Traducido por Kiara
Editado por Nemoné
Dentro de la pequeña habitación adjunta a la sala de ropa, Alberto se estaba preparando para salir cuando escuchó ruido proveniente del exterior de la habitación.
Era una dulce voz perteneciente a un niño, y la voz de la criada que estaba tratando con ella.
La sirvienta que estaba detrás de Alberto, y estaba arreglando el cuello de la camisa, le sonrió gentilmente.
—Parece que la princesa Anna ha venido.
— ¡Hermano!
Al mismo tiempo que la criada lo dijo, la puerta se abrió sin llamar, y Alberto suspiró.
Estaba bien porque ya se había puesto el pantalón y la camisa, pero ¿y si no lo hubiera hecho? Estoy seguro de que ella gritaría sin razón y luego me culpará.
Mientras lo pensaba, se volvió hacia su hermana menor de cinco años.
Llevaba un vestido decorado con abundante encaje, su cabello estaba dividido y atado en dos coletas en la parte superior de sus orejas izquierda y derecha. En su cabello se colocaron cintas para adornar el peinado, y la punta de su cabello estaba ondulada. Su apariencia era como la de una muñeca.
Esta hermanita suya que recibió mucho cariño, desde sus padres hasta los criados, se aferró al costado de Alberto con sus brillantes ojos negros redondos.
Alberto esperó a que la criada terminara, luego se arrodilló hacia Anna.
Entre los diez años de edad de Alberto y los cinco años de edad de Anna, había una gran diferencia en su altura, por lo que debía inclinarse.
—Anna, te lo dije el otro día, antes de entrar en la habitación debes llamar primero.
—Nee, hermano. Vas a la casa de mi hermana Chris hoy, ¿verdad? ¡Lleva a Anna contigo!
Mientras miraba sonriente a la cara de su hermana, Alberto estaba al borde de su ingenio. Como de costumbre, su hermana es del tipo que no escucha lo que dice la gente.
Alberto acarició suavemente la cabeza de Anna y se levantó.
—Dado que no los contactamos de antemano, no puedes…
— ¡Eeee! ¡Muy cruel! ¡Siempre es el hermano mayor quien se reúne con Chris, no es justo!
Perdiendo ante su hermana, que repetidamente dijo “no es justo, no es justo” y lanzó una rabieta, Alberto a regañadientes llevó a Anna a reunirse con su prometida.
Sin importarles que en realidad Alberto debería ser el único que llegara, los sirvientes de la mansión del duque, así como Christina, con mucho gusto les dieron la bienvenida, lo que hizo que Alberto tuviera un sentimiento complicado al respecto.
La hermanita que gritó “¡Siempre es el hermano mayor quien se reúne con Chris, no es justo!” y, haciendo un berrinche, luego lloró y pisoteó el pie repetidamente hasta que Alberto estuvo de acuerdo, ahora estaba muy contenta de ser abrazada por Christina
Alberto secretamente chasqueó la lengua. Hablando correctamente, ella no debería ser abrazada, sino la que debe abrazarme.
— ¿Qué vamos a jugar hoy, Chris?
Sin darle a Alberto ninguna oportunidad de intervenir, Anna preguntó por el plan del día.
Christina tiró de la mano de Anna y respondió con voz refrescante y ojos claros de hada.
—Dado que hoy hace un clima tan bueno, ¿qué tal si jugamos en el jardín, Anna? Las flores florecen maravillosamente.
Christina miró a Alberto para preguntar, por lo que puso una bonita sonrisa de hermano.
—Parece agradable, vamos.
Como si fuera algo natural, Anna se tomó de la mano con Christina y fue hacia el jardín.
Mirando fijamente la figura de su molesta hermana, y la bella Christina cuyo cabello liso y plateado se balanceaba mientras iba, Alberto bajó la cabeza.
A-Ah. Yo también quiero tomarla de las manos
Alberto suspiró, mirando a su hermana con amargura.
Mi hermana pequeña es realmente… ¡un obstáculo!
que adorables amo como jode anna
Gracias por su duro trabajo
thank you very much