¡No quiero ser Princesa! – Historia paralela 16: La decisión del Shinigami

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


— ¡Al menos, debes sobrevivir!

Dicho esto, mi padre me empujó al sótano contra mi voluntad. Aprovechando la oportunidad, también me otorgó dos katanas.

Me di cuenta de que son las preciosas katanas de mi padre, las cuales, me convierten en el jefe de la familia. Sorprendido, miré a Padre, mientras apretaba mi ojo izquierdo casi perdiendo la visión.

—Jura por el nombre del Clan Hiyuma que algún día encontrarás un maestro solo para ti, ¡de acuerdo! ¡¡Caín!!

Asentí con la cabeza a mi padre, quien me dijo eso con una expresión solemne.

Por mí, mi padre sonrió felizmente.

—Cuento contigo, eres la última esperanza de nuestro clan.

Tenía solo 8 años cuando vi a mi padre por última vez.

♦ ♦ ♦

Al pasar por un callejón oscuro, entré en un edificio en ruinas. Por un instante, sentí muchas intenciones asesinas, pero, cuando entendieron que fui yo quien entró, el aura sombría se dispersó.

Me acostumbré a este tipo de ambiente desde hace mucho tiempo.

—Caín ¿has terminado?

Con un vigoroso sonido de pasos, un hombre, sonriendo, salió del fondo de la habitación.

Gill el pelirrojo. No conozco su apellido. Era un hombre con una asquerosa mirada de serpiente en sus ojos.

Entre los muchos gremios de asesinos de Sahaja, él es el maestro del gremio Aka.

No sé qué está pensando este hombre, pero encuentro que su sonrisa es algo detestable.

—Fue un trabajo aburrido

—Cualquier trabajo sería aburrido para ti. ¿no es así, shinigami rojo? Incluso tienes un buen apodo, estoy feliz.

Me sentí asqueado de que me abrazara por el hombro de manera amistosa.

Particularmente, no deseaba ese apodo, lo obtuve sin darme cuenta y ya no me pude deshacer de él.

—Déjame ir.

—Ooh, que miedo.

Cuando lo sacudí, Gill se echó a reír, pero ya no se acercó.

Él, es el hombre que me recogió por diversión cuando huí del norte a la edad de ocho años.

—Mi gremio es Aka. ¿No es perfecto tu ojo rojo para eso?

Dicho esto, me había traído y, este hombre que es el maestro del gremio me entrenó para ser un asesino.

—No, me alegra que tengas talento, Caín. Es como si hubieras nacido para esto. Eres un asesino natural…después de todo, eres el único que puede ser mi sucesor.

Con estas palabras, la intención asesina de todos volvió a atacarme.

No me importa la irritación de los alrededores.

Como heredé el ojo rojo maldito, que es odiado por mi entorno, solo podía pensar que esta charla era absurda.

—No quiero esto, este no es el lugar al que pertenezco.

—Como si me importara, no quiero eso.

—No digas eso, un gran trabajo vendrá pronto. Si tenemos éxito, seguramente, nos adelantaremos al gremio Kuro como el mejor, ¿sabes?

—Haz lo que quieras. No está relacionado conmigo.

—Oi, Caín

Aparté a Gill, quien intentó tocarme de nuevo y abandoné el lugar.

—Terminé mi cuota de trabajo. Déjame solo.

Regresé a mi habitación en silencio.

Una habitación, poco interesante, con solo una cama simple. Realmente, no lo considero mi habitación.

Pero, no pude separarme de la habitación personal que obtuve al ser el número uno del gremio. Me gustaría usar la misma habitación que los demás.

Compañeros de trabajo de la detestable profesión de asesino. También eran huérfanos que perdieron a sus padres y hermanos.

Aunque eran iguales a mí, me miraron con disgusto. Parece que todo se debe a la leyenda del clan maldito. Al principio, cuando lo escuché, no podía creer lo que oía, pero si quieren odiarme, también está bien.

Tomé la decisión, sabiendo que me odiaban, no hay forma de que quiera acercarme a ellos. Me encuentran detestable, pero también los encuentro desagradables.

