros en mi cara y Volker sonrió torpemente.

—Cuando me despierto por la mañana y te veo con tu sensual camisón o si estás desnuda, no quiero ir al trabajo. Pero con este camisón, todo lo que veré por la mañana será solo tu cara y extremidades. Así que relativamente está bien. Soy un chico malo, por favor, compréndeme.

¡¿Relativamente?! ¡No está bien en absoluto! Quería quejarme, pero quedé atrapada en sus caricias amorosas y también las soporté con amor.

Cuando me levanté por la mañana, me puse el camisón y mi barriga no estaba fría.

Cuando nos estábamos besando, Volker dijo.

—De algún modo, tu cuerpo exuberante está escondido debajo del camisón desaliñado.

¡Volker, por favor, mantente murmurando ese tipo de pensamiento interiormente!


Den
¡Y esto ha sido todo! ¡Aquí acaba la comedia de amor entre nuestro obstinado general y nuestra cenicienta! Espero que les haya gustado la novela ^^ Pd: No me esperaba que Volker hiciera eso XD

Sakuya
¡¡¡Y qué pasó con el idiota de Eugene!!!! ¡Quería sangre!... cof cof, digo, quería ver cómo le había llegado el karma x_x

54 respuestas a “Cenicienta – Extra: Pena desgarradora”

  1. Jajajaja que genial historia muy divertida, caliente …
    Igual quería saber qué le pasó la Eugene..

    Muchas gracias por todo su esfuerzo, por el arduo trabajo, por su dedicación y el tiempo invertido. Gracias!

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