No quiero ser amada – Capítulo 35: La novia será…

Traducido por Maru

Editado por Sharon

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Un silencio pesado y terrible llenó la sala de conferencias. Después de la noticia de su derrota, la ira extrema despertó en sus corazones inquietos, pero ahora, solo una melodía sombría llenaba el lugar.

—¿Pero no se convertirá esto en una boda nacional? No es que esto no haya sucedido en el pasado. No necesitamos preocuparnos demasiado…

El príncipe resopló ante el comentario del noble.

—Tu ejemplo está completamente equivocado. Anteriormente, cuando se producía un matrimonio nacional de ambos lados, era con el propósito de la paz, la unidad y la armonía. Esta vez nos vemos obligados a renunciar unilateralmente a nuestra princesa como si fuera un simple peón. ¿Tengo ese derecho?

—No, yo…

El noble se crispó. Sintiendo que la atmósfera giraba hacia abajo, cerró la boca.

Los nobles a su lado comenzaron a expresar sus pensamientos uno por uno.

—Es una solicitud inesperada, de verdad. He oído que en Arundell hubo una serie de argumentos repetidos sobre el matrimonio del rey, pero él se negó con vehemencia cada vez… Esta vez, de repente, solicitó un matrimonio nacional.

—¿Cuál es el propósito del rey de Arundell? Me pregunto…

—Nuestra querida princesa es de linaje real. El rey de Arundell busca un matrimonio nacional. No tenemos más remedio que renunciar a nuestra princesa.

Cuando expresaron sus opiniones una tras otra, olvidaron el amor y la preocupación del príncipe por su hermana. Solo entonces notaron que la expresión del príncipe se tornaba peor y, por lo tanto, ya no hablaron.

—¿No hay otra manera? —dijo el príncipe, apretando los dientes.

El rey de Arundell esperaba en el puerto de Sheviet, una posición estratégica donde podría empujar directamente a Tars, la capital de Crichton. Llevaría dos días. Crichton no tenía tiempo para retrasarse. En otras palabras, debían aceptar su solicitud o emprender una guerra total, ninguna de las cuales parecía favorable. Si iban a la guerra, el daño no terminaría con la simple pérdida de sus militares y buques de guerra. No, barrería la tierra.

Entonces, el duque Ivan abrió la boca.

—La demanda del rey… ¿no solicitó un matrimonio real?

—Sí señor. —Un noble dio una respuesta insípida.

—Entonces… no necesariamente tiene que ser una princesa.

Todos los ojos estaban puestos en el duque Ivan.

—¿Qué quieres decir? —preguntó el príncipe.

—Quiero decir, si es de sangre real… se es un descendiente directo o de linaje real. ¿No tenemos otras mujeres reales cerca para dar al rey de Arundell?

Rihannan.

Todos los ojos se posaron de inmediato en el marqués Priebius.

Su cara estaba sonrojada por la vergüenza.

—¿Qué demonios significa eso? Esto es demasiada especulación. ¿La expresión “una mujer real” en sí misma no se refiere a la princesa?

—No, no lo creo. —El duque Ivan sacudió la cabeza—. Soy muy consciente de las características de Arundell. Es un país lleno de rigurosas leyes y mandatos. Se comprometen a utilizar las palabras y expresiones exactas en cada documento para evitar futuras indemnizaciones y daños. Si tuviera la intención de casarse con la princesa y solo con la princesa, habría escrito en el documento que enviaran a la princesa Helena, una realeza de línea de sangre directa, como una novia, pero no lo hizo.

De repente pudieron ver una luz en su túnel sin esperanza. Había un plan de escape y todos se calentaron de emoción. Mientras tanto, la cara del marqués Priebius estaba muy distorsionada. Él estaría enviando a su sobrina a… Dios sabe qué…

El príncipe estalló en risas alegres.

—Ya veo. En primer lugar, este asunto no era motivo de preocupación. Incluso si ese tonto rey está enfadado porque enviamos a otra mujer en lugar de la princesa, podemos argumentar que hemos cumplido nuestra promesa de enviar una mujer real. ¡Jaja!

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