Mantuve mis rodillas en la cama.

♦ ♦ ♦

Han pasado 8 años desde que Gill me recogió.

Ya debería haber devuelto el favor de ser recogido, haciendo trabajos de asesinato.

No pienso en él como mi maestro.

Entonces, me tengo que ir. Tengo que cumplir el último deseo de mi padre.

No quiero usar las habilidades de mi clan para este tipo de trabajo. Presioné mi ojo ciego. Las habilidades de mi clan, solo se pueden usar por el bien de mi maestro. Miré mi situación con impaciencia. Debo apresurarme.

Es el maestro del gremio Aka, empleado por el rey. Si es así, todos los gremios son subordinados del rey. Eso es inaceptable.

No quiero servir a nadie más que al maestro que elija por mí mismo. Por ese motivo, estar cubierto de sangre no es gran cosa. En cualquier caso, estas manos ya están manchadas con mucha sangre. No pienso aumentar eso por algunas personas más tarde.

Apreté fuertemente mis manos.

—Papá…sin duda, cumpliré el voto.

Sintiendo que se acercaba el momento, seguí acurrucado en mi habitación.

♦ ♦ ♦

— ¡El siguiente trabajo fue decidido! ¡Es una solicitud del país! ¡Si todo va bien, nos convertiremos en el gremio personal del rey!

Enrojecido de emoción, Gill regresó.

Ante estas palabras, mis compañeros de trabajo levantaron gritos de alegría, pero, por el contrario, mi corazón se volvió frío como el hielo.

Entonces, ha llegado.

Escuché la historia de Gill con una cara inocente. Pensé que era necesario saber la historia sobre lo que tendríamos que hacer correctamente.

—El trabajo es asesinar a la realeza de otro país. Incluso si es una situación lamentable, la recompensa se está convirtiendo en la más grande en todo el país. Con esto, los del gremio Kuro no actuarán con arrogancia.

Mis compañeros de trabajo, se reunieron alrededor de Gill, quien habló con jactancia.

Todos escuchaban su historia con entusiasmo. No tenía ganas de unirme, así que solo me volví, pero fui detenido por la voz de Gill.

—Oi, espera, Caín. ¡La conversación no ha terminado!

—No me concierne. Trabajaré como siempre. Así está bien, ¿no es así?

Alcé las cejas diciéndolo, pero Gill sacudió la cabeza con su sonrisa habitual.

—Ah, eso no es bueno. Tienes que pensar en esta operación. Como el próximo maestro del gremio

— ¿Ha?

Las fuertes voces, llenas de sorpresa, de mis compañeros de trabajo, ahogaron mi voz perpleja.

Estas voces quejumbrosas fueron dirigidas a Gill.

— ¡¡Gill!! ¡¡En serio!! ¡Ese tipo como el próximo maestro del gremio! ¡Nadie lo aceptará!

— ¡¡Así es!! ¡No seguiremos a alguien con esos ojos rojos!

En el clamor de las voces, dijeron lo que quisieran. Tampoco es lo que quiero, pero Gill los silenció a todos con una sola mirada.

—Ya lo he decidido. ¿Alguna queja?

—No…

Aunque no ha trabajado recientemente, el impacto de la persona que había estado en la cima es considerable. Tan pronto como se callaron, Gill persuadió a mis compañeros de trabajo.

—En primer lugar, quién de ustedes puede ganar contra Caín. Él es el Shinigami Rojo…además, no se lo digan a nadie más, pero Caín es el único con las calificaciones para hacerse cargo

Gill me miró significativamente, gracias a sus halagos todos me miraron.

La mirada de la mayoría era hostil. Sentí náuseas

—Y por eso es Caín. Lee los materiales y piensa en el plan para mañana. Aquí tienes

Lanzó un paquete de documentos, que recibí apresuradamente. Eran documentos importados con los objetivos del asesinato e información confidencial.

Sin mirarlos, los aplaste.

—No dije que lo haría  —Cuando le dije a Gill con el ceño fruncido, sonrió salvajemente.

