No quiero ser amada – Capítulo 156: ¿Has estado bien, hermana?

Traducido por Maru

Editado por Sharon


El cabello rojo en llamas de la figura se balanceaba cual maravilla bajo la noche de luna. Su belleza era abrumadora, suficiente para hacer pensar que era una diosa que pertenecía a los cielos. Su piel suave y deliciosa avergonzaba a una flor roja. Ningún mortal podría compararse con su esplendor. Era como si todo a su alrededor se atenuara un poco para dar paso a su presencia.

La belleza pelirroja se paró frente a Rihannan con una sonrisa profunda.

—Ha pasado un tiempo, Rihannan —dijo.

Leticia… su hermana menor había aparecido frente a ella de nuevo después de seis años.

Rihannan miró a la figura curvilínea cerca suyo. Era tan hermosa como siempre: cabello rojo delicioso y ojos grandes… mejillas teñidas de rosa y rasgos que le recordaban a una flor floreciente. No se veía diferente de la chica que conocía en su vida pasada.

Rihannan le devolvió la mirada con ojos incrédulos.

Leticia bajó la mirada y se inclinó profundamente.

—Pido disculpas —dijo humildemente—, lo olvidé. Dijiste que nunca te llamara por tu nombre. Entonces… Su majestad. ¿Es esto apropiado en su lugar?

—¿Cómo llegaste…?

Leticia sonrió.

—Una invitación. Ha sido bastante difícil conseguir una, ya ves.

Leticia había recibido una vez la protección de su padre a pesar de su estatus ilegítimo. Pero él había fallecido hacía mucho tiempo, para nunca volver en esta vida.

Se preguntó cómo recibió una invitación para el banquete de la duquesa Saphia…

Mirando su expresión curiosa, Leticia se rio con dulzura.

—Probablemente te estés preguntando por qué estoy aquí, aunque no soy de sangre noble, ¿verdad? Bueno, la verdad es que… estoy casada.

—¿Con… quién te casaste?

—Gaith. El nombre de mi esposo es Gaith Olbach. Puedes conocerlo como el vizconde Olbach.

Gaith Olbach. Rihannan había visto ese nombre en la lista de invitados antes. El nombre Leticia Olbach estaba escrito al lado.

—¿Eres Leticia Olbach?

Ella asintió con la cabeza.

—Por supuesto. Me llaman vizcondesa Olbach.

—Pero escuché que el vizconde se volvió a casar hace varios años… hubieras sido demasiado joven para casarte en ese entonces.

Leticia sonrió.

—No ha pasado mucho tiempo desde que volviste, así que estoy segura que estás menos informada sobre los acontecimientos aquí en Arundell, pero supongo que mi especulación fue errónea. Así es. Mi esposo se casó hace varios años con la señora a la que servía. Después de que ella falleció, él se volvió a casar conmigo. Sucedió hace varios meses.

Rihannan abrió mucho los ojos mientras la miraba.

Tenía sentido… Por eso la señora Cessley no sabía nada de Leticia. Por esa época estaba demasiado preocupada con la renovación del Palacio de la Reina. Rihannan pensó que no iría tan lejos como para recordar los nombres de las esposas de los nobles de menor rango. Para la señora Cessley, no eran más que una mota de hormigas que no vale la pena mencionar.

—En cualquier caso, esto fue completamente inesperado. No pensé que me recordarías. Solo habías visto mi cara una vez y eso fue hace mucho tiempo.

Los ojos de Leticia se iluminaron maravillados. Estaba muy curiosa.

Tal como dijo, Rihannan solo le había visto una vez. Sin embargo, no sabía que Rihannan sabía cada detalle, cada pequeño detalle sobre ella. En la superficie, Leticia tenía la apariencia de una diosa con aspecto de ángel, pero la verdad era  que tenía un demonio dormido esperando liberarse en su interior.

—¿Has estado bien, hermana? —preguntó Leticia una vez más.

Rihannan mostró signos de nerviosismo, pero su aura turbulenta se calmó de inmediato, y regresando a su estado mental normal, sus sentidos volvieron.

No había necesidad de quedarse en el pasado ni tenía que tener miedo.

La Leticia de esta vida actual no era la hija de un conde ni una hermana que disfrutara del afecto del rey. Ella era una simple esposa casada con un noble de bajo rango.

Ya no era la mujer de su vida pasada, sino la Leticia de esta vida actual.


Maru
Bueno, ya podéis ir sacando las antorchas.

7 respuestas a “No quiero ser amada – Capítulo 156: ¿Has estado bien, hermana?”

  1. Maldita cucaracha >:v
    Lo que amé es que nuestra niña ya esté empezando a afrontar esta realidad y no dejarse dominar por el pasado como antes, ha crecido tanto y por eso me encanta <3

  2. Oh….donde deje mi fama de hierro….una siesta ahi tal vez te bajen esos humos y te hagan volver al lugar donde perteneces rata asquerosa!

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