No quiero ser amada – Capítulo 168: Cabello rojo llamativo

Traducido por Maru

Editado por Sharon

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En realidad, quería decirle que la única razón por la que lo estaba alejando no era porque no le agradaba, sino que los recuerdos de su pasado todavía la perseguían hasta el día de hoy.

Pero ella no podía…

Era una afirmación increíble, e incluso si Igor creía en ella, no resolvería la situación porque ya pensaba que no estaba destinada a estar con Igor.

Quizás hubiera sido mejor si no tuviera los recuerdos de su pasado. Pensando así, Rihannan sonrió con amargura. Tal vez no temiera lo desconocido ni el futuro que sabía que sucedería… y tal vez… tampoco lo alejaría así.

Rihannan agarró la manta que estaba al lado del sofá y la extendió sobre él. La temperatura de la habitación era demasiado fría para dejarlo sin calor.

Así es…

Ella solo se asegura de que su resfriado no empeorara…

Esta era la única razón, la justificación que hizo en su mente mientras regresaba a su habitación y cerraba la puerta en silencio.

♦ ♦ ♦

Basil miró el rostro del rey con una expresión salvajemente en blanco.

Igor había estado en el fondo del infierno estos días, pero hoy, por extrañas razones, lucía una mirada feliz y eufórica, lo cual era raro. Esos ojos morados seguían mirando la manta cuidadosamente doblada sobre la mesa, sus labios sonriendo incontrolables.

—¿Su majestad lo dejó aquí para usted?

Igor asintió alegre.

—Así es. Cuando me desperté después de dormir ayer, encontré la manta sobre mis hombros.

—Su majestad es tan cariñosa. Por lo general… cuando un esposo y una esposa se pelean, la mujer ni siquiera se molestaría en ver un cabello de su esposo, sin embargo, aquí está nuestra reina cuidándole…

Basil tosió, cerrando rápidamente los labios al notar la mirada mortal de Igor. Aclarándose la garganta, vertió un nuevo juego de té en la taza vacía de Igor.

—Oh, sí, por cierto, encontramos algunos avances mientras investigábamos el incidente del terreno de caza.

Igor inmediatamente levantó la cabeza.

—Bueno, continúa —dijo el monarca en voz baja.

—Se trataba del olor a menta. Como las mentas no se usan a menudo como perfumes, pensé que quizás la razón por la que ese aroma impregnaba su cuerpo era que a menudo trabajaban con medicamentos que utilizan la menta como principal ingrediente activo —explicó Basil extendiendo las manos con orgullo—. Por lo tanto, busqué a los nobles que habían usado recientemente medicamentos que contienen menta o que padecen una enfermedad que requiere su uso como tratamiento. Y aunque el medicamento se usa para tratar dolencias en todo el mundo, el rango de personas que lo usan regularmente no debería ser muy grande.

Igor dio unos golpecitos en la mesa con el dedo.

—Así que hay una alta probabilidad de que el culpable esté entre esas personas.

Basil asintió vigorosamente.

—Sí. Cuando miré los actos recientes del conde Clovis, no pareció sospechar en lo más mínimo. Sin embargo, se rumorea que recientemente trajo una amante.

—¿Amante? —preguntó Igor con el ceño fruncido.

—Sí. Aunque es la esposa del vizconde Olbach, es la amante del conde Clovis. Parece ser de origen campesino. Aparte de su nombre, no pudimos encontrar ningún detalle en particular sobre ella ni su coartada. Si lo desea, podemos seguir investigando.

Igor negó con la cabeza.

—No hay necesidad. No me importan las aventuras amorosas de la esposa de un noble y sus amantes.

—Pero su majestad, hay una cosa a tener en cuenta sobre esta mujer.

—¿Qué es?

—El vizconde Olbach sufre de artritis grave y a menudo usa menta como medicina para sus dolores. Después de todo, ha envejecido bastante.

Al comprender lo que quería decir Basil, Igor tensó las cejas.

—¿Quieres decir que el olor podría haberse adherido a ella desde que está casada con él? ¿Apareció en los terrenos de caza?

—Su nombre no estaba en la lista. Sin embargo, fue algo extraño después de investigarlo un poco más. Alguien afirmó haberla visto. En verdad, debido a que tiene un origen humilde, nadie la conoce mucho, pero muchos afirman que nunca olvidarán su apariencia llamativa.

—¿A qué te refieres al decir que tiene una apariencia sorprendente?

—Que es una mujer extremadamente hermosa, su majestad. Dicen que cualquiera que la ve queda impresionado por su belleza. Mencionan su cabello rojo brillante y ojos rojos en llamas tan cautivadores que les resultaba difícil apartar la mirada. Bueno, es una campesina, pero gracias a esos rasgos llamativos… pudo convertirse en la amante de un conde y la esposa de un vizconde.