— ¿Te estás negando? Fuiste nombrado por el rey. No es prudente hacerse un enemigo del país, ¿de acuerdo?

—Entonces. Mañana todos se reunirán a primera hora de la mañana. Caín, piensa en la estrategia hasta entonces.

Gill agitó su mano hacia mí, a pesar de que no respondí y se fue.

Apreté los dientes. Convertirse en el maestro del gremio, ¿ser empleado del rey?

¿Quién querría caer tan bajo?

Ignorando las miradas penetrantes de mis compañeros de trabajo, regresé a mi habitación.

Arrojé los documentos a la cama. Llegó antes de lo que pensaba, no hay tiempo que perder.

Ha llegado el momento de llevar a cabo el plan en que he estado pensando.

En silencio, he fortalecido mi resolución.

Lo llevaré a cabo esta noche.

Nunca me convertiré en el subordinado del rey, seré quien decida quién será mi maestro.

♦ ♦ ♦

Es tarde en la noche. La luna invernal brilla en el cielo. En el desierto, donde la variación de temperatura es extrema, las noches son terriblemente frías.

Después de acostarme en la cama, inmóvil en el frío helado, sin dormir ni un pestañeo, me puse de pie en silencio. Por extraño que parezca, mi mente está en calma. Más tranquilo que durante mi trabajo habitual.

Estaba convencido de que todo iría bien. No tenía intención de regresar.

El objetivo es exterminar a todos los miembros del gremio. No tengo ganas de tomar el control del gremio, pero, Gill nunca lo permitirá.

Su propósito, siempre ha sido hacer que el gremio Aka sea reconocido por el país.

Se podría decir que todo lo que ha hecho hasta ahora fue por esa razón.

Pero esa oportunidad no llegará si escapo.

Sé, que si le digo francamente que quiero irme, no hay forma de que me lo permitan. Pensé en huir, pero estoy seguro de que me perseguirían. Ese hombre no me dejaría ir.

Aunque le debo un favor, por recogerme en el momento de mayor necesidad, 8 años de trabajo sin paga fueron más que suficiente.

Por supuesto, si él bloquea mi camino, me resistiré. Reprimí toda mi ansiedad sobre el futuro. El primero en moverse gana. Hoy, terminaré todo.

Una vez más, reafirme mi decisión, ajusté mi respiración. Envolví la katana del clan en una tela y la colgué en mi cintura

En cambio, tomé una espada corta usada para el trabajo. La saqué de la funda.

Me di cuenta de que mi actitud natural cambió.

Está bien, puedo hacerlo.

Con un movimiento de cabeza, salí de la habitación a la que nunca volvería.

♦ ♦ ♦

— ¡¡Gya!! …Gua….hii  —confiando, solo en la luz de la luna, lancé la espada desapasionadamente. En la habitación, bañada en sangre, empujé mi espada, mientras escuchaba la agonía de los afectados. La sangre brotó de la herida.

Lo evité fácilmente. Estar cubierto de sangre es lo que hacen los aficionados.

Gire la espada para sacudir la sangre y, silenciosamente, me dirigí hacia el siguiente objetivo. En la gran sala, donde están mis compañeros de trabajo, encendí incienso de antemano.

Es el tipo de sueño profundo que uso a menudo para el trabajo. Pueden ser bastardos, pero aún trabajan como asesinos.

Por lo general, no serían atrapados por tal cosa, por lo que no esperaba que esto funcionara tan bien, deben haberse descuidado al estar en su territorio.

La mayoría de ellos, se quedaron profundamente dormidos. Usando eso como ventaja, los envíe a un sueño eterno sin dudarlo.

Desde el principio, eran personas que no importaban. Más bien, me siento renovado.

Uno por uno, los acabo firmemente. Por supuesto, algunos tenían mucha cautela y no dormían. Ataqué a esos tipos de frente.

— ¡¡Ojo rojo!! ¡¡Tú!! ¡Te atreviste a traicionarnos!

