La Aristócrata Demonio – Capítulo 19

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


— ¡Lo tengo!

Mientras estaba pensando acerca de los revolucionarios, me di cuenta de algo.

—El reino vecino… El reino en donde maté a su Primer Ministro, ¿eh?

En su escondite había más armas de las que los plebeyos deberían haber sido capaces de obtener. Si bien destruí todas esas armas con mis propias manos, debe haber habido alguien con riqueza y poder detrás de esos campesinos.  Es imposible creer que estos plebeyos sin experiencia en combate hayan obtenido estas armas por sí mismos. Alguien debe haberlos instigado [1], al igual que el asunto anterior en la Capital Real. Después de todo, el poder militar en este reino está completamente bajo el control del estado.

Así es como obtuve mi respuesta. Alguien que conoce la situación interna de este reino debe haberlos provocado. Y en este momento, es probable que el reino vecino sea el que más quiera destruirnos. Sujata… También lo habían enviado a asesinar a mi madre.

Inmediatamente me dirigí a la habitación de Sujata.

— ¡Mocoso! ¡Oye, mocoso! ¿Quién del reino vecino te pidió el asesinato?

— ¡Qué! ¡Irrumpiste sin permiso! Sobre el asesinato… ¡Fue el rey!

Mmm. Así que fue el rey. Alguien de estatus mayor al que había imaginado.

Pero, más importante. Sujata parecía estar escondiendo un pedazo de papel en su escritorio. ¿Jojojo?

—Que rápido, como se esperaba de mi hermano mayor. Ya estás intercambiando cartitas con esa mocosa. Desde ahora sólo se hará más difícil, como el pisoteo de un sumo. Se cuidadoso.

—Esto no tiene nada que ver contigo… ¿qué es el pisoteo de un sumo?

Fruncí el ceño y me acerqué a Sujata.

— ¿Oh? ¿Estás negando que intercambias cartitas?

—Estás equivocada. Lo estás malentendiendo.

—Bien, bien. Está bien que lo escondas de mí. Con tal belleza como yo como tu hermanita adoptiva, tu lujuria debe estar explotando en todas las otras chicas.

—Eso nunca pasará.

Lo agarré contra mi pecho y lo miré a los ojos, entonces reí graciosamente y lo dejé ir. Naturalmente, casi parecía como si Sujata estuviera empujándome hacia abajo. Y así, acaricié el cuello de Sujata.

—Vivir es una cosa tan maravillosa. Eso es… tan delicioso.

— ¡¿Eh?!

—Un sentimiento tan dulce. Una piel morena tan rara, tan maravillosa. Al principio, poseías una esencia única de los asesinos, pero ahora también está mezclada con una esencia noble.

—Q-qué…

— ¿Está bien si pruebo un poco?

En ese momento, estaba a punto de posar mi boca en el cuello de Sujata. Justo cuando iba a tocarlo…

*Bang* La puerta se abrió.

—Eso, no, es, bueno. ¡Los hermanos deberían llevarse bien y NO cruzar cierta línea! Eso es lo que dice su madre. Por favor, obedezcan eso. ¿Entienden? Sujata, Rosewood.

Era mi madre actual. Aunque estaba sonriendo, se veía aterradora.

—Sí, madre…

Sujata se alejó de mí, es tan obediente con mis padres. Deben gustarle mayores.

—Ah, es cierto, Riley estaba buscándote. Parece que esa tal señorita Hendra fue secuestrada. Qué aterrador.

¿Eh, esa campesina?


Aclaración:

[1] Instigar es incitar o provocar a una persona para que realice una acción o influyéndola para que piense de cierta forma.

3 respuestas a “La Aristócrata Demonio – Capítulo 19”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido