No quiero ser amada – Capítulo 104: Verificando el jardín

Traducido por Maru

Editado por Sharon


El cuerpo de Rihannan se sentía pesado y doloroso a la primera luz del amanecer. Un peso similar a una pluma la envolvió, haciéndola incapaz de moverse.

Lentamente abrió los ojos y vio a un hombre durmiendo inocente delante suyo. Estaba profundamente dormido.

Pestañas gruesas, nariz afilada, labios bien definidos y rostro esculpido… Miró por un momento, su mente recordando sus acciones de la noche anterior. Ahora se recostaba ante ella y dormía tranquilo. Atrás quedó su agresividad de ante3s. Pensar en eso la hizo sonrojarse.

El último vestigio de memoria que recordaba era que él le decía que durmiera. Todo después de eso estaba en blanco. Bueno, ella durmió a partir de entonces.

Me pregunto cuánto tiempo ha pasado.

Levantó la cabeza y miró por la ventana. El sol había salido y sus sirvientas llegarían pronto. Debería levantarse y prepararse antes de que llegaran… pero… Igor la abrazaba con fuerza. Sería difícil librarse de su alcance.

Mientras luchaba por escapar, aunque fuera inútil, una mano grande de repente presionó su frente.

—Rihannan, si sigues moviéndote así, solo despertarás al tigre que finalmente se durmió.

Los ojos de Igor la miraron, centelleantes.

Tenía un poco de sueño y cansancio. Tal vez era por eso que su mirada una vez aguda se aflojó un poco.

Segundos después, se dio cuenta del significado de sus palabras y separó cuidadosamente sus labios.

—Pero… ya es de mañana. No es de noche, entonces, ¿por qué dices…?

Sus ojos se abrieron y se sonrojó un poco.

Al verlo nervioso, pensó profundamente si cometió un error con sus palabras.

Igor estalló en carcajadas. Después de calmarse, le acarició el brazo y le acercó la mano a la zona pélvica.

—Los hombres siempre se despiertan con esa zona activa. ¿No lo sabías? —dijo con voz velada.

La virilidad que agarró… había aumentado su tamaño y grosor por completo…

Ella lo miró a la cara. Estaba en blanco y estupefacta. Aunque había esa sonrisa juguetona manchada en sus labios. Este tipo de cosas nunca sucedieron en el pasado. Se iría de inmediato por la mañana o comerían juntos por el bien de la formalidad.

Esta… cosa… esta conversación que tuvieron en la madrugada no era algo que esperaba.

—Yo… no lo sabía.

Rápidamente retiró la mano y tropezó con sus palabras.

Recordó a Dimitri bromeando casualmente con ella diciendo que nunca debería entrar groseramente al baño de hombres mientras dormía temprano en la mañana. Ahora entendía a qué se refería.

—Pero… hacer eso… será un poco difícil para mí… en este momento… Mmmm… ya ves… mi cuerpo está un poco… —dijo con timidez, su cara roja como la vergüenza.

En el momento en que despertó, su área inferior le comenzó a doler. La hinchazón no dolía mucho en comparación con su primera noche, pero acoger a un hombre de su tamaño no era algo que ella pudiera hacer en este momento.

Le preocupaba qué sería de ella si Igor decidiera abrazarla.

¿Se partiría por la mitad?

Ahogada en preocupaciones, Igor de repente tiró de la manta que la cubría. Su cuerpo desnudo fue revelado y ahora estaba a la vista.

Rihannan se cubrió rápidamente con ambas manos.

—¿Igor?

Bajó cerca de su jardín y abrió las piernas, desenvolviendo su flor florecida. Apuntó con la cabeza hacia abajo y miró su hermosa y atractiva carne. El dulce aroma de su néctar flotaba en el aire.

Sorprendida, rápidamente trató de cerrar las piernas.

—¿Q-Qué estás haciendo? ¡No hagas eso!

—Solo estoy verificando si esta cosa bonita está bien.

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