—No me llames con un nombre extraño. Soy Caín

Otro compañero de trabajo contempló el terrible espectáculo en la gran sala y me miró con odio en los ojos. Me di la vuelta y sonreí débilmente.

—Tú eres el siguiente…

— ¡¡Muere!!

Inmediatamente, me arrojó muchos cuchillos. Con calma, determiné su curso y los repelí todos con mi espada.

— ¿¡Qué fue eso!?

— Oioi, ¿qué haces para no poder hacer nada con tanto?

Le dije, asombrado, al hombre que parecía sorprendido. No he ocupado el primer puesto en el gremio durante años por nada.

Aprovechando el momento en que se puso rígido después de lanzar cuchillos, me deslicé y apuñalé su corazón.

Con una expresión de asombro en su rostro, se desplomó en el suelo.

—Eso hace 20…esta espada es inútil ahora, ¿eh?

La espada, empapada en la sangre de todos, se hizo pesada, su agudeza empeoró.

La tiré fácilmente al suelo.

Como reemplazo, tomé la espada en la cintura del hombre que cayó justo ahora.

Mientras lo hacía, también recogí los cuchillos.

Fundamentalmente, se nos proporcionan armas idénticas. Es una buena opción lo que las hace fáciles de usar.

Examinando la sala iluminada por la luna, había una montaña de cadáveres adentro. Los conté con calma y los comparé con el número en mi memoria.

Pensé en la cantidad de personas que tendría que eliminar más tarde.

Hay una razón por la que elegí este día.

Gill convocó a todos para el gran trabajo del país. Hay pocas oportunidades para que todos se reúnan. No hay otro momento para llevarlo a cabo que esta noche.

No permitiré que nadie escape. Debo matar a todos sin falta.

— ¡Woah! … ¡Guh!

Otra persona regresó a la habitación. En el momento en que levantó la voz, arrojé un cuchillo que acabó en su garganta. Con un gemido, otra persona cayó.

—21…

El sofocante olor a sangre llenó la habitación. Una persona normal sentiría náuseas por el espeso olor a muerte. Sin embargo, estoy acostumbrado. En este punto, no siento nada.

Es más importante contar el número de los que masacré.

Corté a la gente automáticamente y seguí arrojando cuchillos. Poco a poco, los signos de personas vivas se desvanecieron. En tal situación, creo que es probable que esté sonriendo. Mi boca se curvó.

Entonces, esto es un shinigami.

♦ ♦ ♦

Cuando sentí que desaparecían los signos de movimiento en el edificio, finalmente, dejé de moverme. Una vez más, conté el número de cadáveres y fruncí el ceño.

Eso es malo, falta una persona. Entonces, por primera vez, me di cuenta de que el hombre con la sonrisa detestable no estaba. El hombre, que fue el impulso para esto en primer lugar…

El maestro del gremio Aka, Gill.

No tenía sentido si no podía acabar con él. Pero, él tiene una casa afuera.

Supongo que, ya que él no está aquí, regresó a su casa, es inusualmente cauteloso.

Ni una sola persona fue informada de su ubicación.

Me pregunto si volverá.

En el peor de los casos, será por la mañana. Si es posible, quiero salir del país por la noche, pero no puedo dejar a Gill vivo.

Incluso si se vuelve algo problemático, es el único hombre al que quiero matar con seguridad. Si lo dejo estar, lo lamentaré en el futuro. Es obvio que se convertirá en un problema mayor de lo que es ahora.

No volverá rápidamente, eh…en el momento en que empecé a irritarme, pensé que sí lo haría.

—Vaya, lo hiciste de una forma muy llamativa.

Escuché la voz de ese hombre desde atrás.

—Gill.

Mirando hacia atrás, fruncí el ceño…

—Caín. Te ves animado

No soy alguien que lo diga, pero me sentí disgustado por el hombre que no se conmovió por los cadáveres de sus compañeros de trabajo.

Es tan asqueroso como siempre.

No tengo ganas de continuar la conversación con este hombre, así que, en silencio, preparé mi espada.

—Oioi, no hagas eso. Hablemos pacíficamente, ¿de acuerdo?

El nervio de este hombre es realmente increíble.

— ¿Hablar? ¿Mirando una escena tan terrible como está y todavía quieres hacer eso?

Gill asintió exageradamente, hacia mí, frunciendo el ceño.

— ¿Naturalmente? Reemplazaré cualquier número de miembros. Solo que no a ti. ¿Vez? No hay contradicciones en mis acciones, ¿verdad?

—También soy desechable.

Implícitamente, le dije que parara con su fijación en mí, pero él negó con la cabeza.

Cuando me miró con un rostro inusualmente serio, sentí un tinte de ansiedad.

—No, tú no lo eres. Eres el último sobreviviente del clan Hiyuma. Ahí es donde está tu valor.

— ¿Qué?

Ante las palabras de Gill, mi cuerpo se puso rígido.

Nunca he hablado con este hombre sobre mi identidad. El hecho de que los ojos rojos pertenezcan al clan Hiyuma no debe ser conocido.

Entonces, ¿por qué este hombre es consciente de eso?

Al ver que mi tez cambió de color, Gill sonrió significativamente. Con un sonido espeluznante, fue un sonido asqueroso.

— ¿Te resulta extraño? Apuesto que si. No es información que reuní. Proviene de una persona que pensó en emplear a tu clan.

— ¿Qué dijiste?

Le fruncí el ceño, como una reacción a sus palabras, Gill continuó sonriendo, para nada perturbado.

Estaba tan tranquilo que me puse furioso. No le importan los cadáveres a sus pies.

Es como si no existieran. Me estremecí ante tal excesiva indiferencia.

Por el momento, no parece estar sosteniendo un arma. Pero, sé que acercarse a este hombre descuidadamente significa la muerte.

Al verme tomar distancia reflexivamente, Gill continuó hablando con diversión.

—Esa persona sabe todo acerca de tu clan y lo quiere por todos los medios. Tu habilidad de combate es alta, no irás en contra de ninguna orden de tu maestro. Sois las mejores piezas. Su clan fue amenazado para servir si no querían morir.

Con esas palabras, recordé ese día.

La conversación entre los adultos del clan, mientras estábamos rodeados de soldados.

—Forzarnos a tener un maestro sobre nosotros es absolutamente inaceptable ¿Emplear a todo el clan Hiyuma? ¡Ya son suficientes bromas!

Todos perdieron los estribos.

—Si no puedes obtener lo que quieres, sin importar qué, ¿no es la única opción el aplastarlo? Si no sirven, aniquílalos antes de que se conviertan en una amenaza. ¿No es natural este curso de los acontecimientos para que un político lo pensara así?

—De ninguna manera, los que nos atacaron fueron…

Una conclusión, en la que nunca había pensado hasta ahora surgió.

Cuando tomé distancia, él se acercó más. Se siente como si estuviera siendo acorralado con movimientos completamente naturales.

—Cuando llegó la solicitud al gremio para recoger al niño que escapó, me sorprendió, ¿lo ves? Además, decía, edúcalo como un asesino, no sé lo que piensan los jefes…bueno, ¿nunca habría pensado que tendría unos ojos rojos tan espeluznantes?

Me sorprendieron las palabras de Gill. Que me dijeran que todo estaba arreglado me sumió en la oscuridad.

— ¿No fue una coincidencia que me recogieras?

Gill se burló de mí, quién lo dijo con un jadeo.

—No hay forma. Era la orden del rey. Las órdenes del rey son absolutas en este país. Te criaré, y él empleará personalmente al gremio Aka en el futuro. Ese fue el acuerdo desde el principio.

Gill pateó el cadáver de un compañero de trabajo, cuando se interpuso en su camino.

—Incluso si hubieras sido un mocoso, sigues siendo un Hiyuma. Parece que el rey quería a tu clan sin importar qué. Más aún cuando te convertiste en el último que quedaba. Por eso participé.

Simplemente, miré al hombre frente a mí hablar fácilmente sobre quién es el enemigo de mi clan. Al escuchar que el responsable del destino de mi familia, me había entrenado para ser las manos y los pies de mi enemigo, sentí náuseas.

—Si no fuera por el trabajo, de ninguna manera elegiría a un mocoso espeluznante como tú. Este país está lleno de innumerables huérfanos.

Me di cuenta de que mi corazón se congeló al tener la verdad revelada por Gill.

Ya veo, eso es correcto.

Si lo hubiera pensado un poco, habría entendido por qué, a pesar del disgusto de todos, Gill me consideraba especial. Y, sin embargo, perdí ocho años devolviéndole el favor.

Ah, qué absurdo.

Miré directamente al hombre, que lejos de mi benefactor, era cómplice de mi enemigo.

Absolutamente, nunca perdonaré a este hombre. Por supuesto, tampoco perdonaré al rey de este país, pero este tipo va primero.

—No te dejaré ir, Caín. Es la orden del rey. ¿No te harás cargo del gremio Aka? —Declaró, mientras me miraba con una sonrisa en el rostro.

—Me niego

Claramente me negué. Mi enemigo es el rey de Sahaja. Es imposible servir a mí enemigo, pero, Gill no aceptó mi respuesta.

—No me importan los miembros. Mata a todos los que quieras. Reemplazaré a cualquier número. Pero no puedo reemplazarte. ¿Por qué crees que te enseñé durante 8 años? Todo fue para que mi gremio fuera empleado por el país

Mientras hablaba, la locura apareció en la expresión de Gill. Sus ojos ardieron, continuó hablando como si estuviera delirando.

—Ser empleado del país significa que se reconozca tu fortaleza. Si eso sucede, hay varios privilegios, ¿sabes? Tendrás una casa, recibes un salario fijo. ¡Incluso se te proporcionará un título adecuado si lo deseas!

—Eso no me importa. Tengo que encontrar a mi maestro. Es por eso que me voy.

—No te dejaré ir.

Por primera vez, Gill sacó su arma. Al verlo, también preparé mi espada.

— ¿Crees que puedes ganar contra mí?

El no lo entiende, pero estoy decidido a todo, se que Gill no es débil, incluso es considerado hábil en combate. Se podría decir que tiene el cincuenta por ciento de oportunidad.

Para ser honesto, podría derrotar a un hombre así fácilmente, si usara las técnicas y artes mágicas de mi clan, pero eso no está permitido. Incluso si estuviera en una situación de vida o muerte, tengo que luchar contra él con solo las habilidades que puedo usar ahora.

—No puedes ganar contra mí, te castigaré ligeramente. No te voy a matar. Si te matara por accidente, mi plan se arruinaría.

Apreté los dientes ante quien parecía estar diciendo que puede lidiar con cualquier cosa, que irritante.

El cuerpo de Gill se movió. Rápidamente, preparé mi postura y salté del lugar.

Una de las prendas que llevaba puesta fue cortada.

—Ah, llegaste al punto donde puedes evitar eso. Ya veo, será mejor que me ponga un poco serio.

Mirando hacia atrás, Gill se movió a una posición diferente a la anterior. No pude ocultar mi sorpresa ante su excesiva velocidad.

Riendo, se preparó una vez más.

—Oi, oi, ¿voy otra vez?

Reaccioné a su acción como lo había planeado. Me defendí contra su espada con la mía.

Gill levantó las cejas con curiosidad.

—Así que también llegaste al punto donde puedes detener esto.

— ¡Cállate, muere!

Dejando de lado su espada, comencé una serie de ataques. Gill, que está lidiando a la ligera con cada ataque, no deja de sonreír. Pero, de alguna manera, su postura se rompió por un instante. Pensando en ello, debe haber pisado un charco de sangre que hice, pero, en ese momento, no era más que una oportunidad única en la vida.

Sin pensar, saqué un cuchillo oculto y atravesé el pecho de Gill.

Él tosió sangre y se alejó de mí. Frunció el ceño al cuchillo, y un momento después a mí.

Finalmente, la sonrisa se desvaneció y su rostro se tiñó de ira.

— ¡Caín! ¡Cómo te atreves a tener el valor de devolver un favor con rencor!

Me reí con desprecio por su absurda queja. ¿Cuál favor?

—Como eras cómplice del rey, no hay ningún favor para volver.

Cuando se lo dije, Gill se levantó con ambas manos en el suelo.

—Maldita sea, mi plan es… ¡Aunque finalmente está a mi alcance, este mocoso, un mocoso tan espeluznante se interpone en mi camino!

Gill se sentó y me miró con una expresión llena de resentimiento.

Mirándolo en tal estado, respiré pesadamente. No fue gracias a mi habilidad que evite los ataques de Gill. Tuve mucha suerte. Gill golpeó el suelo una y otra vez.

—No te perdonaré, nunca lo haré. Si este es mi destino te llevaré conmigo. Es estúpido pensar que solo tú podrías sobrevivir, ¡no te lo perdonaré!

Mientras gritaba palabras de resentimiento, levantó ambas manos y, en un abrir y cerrar de ojos, activó una formación mágica.

Una formación mágica de tono negro. Estaba tan sorprendido por el patrón de dos serpientes que emergieron del aquel punto mágico que me quedé quieto.

— ¡La maldición de Sahaja!

Me sorprendió, ya que entendí lo que Gill intenta hacer. Él activó hexcraft a cambio de su vida. Al ver mi rostro, Gill sonrió con satisfacción.

—Así es, a cambio de la vida del usuario, es una maldición mortal que ciertamente eliminará el objetivo. ¡Sufre, Caín! ¡Y retuércete de dolor, mientras la maldición te estrangula hasta la muerte!

En sintonía con el grito de Gill, la formación mágica emitió una luz negra. Así, la luz se hundió dolorosamente en mi corazón.

Involuntariamente, caí de rodillas y me agarré el pecho. Gill miró esto con los ojos entrecerrados.

—Funcionó a la perfección…te estaré esperando…en el infierno…

Dejando atrás esas palabras, Gill dejó de moverse. Entiendo que su corazón fue arrebatado como una compensación por usar el hexcraft.

Confirmé que Gill murió y respiré profundo.  Tengo que comprender con precisión la situación. Pensando así, descubrí mi pecho.

Mientras pensaba, una formación de magia negra flotaba sobre mi corazón.

—Ugh…Guh… —me queje sin poder evitarlo a causa del dolor.

A pesar de la angustia, me puse de pie. No puedo holgazanear. Aunque destruí el gremio, no puedo decir que el país no me perseguirá. Especialmente, ahora que entiendo que el objetivo del rey soy yo.

Mientras apretaba mi pecho, escapé desesperado. Si no me apuro, el sol saldrá.

Tengo que alejarme lo más posible y pasar la frontera nacional.

Incluso si me ponen una maldición mortal, todavía no he renunciado a dejar este país.

Quiero matar al rey que es mi enemigo. Pero, es inútil en este momento.

— ¿A dónde puedo ir?

Al no tener un destino, dudé por un momento. No quiero regresar al norte. No tengo nada ahí. Eso deja al gran país al este y al país comercial al sur. Por qué camino debo ir.

Mientras lo pensaba, noté que el cielo hacia el este comenzaba a brillar ligeramente.

El sol de la mañana saldrá pronto, en ese momento, sin embargo, el brillo hacia el este se sentía misterioso. Impulsado por ese sentimiento, espontáneamente, me dirigí hacia el este.

—Guh…ja…a —mi respiración es agitada y dolorosa.

Sé que no tiene sentido, pero seguí adelante mientras retenía la maldición con mi poder mágico tanto como sea posible.

Solo la existencia del país oriental, que aún no he visto, me mantuvo en marcha.

6 respuestas a “¡No quiero ser Princesa! – Historia paralela 16: La decisión del Shinigami”

  1. Wow, en serio es un shinigami, al principio pensé: “pobre Gill, después de que lo crió 8 años lo va a traicionar” y luego “acaba con ese desgraciado, Caín, acabalooo” xd
    Gracias por su trabajo.

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